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15 de mayo de 2015

Quinto fallo de mercado en la integración transfronteriza: la explotación global

La mayoría de las personas creen que la globalización es injusta y sostiene prácticas de explotación. De modo que "debemos sopesar cómo se distribuyen entre la gente los beneficios y los costes de la integración transfronteriza, en vez de fijarnos sólo en su impacto total." En los países ricos, existe la percepción que el comercio con los países pobres amenaza las condiciones de vida de los trabajadores de los países desarrollados. Por contra, en los países pobres, existe la percepción que la globalización "está que las posiciones de relativa desventaja, privando a los países y a las personas de vías hacia la prosperidad que los ricos de hoy recorrieron en el pasado." Detrás de ambas, está la noción de que la globalización ha sido una imposición que beneficia a los "propietarios del capital" sobre los trabajadores. En este capítulo, la explotación global, Pankaj Ghemawat revisa estas percepciones y "examina las pruebas" existentes que apoyan a esas percepciones:"Primero resumimos las diferencias económicas entre las personas de todo el mundo y los países en los que viven. Luego examinamos el impacto de la globalización sobre los trabajadores de las economías avanzadas, ocupándonos de las inquietudes sobre la creciente desigualdad y el descenso de los niveles salariales y la seguridad laboral. Finalmente, evaluamos los efectos de la globalización sobre los trabajadores de los países en vía de desarrollo. Veremos que la globalización no es explotadora de por sí, pero que hay quien sale perdiendo cuando los mercados se integran. El capítulo concluye con una serie de sugerencias para dar forma a la integración para crear un mundo más justo y, a la vez, más próspero."

Los economistas tienden a evitar el tema de la distribución. Cuando prestan atención a la distribución de la riqueza, suelen centrarse en la desigualdad de ingresos. Tradicionalmente, los economistas han considerado la desigualdad y el riesgo de pérdidas de trabajo "consecuencias necesarias pero indeseables de los incentivos requeridos, para animar el crecimiento económico." Han contemplado la redistribución como algo que reducía el crecimiento "porque rebajaba los incentivos para enriquecerse." Hay otras teorías que conciben la desigualdad por sí misma como un obstáculo para el crecimiento, "creando inestabilidad política y social y desanimando a los ricos de acumular riqueza." Óbviamente, los niveles altos de desigualdad no sólo perjudican a los pobres sino también a las clases medias. Y, como bien resume, Pankaj Ghemawat: "mientras que la noción comunista de igualdad forzosa de los resultados es claramente una mala idea, las preocupaciones por la distribución de la riqueza no pueden ni deben ser ignorados. Existen buenos motivos para intentar aportar mayor igualdad de oportunidades, si no unos resultados más igualitarios." Veamos como la desigualdad se ha traducido a nivel global, en los países ricos y en los países pobres.

En 2002, el 10% de la población mundial más rica tenía el 57% de los ingresos mundiales, mientras que el 70% más pobre sólo tenía el 5%. ¿Cómo se distribuye la riqueza dentro de un país? y ¿cómo se distribuye entre países? Un indicador que permite conocer las desigualdades es el índice Gini. Actualmente, el índice Gini en todo el mundo ronda entre el 60% y el 70%, "y si observamos la riqueza más que los ingresos, el Gini global se acerca 90%." En paralelo, se ha estado produciendo un declive en la desigualdad total en las últimas décadas, aunque "ocultando patrones mixtos de sus dos componentes: la desigualdad entre países y la desigualdad dentro de los países." Respecto a la desigualdad entre países, la incorporación e integración del sudeste asiático en la economía de mercado ha reducido la desigualdad total, "elevando el nivel más bajo de la distribución de los ingresos." Mientras que, la desigualdad dentro de los países, se ha elevado. Para profundizar más, vamos a ver a continuación cómo se ha desarrollado la desigualdad entre los países ricos y entre los países pobres.

El impacto de la globalización ha provocado enormes inquietudes en los trabajadores de los países desarrollados. De entre esas inquietudes, Pankaj Ghemawat menciona tres: "que los trabajadores no cualificados queden rezagados respecto de los cualificados; que el conjunto de trabajadores pierden poder respecto de los propietarios de capital, y que los puestos de trabajo se hagan menos seguros." Respecto al primero, ha aumentado en los países desarrollados. Es el caso de EE.UU donde ha aumentado la desigualdad "desde 40, en 1980, hasta 47, en 2007." La creciente brecha salarial en EE.UU se ha relacionado con el creciente comercio con los países pobres: "La cobertura en la prensa de empresas que cerraban plantas de fabricación en Estados Unidos y abrían nuevas en países con menores costes de mano de obra alimentó todavía más el miedo y lo extendió entre la opinión pública." Pero, la globalización tan sólo es un factor más: "la economía estaba cambiando de la fabricación a los servicios, los sindicatos perdían fuerza, la tecnología que ahorra mano de obra se implantaba rápidamente..." El cambio tecnológico es la principal causa de la creciente desigualdad, no la globalización: "Tal vez esta última produjera entre un 10 y un 20% del aumento de la brecha salarial." También, existen dudas sobre el papel de la globalización sobre la distribución de ingresos en EE.UU. A pesar de que, EE.UU se había integrado "en los mercados internacionales en las décadas de 1990 y 2000, sin ensachar la brecha salarial entre trabajadores cualificados y no cualificados." Aún así, los trabajadores de EE.UU cualificados o no cualificados podrían estar perdiendo con la globalización. La proporción de ingresos nacionales "que van al mercado de trabajo cayeron entre un 3% y un 4% en EE.UU y otras economías anglosajones, y cerca del 10% en Europa y Japón de 1980 a 2006." Respecto al segundo, "¿Qué explica la proporción descendente de ingresos nacionales en el mercado laboral en los países desarrollados desde la década de los ochenta?", el factor principal que explica esta disminución es el cambio tecnológico. Es el factor determinante de la reducción de la parte laboral de los ingresos nacionales. Respecto al tercero, "¿hace la globalización que los puestos de trabajo sean menos seguros?" En EE.UU, la moderación salarial no se ha traducido en una mayor estabilidad salarial o en una mayor seguridad laboral. La duración de los empleos y del empleo a largo plazo ha ido disminuyendo. Este fenómeno no es sólo exclusivo de EE.UU. sino también en Europa. La globalización podría reducir la volatilidad de los mercados laborales. ¿Por qué? "A medida que los mercados se abren y las ventajas comparativas pasan de un país a otro, los trabajadores de sectores en los que crecen las importaciones se enfrentan a un riesgo creciente de pérdida del empleo, lo que también podría conducir a un desempleo más conflictivo." Otra asociación propuesta entre globalización y volatilidad laboral es que la globalización pudiera facilitar que "los empresarios sustituyan a los trabajadores nacionales por extranjeros." Hay estudios donde se desmuestra, que no se produce esa substitución. Aunque sí hay trabajadores en los países ricos que pierden su trabajo "por culpa de la competencia extranjera y la deslocalización, los mercados laborales siguen siendo apabullantemente nacionales."

Buena parte de la preocupación de los países en vía de desarrollo "refleja la verdadera explotación a la que se vieron sometidos muchos de estos países bajo la bota colonial." ¿Qué ha ocurrido bajo la globalización? La pobreza ha descendido: "el número de personas que viven con menos de 2 dólares al día pasó de 1.600 millones en 1970 a 850 millones en 2006, aunque la población mundial casi se duplicó durante el mismo período." La integración de los países pobres en el comercio internacional ha reducido su pobreza. No obstante, se ha producido una creciente desigualdad dentro de esos países. Un aspecto fundamental es cómo se genera esta desigualdad y cómo influye sobre el crecimiento: "la concentración empresarios es muy distinta de su concentración entre las oligarquías afianzadas. Hay estudios que han mostrado que la riqueza multimillonaria de los ricos hechos a ellos mismos promueve un crecimiento económico más rápido, mientras que los altos niveles de patrimonios en manos de herederos llegan a restar hasta dos puntos porcentuales al año. La riqueza afianzada plantea un reto especial en algunos países en vías de desarrollo: las posesiones de los multimillonarios de media, representan menos de un 3% del PIB en los países industriales, pero el 13,3% en algunos países del Este de Asia." La globalización puede afectar a los mercados laborales de los países pobres. Los trabajadores pueden perder el empleo por la competencia extranjera. La globalización puede beneficiar a los trabajadores, si se produce una mayor apertura que impulse la creación de empleos, convirtiendo "el potencial demográfico de los países pobres en prosperidad real."

¿Cómo podemos construir un mundo más justo? Para Pankaj Ghemawat es posible un mundo más justo y próspero, promoviendo la productividad y protegiendo a las personas, más que "proteger los puestos de trabajo." Debemos aprovechar los beneficios del comercio pero sin olvidar la seguridad laboral. Las políticas para fomentar la productividad y proteger a las personas son responsabilidad  de los gobiernos: "Éstos tienen la capacidad de estimular una demanda sofisticada, abrir el acceso a inversiones extranjeros, incrementar la rivalidad entre empresas, facilitar la redistribución de recursos, financiar la formación y los seguros de desempleo, etcétera." Pero también hay quien piensa que la globalización cuarta a los gobiernos esta función a favor de las multinacionales.




30 de abril de 2015

Cuarto fallo de mercado en la integración transfronteriza: los desequilibrios globales.

Los tres capítulos anteriores hablamos sobre tres tipo de fallo de mercado: la concentración, las externalidades globales y los problemas de información. En este capítulo, los desequilibrios globales, vamos a centrarnos en los desequilibrios transfronterizos. Se está produciendo un aumento del desequilibrio comercial y de capitales a nivel global. Al mismo tiempo, se discute si debe haber o no una intervención política al respecto: "Mientras, los países que tienen grandes déficits comerciales, Estados Unidos en especial, se muestran más receptivos a los argumentos 1.0 a favor del proteccionismo y el mercantilismo como formas de reducir los requisitos externos de préstamo." En la primera mitad del capítulo, Pankaj Ghemawat se centra en los desequilibrios de capital. Centrándose, en los desequilibrios comerciales y de inversión entre EE.UU. y China. Mientras que, en la segunda mitad, se centra en los desequilibrios demográficos entre diferentes regiones del mundo y como se podría mitigar con una mayor "migración transfronteriza."

Los desequilibrios de capital tienen relación con los desequilibrios comerciales. En una economía cerrada no existe ningún desequilibrio entre ambos: "el comercio es cero y los ahorros equivalen a la inversión." Es el comercio el que "hace de brecha entre los ahorros y las inversiones." Si un país tiene superávit comercial, sus ahorros superan a la inversión nacional, y si tiene déficit comercial, justo el fenómeno contrario. A falta de otros flujos de capital, hay que añadir la balanza comercial y la balanza de pagos. ¿Qué son?: "El ahorro nacional menos la inversión nacional equivale a la balanza comercial: exportaciones menos importantes. Y añadiéndole otros tipos de flujos de capital, los ahorros menos las inversiones se convierten en el equivalente a la balanza de pagos: la balanza comercial más renta neta de los factores de producción exterior y el pago de transferencias netas." Los superávits o los déficits crónicos a nivel nacional implican mayores desequilibrios que tienden a acumularse. Estos efectos tienen repercusión en la inversión internacional de un país. Respecto a los desequilibrios de la balanza comercial, han aumentado estos últimos años a nivel mundial. El motivo fundamental es la demografía: "Advirtamos de momento que la relación entre edad y propensión al ahorro es muy intuitivo: los jóvenes no pueden ahorrar demasiado y muchos piden préstamos para ganarse los estudios; los adultos ahorran en su etapa laboral, pero luego se gastan los ahorros durante la jubilación. Esto sugiere, entre otras cosas, que puesto la parte de la población de ahorradores principales llegará a su máximo en los países desarrollados mucho antes que en las economías emergentes, los desequilibrios- con los mercados desarrollados incurriendo cada vez más en déficits de balanza comercial y los mercados emergentes, en superávits- irán aumentando hasta 2025." Sin embargo, la demografía no explica totalmente los actuales desequilibrios de balanza comercial.

Éste es el caso de China y EE.UU. Pankaj Ghemawat acuña el término "Chimérica" para describir la relación entre los dos países que se caracteriza por un superávit comercial de China y por un déficit comercial de EE.UU. ¿Cuáles son sus efectos? Pankaj Ghemawat lo resume así: "El superávit de China se añade a sus reservas de moneda extranjera, como lo hacen sus adquisiciones de moneda extranjera que entra en el país, destinados a mantener bajo el dinero chino. Estas reservas se utilizan para financiar los préstamos adicionales del gobierno estadounidense- China es el mayor poseedor del mundo de tesoro estadounidense- y ayudar a apuntar el dólar. Esto, a su vez, alimenta el consumo de Estados Unidos  y los déficits comerciales, perpetuando los desequilibrios." ¿Cómo un país como China ha podido financiar el déficit de balanza comercial de Estados Unidos? Para poder comprenderlo, hay que analizar las balanzas comerciales de ambos países. Existen desequilibrios internos- una brecha entre ahorro e inversión- como externos- déficits comerciales y "disparidades monetarias"- entre China y EE.UU que explican esos desajustes entre las balanzas comerciales de ambos países.

El siglo XXI es el "siglo del envejecimiento", dejando atrás al "siglo del crecimiento de población", que había sido el siglo XX. La población mundial llegará a los 9.000 millones a mediados del siglo XXI. Detrás está la llamada "transición demográfica" que está consolidada en los países ricos, "pero en etapas distintas y progresando a ritmos diferentes por el mundo en vías de desarrollo." La relación entre demografía y economía ha evolucionado desde los planteamientos maltusianos. Las investigaciones actuales indican que no hay efectos positivos ni negativos del crecimiento de población sobre la renta per cápita. Sí, sobre la distribución por edad de la población: "Una gran cantidad de niños como en Níger o una amplia proporción de jubilados como en Japón representan que cada trabajador ha de mantener a más dependientes, lo cual dificulta la acumulación de riqueza." Una solución a estos desequilibrios demográficos es el aumento de las migraciones. Dicho aumento suscita miedos en la población receptora de la inmigración. Actualmente, los flujos migratorios son menores que los flujos de capital  y de mercancias, con sólo un 3% de la gente viviendo fuera de su país, "la misma proporción que hace 50 años." ¿por qué no se ha disparado el número de inmigrantes? "La respuesta es que mientras los beneficios de la migración netos después de su coste han subido, han aumentado las barreras para bloquear su crecimiento." Las políticas de la mayoría de los países están más centradas en restringir que en facilitar la migración. La mayoría de las migraciones no son a países desarrollados: "El 60% de la migración desde países en vías de desarrollo es hacia otros países en vías de desarrollo. Un 37% es de países en vías de desarrollo a países desarrollados, y el resto 3% es desde países desarrollados a países en vías de desarrollo." También, la mayoría de los que emigran "se quedan dentro de sus regiones natales; un 60% se va a un país con la misma religión principal, un 40, a un lugar en el que se habla el mismo idioma principal, etcétera." ¿Cuáles son los beneficios de la liberalización de los flujos transfronterizos? Para los inmigrantes que se trasladan de un país pobre a uno rico, "tienen enormes beneficios económicos, culturales, administrativos y geográficos." Sin embargo, también existen miedos a la inmigración en los países receptores y en los países emisores.

En los países receptores, el flujo constante de inmigrantes crean tensiones en los mercados laborales. Los "trabajadores nativos" temen que la llegada de inmigrantes signifique una mayor competencia, sueldos menores y mayor desempleo. Y, esto sería cierto, "si todos los trabajadores fueran idénticos y la demanda de mano de obra fuera fija." Pero, la realidad es que el trabajo de los inmigrantes sustituye parte del trabajo de otros nativos, ayudándoles a mejorar sus perspectivas de empleo y sueldo." Al mismo tiempo, los inmigrantes "precisan bienes y servicios en las economías a las que se incorporan, lo cual crea trabajo adicional para los nativos." Quizás, si deberíamos preocuparnos acerca del impacto de las migraciones sobre los trabajadores no cualificados o con baja cualificación de los países desarrollados. La inmigración puede ayudar a corregir los desequilibrios demográficos en los países desarrollados aunque no es nunca la panacea. Las migraciones pueden ser útiles, "pero también plantean cuestiones difíciles sobre cómo gestionar las transiciones y reforzar los requisitos de regreso, a la vez que se respetan los derechos y los intereses de todas las partes implicadas." De modo que la inmigración debe formar parte de un conjunto de políticas: impulso de la productividad, incremento de la fertilidad, etc. Nunca sustituyen a estas políticas. No, como única medida. Otros miedos relacionados con la inmigración que cabe prestar atención, son "los miedos culturales y administrativos." Desde el punto de vista cultural, habrá quien quiera evitar la inmigración para preservar "el carácter étnico e histórico-cultural de sus comunidades." Y, desde el punto de vista administrativo, existe la creencia de que la inmigración puede disparar los niveles de delincuencia. Otro miedo "administrativo" es el uso de los servicios de bienestar por parte de los inmigrantes, suponiendo una sangría de estos recursos para los países receptores. La insistencia en estos argumentos refleja según Pankaj Ghemawat,"la convicción "todo o nada" de que hay una cantidad fija de prosperidad de la que disfrutar, y que si se la llevan los inmigrantes, quedará menos para repartir entre los nativos."

En los países emisores, el gran miedo es "que la fuga de cerebros o la partida de profesionales cualificados marchándose a ganar sueldos superiores a los países ricos priva a la economía local del talento y se lleva los beneficios que cabría esperar de la escasa inversión que el país ha hecho en educación." Esta preocupación se contrarresta por los beneficios que reciben los países emisores, cuando los emigrantes se marchan al extranjero. El beneficio más evidente son las remesas. Por otro lado, los emigrantes "traen de vuelta conocimientos a sus países en vías de desarrollo." Así, la movilidad de los trabajadores cualificados "dista mucho de ser una pérdida pura o una fuga de cerebros para los países en vías de desarrollo."
Pankaj Ghemawat desequilibrios globales



14 de abril de 2015

Tercer fallo de mercado en la integración transfronteriza: Los riesgos globales de la globalización

Este capítulo del libro, Los riesgos globales, tiene como objetivo "iluminar un poco sobre las implicaciones de riesgo de la interdependencia económica internacional, para poder dar forma a la integración y hacer que el Mundo 3.0 sea no sólo más próspero, sino también más seguro." Empezaremos con las imperfecciones de información y cómo ésta tiene relación con la volatilidad de los mercados. Para luego revisar cómo la volatilidad ha aumentado con los niveles de integración y cómo la crisis comporta un "contagio internacional" del riesgo. Este capítulo concluye con la relación entre integración y riesgo, ofreciendo "recomendaciones para lograr que la globalización resulte más segura." La globalización ha sido señalada como culpable de la creciente volatilidad de los mercados. Y, como esta volatilidad ha extendido "problemas que, de lo contrario, se habrían mantenido localizados." Al mismo tiempo, la globalización ha introducido nuevas formas de riesgo: "Debido a la creciente interdependencia de los sistemas globales, los riesgos se transmiten actualmente mucho más lejos y rápido que antes, pasando de una industria o país a varios países o sectores." Sin embargo, se infravalora los beneficios de la globalización, si se apuesta por la diversificación, reduciéndose así la exposición al riesgo. En este sentido, y como sugiere Pankaj Ghemawat, en el Mundo 3.0 "sí identifica explícitamente los (potenciales) beneficios de la globalización vinculados al riesgo que otras perspectivas anteriores no hacían." en referencia al Mundo 1.0 y al Mundo 2.0.

Los fallos de mercado puede deberse a veces por imperfecciones en la información. Las "asimetrías de información", entre lo que sabe el mercado y lo que conocen los inversores, son sólo uno de los problemas de la información. Ademas de contribuir a la volatibilidad, dificulta que los inversores puedan tomar una decisión con la información que disponen. A esto, hay que añadir que la distancia puede "exacerbar los problemas de información". Y, si añadimos la especulación podría agravar estos problemas. Y, con ello, la volatilidad. De este modo, las imperfecciones de información son capaces de contribuir "al comportamiento por imitación, a la formación de burbujas y, por supuesto, a la volatilidad." Pero, estas imperfecciones no afectan a todos los mercados por igual. Por lo tanto, la mayoría de los mercados "no están sujetos a toda la serie de problemas de información y a la volatilidad en los que se centra este capítulo."

¿Siempre ha sido así? La visión general es que, a medida que la integración transfronteriza aumentaba en la última parte del siglo XX y a principios del XXI, la volatilidad descendió: "Así, la volatilidad de los ingresos agregados de Estados Unidos de 1984 a 2004 era más a manos la mitad de la media del período 1960- 1983. De manera más amplia, en la mayoría de las economías industriales la volatilidad macroeconómica ha descendido desde mediados de la década de los ochenta. Esto debería tranquilizar un poco respecto a que la globalización no conduce inevitablemente a la inestabilidad macroeconómica." ¿Y qué hay de las Bolsas? Las Bolsas estaban más interrelacionadas durante la Gran Depresión que a finales del siglo XX. En la primera década del XXI, las "correlaciones sí aumentaron, a medida que los flujos financieros globales se acercaban a la crisis financiera global pero distan mucho de ser perfectos y podrían incluso descender con la desaceleración financiera." Niveles superiores de correlación implican un mayor riesgo. Este mayor riesgo se puede mitigar a través de la ley de la distancia a la hora de reducir el contagio a otros países o zonas alejadas de la zona zero. Es el caso de la crisis de la deuda soberana griega o la crisis asiática de 1997. En parte, esto es debido a que los flujos no son los únicos que extienden las crisis sino también el miedo y la confianza así como el control de aranceles y capital. Algo de contagio resulta inevitable, pero está condicionado por la distancia. Para mitigar este contagio, debemos potenciar una mayor integración transfronteriza, conociendo los riesgos y beneficios de ese proceso de integración.

Vamos a centrarnos ahora en la integración de dos mercados, el de capitales y el de cereales. Los mercados de capital son susceptibles a la volatilidad. Los defensores de la apertura de los mercados financieros creían que "el capital circularía de los países ricos a los pobres, acelerando el desarrollo en los pobres y ofreciendo buenos rendimientos a los inversores." Tales flujos son menores de lo que los modelos predecían y más bien el capital se trasladaba de los países pobres a los ricos. Por otro lado, un argumento a favor de la apertura de los mercados de capital es la reducción de la volatilidad del consumo. Además, los países desarrollados como los emergentes comparten riesgos a través de esta vía. En el otro extremo, encontramos argumentos en contra. Los detractores de la apertura de los mercados de capital consideran que se presionan a los países pobres para que liberalizen sus mercados, favoreciendo y beneficiando a los inversores de los países ricos. Otros ponen el énfasis en que los mercados de capital abiertos pueden provocar o empeorar las crisis económicas. Por tanto, como concluye Pankaj Ghemawat, "el debate sobre el impacto global de la liberalización de las cuentas de capital sigue abierto." Desde el Mundo 3.0, se evidencia los beneficios y riesgos de los flujos de capital internacional. En resumen, la apertura a los flujos internacionales "es una fórmula variada." Pankaj Ghemawat recomienda que "los países deben liberalizar el comercio de mercancías antes que el comercio de activos financieros." El capital no debe dejarse en manos de mercados financieros que, debido a las imperfecciones de información, corren el riesgo de cualquier tipo de crisis monetaria, bursátil o económica. La globalización suele ser acusada de contribuir a la volatilidad del precio de los alimentos. Más bien, son los obstáculos en la comercialización de alimentos los que provocan la volatilidad y no su exposición a los mercados internacionales: "En 2008 sólo un 18% del trigo, un 7% del arroz y un 10% de los cereales de grano grueso se comerciaban a través de las fronteras, y estos tres alimentos representan el 60% de la ingesta calórica de la dieta humana mundial. En conjunto, el comercio de productos agrícolas constituyó sólo un 8,5% del comercio total de mercancías. Un motivo es el proteccionismo." Los países desarrollados conservan los aranceles, los subsidios o las cuotas. El impacto de las restricciones de las exportaciones sugiere que la apertura de los mercados "habría aportado una mayor estabilidad de precios y, por tanto, habría mejorado la seguridad alimentaria." A pesar de todo, hay quien cree que la presión sobre los precios "se exarcebará con el incremento demográfico y el calentamiento global." Sin embargo, nuestro planeta podrá alimentar a 9.000 millones de habitantes a mediados del siglo XXI. En resumen, el comercio internacional puede reducir la volatilidad de los precios de los alimentos.

Hemos analizado los mercados de capital y de alimentación. Volvamos otra vez a la relación entre integración y riesgo. El potencial de reducción de riesgo a través de la diversificación del comercio internacional se ignora en los Mundo 1.0 y 2.0. El Mundo 1.0 es reacio a la integración y busca la seguridad dentro de las fronteras nacionales. El Mundo 2.0 no cree en los beneficios potenciales de la diversificación de riesgos porque ignora las diferencias entre países. El Mundo 3.0, como dirige su atención a las diferencias y a los fallos de mercado, subraya el potencial de reducción de riesgos a través de la integración. ¿Cómo podemos enfocar estos retos? Primero, diversificar: "cualquier inversor es consciente de lo peligroso que es tener acciones de una sola empresa." La diversificación del riesgo puede contribuir a una mayor seguridad. Dicho esto, el propio Pankaj Ghemawat reconoce: "la diversificación está lejos de ser suficiente para gestionar los riesgos de un mundo semiglobalizado con imperfecciones de información." Ciertos flujos transfronterizos puede ampliar o crear nuevos riesgos. Para contrarrestar estos riesgos, Pankaj Ghemawat sugiere la fórmula ABC: alarmas, barreras y cojines. ¿En qué consiste esa fórmula? "Las alarmas son sistemas de advertencia anticipada, las barreras frenan el contagio y los cojines suavizan los golpes, en especial para los más vulnerables." Teniendo en cuenta la discusión sobre la regulación de los riesgos, la integración transfronteriza tiene sentido con el objetivo de reducir el riesgo a través de la diversificación. La clave está en "evaluar los flujos específicos por ellos mismos y dar forma a la globalización para potenciar sus beneficios, al mismo tiempo que se controlan sus riesgos."

los riesgos globales de la globalización Pankaj Ghemawat

2 de abril de 2015

Segundo fallo de mercado en la integración transfronteriza: Las externalidades globales

En este capítulo, vamos a hablar sobre el segundo fallo de mercado: las externalidades globales que la globalización exarceba. Como apunta Pankaj Ghemawat, "la idea subyacente es que las transacciones de mercado no consiguen poner precio a los prejuicios, desde la contaminación del aire y del agua y el agotamiento de los recursos naturales, hasta el calentamiento global." Los efectos de la globalización sobre el medio ambiente son variados. Los efectos medioambientales son "altamente negativos y externalizados" como es el caso del calentamiento global. La solución debe pasar por una mayor coordinación transfronteriza de normativas medioambientales. Para Pankaj Ghemawat, debe predominar lo que él llama "enfoque medioambiental del Mundo 3.0": "los fallos de mercado debidos a las externalidades medioambientales, les impone una comprensión de la contaminación- utilizando, entre otras cosas, la noción de 6 sensibilidad a la distancia- y busca identificar y mejorar los efectos medioambientales de la globalización, tanto los positivos como los negativos."

¿Qué es una externalidad? ¿Por qué hablamos de externalidades positivas o externalidades negativas?Las externalidades surgen "cuando el precio pagado por algo no representa todos los costes y beneficios para todas las personas que realmente han sido afectadas por la transacción." Hay dos tipos de externalidades: las positivas y las negativas. Las externalidades positivas "conllevan importantes beneficios no internalizados, como los excedentes compartidos- spilloven- de conocimientos" sin embargo las externalidades negativas "conllevan importantes costes no internalizados, de los cuales la contaminación y otros daños mediambientales son los ejemplos mas claros." Cuando aparecen las externalidades, hay dos maneras básicas de resolver el problema: "una opción es cambiar la propiedad de los recursos implicados para internalizar la externalidad" y la otra es "crear una normativa que cambie mis incentivos, como un impuesto que cubra el coste de limpiar mi suciedad o una norma que diga que no está permitido." En ambos casos tiene que haber una autoridad reguladora que establezca y haga respetar la norma. Pero, "¿y si vivo en territorio fronterizo?", será necesario que exista algún tipo de cooperación entre normativas reguladoras. En todo caso, el fallo de mercado fundamental, que subyace y que describe muy bien Pankaj Ghemawat, es el siguiente: "si puedo perjudicar a otro sin acarrear con los costes, es probable que siga haciéndolo hasta que venga autoridad a impedírmelo. Y cuando este tipo de perjuicios cruzan fronteras, los gobiernos tienen que coordinar sus respuestas para solucionarlos de manera efectiva. Cuanto más gobiernos tengan que implicarse y más distintos sean sus intereses, más difícil será ponerse de acuerdo en una regulación efectiva." Esta falta de coordinación en las normativas reguladoras entre países, "crea el potencial para que la globalización perjudique el medio ambiente."

Existe efectos directos e indirectos de la globalización. Respecto a los efectos directos de la globalización, el impacto directo más evidente de la globalización sobre el medio ambiente es la contaminación "por el transporte de productos y personas entre países." El transporte representa el 23% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. La mayoría corresponde al transporte doméstica, "por el realizado por carretera, principalmente por viajes dentro de las fronteras de un mismo país." Sin embargo, la aviación internacional y el transporte marítimo representan un 6% y un 9% de emisiones de CO. Según la OMC, "el 90% del comercio global de mercancías en volumen se transporta por mar, y el grueso de las emisiones de CO en el sector de los transportes proviene del transporte por carretera, por lo tanto el comercio internacional no parece desempeñar un papel principal en la generación de emisiones del sector del transporte." Teniendo en cuenta la importancia que tiene el transporte marítimo para la globalización, también cabe destacar otros daños medioambientales provocadas por los vertidos de petróleo de los buques cargueros en todo el mundo. La aviación es la otra forma de transporte asociada con los flujos internacionales de larga distancia. Según la industria del transporte aéreo: "la contribución total de la aviación al cambio climático humano es actualmente de aproximadamente el 3,5%. Este porcentaje se puede esperar que crezca hasta el 5% en el año 2050 debido a la gran demanda de servicios de aviación." La misma fuente cita que el 80% de las emisiones de gases de efectos invernaderos de la aviación provienen de los vuelos de 1.500 kilómetros o más, de modo que sí una gran porción de las emisiones de la aviación son debidas a los vuelos internacionales. En resumen, los dos medios de transporte más importantes para los flujos transfronterizos contribuyen al calentamiento global, "pero de manera modesta en comparación con causas domésticas." Y, esto es debido a que "la mayoría de las actividades humanas son básicamente nacionales, no es de extrañar que el transporte nacional contribuya mucho más a la contaminación que el internacional."

Respecto a los efectos indirectos de la globalización, se puede diferenciar entre tres tipos de efectos medioambientales:
Efectos de escala: la globalización extiende la producción y, por tanto, la contaminación.
Efectos técnicos: relacionados con el grado de "limpieza o suciedad de las técnicas de producción y elimación de los restos utilizadas."
Efectos de composición: "que derivan de cambios en la mezcla de producción de un país a otro."
Los tres efectos medioambientales indirectos de la globalización son reales. De modo que, el impacto medioambiental indirecto de la globalización depende de si los efectos negativos superan a los positivos, "podemos esperar que la globalización comparte crecimiento económico pero un entorno más contaminado." Por otro lado, si los efectos positivos superan a los negativos, la globalización y el crecimiento económico puede contribuir "a un entorno más limpio." Las investigaciones sugieren que la globalización(o el crecimiento económico) puede(o no)ser mala(o buena) para el medio ambiente. Según Pankaj Ghemawat, hay otros dos temas, relacionados entre sí, sobre el impacto medioambiental de la globalización: El primero, el potencial de una "carrera hasta el fondo" en los criterios medioambientales. El segundo, los "paraísos de contaminación" en los países pobres. Respecto el primero, la carrera hasta el fondo "sencillamente no parece haber ocurrido." Existe una relación positiva entre la apertura al comercio y el beneficio para el medioambiente. Ademas, los países desarrollados han tomado medidas medioambientales a lo largo de estos últimos 30 o 40 años y los países en vías de desarrollo han seguido sus pasos. Sobre si existe paraísos de contaminación en los países pobres hay pruebas contradictorias en palabras de Pankaj Ghemawat: "supone que toda la redistribución de industrias contaminantes de países con criterios ecológicos rígidos o países con una normativa más laxa es potencialmente problemática. Puesto que hay muchas fuentes de contaminación, centrarnos en si la globalización ha conducido o no a la creación de paraísos de contaminación puede dejarnos ver que hay "zonas calientas de contaminación." Con el propósito de pensar en "cómo regular los problemas medioambientales, pasaremos a observarlos patrones de contaminación en conjunto y a pensar en qué hacer sobre los mismos, en vez de intentar refinar los cálculos sobre cuánta contaminación hay que atribuir a la globalización."

Para saber qué hacer con las externalidades medioambientales, resulta necesario conocer su alcance geográfico. Centrarnos en la contaminación tiene sentido porque está sujeta a la ley de la distancia: "cuanto mayor es la distancia geográfica entre contaminador y contaminado, menores son las concentraciones de contaminante que experimenta el contaminado." Determinar la sensibilidad a la distancia ayuda a "determinar el alcance del problema." Para los contaminantes sensibles a la distancia, la contaminación suele ocurrir dentro de las fronteras de un país. La población espera que las autoridades presten atención al asunto: "En tales situaciones, la población espera que la autoridad gubernamental pertinente se ocupe del asunto. Puede que tengan que soportar cierta presión de los activistas ecologistas, pero en países con sistemas democráticos y recursos suficientes para enfrentarse a la situación, estos problemas tienen solución." Sin embargo, estas medidas pueden ser necesarios en países en vía de desarrollo para que no se convierten en vertaderos de basura del mundo. Y si la contaminación ocurre cerca de fronteras nacionales, quizás sea necesario algún tipo de acuerdo transfronterizo. La regulación de los contaminantes requiere la cooperación transfronteriza. Los contaminantes que no son sensibles a la distancia, sí que causan problemas medioambientales a escala global. Son difíciles de solucionar porque requiere una coordinación global entre la normativa de los diferentes países.

Actualmente, nos enfrentamos a un desafío medioambiental a escala global: el calentamiento global debido a las emisiones de CO y otros gases de efecto invernadero. El calentamiento global sería difícil de corregir dentro de un país sin "importantes sacrificios para impedir una catástrofe futura." El cambio climático es una externalidad global y "el mayor fallo de mercado" según Pankaj Ghemawat. La solución al cambio climático data de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992, cuando se negoció el tratado de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. ¿Cómo quedaría el tema de las externalidades globales en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático? Así, lo resume Pankaj Ghemawat: "el énfasis de la UNFCCC en los objetivos vinculantes es muy correcto, y los mecanismos que prevé, como la negociación de permisos de emisión, la transferencia tecnológica y la ayuda financiera a los países en vías de desarrollo, en general son muy lógicos, aunque hay motivos para pensar que un impuesto sobre el carbono sería superior a una estructura de permisos a grandes contaminadores." ¿Cómo podrían mejorar las posibilidades de alcanzar un acuerdo con estas premisas? Una manera consistiría en profundizar entre las diferencias entre países. Hay dos tipos de diferencias entre países: aquellos que tienen poder de negociación y capacidad de alcanzar un acuerdo negociado y aquellos que no. Es probable que deba invertirse "tanto esfuerzo y dinero en convencer a los gobiernos a nivel nacional para actuar, como en la agitación internacional." Con un aumento de la población mundial previsto para 2050 y un incremento de los ingresos per cápita, "no estamos hablando de seguir generando tanto producto mundial bruto como hoy sin causar más daños medioambientales sino de incluir tal vez cinco veces más de producto mundial para 2050." Hará falta mucha innovación para responder a estos retos. El mundo deberá abrirse al comercio y a la inversión para asumir estos cambios. Para Pankaj Ghemawat, la innovación "podría acabar siendo el vínculo más importante entre la globalización y el medio ambiente."

El impacto ecológico de la globalización ha sido: "no totalmente positivo, pero tampoco responsable de la mayoría de los problemas ecológicos del mundo." La globalización ha hecho "más bien que mal al planeta", si no estamos a favor de proteger el medio ambiente, manteniendo la pobreza en los países en vía de desarrollo. Además, si el cambio climático parece inevitable, la capacidad de normalizar los riesgos puede ser útil. La globalización es fundamental para el desarrollo y la implantación de las tecnologías verdes. La gravedad del calentamiento global sugiere la necesidad de la cooperación transfronteriza entre los gobiernos y las autoridades reguladoras, no menos. Debemos permanecer atentos a los daños potenciales que la globalización puede provocar, pero la respuesta "no está en el cierre de fronteras en el nombre de la protección medioambiental." Lo que defiende Pankaj Ghemawat es que la globalización "puede fortalecer las contribuciones positivas de la globalización a la sostenibilidad, a la vez que nos da herramientas para corregir los daños medioambientales, sean cuales sean sus causas."
Pankaj Ghemawat segundo fallo de mercado


18 de marzo de 2015

Primer fallo de mercado en la integración transfronteriza: la concentración global.

¿Cómo debería afectar el redescubrimiento de los fallos del mercado cuando contemplamos la integración transfronteriza de dichos mercados? En este capítulo del libro, la concentración global, se centra en uno de los fallos de la integración de mercado dentro del contexto de la globalización: el escaso número de competidores o la alta concentración del mercado. Tanto los partidarios como los detractores de la globalización "creen que la mayoría de las industrias están cada vez más dominadas por un número no reducido de competidores, a medida que los mercados están cada vez más integrados." Según Pankaj Ghemawat, "parte de la retórica sobre la globalización que supuestamente conduce a monopolios u oligopolios globales es, como veremos, exagerada." ¿Por qué preocupa tanto la concentración global? Un nivel alto de concentración puede perjudicar la iniciativa empresarial:
"¿ por qué intentar fundar una nueva empresa si mandan cuatro peces gordos?" Además, también preocupa la manera en la que la concentración empresarial puede afectar a la política. No hay pruebas claras de que la globalización lleve a una concentración industrial creciente. De hecho, la globalización parece fomentar una mayor competencia, no una mayor concentración. Y cuando se diagnostica un problema de concentración, la regulación suele ser "la respuesta política recomendada en vez de las restricciones de la competencia transfronteriza."

Uno de los sectores, "que para mucha gente personifica las grandes empresas globales", y, que se percibe una alta concentración global, es la industria del coche. En 2010, las seis principales compañías automovilísticas representaban el 50% de la producción mundial. En la década de 1970, eran cinco compañías, en 1950, dos, y sólo una, en la década de 1920. Parece que no encaja con una historia de una concentración. En la industria automovilística, la integración de los mercados ha intensificado la competencia en vez de reducirla, y, por tanto, favoreciendo una mayor concentración.

Si vamos más allá de la industria automovilística, ¿cómo de concentradas globalmente están las industrias? Pankaj Ghemawat pone en duda los niveles de concentración global en diferentes industrias: "En el año 2000, Ghadar y yo publicamos datos detallados de la concentración en tres industrias: la producción automovilística, la petrolera y la fundición de aluminio. Alegábamos que a pesar de la ferviente actividad de fusiones y adquisiciones en estos sectores, parecía haber un bombo exagerado sobre la consolidación global. Aunque las tres industrias parecían haber experimentado cierto incremento de concentración entre finales de los años 80 y finales de los noventa, esta tendencia parecía modesta en comparación con los grandes descensos de concentración experimentados por las mismas industrias desde principios de la década de los setenta y los todavía más grandes desde la segunda guerra mundial." Y continúa: "en un artículo de 2006, Ghadar y yo proseguimos añadiendo ocho industrias más a las tres que hemos comentado antes. Estas ocho fueron seleccionadas porque había datos de concentración global disponibles en términos de volumen de entre diez y quince años a lo largo de los años 80 y los noventa. De ellas, cuatro mostraban aumentos en la ratio de concentración en cinco empresas- bebidas carbonatadas, papel y cartón, cemento y acero-, y cuatro experimentaban descensos- líneas aéreas de mercancías, de pasajeros, cobre y mineral de hierro-. En conjunto, la concentración global en la muestra de once industrias aumentó ligeramente entre la década de los ochenta y finales de los noventa: del 35 al 38%. Pero, como en el caso de la automoción, los cambios desde los años ochenta quedaron muy ensombrecidos por los descensos presentados desde 1950 por las siete industrias, de las once, de las cuales teníamos datos. Llegamos a la conclusión de que el creciente bombo sobre la consolidación global no coincidía con los cambios reales en los niveles de concentración, y que a lo largo de períodos más amplios, la concentración parecía haber caído en picado." Podemos extraer la conclusión que el mundo no se dirige a una mayor concentración de las industrias sino más bien hacia una mayor diversificación global.

Mas allá de los cambios en la concentración global, ¿qué podemos encontrar? Cada vez menos competidores tendrán el control de los mercados como resultado de la integración. Esto significa  que debemos mirar más allá de los niveles de concentración global y "examinar cómo las nociones del Mundo 3.0 de las diferencias entre países y la sensibilidad a la distancia pueden ayudar en este aspecto. Así, en vez de observar solamente los cambios en los niveles de concentración de las diferentes industrias, debemos tener en cuenta dichos niveles y la distancia "puesto que las situaciones problemáticas son aquellas en las que el nivel de concentración es alta y los efectos de la distancia, bajos." También subrayan la necesidad de tener en cuenta "las múltiples dimensiones de la distancia a la hora de decidir si calcular la concentración a nivel global, regional o nacional." Desde el punto de vista de la globalización, la apertura afecta a la concentración industrial, a la competitividad y al mercado. Es importante porque la competitividad puede aumentar la concentración, "más que estar inversamente relacionadas."

Hemos empezado diciendo que la percepción sobre la concentración global, que tienen los partidarios como los detractores de la globalización, a medida que los mercados "se van volviendo más integrados", era falsa. Pankaj Ghemawat ha aportado pruebas que apuntan lo contrario: "aunque hay sectores que muestran un aumento de concentración global, otros muestran un descenso, lo cual deja los niveles medios de concentración más o menos iguales desde la década de los ochenta. Y si miramos todavía más atrás en el tiempo a las industrias de las cuales hay datos disponibles, aparecen declives muy pronunciados de concentración global desde 1950." Además, aunque la concentración global sea alta o vaya en aumento, eso no indica necesariamente una ausencia de competencia. La clave estaría en cómo la apertura va afectar a la competitividad y no sólo a la concentración. La integración transfronteriza intensifica la competitividad que se traduce en "mejoras en eficiencia de costes, calidad y diseño." Por otro lado, no debemos olvidar del papel que juega el gobierno en la intervención en el mercado para preservar la competencia, "ha de ir con mucho cuidado para no acabar convirtiéndose en la principal restricción a la misma." La apertura "no es parte del problema, sino una parte clave de la solución" como apunta Pankaj Ghemawat. Así, la apertura reduce la necesidad de regulación. Cualquier problema de concentración "en sectores muy sensibles a la distancia, puede corregirse generalmente dentro del ámbito doméstico." Este énfasis en la apertura diferencia el Mundo 3.0 del Mundo 1.0 y el énfasis en la regulación lo diferencia del Mundo 2.0: "adviértase el principio amplio de que, en el Mundo 3.0, el gobierno tiene funciones duales." Lejos de ser perjudicial, la globalización es en general "una gran ayuda a la hora de tratar con problemas de escasa concentración industrial."


12 de marzo de 2015

La tabla de valor ADDING de Pankaj Ghemawat

Los dos capítulos anteriores hemos explicado por qué el mundo no está tan globalizado como mucha gente piensa y hemos analizado los niveles reales de integración transfronteriza entre países. En este capítulo, exploramos una mayor integración transfronteriza y examinamos lo que ganaríamos reduciendo las barreras entre países y con una mayor apertura dentro del Mundo 3.0.

Los modelos de equilibrio informático general- EIG- calculan los beneficios de la liberalización del comercio a través del comportamiento de la oferta, de la demanda y de los precios en el conjunto de la economía. A nivel macroeconómico, la mayoría de estos modelos asumen "el pleno- o fijo- empleo y déficit gubernamental y comercial cero." La distorsión del mundo real, que sí reconocen, es la intervención del Estado. También existen otras distorciones. En el contexto de la liberalización del comercio, estas distorsiones incluyen los aranceles sobre las importaciones y las exportaciones y los subsidios a la producción. Además de las barreras administrativas están las barreras culturales: "sin sugerir que las culturas pueden o deben homogeneizarse. Podríamos embarcarnos claramente en una "facilitación cultural" para aliviar al menos algunas de las barreras culturales que impiden la actividad económica transfronteriza" y como no las barreras geográficas "subrayadas por el marco CAGE pueden parecer inmutables" pero hay solución a esta problemática. En todo caso, la utilidad del marco CAGE es que "ayuda a expandir el espacio de regulación del comercio."

¿Cómo establecer el valor a través del comercio de mercancías? Pankaj Ghemawat desarrolla la tabla de valor ADDING. ¿Qué es? ¿Para qué sirve? ¿Qué evalúa? La tabla de valor ADDING fue presentado por el propio Pankaj Ghemawat en el marco del Foro Mundial de Desarrollo de la Exportación 2010 en Chongqing, China. Propone "centrarse en el valor, no en el volumen" del comercio. Como es bien sabido, en el mundo de la empresa, se pone énfasis en la creación de valor. La tabla de valor ADDING ayudaría "a los negocios a avaluar el valor económico privado que se crea o se destruye mediante las operaciones transfronterizas." La tabla desglosa la creación de valor en seis componentes- volumen, coste, buena disposición para el pago, intensidad de la competencia, riesgo y dinámicas de conocimiento- que nos llevan al acrónimo ADDING.

El primer elemento de la tabla ADDING, Añadir volumen o crecimiento, es "el que resulta más evidente en las discusiones sobre liberalización del comercio." ¿En qué consiste? En "sumar todos los excedentes de consumo y beneficios de producción generados por el aumento en comercio o, de manera más aproximada, todo el aumento de resultados que se observa y que es fruto de la especialización y la producción." Este valor añadido depende del segundo componente de la tabla de ADDING, Disminuir costes, en el que subyace "una asignación de los recursos más eficiente en cuanto a costes." El tratamiento de los efectos de los costes es limitado: "no tienen en cuenta las inversiones en la reducción de costes, como la mejora de las infraestructuras que parece el auténtico cuello de botella en el comercio." El tercer elemento de la tabla, diferenciar los productos o servicios disponibles para los consumidores, es otro modo de añadir valor al comercio. Los modelos EIG permiten a los productos diferenciarse de una manera "muy particular, por su país de origen." Una cuarta manera de aportar valor es Intensificar la competencia. Tal como dice, Pankaj Ghemawat, "con estructuras concentradas, hay muy pocos competidores, en efecto, y la competencia se puede volver lento y el rendimiento del mercado sufrir debido a los altos precios y a una mayor ineficiencia técnicos." La apertura puede ayudar aliviar este problema. Además, de incentivar "la vitalidad competitiva en un sentido más amplio." Una quinta manera en la que la apertura puede añadir valor es Normalizar los riesgos. La ganancia de la apertura no presupone un mundo carente de riesgos. Es mejor normalizar o equilibrar el riesgo en vez de intentar minimizarlo: "En un mundo en el que los mercados están semiglobalizados, la diversificación por los mercados nacionales todavía elimina el riesgo no sistemático, pero conectalos crea el riesgo del contagio." La sexta manera en la que el comercio puede añadir valor económico es ayudando a generar y difundir el conocimiento más rápidamente. La apertura debería incrementar los incentivos para innovar "ampliando el mercado y permitiendo una difusión más rápida de la innovación." Para acabar, los beneficios económicos del comercio de mercancías suele centrarse en los dos primeros componentes de la tabla de valor ADDING, añadiendo volumen y reduciendo costes, pero omite los demás. Si incluyera todos los componentes de la tabla ADDING, según Pankaj Ghemawat, aumentaría el PIB global hasta en un 2-3% o más.

La tabla ADDING puede aplicarse no sólo al comercio de mercancías sino también a otros tipos de flujos transfronterizos. Aparte del comercio de productos y servicios, está también los flujos transfronterizos de capital, personas y conocimiento. Respecto a los flujos transfronterizos de capital, es importante diferenciar entre los distintos tipos de flujo de capital: la inversión extranjera directa- FDI- representa un compromiso a largo plazo y ayuda a transferir tanto conocimiento e información como capital,y, funciona como el comercio "como una vía de integración al mercado de los productos con la perspectiva de la tabla de valor ADDING igual de ampliamente." Por otro lado, existen otros flujos de capital transfronterizos centrados en "explotar las diferencias internacionales en el coste y la productividad marginal del capital", diversificando así el riesgo. Estos flujos son muy volátiles de manera que es necesaria su gestión. Respecto a los flujos transfronterizos de personas- o de mano de obra-, los estudios sugieren que los beneficios potenciales son enormes.Los beneficios que comportarían eliminar todas las restricciones en la movilidad de la mano de obra a través de las fronteras son "del orden del 100% del PIB global o más, ¡no del 1%!" Los beneficios de la liberalización de los flujos transfronterizos de personas son incuestionables para la economía de los países ricos. Dicho esto, la posibilidad de una liberalización total de los flujos de mano de obra es poco probable, eso avala la importancia de las fronteras. De ahí, la necesidad de gestionar esos flujos más que prohibirlos. Finalmente, nos queda los flujos transfronterizos de conocimiento. Los flujos de capital y de personas son capaces de llevar el conocimiento de un país a otro, pero el conocimiento también tiene otras maneras de circular por las fronteras. Además, el flujo de conocimiento "comporta unos fuertes rendimientos crecientes a escala, es decir, a diferencia de muchos otros bienes, el uso de conocimiento en un lugar no reduce la capacidad, de usarlo en otro lugar." El flujo transfronterizo de conocimiento ya es significativo: la mayoría de los países se apoyan en la tecnología extranjera para el crecimiento de su productividad. Por otro lado, el conocimiento está todavía bastante localizado. La mayoría de las patentes que se mencionan son de ámbito nacional. En resumen, los beneficios económicos potenciales de liberalizar los flujos transfronterizos de capital, de personas y de conocimiento son muy grandes. Añadidos a los beneficios económicos de liberalizar el comercio de mercancías, llevarían el beneficio potencial de la apertura más allá del 5% del PIB global.

Más allá del valor económico de la apertura al comercio internacional, hay que evaluar los beneficios culturales y políticos de esa apertura. Tomarse en serio las diferencias culturales y las preferencias por la diversidad cultural. Y no caer en el miedo a la homogeneización cultural. Las desconfianzas culturales y políticas sobre la globalización tienden a variar inversamente al bienestar económico percibido por las personas.

En resumen, las estimaciones del potencial de beneficios relacionados con la globalización van del 0,5% del PIB global hasta más de 10 veces este porcentaje. Los beneficios no sólo son económicos sino también culturales y políticos. En este cuarto capítulo, Pankaj Ghemawat plantea y discute sobre los beneficios potenciales de la globalización, "en especial los que quedan fuera de los modelos EIG". Como sugiere Pankaj Ghemawat, "no ofrecen una base demasiado sólida para responder a la pregunta fundamental con la que empezaba este libro: ¿debe el redescubrimiento de los fallos de mercado afectar nuestra manera de ver la integración transfronteriza de los mercados?" Los expertos en comercio internacional tienden a considerar los beneficios potenciales de la globalización de una manera limitada. Los modelos acostumbran a ignorar los fallos del mercado, subestimando los costes potenciales de la globalización, además de los beneficios.

24 de febrero de 2015

Fronteras, diferencias y la ley de la distancia en el comercio

En este tercer capítulo, Fronteras, diferencias y la ley de la distancia, Pankaj Ghemawat profundiza en las barreras del comercio que subyacen debajo de los niveles de integración transfronteriza. Así como identifica las barreras que había que eliminar o reducir para incrementar esa integración. 

En el Mundo 3.0, importa tanto las fronteras como las distancias. En la geografía del Mundo 3.0, "la intensidad de las interacciones está afectada no sólo por las fronteras, sino también por la distancia." Pongamos un ejemplo: el caso de la frontera de los Estados Unidos con Canadá. ¿Qué importancia tiene las fronteras nacionales en el flujo de mercancías? Pankaj Ghemawat analiza una pequeña empresa canadiense llamada Ganong Brothers que exporta gominolas a los EEUU. Este caso ejemplifica lo que Pankaj Ghemawat denomina el "marco CAGE de la distancia", en el que se explicita las diferencias(o distancias) culturales, administrativas, geográficas y económicas entre dos países. 

La frontera entre Estados Unidos y Canadá es la más larga del mundo. El comercio que circula por ella representa "la mayor relación comercial bilateral del mundo, todavía mayor que la que se da entre Estados Unidos y China." El comercio en ambos sentidos entre Estados Unidos y Canadá alcanzó casi 750.000 millones de dólares en 2008. Canadá es el mayor proveedor extranjero de Estados Unidos. Todo esto nos hace pensar que la frontera no importa: "De hecho, los economistas que han examinado el comercio Estados Unidos- Canadá en los últimos años no se han mostrado perplejos por su abundancia, más bien, se han preguntado por qué no es todo lo numeroso que cabría esperar si la frontera no importara. Se ha investigado mucho sobre el misterio del comercio perdido desde que se comprobó que en 1988, cuando Estados Unidos y Canadá firmaron un tratado de libre comercio, el comercio de mercancías entre las diferentes provincias de Canadá era 22 veces más intenso, que el comercio de Canadá con Estados Unidos." El tratado de libre comercio de 1988 entre Canadá, EEUU y México reducía en principio "la preferencia por lo nacional." Los efectos frontera significativos provienen de las diferencias de precios entre EEUU y Canadá. ¿Existen otras fronteras? ¿Dónde se encuentran estas otras fronteras? Hay pocos países que dispongan de datos como los de Canadá. Podemos tener una idea del comercio de mercancías entre regiones de un país examinando la circulación del transporte nacional. También, si se trata de diferentes regiones de diferentes países. Un ejemplo claro es la relación comercial entre los länders alemanes. Comercian entre "cuatro y seis veces más entre ellos que con otros países de la UE." En la UE, sucede más de lo mismo: "más de tres décadas después de que la UE eliminara todas las barreras comerciales formales, como los aranceles y las cuotas, entre seis Estados miembros, la frontera germano-francesa sigue teniendo una gran importancia." Si las fronteras siguen importando tanto entre países vecinos, más aún, si el comercio es entre países más alejados entre sí. Una prueba más que las fronteras nacionales importan, podemos encontrarlas cuando "se han levantado nuevas fronteras o en las que antiguas fronteras han sido elimadas." Es el caso de la antigua Checoslovaquia. Aunque los gobiernos de la República Checa y Eslovaquia "tomaron importantes medidas para conservar unas relaciones comerciales abiertas, incluyendo la unión aduanera", el comercio entre ambos países cayó 40 veces en 1991 a diez veces en 1995. Mientras que el caso de Alemania ilustra los efectos de la eliminación de fronteras nacionales: "En los cinco años que siguieron a la reunificación de las antiguas Alemania Oriental y Occidental en 1990, el comercio entre ambas se disparó por seis, y la proporción de comercio por el interior de Alemania se multiplicó por cuatro." Sin embargo, los efectos de la antigua frontera Este-Oeste tardarán décadas en desaparecer. El levantamiento de una nueva frontera es capaz de provocar un hundimiento comercial "casi de la noche a la mañana" pero la eliminación de una frontera tiene un impacto económico mucho más lento." La conclusión que podemos extraer, en palabras de Pankaj Ghemawat, es: "que para que el flujo de comercio interno o las barreras no sean importantes, en los países extensos en especial, el comercio interno es a menudo significativamente mayor que el comercio internacional." En resumen, tenemos que mirar las fronteras nacionales más que las fronteras entre Estados o regiones de un país.

Volviendo a la frontera entre EEUU y Canadá, el 40% de las importaciones estadounidenses tienen a la misma empresa, a ambos lados de la frontera, ya sea como importadora o exportadora. Para ver que se oculta tras los efectos frontera, vamos a coger una empresa pequeña, Ganong Brothers, el fabricante de caramelos más antiguo de Canadá. Desde el tratado de libre comercio entre EEUU-Canadá-México, las gominolas no están sujetas a aranceles, en principio deberíamos pensar que circulan libremente por la frontera entre EEUU y Canadá. A las barreras administrativas, hay que añadir otros obstáculos para vender a Estados Unidos. Uno es geográfico. El otro es la tasa de cambio de la moneda. El caso de estudio de Ganong Brothers sugiere que las diferencias entre Estados Unidos y Canadá tienen un gran efecto sobre el comercio: Culturalmente, Canadá y EEUU comparten el mismo idioma sin el que las ventas transfronterizas se hubieran complicado. Administrativamente, Canadá y Estados Unidos pertenecen al NAFTA. También han tenido un colonizador común, Inglaterra. Geográficamente, Ottawa y Washington están sólo a 738 kilómetros de distancia. Además, Canadá y Estados Unidos comparten también un territorio fronterizo común. A esto, cabe añadir que existen otros factores: "los dos países comparten la misma religión dominante, aunque la mayoría de los cristianos canadienses son católicos, a diferencia de sus correligionarios estadounidenses. Canadá y Estados Unidos se alinean en una serie de aspectos culturales, que van desde las ocho civilizaciones de Samuel Huntington ( Canadá y Estados Unidos son países occidentales) hasta los seis distintos grupos culturales de Geert Hofstede ( ambos son anglosajones)." Cabe añadir además que la relación política entre Estados Unidos y Canadá es "básicamente amistosa."

Para organizar la visión "de cómo la distancia en múltiples dimensiones" afecta a las relaciones comerciales entre dos países, Pankaj Ghemawat propone el marco de distancia de CAGE donde "las columnas agrupan las dimensiones de diferencias en 4 categorías( cultural, administrativo, geográfica y económica) y las filas rastrean la distinción antes mencionada entre distancia externa e interna." El marco de distancia CAGE consiste en: "su mayor parte en una serie de estudios empíricos que usan "modelos de gravedad" para estudiar interacciones bilaterales. Tales modelos se parecen a la ley de la gravedad de Newton por el hecho de que vinculan las interacciones entre países al producto de sus tamaños (normalmente, sus PIB) dividido por alguna medida compuesta de distancia que incorpora algunos de los factores." Para Pankaj Ghemawat son modelos de distancia porque lo que importa es el tipo de distancia- interna o externa- existente entre dos países. ¿Qué tipo de distancias existen? Una primera es la distancia geográfica o física. El incremento de un 1% en la distancia geográfica entre dos países "lleva a más o menos un 1% de descenso del comercio entre ellos." Por tanto, la intensidad del comercio está inversamente relacionada con la distancia geográfica. También existen otros tipos de distancia entre 2 países como la lengua, la pertenencia a un bloque comercial, una moneda común o la relación entre colonizador- colonizado que tienen efectos positivos en el comercio y en su intensidad. Dicho esto, existen algunas directrices que hay que tener en cuenta cuando queremos comerciar, que Pankaj Ghemawat denomina la ley de la distancia: Primero, la distancia geográfica importa en todos los casos. Segundo, otras dimensiones de la distancia- como la cultura, la administración...- suelen reducir el comercio entre dos países.

Teniendo en cuenta la ley de la distancia, cabe reorganizar el mundo bajo estos parámetros. En el Mundo 3.0, se adopta un punto de vista integrado en el que tanto las fronteras como las distancias importan. El Mundo 3.0 se diferencia del Mundo 1.0 y el Mundo 2.0 porque presta atención a la geografía: el Mundo 1.0 hace énfasis en las fronteras nacionales y da poca importancia a los efectos de la distancia y el Mundo 2.0 ignora, tanto las fronteras como la distancia, concibiendo un mundo "sin fronteras y sin espacio." Pero, además de la geografía, en el Mundo 3.0, se añade las otras dimensiones del marco CAGE( cultura, administración, geografía y economía).

Pankaj Ghemawat

20 de enero de 2015

La era de la semiglobalización según Pankaj Ghemawat

El estado actual del mundo es de semiglobalización para Pankaj Ghemawat. Por "semi" entiende como "parcial" y "no del 50%". ¿Cómo de parcial? Entre un 10 % y un 25 %. Eso queda muy lejos de la globalización total del Mundo 2.0. Estas exageraciones sobre el nivel de globalización del mundo "refleja una creencia sesgada sobre la globalización que puede ser peligrosa de varias maneras y que, por lo tanto, vale la pena desenmascarar." En el centro del debate está la disputa entre los partidarios del Mundo 2.0 y los del Mundo 1.0. Los defensores del Mundo 2.0 suponen que una mayor integración "incluía la coincidencia de gustos, el fin de la nación-Estado y la historia, la muerte de las distancias y, probablemente, la estrella de todos ellos, el allanamiento de la Tierra, basado en la visión del periodista Thomas Friedman." En el otro extremo, está los partidarios del Mundo 1.0, que llaman a la resistencia contra "el gobierno internacional de las corporaciones multinacionales y sus marcas, defienden la interrupción de las cumbres del G20." Creen que el Mundo 2.0 ya está aquí o a punto de "instalarse". Ha contribuido a esta visión apocalíptica la obra de Thomas Friedman. Este autor con su obra The World is Flat ha influenciado a la opinión pública, sosteniendo que el mundo es plano, carece de fronteras y distancias. A pesar de ello, aún queda mucho para la integración transfronteriza como veremos a continuación.

Entonces, ¿cuál es el nivel de globalización real? Para Pankaj Ghemawat, la forma de calcular el nivel de globalización se puede resumir: "el más sencillo e intuitivo que he encontrado es tener en cuenta los flujos o las actividades que pueden darse dentro o a través de las fronteras nacionales, y luego calcular el componente internacional como porcentaje del total. Así, tengamos en cuenta tales medidas para los flujos transfronterizos de información, de personas, de productos e inversiones directas y de otro tipo de capital, como manera de controlar la integración transfronteriza de estos tipos distintos de mercados." El correo o las llamadas telefónicas son un buen indicador del grado de apertura al exterior. Sólo el 2% de las llamadas telefónicas son internacionales. La mayoría de las llamadas siguen estando restringidas a personas de nuestro país. Mientras que sólo 1% del correo es internacional. El tráfico por internet entre "un 17% y un 18% cruza fronteras nacionales". Un número parecido es el registro de patentes en los países ricos de la OCDE: "los de propiedad extranjera representan sólo un 18% del total, y el porcentaje de patentes que realmente conllevan la colaboración internacional en su investigación es sólo la mitad de este 15%." Todos son indicadores del nivel de globalización de la circulación de información. Pero, ¿qué hay de los movimientos de las personas? Los inmigrantes de primera generación representan sólo un 3% de la población mundial. Sólo el 2% de todos los universitarios son extranjeros. Se calcula que aproximadamente un 90% de la población mundial no abandonará nunca el país donde nació. Donde sí puede existir un mayor movimiento es en el de la circulación de mercancías y dinero. Al fin y al cabo, el comercio parece ser un ámbito donde el nivel de integración de los mercados de productos debe ser una realidad. La intensidad comercial, entendida como "productos y servicios exportados de un país a otro como porcentaje del PIB", alcanzó el 29% en 2008, bajando a un 23% en 2009. A pesar de que, el porcentaje parece muy alto, "está muy por debajo de la ratio bruta del 90% entre exportaciones y PIB que esperaríamos encontrar si las fronteras y las distancias no tuvieran ninguna importancia." Algo parecido le ocurre al flujo de las inversiones en todo el mundo. El flujo transfronterizo de la inversión extranjera directa representa sólo un 9% de todas las inversiones en 2009. Los flujos de la inversión extranjera directa(FDI) fluctúan mucho lo que sugiere que "alrededor de un 90% de todas las inversiones fijas en el mundo siguen siendo domésticas." Otros flujos transfronterizos de capital de riesgo entre el 15% y el 20% traspasan las fronteras y los depósitos bancarios y de la deuda de los gobiernos están en el 25% y el 35%, respectivamente.

La globalización es muy desigual. En general, "el capital se mueve con mayor libertad por las fronteras nacionales que los productos, que a su vez también son más móviles que las personas." Las diferencias en el flujo de productos, capital, personas e información tienen que ver con los niveles reales de internacionalización de los diferentes mercados. Los resultados suscitan para Pankaj Ghemawat dos críticas. Primero, "que las personas desestiman los datos presentados arriba como demasiado limitados y, concretamente demasiado centrados en los flujos económicos." Segundo, "se centra en el hecho de que los datos presentados antes dan una sensación de niveles de globalización pero no de cambios a lo largo del tiempo." Así, los niveles de integración transfronteriza puede llevarnos a los niveles del Mundo 2.0 o bien, si desciende muy rápidamente, podría llevarnos al Mundo 1.0. Las tendencias a largo plazo "contribuyen poco a apoyar la afirmación de que "el Mundo 2.0 es mañana, si no es hoy." En segundo lugar, el crecimiento en los niveles de internacionalización se ha conseguido porque el comercio se ha vuelto cada vez más regionalizado, hasta el punto de que el comercio internacional entre regiones supera al de naciones. En tercer lugar, los declives de los flujos interfronterizos "nos recuerdan los límites de la extrapolación lineal." La integración transfronteriza no necesariamente progresará sino que puede dar marcha atrás "como lo hizo entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial."

Los niveles de integración transfronteriza están sobrevalorados. Esta sobreestimación de los niveles de integración transfronteriza está muy extendida entre la población en general y sobre todo en la clase empresarial. Pankaj Ghemawat denomina globobada o Globaloney- en inglés- a esta percepción: " Es importante responder a esta pregunta porque la globobada es algo más que una simple manera inofensiva de atraer más atención a lo internacional." La globobada según Pankaj Ghemawat puede "ser peligrosa para el bienestar global porque crea complacencia entre los pro globalizadores y provoca paranoia entre los antiglobalización." La globobada funciona porque se dispone de pocos datos. La disponibilidad de datos es "el problema es por sí problemática." Otro factor es el psicológico: "las creencias no se basan sólo en los datos."

La razón, por la que la mayoría de la gente suele creerse la globalización, es por la tecnología. Es debido a que "el crecimiento de la productividad y de los ingresos despegó realmente en el siglo XIX, la gente sumida en el progreso industrial se encandila una y otra vez por la tecnología, deslumbrada por ella, cayendo incluso en lo que me gusta llamar un "tecnotrances"." Esta fascinación con la tecnología, hizó pensar que estábamos ante la "abolición de la distancia" o la "desaparición de las fronteras." Este énfasis en la tecnología, como el principal impulsor del Mundo 2.0, parece haberse borrado con la crisis financiera: "De manera más amplia, el día después de la crisis ha visto el declive del apoyo público a la globalización, un resurgimiento del separatismo, nuevos retos asociados a la multipolaridad y la incertidumbre sobre el estatus del dólar como moneda de reserva mundial." ¿Por qué la tecnología de hoy no puede producir una integración completa? Las tecnologías revolucionarias "que en su momento se consideraron apocalípticas" no han llevado a una integración transfronteriza completa. Este hecho no significa negar la importancia de la tecnología. Menos aún, de la "comunicación transfronteriza en particular." Pero una mayor conectividad no significa convergencia: "El mero hecho de que la gente de distintas partes del mundo pueda hablar entre ellas a un coste muy bajo no garantiza que lo harán en una cantidad mucho mayor."

En resumen, la intención de Pankaj Ghemawat en este segundo capítulo del libro, es "desacreditar las exageraciones sobre la globalización sin restricciones que persisten a ambos lados del debate sobre la globalización." Y continúa afirmando que "El mundo de hoy está sólo semiglobalizado y que mañana todavía seguirá así."

Libro Mundo 3.0 Pankaj Ghemawat

28 de diciembre de 2014

Visiones enfrentadas del mundo: Mundo 1.0, Mundo 2.0 y Mundo 3.0

En el primer capítulo del libro Mundo 3.0, visiones enfrentadas del mundo, vamos a sintetizar cada una de estas visiones del mundo enfrentadas entre sí.

Vivimos una época con enormes retos. El orden mundial, tal como lo conocemos, está cambiando: "la prosperidad y el poder se están mudando hacia otros lugares y a otras gentes." y sigue "los viejos doctrinas y divisiones políticas y a no parecen viables." El problema no se reduce a la situación actual sino a nuestras reacciones frente a ella. Las respuestas a esta situación no puede enfocarse desde el pasado y desde maneras de mirar el mundo que recuerden a ese pasado. De ser así, "podrían llevarnos a un catastrófico cierre de fronteras y a un empobrecimiento global, en vez de a la prosperidad." Los retos de hoy exigen una nueva manera de mirar el mundo. Esa nueva visión es lo que llama el autor Mundo 3.0. El Mundo 3.0 tiene unas implicaciones claras pero los gobiernos, las empresas y los individuos. Requiere que los gobiernos traten la integración y la regulación de los mercados como "dos dimensiones de elección distintas que deben coordinarse, y no como una opción dicotómica tipo "o la una o la otra". Para las empresas, la oportunidad para adaptarse, superar y aprovechar las diferencias entre países, que Pankaj Ghemawat describe como las "estrategias AAA". Y, para los individuos, abrazar el Mundo 3.0 significa desarrollar un "cosmopolitismo arraigado" que se diferencia de la "ciudadanía nacional" o de la "ciudadanía global".

Para hablar del Mundo 3.0, hemos de reparar las visiones del mundo que han precedido al Mundo 3.0 en la historia, lo que llama mundos 0.0, 1.0 y 2.0.

El Mundo 0.0 surge en la Revolución neolítica. El ser humano se establece en "asentamientos fijos", descubre la agricultura y se "configuraciones sociales cada vez más complejas." Las personas vivían a nivel de subsistencia. Como resultado, las desigualdades económicas así como el crecimiento eran mínimos. Éste era el Mundo 0.0. Era "el estado salvaje en el que nuestra especie vivió casi toda su existencia." La cuestión fundamental era en quién confiar. El individuo no podía sobrevivir solo. Las personas confiaban primero en la familia. Luego en los miembros de su grupo o tribu. Los grupos de cazadores- recolectores estaban formados por 25 o 30 miembros y las tribus raramente superaban el millar. Encontramos en las sociedades actuales algunas de estas características: "Estados fracasados o en vías de colapso como la República Democrática del Congo o Somalia tienden a experimentar altos niveles de inestabilidad, guerras civiles y deterioro de la situación sanitaria, de la educación y del bienestar. Los niveles de muertes violentas en algunas zonas de la República Democrática del Congo han llegado incluso a alcanzar el de las comunidades de cazadores- recolectores de hace milenios." Las sociedades tribales exhibe un menor nivel de confianza general que las sociedades modernas y basadas en el mercado. La cooperación era algo que jamás sucedía. Aunque el cooperativismo se haya extendido en el mundo actual, "las lealtades tribales del Mundo 0.0 y el miedo a lo "extraño" asociado a ellos siguen todavía hoy bastante arraigados."

El Mundo 1.0 surge entre el 3.000 a.C y el 2.000 d.C, "la población mundial se multiplicó por más de cien, y el producto mundial bruto por más de mil en términos reales." El mayor cambio es cómo se organiza socialmente el mundo a través de estados independientes. El Mundo 0.0- con sus tribus- son reemplazados por naciones-estados con millones de personas. Este mundo se caracteriza por: "Presenta una serie de naciones-Estado soberanas que monopolizan el uso de la fuerza dentro de sus fronteras definidas, pero se comprometen a no interferir en los asuntos internos de otros países." Dicho de otro modo, en el Mundo 1.0 las fronteras nacionales se convierten en clave, separando estrictamente el ámbito nacional del internacional. El Mundo 1.0, las fronteras nacionales se convierten en "murallas nacionales". Aunque las naciones sí mantenían alguna relación, eran en buena parte independientes. El comercio internacional representaba "una décima del 1% del PIB mundial." La transformación del Mundo 0.0 al Mundo 1.0 fue gracias a "la ampliación de los esfuerzos cooperativos desde el nivel local al nivel nacional." En el mundo 1.0 se desplaza las "lealtades tribales" del Mundo 0.0, sustituyéndolas por lealtades al Estado- nación. La ciudadanía nacional se convirtió en un rasgo fundamental de la identidad de las personas. Creando así, un fuerte sentimiento nacionalista, que caracteriza al Mundo 1.0. El nacionalismo ha tenido algunos efectos terribles en nuestro mundo y sigue teniéndolos. Dicho esto, el Mundo 1.0 ofreció "un contexto que favoreció un enorme crecimiento económico." Los últimos 500 años se ha producido el mayor crecimiento de población y de PIB que jamás hayamos experimentado. El punto de inflexión se dio hace unos 200 años, durante la primera revolución industrial, cuando el crecimiento se acelera. Entre 1820 y 2000, la población mundial se multiplicó por cinco, y el PIB, por cincuenta y cinco: la mayor divergencia entre los dos jamás vista y que refleja un crecimiento sin precedentes.

El mundo 2.0 a diferencia del Mundo 1.0, la ratio exportaciones/ PIB de la economía mundial aumentó desde 1% en 1820, hasta más del 20% de hoy. La consolidación del Imperialismo europeo en el siglo XIX, favoreció la integración transfronteriza, proceso que se detuvo con las dos Guerras Mundiales, y no se retomó hasta después de la II Guerra Mundial, cuando se colocó de nuevo en el debate " el modelo westfaliano de naciones- Estado" y entró en escena la globalización. El término globalización aparece, por primera vez, en 1951. Pero, no es hasta los años 80, y, posteriormente, años 90 y 2000, cuando el interés por la globalización en  el terreno de la investigación se disparó:"A principios de 1950, aparecían menos de 50 publicaciones al año sobre la globalización, desde 2000, la cifra se ha disparado a más de mil al año. Y todavía más importante, muchos científicos sociales coinciden actualmente en que estamos viviendo en una nueva era de globalización." La globalización parece que pone pastas arriba al Mundo 1.0, "una era a la que el marco nacional del Mundo 1.0 tal vez no se adapte bien." El mundo 2.0 preocupa mucho a los antiglobalización, pero anima, a la mayoría de los proglobalización. Los ideólogos favorables al Mundo 2.0 creen, en primer lugar, en las "fuerzas inesistibles" de la globalización, y, en segundo lugar, no pueden imaginar que el gobierno haga algo útil, salvo regular las provisiones dinerarias y proteger la propiedad privada. También coinciden en la liberalización e integración de los mercados. Tanto los partidarios como los detractores de la globalización tienden a coincidir en que ya existe un mundo bastante integrado. Pero, sencillamente, se equivoca según el propio autor. La reciente crisis ha cuestionado el Mundo 2.0. Con la crisis financiera global, se ha puesto sobre la mera los fallos de mercado así como las implicaciones de la integración transfronteriza de los mercados. Y, lo que es más importante, tanto los fallos como los retos de la integración transfronteriza de los mercados está estrechamente relacionado con las concepciones del Mundo 1.0 o 0.0. Algunos del Mundo 2.0 se han negado a abandonar su visión de los mercados liberalizados e integrados a pesar de la crisis. Aducen que "el problema era que los mercados no habían estado lo bastante libres de las intromisiones gubernamentales." Sin embargo, la idea que los fallos de mercado no merecen nuestra atención tiene pocas probabilidades de convencer a nadie que no estuviera "ya subyugado por  la magia de los mercados." Por otro lado, hay gente, que se siente atraída por el Mundo 1.0, como respuesta a la crisis, y, por lo tanto, adopté posturas proteccionistas y antiglobalizadores. Institucionalmente e identitariamente, estamos atados al Mundo 1.0. ¿Qué aspectos pueden tener las políticas asociadas al Mundo 1.0? Considera que la prioridad de los Estados es la conservación de su soberanía frente a las amenazas de otros Estados. Se resta importancia a la cooperación entre Estados porque cada Estado siempre persigue sus propios intereses. Lo que cuenta es el poder militar y económico. En el ámbito económico, el Mundo 1.0 viene acompañado con un proteccionismo generalizado. Algo lógico si trasladamos la filosofía del terreno político al económico. Aunque el regreso al Mundo 1.0 plantearía problemas, más dificultades presenta el retorno al comunitarismo, al Mundo 0.0. Peor que el proteccionismo nacional, es replegarse a nivel local, precipitando una crisis económica sin precedentes.

¿Estamos en un mundo global? Aunque algunos afirman que estamos en un mundo "nuevo y globalizado". Para Pankaj Ghemawat, estamos en un mundo semiglobalizado en que "el estado real de la integración transfronteriza: las fronteras siguen siendo muy importantes, pero también lo es el flujo que circula por ellos." Una cosa es "rechazar los mundos 1.0 y 2.0 como incoherentes con los actuales niveles de globalización" y otra muy diferente es encontrar una alternativa. No es hasta la crisis financiera global cuando se pone el énfasis en la importancia de los fallos de mercado. Se había asociado la globalización a la desregulación y en el extremo opuesto estaba la regulación y unas fronteras nacionales fuertes. La crisis financiera global pone de relieve este tira y afloja entre el Mundo 1.0 y el 2.0. En el Mundo 3.0 no sólo reconoce los niveles reales de integración transfronteriza sino también tiene en cuenta cómo la geografía y otras formas de diferencia/distancia afectan "la circulación por las fronteras". En el Mundo 3.0, son importantes tanto las fronteras como las distancias, es el factor clave que lo distingue tanto del Mundo 1.0, en el que sólo importa las fronteras, y del Mundo 2.0, en el que no importan ni las fronteras ni la distancia. Un atractivo del Mundo 3.0 subraya las ventajas de abrirse al mundo. El Mundo 2.0 presupone que ya hemos alcanzado la apertura total o apunto de hacerlo mientras que el Mundo 1.0 da la espalda a los beneficios de la apertura al mundo. El Mundo 3.0 pone énfasis "en la integración de izquierda a derecha, y volviendo a centrarse  en lo abierto, frente a lo cerrado, la tercera vía tiene ciertas afinidades obvias con el Mundo 3.0, en contraste con los otros puntos de vista del mundo reflejados en la figura 1.2". El Mundo 3.0 está anclado en la semiglobalización. Es como muy bien describe Pankaj Ghemawat: "Si pensamos en los países como si fueran bolas de billar que pueden chocar las unas contra las otras, pero se mantienen separadas- Mundo 1.0-, como unidades que se van fundiendo las unas con las otras- Mundo 2.0- o como contenidos en el espacio, a distancias variables las unas de las otras- Mundo 3.0-.

Pankaj Ghemawat Mundo 3.0



4 de diciembre de 2014

Prólogo del libro Mundo 3.0 de Pankaj Ghemawat

A continuación, vamos a resumir el contenido del prólogo del libro Mundo 3.0 de Pankaj Ghemawat.

El punto de partida del libro es la crisis económica de 2008. Dicha crisis ha hecho que nos replanteemos nuestras ideas sobre los mercados y la globalización. Pankaj Ghemawat formula dos preguntas al respeto: "¿Las propuestas sobre las ventajas de la integración de los mercados sobreviven a la realidad de los fallos del mercado?" y "¿o tal vez estaríamos mejor si retrocediéramos, en vez de avanzar en la integración, con el fin de tratar nuestros problemas a una escala más pequeña y manejable?" A su juicio, la discusión sobre la globalización y los mercados parece haber fracasado. Los políticos no han ayudado a la hora de plantear estas cuestiones a la población. Pankaj Ghemawat opta por volver a plantear el debate, incorporando las preocupaciones "reales y cree una base más amplia, más profunda y más sólida" para una mayor apertura de la población a estas cuestiones.

El libro tiene dos objetivos fundamentales. El primero, pretende analizar estas dos cuestiones que hemos formulados anteriormente, es decir, sobre los mercados y la globalización, de manera que se avance en la construcción de un "mundo mejor" y no "en derribar el mundo que ya existe." El segundo, invita al lector a revisar sus puntos de vista sobre la globalización.

¿Cómo va a hacerlo? Primero, contraponiendo intuiciones o miedos con datos: ¿sabemos hasta qué punto, en el mundo en que vivimos, traspasan fronteras realmente los productos y servicios, los resultados de capital, los canales de información y las personas? Sin esta información no podemos saber si hay que ampliar o reducir la integración de los mercados. Segundo, ir más allá de la economía, incorporando otras disciplinas para defender mejor nuestras convicciones. Tercero, mejorar la política y su discurso. La discusión sobre la globalización está asociada a la regulación: la idea de que una mayor globalización va de la mano de la desregulación y viceversa. La proposición es "un todo o un nada" entre globalización y regulación.

Para acabar, una última reflexión de Pankaj Ghemawat con la que concluye el prólogo: "los políticos inteligentes deben empujarnos hacia la dirección correcta, pero si cambiamos nuestra mentalidad podremos llegar todavía más lejos. Y una crisis puede ser la mejor ocasión para apartarnos de la rutina del pensamiento tradicional."
prólogo del libro Mundo 3.0 Pankaj Ghemawat

26 de octubre de 2014

El mundo con menos de nosotros

Estamos ganando la batalla contra los embarazos no deseados y contra los abortos tanto inducidos como espontáneos a escala global. El 75% de las mujeres sexualmente activas del mundo, que no quieren quedarse embarazadas, están utilizando medios anticonceptivos. Es un éxito para la planificación familiar en los países en desarrollo que previenen 55 millones de nacimientos no deseados. Dado que estamos creciendo a razón de 80 millones de personas más cada año, si la contracepción no llegara a esas mujeres, la población aumentaría a razón "de un millón más de hambrientos seres humanos cada 2,5 días." Eso equivale a añadir cada año el equivalente a 7 ciudades más como Pekín, y no 4 que estamos agregando actualmente. Que las mujeres pueden acceder a los anticonceptivos depende de razones económicas. En los países en vía de desarrollo, se destinan 4.000 millones de dólares al año para abastecerse de medios anticonceptivos. El UNFPA y el Instituto Guttmacher estiman, que sería necesario 8.100 millones de dólares anuales, para cubrir por completo las necesidades de contracepción en los países en desarrollo. Casi 1.000 millones de la cantidad actual provienen del Reino Unido, Países Bajos y Alemania. EE.UU es el mayor donante, pero desde 1984 la cantidad depende de quién resulte ser el presidente. Aunque ayudó a crear el Fondo de Población de las Naciones Unidas en 1969, bajo la presidencia de Richard Nixon, en 1973 se prohibió utilizar la ayuda exterior para financiar el aborto cómo método de planificación familiar.
En 1984, la administración Reagan instauraba lo que todavía hoy se conoce como la "Política de Ciudad de México" que exigía que las ONG extranjeras prometieran no promover el aborto como método de planificación familiar como requisito para recibir la financiación de EE.UU.  Esa medida fue derogado por Bill Clinton, restablecido por George W. Bush y derogado de nuevo por Barack Obama. Sin embargo, la mayoría de las donaciones estadounidenses para programas de población no se canalizan a través de las Naciones Unidas, sino directamente vía USAID, la principal fuente de financiación del mundo en materia de planificación familiar y salud reproductiva. El resto de la financiación proviene de fundaciones privadas, de administraciones locales y de los consumidores. En 2009, el 98% de la financiación del UNFPA procedía de 4 fundaciones privadas estadounidenses, y el 81% provenía de la Fundación Bill y Melinda Gates. Estos datos pone de relieve la dependencia y la fragilidad de la planificación a escala global. Durante la presidencia de Bush hijo, se ha dedicado más dinero a los programas de lucha contra el sida-VIH. Estos programas reciben 10 veces más financiación que la planificación familiar. De que se invierta en políticas de planificación familiar depende el crecimiento total demográfico que la ONU estima de 9.200 millones de personas en 2050. Las previsiones máxima y mínima de la ONU para 2100 depende de la eficacia de los políticos de planificación familiar. La diferencia entre ellas es de solo medio hijo por mujer: "Con medio hijo menos tenemos una cifra mucho más sostenible de 6.200 millones. Con medio hijo más nos ponemos en los 15.800 millones. Esta última posibilidad sería un completo desastre. De modo que lo que hagamos en los diez o quince próximos años marcará plenamente la diferencia en el mundo."

En la década de 1970, se descubrió que Jasper Ridge, situado en la ruta migratoria del Pacífico, tenía la mayor densidad de aves terrestres en época de cría de todo EE.UU. Se encuentran aquí más de 150 especies de aves migratorias y residentes así como multitud de especies. Años antes de la publicación del libro The Population Bomb de Paul Ehrlich, el propio Ehrlich describió en qué consistía la coevolución: el modo en que 2 especies interactúan y como pueden influir mutuamente en su desarrollo. Antes de la Revolución verde, Paul Ehrlich temía una gran hambruna a nivel mundial. Como biólogo de poblaciones, concluyó que en la década de 1970 las hambrunas matarían a 100 millones de personas. A menos que, se pusieran en marcha programas para aumentar la producción de alimento. Pero esos programas sólo proporcionarán más que un aplazamiento al problema al menos que nos esforcemos en el control de la población. Mientras se publicaba su libro, los híbridos enanos de Norman Borlaug empezaron a dar sus primeras cosechas en la India y Pakistán, y se evitaron las hambrunas que Ehrlich predecían para la década de 1970. En las décadas siguientes, los economistas favorables al crecimiento hicieron de Paul Ehrlich, objeto de escarnio, sin perder nunca la oportunidad de ridiculizarlo. Sin embargo, en el nuevo milenio han señalado que el de Ehrilich fue solo un error de tiempo. El improbable milagro agrario que él esperaba en The Population Bomb y que llegó con la revolución verde, pospuso lo que hoy parece cada vez más inevitable: "Dado que los ecólogos agrarios esperan que las cosechas de cereales bajan un 10% por cada 1ºC de aumento de las temperaturas medias, y dado que el mundo está abocado a superar los 2ºC en caso de mantenerse las actuales tasas de emisión, la población aumentará, la producción de alimentos bajará, y es posible que haya que construir diques para proteger la mayor parte de la producción de arroz del planeta."

El mundo con menos de nosotros


Antes de Río+20 - la conferencia de las Naciones Unidas celebrada en junio de 2012- las diferentes academias de ciencias del mundo advirtieron de que habría consecuencias catastróficas para el ser humano, si no se hacía algo con respeto al crecimiento demográfico y el consumo excesivo. En los últimos 50 años la población mundial ha aumentado en más del doble, pero el crecimiento económico se ha multiplicado por siete. Con suerte y con contracepción, la población mundial podría estabilizarse, pero el consumo sigue creciendo, y lo hace casi exponencialmente: "cuanto más tiene la gente, más quiere." En 2008, Jonathan Foley y otros publicaron un artículo en la revista Nature donde identificaron 9 límites planetarios más allá de los cuales el mundo entraría en un cambio catastrófico para la humanidad. Los nueve límites eran: el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la perturbación de los ciclos globales del nitrógeno y el fósforo, la reducción de la capa de ozono, la acidificación de los océanos, el uso del agua dulce, los cambios en el uso de la tierra, la contaminación química y las partículas atmosféricas. Detrás de cada uno de estos límites del planeta estaba la creciente población humana. En tres de esas categorías: cambio climático, cantidad de nitrógeno extraído de la atmósfera para uso humano y pérdida de biodiversidad ya habían sido superados. En 1995, Joel E. Cohen publicó con libro titulado How many people can the Earth Support? donde ofrecía una respuesta numérica concreta a esa pregunta. Hemos de preguntarnos qué vamos hacer y cuántos de nosotros somos necesarios en el planeta. Va a ser este siglo cuando lo hagamos. Sin dramatismos.

el mundo con menos de nosotros