¿Cómo se gestó el éxito del sistema educativo finlandés? En los años 70, tiene lugar dos hechos fundamentales para comprender el posterior éxito del sistema educativo finlandés: El primero es el auge de la industrialización de Finlandia y el segundo es la reforma de la formación del profesorado. El verdadero "hecho diferencial finlandés" debe encontrarse en su reforma del sistema educativo y especialmente en el proceso de formación del profesorado. La mejora de estos últimos 30 años hunde sus raíces en la manera cómo se ha formado el profesorado en Finlandia.
¿Cómo se realiza esta formación del profesorado? ¿Qué la diferencia? Para responder a estas preguntas cabe explicar los rasgos esenciales del sistema escolar finlandés. Una primera característica es que las escuelas finlandeses pertenecen a los ayuntamientos y los profesores dependen de las instituciones municipales. Una segunda característica es que el Ministerio de Educación de Finlandia se encarga de la supervisión de las escuelas y en garantizar su correcta financiación. También fija un currículum básico "dejando a cada centro un amplio margen para adaptar los contenidos a su realidad sociocultural." Una tercera característica es que la escolarización obligatoria se inicia a los 7 años en Finlandia y no existe la educación infantil. La filosofía del sistema educativo finlandés se basa en "el hecho de que hacia los 6- 7 años el alumno se encuentra en la fase más manejable de su desarrollo y es el momento en que realiza algunas de las conexiones mentales fundamentales que le estructurarán durante toda su vida y, por esa razón, los mejores docentes se deben situar en los primeros años de la enseñanza escolar, porque es el momento en que se adquieren los fundamentos de todos los aprendizajes posteriores: el lenguaje, la estructura mental, los hábitos, etc". El sistema de formación del profesorado en Finlandia centra su atención en la selección del profesorado antes de comenzar los estudios de magisterio y no después de finalizarlos. En Finlandia, el número de plazas de magisterio se calcula en base a las necesidades de las escuelas y el proceso de selección tiene lugar durante el acceso a la carrera.
¿Cómo se produce ese proceso de selección y formación del profesorado? Existe dos fases en la selección del profesorado. La primera es a nivel nacional y la segunda es a nivel de cada facultad de educación. En el primer caso, el proceso de selección parte de la premisa que para el desempeño de la función docente, el profesor debe tener una serie de características: demostrar su "capacidad educativa" y su "grado de sensibilidad social". Los finlandeses consideran que si una persona no tiene esos rasgos esenciales se puede dedicar a cualquier otra cosa, pero no a educar a sus hijos. Además, de estos prerequisitos, el aspirante a maestro debe disponer de un 9 de promedio en el bachillerato y reválida. Este sistema permite al Estado optimizar los gastos en la formación de los docentes y garantizar que los alumnos acaben sus estudios y trabajen para el Estado. Una vez superada la primera fase, cada facultad realiza una segunda selección de los candidatos. En los años 80, se estableció un proceso de selección que constaba de una entrevista, el resum de un libro, una explicación de un tema ante una clase reducida y la demostración de aptitudes artísticas. En los años 90, se añaden dos nuevos apartados: una prueba de matemáticas y otra de tecnologías de la información. En la entrevista, se analiza que el aspirante disponga de "capacidades de comunicación, actitud social y empatía" para hacer frente a su labor como docente. Esta fase es muy importante porque "asegura una gran competencia en la capacidad de conexión posterior con los alumnos que "se tiene o no se tiene" y disminuye el riesgo de seleccionar a personas con trastornos psicológicos. El Estado se asegura que quienes van a trabajar con los niños no tengan dificultades emocionales o mentales, y reduce considerablemente el peligro de que los docentes sufran posteriormente trastornos emocionales derivados de la presión del trabajo con niños y adolescentes." Estas dos fases no se realizan en España ni en ningún país del mundo. Sin duda, es una variable esencial que diferencia el sistema educativo finlandés de otros. Durante el proceso de formación del profesorado, se pretende que el alumno integre los conocimientos que debe aprender a lo largo de la carrera con el objetivo de desarrollar su función docente. En la formación teórica, la didáctica ocupa una posición central en el currículum de estudios. Respecto a la metodología, las materias se imparten en grupos pequeños y se fomenta la autoevaluación del propio proceso de aprendizaje. La formación teórica en las aulas se complementa con períodos de prácticas que se realizan en centros de excelencia. Para atender a los estudiantes en prácticas y profundizar en su formación, la ratio profesor-alumno es más baja que en el resto de escuelas y en estos centros domina el modelo de investigación- acción. También se ofrecen períodos de prácticas en escuelas municipales tanto en pueblos como en ciudades "para que los alumnos conozcan la diversidad del sistema escolar real". Como culminación a su proceso de formación, el estudiante debe presentar una tesina final de carrera. Con la tesina se pretende reforzar el caracter investigador del docente: "El maestro debe indagar en la realidad que lo rodea, día a día, para conocer, analizar y evaluar las necesidades de los alumnos que tiene en clase, y para alcanzar este objetivo se considera que la tesina de investigación resulta totalmente imprescindible." Con este énfasis en la investigación, se pretende conseguir que el alumno reflexione sobre "su actividad en el aula y que se genere un corpus científico que no surge de la pura reflexión teórica, sino de la práctica diaria en el aula con niños y problemas reales." El actual sistema educativo finlandés funciona desde finales de los años 70 y el Ministerio de Educación finlandés no tiene la intención de cambiar este proceso de selección y formación del profesorado porque se trata de un modelo de éxito con resultados incuestionables.
En definitivo, la selección y formación del profesarado es el factor clave que explica los excelentes resultados de los alumnos finlandeses en las diferentes pruebas internacionales. Podemos concluir que el verdadero hecho diferencial del sistema educativo finlandés es su proceso de selección y formación del profesorado.Como resume Xavier Melgarejo este proceso "se incribe dentro de un modelo concreto de sistema educativo, que no es el único, pero que hasta el momento ha demostrado que es el de mayor éxito".
¿Cómo se realiza esta formación del profesorado? ¿Qué la diferencia? Para responder a estas preguntas cabe explicar los rasgos esenciales del sistema escolar finlandés. Una primera característica es que las escuelas finlandeses pertenecen a los ayuntamientos y los profesores dependen de las instituciones municipales. Una segunda característica es que el Ministerio de Educación de Finlandia se encarga de la supervisión de las escuelas y en garantizar su correcta financiación. También fija un currículum básico "dejando a cada centro un amplio margen para adaptar los contenidos a su realidad sociocultural." Una tercera característica es que la escolarización obligatoria se inicia a los 7 años en Finlandia y no existe la educación infantil. La filosofía del sistema educativo finlandés se basa en "el hecho de que hacia los 6- 7 años el alumno se encuentra en la fase más manejable de su desarrollo y es el momento en que realiza algunas de las conexiones mentales fundamentales que le estructurarán durante toda su vida y, por esa razón, los mejores docentes se deben situar en los primeros años de la enseñanza escolar, porque es el momento en que se adquieren los fundamentos de todos los aprendizajes posteriores: el lenguaje, la estructura mental, los hábitos, etc". El sistema de formación del profesorado en Finlandia centra su atención en la selección del profesorado antes de comenzar los estudios de magisterio y no después de finalizarlos. En Finlandia, el número de plazas de magisterio se calcula en base a las necesidades de las escuelas y el proceso de selección tiene lugar durante el acceso a la carrera.
¿Cómo se produce ese proceso de selección y formación del profesorado? Existe dos fases en la selección del profesorado. La primera es a nivel nacional y la segunda es a nivel de cada facultad de educación. En el primer caso, el proceso de selección parte de la premisa que para el desempeño de la función docente, el profesor debe tener una serie de características: demostrar su "capacidad educativa" y su "grado de sensibilidad social". Los finlandeses consideran que si una persona no tiene esos rasgos esenciales se puede dedicar a cualquier otra cosa, pero no a educar a sus hijos. Además, de estos prerequisitos, el aspirante a maestro debe disponer de un 9 de promedio en el bachillerato y reválida. Este sistema permite al Estado optimizar los gastos en la formación de los docentes y garantizar que los alumnos acaben sus estudios y trabajen para el Estado. Una vez superada la primera fase, cada facultad realiza una segunda selección de los candidatos. En los años 80, se estableció un proceso de selección que constaba de una entrevista, el resum de un libro, una explicación de un tema ante una clase reducida y la demostración de aptitudes artísticas. En los años 90, se añaden dos nuevos apartados: una prueba de matemáticas y otra de tecnologías de la información. En la entrevista, se analiza que el aspirante disponga de "capacidades de comunicación, actitud social y empatía" para hacer frente a su labor como docente. Esta fase es muy importante porque "asegura una gran competencia en la capacidad de conexión posterior con los alumnos que "se tiene o no se tiene" y disminuye el riesgo de seleccionar a personas con trastornos psicológicos. El Estado se asegura que quienes van a trabajar con los niños no tengan dificultades emocionales o mentales, y reduce considerablemente el peligro de que los docentes sufran posteriormente trastornos emocionales derivados de la presión del trabajo con niños y adolescentes." Estas dos fases no se realizan en España ni en ningún país del mundo. Sin duda, es una variable esencial que diferencia el sistema educativo finlandés de otros. Durante el proceso de formación del profesorado, se pretende que el alumno integre los conocimientos que debe aprender a lo largo de la carrera con el objetivo de desarrollar su función docente. En la formación teórica, la didáctica ocupa una posición central en el currículum de estudios. Respecto a la metodología, las materias se imparten en grupos pequeños y se fomenta la autoevaluación del propio proceso de aprendizaje. La formación teórica en las aulas se complementa con períodos de prácticas que se realizan en centros de excelencia. Para atender a los estudiantes en prácticas y profundizar en su formación, la ratio profesor-alumno es más baja que en el resto de escuelas y en estos centros domina el modelo de investigación- acción. También se ofrecen períodos de prácticas en escuelas municipales tanto en pueblos como en ciudades "para que los alumnos conozcan la diversidad del sistema escolar real". Como culminación a su proceso de formación, el estudiante debe presentar una tesina final de carrera. Con la tesina se pretende reforzar el caracter investigador del docente: "El maestro debe indagar en la realidad que lo rodea, día a día, para conocer, analizar y evaluar las necesidades de los alumnos que tiene en clase, y para alcanzar este objetivo se considera que la tesina de investigación resulta totalmente imprescindible." Con este énfasis en la investigación, se pretende conseguir que el alumno reflexione sobre "su actividad en el aula y que se genere un corpus científico que no surge de la pura reflexión teórica, sino de la práctica diaria en el aula con niños y problemas reales." El actual sistema educativo finlandés funciona desde finales de los años 70 y el Ministerio de Educación finlandés no tiene la intención de cambiar este proceso de selección y formación del profesorado porque se trata de un modelo de éxito con resultados incuestionables.
En definitivo, la selección y formación del profesarado es el factor clave que explica los excelentes resultados de los alumnos finlandeses en las diferentes pruebas internacionales. Podemos concluir que el verdadero hecho diferencial del sistema educativo finlandés es su proceso de selección y formación del profesorado.Como resume Xavier Melgarejo este proceso "se incribe dentro de un modelo concreto de sistema educativo, que no es el único, pero que hasta el momento ha demostrado que es el de mayor éxito".
No hay comentarios:
Publicar un comentario