Considerado el economista más influyente del siglo XX, John Maynard Keynes, cambió la forma de entender la economía, especialmente, el papel de las variables agregadas como el consumo, el gasto público o la inversión y como éstas se interrelacionan para explicar el comportamiento económico de un país. John Maynard Keynes entró en la Universidad de Cambridge en 1902 y estudió matemáticas. En la Universidad de Cambridge se formaba la élite de la administración británica y Keynes accedió a ella una vez finalizados sus estudios, en concreto al Departamento Militar de la Oficina de la India. Al finalizar la Primera Guerra Mundial, fue asesor de la Conferencia de Paz de París de 1919. Poco después dimitió de su cargo dentro de la Adminstración, en el Tesoro, y regresó a la universidad.
Durante la década de 1920, la figura y la autoridad de Keynes fue creciendo dentro de los círculos académicos, pero, no publicó ninguna obra de peso. No fue hasta 1930, cuando apareció dos de sus obras más importantes: Un tratado sobre el dinero, y, seis años más tarde, en 1936, Teoría general del empleo, el interés y el dinero, su obra más conocida y con la que se convirtió en el economista más importante de su generación. La publicación de esta última obra supuso una revolución en la forma como se pensaba la economía hasta entonces y al mismo tiempo desarrolló la moderna terminología macroeconómica. Casi al finalizar la II Guerra Mundial, participó en las conversaciones de Bretton Woods en Estados Unidos, donde se sentaron las bases del nuevo sistema financiero mundial y las instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Finalmente, falleció en 1946.
Durante la década de 1920, la figura y la autoridad de Keynes fue creciendo dentro de los círculos académicos, pero, no publicó ninguna obra de peso. No fue hasta 1930, cuando apareció dos de sus obras más importantes: Un tratado sobre el dinero, y, seis años más tarde, en 1936, Teoría general del empleo, el interés y el dinero, su obra más conocida y con la que se convirtió en el economista más importante de su generación. La publicación de esta última obra supuso una revolución en la forma como se pensaba la economía hasta entonces y al mismo tiempo desarrolló la moderna terminología macroeconómica. Casi al finalizar la II Guerra Mundial, participó en las conversaciones de Bretton Woods en Estados Unidos, donde se sentaron las bases del nuevo sistema financiero mundial y las instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Finalmente, falleció en 1946.