"Vivir desde la intuición es tener plena confianza en el misterio de la vida, porque sabemos que el Todo nos contiene, a pesar de la disolución de las formas temporales. Cada ser, cada elemento, cada instante son únicos; la vida es un continuo re-crear, un milagro, y nuestra conciencia espiritual tiene la libertad de entrar en sintonía con ese orden. Podemos decir que la intuición es una facultad inherente al ser humano, su naturaleza es espiritual y opera por medio de una captación de información a través de cualquiera de las otras potencias; surge desde el no tiempo o eternidad y proviene de un Todo omnipresente que protege a las partes, señalando lo correcto en cada suceso próximo o lejano"
( Espiritualidad y política, página 297)
En el artículo de Ángeles Román, La intuición, tiene como propósito definirnos qué es la intuición, cómo se manifiesta en la vida cotidiana, qué está implicado en la intuición, y, qué relación guarda con la conciencia, con la percepción directa, con el cerebro humano y con el orden del universo y cómo podemos fluir intuitivamente en nuestra vida.
¿Cuál es la tesis principal del artículo de Ángeles Román? Ángeles Román quiere defender en su artículo, La intuición, que ésta última es una facultad inherente al ser humano que se manifiesta "como una información o aviso" y surge desde una "dimensión no- temporal". En la intuición, no está implicado ni el pensamiento ni el tiempo.
¿Cuál es el origen de la intuición en el ser humano? En la evolución humana, la intuición surge y se desarrolla en los primeros hominidos. Los primeros seres humanos vivián- a diferencia de nosotros- en un presente continuo, desde una percepción directa de las cosas, donde predominaba "lo simultaneo" sobre el transcurrir del tiempo. Fluían en su quehacer cotidiano y estaban estrechamene conectados con el cosmos y a un Todo. El ser humano funcionaba exclusivamente con la intuición porque carecía de lenguaje, y, por consiguiente, de pensamiento. Sólo operaba en la percepción directa con la naturaleza. Así fue, hasta que apareció- emergió, en realidad- el habla- y muy concretamente, la capacidad de nombrar las cosas-. Con la aparición de la palabra, se perdió para siempre la percepión directa con las cosas. El símbolo- la palabra- separó al ser humano de la naturaleza- de su unión con ella-. Se desarrolló el lenguaje,y, con él, el pensamiento y el razonamiento. Dejó de vivir en el presente y se adentró en el flujo del tiempo.
El ser humano es un sistema que está integrado dentro de otros sistemas naturales. Al estar en contacto con otros, provoca desequilibrios con el consecuente sufrimiento humano y daño al medio ambiente. Las facultades humanas tiene un sustrato cerebral. ¿Cuál es ese sustrato biológico? En realidad, el ser humano tiene 3 cerebros en uno que interactúan entre sí y que en ellos están inscriptas las diferentes etapas evolutivas de la humanidad. Estos cerebros son: el cerebro reptílico( es el más antiguo y tiene como función la preservación de la vida), el cerebro mamífero(es el intermedio y el responsable de los emociones y de los sentimientos) y, el neocortex( el más moderno y donde reside las funciones superiores) está constituido por dos lóbulos( el izquierdo donde radica el pensamiento analítico- racional y el derecho donde radica el pensamiento sintético- holístico). Por último, tenemos la intuición, que es una facultad inherente al ser humano, que opera en el instante, a través de la captación espontánea y la intuición puede operar a través de los sentidos, sentimientos o razón.
Ángeles Román desarrolla su tesis sobre la intuición a partir del trabajo de Sri Aurobindo, David Bohm y Ervin Laszlo. Cada uno de estos trabajos fundamenta la tesis central del artículo sobre la intuición como "un aviso/información" y que surge de "una dimensión no- temporal". Vayamos, pues a exponer esas "bases teóricas".
Sri Aurobindo fue poeta, filósofo y maestro del yoga. En su libro, La evolución supramental, habla de la existencia de una "conciencia supramental gnóstica" que indica que existe un conocimiento verdadero por encima de la mente. Esta conciencia supramental gnóstica está presente en cada ser humano. Está al alcance de todos, el poder llegar a comprender esa conciencia supramental e integrarla en la vida quotidiana.
David Bohm es uno de los grandes físicos teóricos del s.XX. David Bohm consideraba a la intuición como "una inteligencia activa que no presta atención al pensamiento, puentea, por así decirlo, el pensamiento". El libro más conocido de David Bohm, Totalidad y el Orden implicado, afirma que, en la realidad, existe un orden oculto que denomina el orden implicado y que es el origen de la materia en el universo, denominada orden manifiesto u orden explicado, que se despliega en el espacio y en el tiempo a diferencia del orden oculto que no se rige por la dimensión espaciotemporal. Existe, a su vez, otro orden en el orden implicado, que llamó orden superimplicado. La intuición, como veremos más tarde, surge desde este orden superimplicado. Desde ese orden, se da un holomovimiento causal que genera y sustenta la totalidad tanto manifiesta- orden manifiesto- como implicada- orden implicado-. Por medio de la física cuántica, se puede observar el orden implicado- la materia- y el orden superimplicado- la conciencia-. El orden oculto contiene al universo/mundo manifiesto y el futuro es y se despliega a través del orden implicado. Ambos se rigen por las leyes de la física cuántica.
Ahora, nos vamos a centrar en el orden superimplicado- orden superior- donde actúa la intuición. Este orden superimplicado es esencial en nuestra naturaleza consciente, en dos ámbitos diferentes:
La sincronicidad consiste "en una respuesta material a un orden mental". Es un tipo de intuición que suele dejar una emoción positiva. Desde el orden superimplicado, surge la intuición en cada momento de la vida y depende de nuestra comprensión el poder fluir intuitivamente o no.
La experiencia mística es un estado especial de conciencia. Es una experiencia suprema que no es comparable con ninguna experiencia. En ese estado, se produce un proceso de integración entre la persona que vive una experiencia mística y ese "océano de conciencia divina" que pertenece a ese orden superimplicado. Se experimenta un amor y una paz inconmensurable e imposible de transmitir con palabras. La conciencia, en estas circunstancias, se encuentra fuera de las dimensiones espacio- temporales, en una dimensión de eternidad.
Ervin Laszlo, en su libro, El universo informado, expone su tesis principal: la información es una característica del universo. Las leyes del universo cuántico son diferentes a las del universo visible. Mente y materia integran el universo/mundo de la información. Mente y materia interactúan con respecto a la información. En el nivel orgánico, la información actúa de forma autónoma. Y, en el nivel consciente, podemos darle apertura o crear barreras a la información. Nuestra relación con el mundo es fundamental para crear orden o caos, esto "depende de captar la informacón, y esta captación tiene que ver con incorporar de manera permanente la intuición." Es decir, de nuestra capacidad para fluir intuitivamente.
El ser humano no actúa desde el fluir intuitivo por dos motivos fundamentales, en primer lugar, porque se considera al ser humano separado del todo "y desde allí ignora las facultades que lo sostienen y sus funciones, las leyes naturales que lo abarcan y la íntima relación con el flujo de información que subyace". Y, en segundo lugar, se aparta de la intuición, al vivir exclusivamente desde el pensamiento y su discurrir en el tiempo. Pierde la capacidad de atender el instante, y, con ello, desaparece el flujo intuitivo.
En este contexto, encontramos la Escuela del Estudio de la Intuición. En ella, se trabaja en restablecer y en vivir en ese flujo, de dos maneras:
- De una forma teórica: hacer consciente las leyes naturales y facilitar la comprensión del ser humano.
- De una forma práctica: ayudar a operar desde la intuición en el quehacer cotidiano.
Desde la Escuela del Estudio de la Intuición, sostiene que la información se hace consciente, se incorpora al patrimonio genético del individuo. Considera dos leyes naturales: la primera, "la interacción activa sin intención", todos los elementos son solidarios entre sí y la función de la naturaleza es mantener el equilibrio. La segunda, "el medio se adapta al ser", se le da importancia a los pensamientos que tenemos y cómo, desde la razón, no se puede cambiar el medio. El cambio siempre debe proceder del interior y no del medio. Si el interior cambia, cambia el medio. Darse cuenta del "aviso intuitivo" es entrar en el proceso evolutivo del propio ser. Sólo depende de nosotros entrar y permanecer en ese fluir intuitivo.
Estamos a las puertas de otro proceso evolutivo. Ese proceso, "se vería desde dos líneas: en la primera se descubrirían las fuerzas secretas de la naturaleza y los ocultos planos de los universos apartados de nosotros por la acción del mundo de la materia, y en la segunda se descubriría el alma del hombre, del ser espiritual"
En resumen, vivir desde la intuición es tener pleno confianza "en el misterio de la vida". La vida es un continuo re-crear y nuestra conciencia puede entrar en sintonía con el orden oculto del universo. La intuición es una facultad inherente al ser humano que opera por medio de la captación de información, desde una dimensión no-temporal- o eternidad- y, que proviene de un "Todo omnipresente".
( Espiritualidad y política, página 297)
En el artículo de Ángeles Román, La intuición, tiene como propósito definirnos qué es la intuición, cómo se manifiesta en la vida cotidiana, qué está implicado en la intuición, y, qué relación guarda con la conciencia, con la percepción directa, con el cerebro humano y con el orden del universo y cómo podemos fluir intuitivamente en nuestra vida.
¿Cuál es la tesis principal del artículo de Ángeles Román? Ángeles Román quiere defender en su artículo, La intuición, que ésta última es una facultad inherente al ser humano que se manifiesta "como una información o aviso" y surge desde una "dimensión no- temporal". En la intuición, no está implicado ni el pensamiento ni el tiempo.
¿Cuál es el origen de la intuición en el ser humano? En la evolución humana, la intuición surge y se desarrolla en los primeros hominidos. Los primeros seres humanos vivián- a diferencia de nosotros- en un presente continuo, desde una percepción directa de las cosas, donde predominaba "lo simultaneo" sobre el transcurrir del tiempo. Fluían en su quehacer cotidiano y estaban estrechamene conectados con el cosmos y a un Todo. El ser humano funcionaba exclusivamente con la intuición porque carecía de lenguaje, y, por consiguiente, de pensamiento. Sólo operaba en la percepción directa con la naturaleza. Así fue, hasta que apareció- emergió, en realidad- el habla- y muy concretamente, la capacidad de nombrar las cosas-. Con la aparición de la palabra, se perdió para siempre la percepión directa con las cosas. El símbolo- la palabra- separó al ser humano de la naturaleza- de su unión con ella-. Se desarrolló el lenguaje,y, con él, el pensamiento y el razonamiento. Dejó de vivir en el presente y se adentró en el flujo del tiempo.
El ser humano es un sistema que está integrado dentro de otros sistemas naturales. Al estar en contacto con otros, provoca desequilibrios con el consecuente sufrimiento humano y daño al medio ambiente. Las facultades humanas tiene un sustrato cerebral. ¿Cuál es ese sustrato biológico? En realidad, el ser humano tiene 3 cerebros en uno que interactúan entre sí y que en ellos están inscriptas las diferentes etapas evolutivas de la humanidad. Estos cerebros son: el cerebro reptílico( es el más antiguo y tiene como función la preservación de la vida), el cerebro mamífero(es el intermedio y el responsable de los emociones y de los sentimientos) y, el neocortex( el más moderno y donde reside las funciones superiores) está constituido por dos lóbulos( el izquierdo donde radica el pensamiento analítico- racional y el derecho donde radica el pensamiento sintético- holístico). Por último, tenemos la intuición, que es una facultad inherente al ser humano, que opera en el instante, a través de la captación espontánea y la intuición puede operar a través de los sentidos, sentimientos o razón.
Ángeles Román desarrolla su tesis sobre la intuición a partir del trabajo de Sri Aurobindo, David Bohm y Ervin Laszlo. Cada uno de estos trabajos fundamenta la tesis central del artículo sobre la intuición como "un aviso/información" y que surge de "una dimensión no- temporal". Vayamos, pues a exponer esas "bases teóricas".
Sri Aurobindo fue poeta, filósofo y maestro del yoga. En su libro, La evolución supramental, habla de la existencia de una "conciencia supramental gnóstica" que indica que existe un conocimiento verdadero por encima de la mente. Esta conciencia supramental gnóstica está presente en cada ser humano. Está al alcance de todos, el poder llegar a comprender esa conciencia supramental e integrarla en la vida quotidiana.
David Bohm es uno de los grandes físicos teóricos del s.XX. David Bohm consideraba a la intuición como "una inteligencia activa que no presta atención al pensamiento, puentea, por así decirlo, el pensamiento". El libro más conocido de David Bohm, Totalidad y el Orden implicado, afirma que, en la realidad, existe un orden oculto que denomina el orden implicado y que es el origen de la materia en el universo, denominada orden manifiesto u orden explicado, que se despliega en el espacio y en el tiempo a diferencia del orden oculto que no se rige por la dimensión espaciotemporal. Existe, a su vez, otro orden en el orden implicado, que llamó orden superimplicado. La intuición, como veremos más tarde, surge desde este orden superimplicado. Desde ese orden, se da un holomovimiento causal que genera y sustenta la totalidad tanto manifiesta- orden manifiesto- como implicada- orden implicado-. Por medio de la física cuántica, se puede observar el orden implicado- la materia- y el orden superimplicado- la conciencia-. El orden oculto contiene al universo/mundo manifiesto y el futuro es y se despliega a través del orden implicado. Ambos se rigen por las leyes de la física cuántica.
Ahora, nos vamos a centrar en el orden superimplicado- orden superior- donde actúa la intuición. Este orden superimplicado es esencial en nuestra naturaleza consciente, en dos ámbitos diferentes:
La sincronicidad consiste "en una respuesta material a un orden mental". Es un tipo de intuición que suele dejar una emoción positiva. Desde el orden superimplicado, surge la intuición en cada momento de la vida y depende de nuestra comprensión el poder fluir intuitivamente o no.
La experiencia mística es un estado especial de conciencia. Es una experiencia suprema que no es comparable con ninguna experiencia. En ese estado, se produce un proceso de integración entre la persona que vive una experiencia mística y ese "océano de conciencia divina" que pertenece a ese orden superimplicado. Se experimenta un amor y una paz inconmensurable e imposible de transmitir con palabras. La conciencia, en estas circunstancias, se encuentra fuera de las dimensiones espacio- temporales, en una dimensión de eternidad.
Ervin Laszlo, en su libro, El universo informado, expone su tesis principal: la información es una característica del universo. Las leyes del universo cuántico son diferentes a las del universo visible. Mente y materia integran el universo/mundo de la información. Mente y materia interactúan con respecto a la información. En el nivel orgánico, la información actúa de forma autónoma. Y, en el nivel consciente, podemos darle apertura o crear barreras a la información. Nuestra relación con el mundo es fundamental para crear orden o caos, esto "depende de captar la informacón, y esta captación tiene que ver con incorporar de manera permanente la intuición." Es decir, de nuestra capacidad para fluir intuitivamente.
El ser humano no actúa desde el fluir intuitivo por dos motivos fundamentales, en primer lugar, porque se considera al ser humano separado del todo "y desde allí ignora las facultades que lo sostienen y sus funciones, las leyes naturales que lo abarcan y la íntima relación con el flujo de información que subyace". Y, en segundo lugar, se aparta de la intuición, al vivir exclusivamente desde el pensamiento y su discurrir en el tiempo. Pierde la capacidad de atender el instante, y, con ello, desaparece el flujo intuitivo.
En este contexto, encontramos la Escuela del Estudio de la Intuición. En ella, se trabaja en restablecer y en vivir en ese flujo, de dos maneras:
- De una forma teórica: hacer consciente las leyes naturales y facilitar la comprensión del ser humano.
- De una forma práctica: ayudar a operar desde la intuición en el quehacer cotidiano.
Desde la Escuela del Estudio de la Intuición, sostiene que la información se hace consciente, se incorpora al patrimonio genético del individuo. Considera dos leyes naturales: la primera, "la interacción activa sin intención", todos los elementos son solidarios entre sí y la función de la naturaleza es mantener el equilibrio. La segunda, "el medio se adapta al ser", se le da importancia a los pensamientos que tenemos y cómo, desde la razón, no se puede cambiar el medio. El cambio siempre debe proceder del interior y no del medio. Si el interior cambia, cambia el medio. Darse cuenta del "aviso intuitivo" es entrar en el proceso evolutivo del propio ser. Sólo depende de nosotros entrar y permanecer en ese fluir intuitivo.
Estamos a las puertas de otro proceso evolutivo. Ese proceso, "se vería desde dos líneas: en la primera se descubrirían las fuerzas secretas de la naturaleza y los ocultos planos de los universos apartados de nosotros por la acción del mundo de la materia, y en la segunda se descubriría el alma del hombre, del ser espiritual"
En resumen, vivir desde la intuición es tener pleno confianza "en el misterio de la vida". La vida es un continuo re-crear y nuestra conciencia puede entrar en sintonía con el orden oculto del universo. La intuición es una facultad inherente al ser humano que opera por medio de la captación de información, desde una dimensión no-temporal- o eternidad- y, que proviene de un "Todo omnipresente".
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