La tragedia es el décimo capítulo del libro Rompiendo códigos. Vida y legado de Alan Turing.
En este capítulo, se desarrolla la acusación, muerte e indulto a Alan Turing. La trágica muerte de Alan Turing privó a la ciencia de unos de los matemáticos más brillantes del siglo XX.
En este capítulo, se desarrolla la acusación, muerte e indulto a Alan Turing. La trágica muerte de Alan Turing privó a la ciencia de unos de los matemáticos más brillantes del siglo XX.
En 1952, se desencadena la tragedia: Alan Turing es arrestado por prácticas homosexuales, prohibidas en ese tiempo en el Reino Unido. Alan Turing jamás ocultó su condición sexual; al contrario, lo consideraba algo natural. Sin embargo, no todo su entorno compartía su falta de prejuicios. La tragedia se mascó en enero de 1952 cuando invitó a Arnold Murray a pasar un fin de semana en su casa. Era una trampa. Un cómplice de Murray entró en la casa de Alan Turing. Turing denuncia los hechos y, durante el transcurso de la investigación, reconoce su homosexualidad a la policía.La confesión le acarrea problemas, hasta el punto de que, la investigación por robo, se transforma en una acusación: llevar a cabo "prácticas homosexuales". Fue juzgado el 31 de marzo de ese mismo año y condenado a recibir un tratamiento con estrógenos para "curar su homosexualidad". Turing aceptó tratarse y después se incorporó de nuevo a las rutinas académicas en la Universidad de Manchester. Sin embargo, algo había cambiado: el tratamiento hormonal le afectó profundamente. El 8 de junio de 1954, hallaron muerto a Alan Turing en su cama. A su lado, había una manzana mordisqueada. Las investigaciones policiales concluyeron que la manzana contenía cianuro, y, que se había suicidado al ingerir voluntariamente el trozo de manzana. Sus amigos y su madre sugieren que podía ser un accidente, dada su afición por los experimentos. Otros abogaban por tesis conspiranoicas. Un libro publicado en 2012, de Jack Copeland, aporta nuevos datos sobre la muerte de Turing y posibles causas: suicidio, accidente o acción de los servicios secretos del Reino Unido.
La trágica muerte de Alan Turing no acabó ahí. El 10 de septiembre de 2009, una campaña organizada por el escritor y programador inglés John Graham-Cumming recogió miles de firmas para obligar al Gobierno británico a pedir perdón públicamente por el trato dispensado a Alan Turing después de la Segunda Guerra Mundial. En diciembre de 2011, William Jones hizo una petición para que se eximiera a Alan Turing del delito de "indecencia" pero no fue atendido por el ministerio de Justicia del Reino Unido. En el año 2012, se celebró el Año de Alan Turing. Se conmemoraba los cien años de su nacimiento. Tras el gran éxito de la celebración en todo el mundo del centenario del nacimiento de Alan Turing y después de la intensa presión de la opinión pública mundial, la reina Isabel II de Inglaterra, concedió el perdón a Alan Turing el 23 de diciembre de 2013, convirtiéndose en la cuarta persona que consigue este perdón real desde el término de la Segunda Guerra Mundial.
La trágica muerte de Alan Turing no acabó ahí. El 10 de septiembre de 2009, una campaña organizada por el escritor y programador inglés John Graham-Cumming recogió miles de firmas para obligar al Gobierno británico a pedir perdón públicamente por el trato dispensado a Alan Turing después de la Segunda Guerra Mundial. En diciembre de 2011, William Jones hizo una petición para que se eximiera a Alan Turing del delito de "indecencia" pero no fue atendido por el ministerio de Justicia del Reino Unido. En el año 2012, se celebró el Año de Alan Turing. Se conmemoraba los cien años de su nacimiento. Tras el gran éxito de la celebración en todo el mundo del centenario del nacimiento de Alan Turing y después de la intensa presión de la opinión pública mundial, la reina Isabel II de Inglaterra, concedió el perdón a Alan Turing el 23 de diciembre de 2013, convirtiéndose en la cuarta persona que consigue este perdón real desde el término de la Segunda Guerra Mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario