"Hoy estamos en condiciones de empezar a hacer realidad la profecÃa de la escritora inglesa ya mencionada:" La visión aparecerá como una realidad en la Tierra cuando los individuos sumerjan voluntariamente sus intereses personales en el bien del grupo; cuando el grupo o los grupos se fusionen sus intereses en el bien nacional; cuando las naciones abandonen sus propósitos y metas egoÃstas por el bien internacional, y cuando esta recta relación internacional se base en el bien total de la humanidad misma". (Espiritualidad y polÃtica, página 204)
"La polÃtica, un elevado servicio a la comunidad" de Koldo Aldai es el duodécimo artÃculo del libro Espiritualidad y polÃtica.
En el presente artÃculo, La polÃtica, un elevado servicio a la comunidad, Koldo Aldai desarrolla el concepto de "polÃtica espiritual": qué es la polÃtica espiritual, cuáles deben ser las claves de la "nueva acción polÃtica", cómo debe ser el polÃtico "orientado espiritualmente", qué relación debe guardar la polÃtica con la religión, cómo debemos concebir la espiritualidad en relación a la polÃtica, cómo debe organizarse esta nueva polÃtica espiritual y qué valores y principios deben articular esta polÃtica espiritual.
No podemos negar la crisis polÃtica actual tanto en su dimensión conceptual- qué entendemos por polÃtica- como en su dimensión práctica- cómo se ejerce la polÃtica-. Nuestro mundo ha cambiado profundamente. Esto es una evidencia: está emergiendo una nueva conciencia planetaria y ésta exige un cambio radical en el planteamiento de la polÃtica, y, al mismo tiempo, un nuevo perfil humano- y espiritual- del polÃtico.
Para Koldo Aldai, "la polÃtica debe estar al servicio de la comunidad". Sin duda, desde el ejercicio de la polÃtica, se puede ser muy útil y se puede contribuir al bienestar colectivo. Para poder servir a la comunidad, es imprescindible un cierto nivel de desarrollo espiritual y la necesidad de servir al prójimo. Ambos aspectos son fonamentales para el ejercicio de la polÃtica. Además, la polÃtica reclama una gran dosis de sacrificio personal y de entrega incondicional al servicio de la comunidad. En este sentido, la genuina espiritualidad comparte con la polÃtica: el olvido de nosotros mismos para el servicio al otro, a la humanidad. El servicio a la comunidad es la razón primordial de la polÃtica. Su acción se sustenta en el servicio comunitario: la polÃtica es "el arte del servicio con mayúsculas", tal como sugiere Koldo Aldai.
Por otro lado, debemos ennoblecer la acción polÃtica porque está muy desprestigiada por la "clase polÃtica". La polÃtica espiritual puede recuperar el carácter noble de la polÃtica. Para Koldo Aldai, la polÃtica espiritual es "sinónimo de polÃtica en su ejercicio más noble, es decir, llamada a alcanzar una visión precisa y neutral y a desarrollar acción responsable". Su objetivo es "el mayor bien para el mayor número de personas".
Esta polÃtica espiritual se articula entorno a seis aspectos claves que orientan la acción polÃtica:
Por otro lado, establece un vÃnculo de unión entre polÃtica y espiritualidad. Vivimos un nuevo despertar de la espiritualidad, una espiritualidad Universal. Cada vez más gente vive un despertar de su espiritualidad. Espiritualidad y polÃtica se reencuentran, en este escenario, gracias a una mayor concienciación con respecto a la humanidad y a la Tierra. Espiritualidad y polÃtica se aúnan con el nacimiento del sentimiento de "unidad en la diversidad", dando importantes pasos en la instauración del ideal de la fraternidad humana. Este sentimiento de fraternidad ayudará a la superación de la separación entre nosotros y la Madre Tierra. En palabras de Koldo Aldai "Más pronto que tarde llegará un dÃa por supuesto sin ejércitos, pero también sin cárceles, sin bancos, sin instituciones y empresas que medran a costa de la alienación de terceros... Lo pequeño volverá a ser hermoso. Se clausararán las factorÃas contaminantes, la agricultura industrial, los grandes hospitales, las grandes ciudades... Retornaremos a la naturaleza y con ello también a unas relaciones más cercanas y verdaderas. Nos agruparemos en comunidades, en ecoaldeas con importante grado de autosuficiencia, que estarán a su vez vinculadas entre sà formando redes. Compartiremos excedentes agrarios, fruta, tomates, artesanÃa, pero también software, arte y cultura... Nadie pasará necesidad y cuidaremos para que asà sea".
En este nuevo contexto, la polÃtica se transformará. Viviremos una redimensión de la acción polÃtica: dejará de ser una polÃtica lejana, pasando a ser una polÃtica cercana a la gente y de pequeño tamaño. La humanidad no necesitará de una clase polÃtica dirigente. Las redes sociales irán poco a poco reemplazando a las jerarquÃas de los gobiernos. Las relaciones humanas irán superando el egoÃsmo, centrándose en la promoción y en el establecimiento de relaciones positivas.
En el presente artÃculo, La polÃtica, un elevado servicio a la comunidad, Koldo Aldai desarrolla el concepto de "polÃtica espiritual": qué es la polÃtica espiritual, cuáles deben ser las claves de la "nueva acción polÃtica", cómo debe ser el polÃtico "orientado espiritualmente", qué relación debe guardar la polÃtica con la religión, cómo debemos concebir la espiritualidad en relación a la polÃtica, cómo debe organizarse esta nueva polÃtica espiritual y qué valores y principios deben articular esta polÃtica espiritual.
No podemos negar la crisis polÃtica actual tanto en su dimensión conceptual- qué entendemos por polÃtica- como en su dimensión práctica- cómo se ejerce la polÃtica-. Nuestro mundo ha cambiado profundamente. Esto es una evidencia: está emergiendo una nueva conciencia planetaria y ésta exige un cambio radical en el planteamiento de la polÃtica, y, al mismo tiempo, un nuevo perfil humano- y espiritual- del polÃtico.
Para Koldo Aldai, "la polÃtica debe estar al servicio de la comunidad". Sin duda, desde el ejercicio de la polÃtica, se puede ser muy útil y se puede contribuir al bienestar colectivo. Para poder servir a la comunidad, es imprescindible un cierto nivel de desarrollo espiritual y la necesidad de servir al prójimo. Ambos aspectos son fonamentales para el ejercicio de la polÃtica. Además, la polÃtica reclama una gran dosis de sacrificio personal y de entrega incondicional al servicio de la comunidad. En este sentido, la genuina espiritualidad comparte con la polÃtica: el olvido de nosotros mismos para el servicio al otro, a la humanidad. El servicio a la comunidad es la razón primordial de la polÃtica. Su acción se sustenta en el servicio comunitario: la polÃtica es "el arte del servicio con mayúsculas", tal como sugiere Koldo Aldai.
Por otro lado, debemos ennoblecer la acción polÃtica porque está muy desprestigiada por la "clase polÃtica". La polÃtica espiritual puede recuperar el carácter noble de la polÃtica. Para Koldo Aldai, la polÃtica espiritual es "sinónimo de polÃtica en su ejercicio más noble, es decir, llamada a alcanzar una visión precisa y neutral y a desarrollar acción responsable". Su objetivo es "el mayor bien para el mayor número de personas".
Esta polÃtica espiritual se articula entorno a seis aspectos claves que orientan la acción polÃtica:
- PolÃtica planetaria: El polÃtico de orientación espiritual trata de "deshacer el espejismo de la separatividad". La separatividad es una ilusión originada por la mente. No existe la separación sino la unión basada en la relación. Alienta el espÃritu de "unidad en la diversidad" y fomenta la idea de "la humanidad es una". En la polÃtica planetaria, no hay espacio para el "egoÃsmo nacional" que está llamado a desaparecer. El peso de "lo nacional" ha de mermar en aras del fortalecimiento de "lo internacional".
- PolÃtica ecológica: El polÃtico de orientación espiritual afirma que el destino de la humanidad está indisolublemente unido al de la Madre Tierra. La Tierra puede sostener las necesidades de todos, pero no asÃ, los excesos. El cuidado y la protección de la Tierra ha de ser una máxima fundamental de la polÃtica espiritual.
- PolÃtica de Paz: El mayor desafÃo de la humanidad es el de la superación del viejo paradigma de la confrontación y del odio.
- PolÃtica de justicia: Instaurar la igualdad de oportunidades a la hora de acceder a la cultura, a la educación, a la sanidad y a otros servicios públicos.
- PolÃtica de consenso: El polÃtico con principios espirituales es áquel que persigue el más amplio consenso social en el mayor número de temas. La polÃtica de consenso consiste en saber cohesionar, en saber dibujar y expresar objectivos y horizontes comunes.
- PolÃtica responsable: Una polÃtica responsable no es necesariamente una polÃtica popular. La responsabilidad en su amplio sentido:
- Con respecto a las libertades y derechos fundamentales en general.
- Con respecto a la Tierra y su no agresión o contaminación.
- Con respecto a las futuras generaciones.
- El polÃtico espiritual implementa polÃticas justas y responsables no siempre bien acogidas.
Por otro lado, establece un vÃnculo de unión entre polÃtica y espiritualidad. Vivimos un nuevo despertar de la espiritualidad, una espiritualidad Universal. Cada vez más gente vive un despertar de su espiritualidad. Espiritualidad y polÃtica se reencuentran, en este escenario, gracias a una mayor concienciación con respecto a la humanidad y a la Tierra. Espiritualidad y polÃtica se aúnan con el nacimiento del sentimiento de "unidad en la diversidad", dando importantes pasos en la instauración del ideal de la fraternidad humana. Este sentimiento de fraternidad ayudará a la superación de la separación entre nosotros y la Madre Tierra. En palabras de Koldo Aldai "Más pronto que tarde llegará un dÃa por supuesto sin ejércitos, pero también sin cárceles, sin bancos, sin instituciones y empresas que medran a costa de la alienación de terceros... Lo pequeño volverá a ser hermoso. Se clausararán las factorÃas contaminantes, la agricultura industrial, los grandes hospitales, las grandes ciudades... Retornaremos a la naturaleza y con ello también a unas relaciones más cercanas y verdaderas. Nos agruparemos en comunidades, en ecoaldeas con importante grado de autosuficiencia, que estarán a su vez vinculadas entre sà formando redes. Compartiremos excedentes agrarios, fruta, tomates, artesanÃa, pero también software, arte y cultura... Nadie pasará necesidad y cuidaremos para que asà sea".
En este nuevo contexto, la polÃtica se transformará. Viviremos una redimensión de la acción polÃtica: dejará de ser una polÃtica lejana, pasando a ser una polÃtica cercana a la gente y de pequeño tamaño. La humanidad no necesitará de una clase polÃtica dirigente. Las redes sociales irán poco a poco reemplazando a las jerarquÃas de los gobiernos. Las relaciones humanas irán superando el egoÃsmo, centrándose en la promoción y en el establecimiento de relaciones positivas.
En resumen, la polÃtica espiritual fomenta el sentimiento de colaboración y de responsabilidad y está imbuida de un profundo amor a la humanidad. El polÃtico orientado espiritualmente se caracteriza por su honestidad, su integridad y su inofensividad. Trata de reunificar y reconducir todas las fuerzas hacia un nuevo orden que substituya al viejo basado en la competitividad, el individualismo y el materialismo. El viejo orden se desplomará a nada que le privemos de nuestra energÃa y nos liberemos de nuestros miedos e inseguridades. Hoy, podemos comenzar a trazar una polÃtica espiritual que sienta las bases para un mundo más justo, unido y en paz.
Muchas gracias MarÃa por todo el trabajo que te has tomado en los comentarios sobre el libro. Seguimos juntos trabajando por un mundo en el que espiritualidad y polÃtica vayan de la mano, en el que el servicio a la comunidad sea la exclusiva motivación de los mandatarios.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Muchas gracias, Koldo. A tÃ, por tu trabajo a favor de la convivencia y de la unión del género humano.
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