Las aplicaciones concretas de hoy son los embriones de una nueva economía es el séptimo capítulo del libro Dinero sin inflación ni tasas de interés de Margrit Kennedy. En este capítulo del libro, vamos a concretar qué experiencias piloto con un sistema monetario libre de interés se han llevado a la práctica en diferentes países y qué ventajas y desventajas existen en los sistemas monetarios libres de interés.
Se han desarrollado diferentes modelos de ahorro y préstamo, por un lado, y de intercambio de bienes y servicios, por otro lado, y en cuanto a su campo de acción, local o nacional. A nivel local, encontramos el Sistema Canadiense LET, que hemos mencionado en el capítulo anterior del libro, ofrece un medio de cambio libre de interés para grupos, comunidades, pueblos o suburbios con un mínimo de 20 y un máximo de 5.000 miembros. El WIR-Wirstschaftsring en Suiza es un sistema de cuentas para el intercambio de bienes y servicios de empresas pequeñas y medianas. A nivel nacional, encontramos a los bancos cooperativos J.A.K. en Dinamarca y Suecia donde se provee de un sistema de ahorro y préstamo sin intereses a nivel nacional, en condiciones mejores de lo que ofrecen los bancos comerciales. Las experiencias piloto, mencionadas con anterioridad, ponen de manifiesto que es posible llevar a la práctica un sistema monetario libre de intereses.
Expongamos las diferentes experiencias piloto que hemos mencionado con anterioridad. Empecemos con el sistema LET. El sistema LET surgió en Canadá en los años 80. Concretamente, en Comox Valley en la isla Vancouver, en la Colombia Británica. Hoy en día, se ha extendido a otros países. La filosofía del Sistema LET es la siguiente: "En cada pueblo, ciudad o región hay personas con capacidades y recursos que no se aprovechan en el sistema económico establecido, pese a existir demanda de ellos. Una red de intercambios da a las personas la posibilidad de compartir sus competencias respectivas y enriquece la vida de la comunidad sin recurrir al sistema monetario vigente." La unidad de pago en el Sistema LET es el "dólar verde" que posee igual valor que el dólar canadiense normal. En el Sistema LET, no se abonan intereses por créditos ni débitos. Dado que el valor del dólar verde es igual al del dólar canadiense, la inflación actúa como un sistema de control de la circulación del dinero porque los créditos se devalúan a medida que se incrementa la inflación. Desde el punto jurídico, el sistema LET no interfiere con la autoridad del sistema legal vigente en los países ni con el monopolio del Estado para acuñar moneda. El sistema LET constituye una respuesta local respecto a las multinacionales y al Estado. El sistema LET es inmune a las recesiones o al interés sobre la deuda. El sistema monetario puede derrumbarse que no pierde su valor. Su fuerza radica en que no puede utilizarse con fines especulativos o enriquecimiento injustificado. El potencial de crecimiento del sistema LET depende del número de transacciones que el sistema puede absorber. Además, el origen de los "dólares verdes" es absolutamente descentralizado.
En Suiza, se ha desarrollado una red de intercambio de bienes y servicios denominada WIR. Se creó en los años 30 por simpatizantes del sistema monetario libre de intereses. El WIR tiene una oficina central que administra "un sistema de cuentas sin dinero en efectivo, no se autorizan retiros de depósitos líquidos y, por consiguiente, los créditos no se gravan con intereses." El WIR es un sistema de apoyo a las pequeñas y medianas empresas. El ahorro no genera intereses y los préstamos están sujetos a una tasa mínima. La moneda se "crea" cuando tiene lugar una transacción. A pesar del éxito, este sistema de intercambio cooperativo no se ha repetido en ningún otro país de Europa.
Los bancos cooperativos JAK nacieron en los años 30 en Dinamarca cuando la mayoría de los granjeros daneses estaban fuertemente endeudados y no podían mantener la propiedad de sus bienes. Conjuntamente, con comerciantes y empresarios de pequeñas y medianas empresas desarrollaron su propio sistema bancario y su propia moneda libre de interés. Posteriormente, saltó la experiencia a Suecia. Hoy en día, los bancos cooperativos JAK en Dinamarca y Suecia funcionan ofreciendo préstamos sin interés. El objetivo de la banca cooperativa JAK es hacer innecesario el interés con la finalidad de hacer posible la coexistencia de la economía con la naturaleza, sin inflación ni desempleo.
Por último, vamos a exponer qué ventajas y desventajas podemos encontrar en los sistemas monetarios libre de interés. En primer lugar, todas estas experiencias piloto basadas en un sistema monetario libre de interés son "embriones de una nueva economía." Los sistemas de trueque e intercambio permiten un volumen de comercio adicional que no sería posible dentro del sistema monetario actual. Los sistemas de intercambio libre de interés recompensan a aquéllos que intercambian bienes y servicios con dinero libre de interés y castigan a los que inmovilizan su dinero. Ya que no produce beneficios guardar "los dólares verdes o WIR inmovilizando una cuenta, pues no se obtendrán intereses por ellos." En segundo lugar, la experiencia demuestra que es peligroso incurrir en excesivos préstamos así como en mantener un exceso de depósitos. Para impedirlo, se debería equilibrar los préstamos, en el primer caso, e introducir una tasa por dinero inmovilizado, en el segundo caso. Por consiguiente, el intercambio debería estar conectado a un servicio bancario. En tercer lugar, la retribución económica del ahorrador "no sería de dinero suplementario ni de intereses" sino conservar su dinero sin pérdidas en su cuenta de ahorro. Una tasa por dinero inmovilizado para la circulación del dinero provee al sistema monetario libre de interés "de un ímpetu semejante al del interés." Con ello, se evitaría "los múltiples reembolsos de intereses y, con ellos, el crecimiento malsano del sistema económico y las ventajas unilaterales que proporcionan a los prestamistes." En cuarto lugar, la combinación de redes de intercambio como el sistema LET o el WIR con una banca cooperativa como la JAK, basada en una tasa por dinero inmovilizado o un incentivo a la circulación del dinero y a las transacciones, no existe en la actualidad. Se podría crear combinando estos dos sistemas- el de intercambio-sistema LET o WIR y el de ahorro y préstamo-banca cooperativa JAK. Entonces, se crearía un sistema monetario libre de intereses que ofrecería las prestaciones del sistema monetario actual: intercambio, préstamo y ahorro. Y, por último, las diferentes experiencias piloto de los sistemas monetarios libres de interés, que hemos expuesto, han ayudado a comprender cómo funciona el dinero. No obstante, no han podido resolver los problemas fundamentales del sistema monetario actual.
Se han desarrollado diferentes modelos de ahorro y préstamo, por un lado, y de intercambio de bienes y servicios, por otro lado, y en cuanto a su campo de acción, local o nacional. A nivel local, encontramos el Sistema Canadiense LET, que hemos mencionado en el capítulo anterior del libro, ofrece un medio de cambio libre de interés para grupos, comunidades, pueblos o suburbios con un mínimo de 20 y un máximo de 5.000 miembros. El WIR-Wirstschaftsring en Suiza es un sistema de cuentas para el intercambio de bienes y servicios de empresas pequeñas y medianas. A nivel nacional, encontramos a los bancos cooperativos J.A.K. en Dinamarca y Suecia donde se provee de un sistema de ahorro y préstamo sin intereses a nivel nacional, en condiciones mejores de lo que ofrecen los bancos comerciales. Las experiencias piloto, mencionadas con anterioridad, ponen de manifiesto que es posible llevar a la práctica un sistema monetario libre de intereses.
Expongamos las diferentes experiencias piloto que hemos mencionado con anterioridad. Empecemos con el sistema LET. El sistema LET surgió en Canadá en los años 80. Concretamente, en Comox Valley en la isla Vancouver, en la Colombia Británica. Hoy en día, se ha extendido a otros países. La filosofía del Sistema LET es la siguiente: "En cada pueblo, ciudad o región hay personas con capacidades y recursos que no se aprovechan en el sistema económico establecido, pese a existir demanda de ellos. Una red de intercambios da a las personas la posibilidad de compartir sus competencias respectivas y enriquece la vida de la comunidad sin recurrir al sistema monetario vigente." La unidad de pago en el Sistema LET es el "dólar verde" que posee igual valor que el dólar canadiense normal. En el Sistema LET, no se abonan intereses por créditos ni débitos. Dado que el valor del dólar verde es igual al del dólar canadiense, la inflación actúa como un sistema de control de la circulación del dinero porque los créditos se devalúan a medida que se incrementa la inflación. Desde el punto jurídico, el sistema LET no interfiere con la autoridad del sistema legal vigente en los países ni con el monopolio del Estado para acuñar moneda. El sistema LET constituye una respuesta local respecto a las multinacionales y al Estado. El sistema LET es inmune a las recesiones o al interés sobre la deuda. El sistema monetario puede derrumbarse que no pierde su valor. Su fuerza radica en que no puede utilizarse con fines especulativos o enriquecimiento injustificado. El potencial de crecimiento del sistema LET depende del número de transacciones que el sistema puede absorber. Además, el origen de los "dólares verdes" es absolutamente descentralizado.
En Suiza, se ha desarrollado una red de intercambio de bienes y servicios denominada WIR. Se creó en los años 30 por simpatizantes del sistema monetario libre de intereses. El WIR tiene una oficina central que administra "un sistema de cuentas sin dinero en efectivo, no se autorizan retiros de depósitos líquidos y, por consiguiente, los créditos no se gravan con intereses." El WIR es un sistema de apoyo a las pequeñas y medianas empresas. El ahorro no genera intereses y los préstamos están sujetos a una tasa mínima. La moneda se "crea" cuando tiene lugar una transacción. A pesar del éxito, este sistema de intercambio cooperativo no se ha repetido en ningún otro país de Europa.
Los bancos cooperativos JAK nacieron en los años 30 en Dinamarca cuando la mayoría de los granjeros daneses estaban fuertemente endeudados y no podían mantener la propiedad de sus bienes. Conjuntamente, con comerciantes y empresarios de pequeñas y medianas empresas desarrollaron su propio sistema bancario y su propia moneda libre de interés. Posteriormente, saltó la experiencia a Suecia. Hoy en día, los bancos cooperativos JAK en Dinamarca y Suecia funcionan ofreciendo préstamos sin interés. El objetivo de la banca cooperativa JAK es hacer innecesario el interés con la finalidad de hacer posible la coexistencia de la economía con la naturaleza, sin inflación ni desempleo.
Por último, vamos a exponer qué ventajas y desventajas podemos encontrar en los sistemas monetarios libre de interés. En primer lugar, todas estas experiencias piloto basadas en un sistema monetario libre de interés son "embriones de una nueva economía." Los sistemas de trueque e intercambio permiten un volumen de comercio adicional que no sería posible dentro del sistema monetario actual. Los sistemas de intercambio libre de interés recompensan a aquéllos que intercambian bienes y servicios con dinero libre de interés y castigan a los que inmovilizan su dinero. Ya que no produce beneficios guardar "los dólares verdes o WIR inmovilizando una cuenta, pues no se obtendrán intereses por ellos." En segundo lugar, la experiencia demuestra que es peligroso incurrir en excesivos préstamos así como en mantener un exceso de depósitos. Para impedirlo, se debería equilibrar los préstamos, en el primer caso, e introducir una tasa por dinero inmovilizado, en el segundo caso. Por consiguiente, el intercambio debería estar conectado a un servicio bancario. En tercer lugar, la retribución económica del ahorrador "no sería de dinero suplementario ni de intereses" sino conservar su dinero sin pérdidas en su cuenta de ahorro. Una tasa por dinero inmovilizado para la circulación del dinero provee al sistema monetario libre de interés "de un ímpetu semejante al del interés." Con ello, se evitaría "los múltiples reembolsos de intereses y, con ellos, el crecimiento malsano del sistema económico y las ventajas unilaterales que proporcionan a los prestamistes." En cuarto lugar, la combinación de redes de intercambio como el sistema LET o el WIR con una banca cooperativa como la JAK, basada en una tasa por dinero inmovilizado o un incentivo a la circulación del dinero y a las transacciones, no existe en la actualidad. Se podría crear combinando estos dos sistemas- el de intercambio-sistema LET o WIR y el de ahorro y préstamo-banca cooperativa JAK. Entonces, se crearía un sistema monetario libre de intereses que ofrecería las prestaciones del sistema monetario actual: intercambio, préstamo y ahorro. Y, por último, las diferentes experiencias piloto de los sistemas monetarios libres de interés, que hemos expuesto, han ayudado a comprender cómo funciona el dinero. No obstante, no han podido resolver los problemas fundamentales del sistema monetario actual.