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2 de abril de 2015

Segundo fallo de mercado en la integración transfronteriza: Las externalidades globales

En este capítulo, vamos a hablar sobre el segundo fallo de mercado: las externalidades globales que la globalización exarceba. Como apunta Pankaj Ghemawat, "la idea subyacente es que las transacciones de mercado no consiguen poner precio a los prejuicios, desde la contaminación del aire y del agua y el agotamiento de los recursos naturales, hasta el calentamiento global." Los efectos de la globalización sobre el medio ambiente son variados. Los efectos medioambientales son "altamente negativos y externalizados" como es el caso del calentamiento global. La solución debe pasar por una mayor coordinación transfronteriza de normativas medioambientales. Para Pankaj Ghemawat, debe predominar lo que él llama "enfoque medioambiental del Mundo 3.0": "los fallos de mercado debidos a las externalidades medioambientales, les impone una comprensión de la contaminación- utilizando, entre otras cosas, la noción de 6 sensibilidad a la distancia- y busca identificar y mejorar los efectos medioambientales de la globalización, tanto los positivos como los negativos."

¿Qué es una externalidad? ¿Por qué hablamos de externalidades positivas o externalidades negativas?Las externalidades surgen "cuando el precio pagado por algo no representa todos los costes y beneficios para todas las personas que realmente han sido afectadas por la transacción." Hay dos tipos de externalidades: las positivas y las negativas. Las externalidades positivas "conllevan importantes beneficios no internalizados, como los excedentes compartidos- spilloven- de conocimientos" sin embargo las externalidades negativas "conllevan importantes costes no internalizados, de los cuales la contaminación y otros daños mediambientales son los ejemplos mas claros." Cuando aparecen las externalidades, hay dos maneras básicas de resolver el problema: "una opción es cambiar la propiedad de los recursos implicados para internalizar la externalidad" y la otra es "crear una normativa que cambie mis incentivos, como un impuesto que cubra el coste de limpiar mi suciedad o una norma que diga que no está permitido." En ambos casos tiene que haber una autoridad reguladora que establezca y haga respetar la norma. Pero, "¿y si vivo en territorio fronterizo?", será necesario que exista algún tipo de cooperación entre normativas reguladoras. En todo caso, el fallo de mercado fundamental, que subyace y que describe muy bien Pankaj Ghemawat, es el siguiente: "si puedo perjudicar a otro sin acarrear con los costes, es probable que siga haciéndolo hasta que venga autoridad a impedírmelo. Y cuando este tipo de perjuicios cruzan fronteras, los gobiernos tienen que coordinar sus respuestas para solucionarlos de manera efectiva. Cuanto más gobiernos tengan que implicarse y más distintos sean sus intereses, más difícil será ponerse de acuerdo en una regulación efectiva." Esta falta de coordinación en las normativas reguladoras entre países, "crea el potencial para que la globalización perjudique el medio ambiente."

Existe efectos directos e indirectos de la globalización. Respecto a los efectos directos de la globalización, el impacto directo más evidente de la globalización sobre el medio ambiente es la contaminación "por el transporte de productos y personas entre países." El transporte representa el 23% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. La mayoría corresponde al transporte doméstica, "por el realizado por carretera, principalmente por viajes dentro de las fronteras de un mismo país." Sin embargo, la aviación internacional y el transporte marítimo representan un 6% y un 9% de emisiones de CO. Según la OMC, "el 90% del comercio global de mercancías en volumen se transporta por mar, y el grueso de las emisiones de CO en el sector de los transportes proviene del transporte por carretera, por lo tanto el comercio internacional no parece desempeñar un papel principal en la generación de emisiones del sector del transporte." Teniendo en cuenta la importancia que tiene el transporte marítimo para la globalización, también cabe destacar otros daños medioambientales provocadas por los vertidos de petróleo de los buques cargueros en todo el mundo. La aviación es la otra forma de transporte asociada con los flujos internacionales de larga distancia. Según la industria del transporte aéreo: "la contribución total de la aviación al cambio climático humano es actualmente de aproximadamente el 3,5%. Este porcentaje se puede esperar que crezca hasta el 5% en el año 2050 debido a la gran demanda de servicios de aviación." La misma fuente cita que el 80% de las emisiones de gases de efectos invernaderos de la aviación provienen de los vuelos de 1.500 kilómetros o más, de modo que sí una gran porción de las emisiones de la aviación son debidas a los vuelos internacionales. En resumen, los dos medios de transporte más importantes para los flujos transfronterizos contribuyen al calentamiento global, "pero de manera modesta en comparación con causas domésticas." Y, esto es debido a que "la mayoría de las actividades humanas son básicamente nacionales, no es de extrañar que el transporte nacional contribuya mucho más a la contaminación que el internacional."

Respecto a los efectos indirectos de la globalización, se puede diferenciar entre tres tipos de efectos medioambientales:
Efectos de escala: la globalización extiende la producción y, por tanto, la contaminación.
Efectos técnicos: relacionados con el grado de "limpieza o suciedad de las técnicas de producción y elimación de los restos utilizadas."
Efectos de composición: "que derivan de cambios en la mezcla de producción de un país a otro."
Los tres efectos medioambientales indirectos de la globalización son reales. De modo que, el impacto medioambiental indirecto de la globalización depende de si los efectos negativos superan a los positivos, "podemos esperar que la globalización comparte crecimiento económico pero un entorno más contaminado." Por otro lado, si los efectos positivos superan a los negativos, la globalización y el crecimiento económico puede contribuir "a un entorno más limpio." Las investigaciones sugieren que la globalización(o el crecimiento económico) puede(o no)ser mala(o buena) para el medio ambiente. Según Pankaj Ghemawat, hay otros dos temas, relacionados entre sí, sobre el impacto medioambiental de la globalización: El primero, el potencial de una "carrera hasta el fondo" en los criterios medioambientales. El segundo, los "paraísos de contaminación" en los países pobres. Respecto el primero, la carrera hasta el fondo "sencillamente no parece haber ocurrido." Existe una relación positiva entre la apertura al comercio y el beneficio para el medioambiente. Ademas, los países desarrollados han tomado medidas medioambientales a lo largo de estos últimos 30 o 40 años y los países en vías de desarrollo han seguido sus pasos. Sobre si existe paraísos de contaminación en los países pobres hay pruebas contradictorias en palabras de Pankaj Ghemawat: "supone que toda la redistribución de industrias contaminantes de países con criterios ecológicos rígidos o países con una normativa más laxa es potencialmente problemática. Puesto que hay muchas fuentes de contaminación, centrarnos en si la globalización ha conducido o no a la creación de paraísos de contaminación puede dejarnos ver que hay "zonas calientas de contaminación." Con el propósito de pensar en "cómo regular los problemas medioambientales, pasaremos a observarlos patrones de contaminación en conjunto y a pensar en qué hacer sobre los mismos, en vez de intentar refinar los cálculos sobre cuánta contaminación hay que atribuir a la globalización."

Para saber qué hacer con las externalidades medioambientales, resulta necesario conocer su alcance geográfico. Centrarnos en la contaminación tiene sentido porque está sujeta a la ley de la distancia: "cuanto mayor es la distancia geográfica entre contaminador y contaminado, menores son las concentraciones de contaminante que experimenta el contaminado." Determinar la sensibilidad a la distancia ayuda a "determinar el alcance del problema." Para los contaminantes sensibles a la distancia, la contaminación suele ocurrir dentro de las fronteras de un país. La población espera que las autoridades presten atención al asunto: "En tales situaciones, la población espera que la autoridad gubernamental pertinente se ocupe del asunto. Puede que tengan que soportar cierta presión de los activistas ecologistas, pero en países con sistemas democráticos y recursos suficientes para enfrentarse a la situación, estos problemas tienen solución." Sin embargo, estas medidas pueden ser necesarios en países en vía de desarrollo para que no se convierten en vertaderos de basura del mundo. Y si la contaminación ocurre cerca de fronteras nacionales, quizás sea necesario algún tipo de acuerdo transfronterizo. La regulación de los contaminantes requiere la cooperación transfronteriza. Los contaminantes que no son sensibles a la distancia, sí que causan problemas medioambientales a escala global. Son difíciles de solucionar porque requiere una coordinación global entre la normativa de los diferentes países.

Actualmente, nos enfrentamos a un desafío medioambiental a escala global: el calentamiento global debido a las emisiones de CO y otros gases de efecto invernadero. El calentamiento global sería difícil de corregir dentro de un país sin "importantes sacrificios para impedir una catástrofe futura." El cambio climático es una externalidad global y "el mayor fallo de mercado" según Pankaj Ghemawat. La solución al cambio climático data de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992, cuando se negoció el tratado de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. ¿Cómo quedaría el tema de las externalidades globales en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático? Así, lo resume Pankaj Ghemawat: "el énfasis de la UNFCCC en los objetivos vinculantes es muy correcto, y los mecanismos que prevé, como la negociación de permisos de emisión, la transferencia tecnológica y la ayuda financiera a los países en vías de desarrollo, en general son muy lógicos, aunque hay motivos para pensar que un impuesto sobre el carbono sería superior a una estructura de permisos a grandes contaminadores." ¿Cómo podrían mejorar las posibilidades de alcanzar un acuerdo con estas premisas? Una manera consistiría en profundizar entre las diferencias entre países. Hay dos tipos de diferencias entre países: aquellos que tienen poder de negociación y capacidad de alcanzar un acuerdo negociado y aquellos que no. Es probable que deba invertirse "tanto esfuerzo y dinero en convencer a los gobiernos a nivel nacional para actuar, como en la agitación internacional." Con un aumento de la población mundial previsto para 2050 y un incremento de los ingresos per cápita, "no estamos hablando de seguir generando tanto producto mundial bruto como hoy sin causar más daños medioambientales sino de incluir tal vez cinco veces más de producto mundial para 2050." Hará falta mucha innovación para responder a estos retos. El mundo deberá abrirse al comercio y a la inversión para asumir estos cambios. Para Pankaj Ghemawat, la innovación "podría acabar siendo el vínculo más importante entre la globalización y el medio ambiente."

El impacto ecológico de la globalización ha sido: "no totalmente positivo, pero tampoco responsable de la mayoría de los problemas ecológicos del mundo." La globalización ha hecho "más bien que mal al planeta", si no estamos a favor de proteger el medio ambiente, manteniendo la pobreza en los países en vía de desarrollo. Además, si el cambio climático parece inevitable, la capacidad de normalizar los riesgos puede ser útil. La globalización es fundamental para el desarrollo y la implantación de las tecnologías verdes. La gravedad del calentamiento global sugiere la necesidad de la cooperación transfronteriza entre los gobiernos y las autoridades reguladoras, no menos. Debemos permanecer atentos a los daños potenciales que la globalización puede provocar, pero la respuesta "no está en el cierre de fronteras en el nombre de la protección medioambiental." Lo que defiende Pankaj Ghemawat es que la globalización "puede fortalecer las contribuciones positivas de la globalización a la sostenibilidad, a la vez que nos da herramientas para corregir los daños medioambientales, sean cuales sean sus causas."
Pankaj Ghemawat segundo fallo de mercado


15 de noviembre de 2014

¿Qué podemos extraer del libro La cuenta atrás de Alan Weisman?

¿Qué ideas, reflexiones o conclusiones podemos extraer de la lectura del libro La cuenta atrás de Alan Weisman? Vamos a mencionar unas cuantas:
1- Estamos en un momento crucial de la historia de la humanidad en que depende de nosotros como especie no causar más daños al planeta. Nuestra existencia está causando enormes daños medioambientales y ecológicos a gran escala como antes no había sucedido. Hasta el punto que estamos provocando un cambio climático sin precedentes en la historia de la Tierra que puede conducir- si nadie lo remedía- a una sexta extinción en masa de las especies que hoy habitan nuestro planeta. Alan Weisman nos advierte de este hecho en su libro. ¿Qué papel juega la demografía en este contexto? La superpoblación puede ejercer una presión muy fuerte sobre los hábitats de las especies. De ahí, la importancia de la planificación de la población como eje fundamental para preservar dichos hábitats, y de este modo, salvar de la extinción a miles y miles de especies. Por este motivo, las políticas de planificación poblacional son fundamentales donde existe una enorme biodiversidad. La presión demográfica en espacios de enorme riqueza biológica conduce a una presión por los recursos, entrando en competición por esos recursos, el ser humano y las otras especies que habitan esos espacios. Las políticas de planificación disminuyen esta presión y reduce la competitividad por los recursos entre las diferentes especies y el ser humano.

2-Alan Weisman recoge en su libro diferentes políticas de planificación poblacional realizados por diversos países. La existencia- o no- de políticas de planificación familiar en diferentes países así como su estado actual nos tiene que hacer reflexionar sobre cómo la ausencia o la ineficacia de esas políticas repercuten no sólo en esos países, mayoritariamente pobres, sino también en los países ricos porque sus efectos pueden llegar en forma de inmigración masiva. Las diferentes políticas de planificación familiar, que se han desarrollado e implantado, que se recogen en el libro, refleja diferentes momentos, diferentes mentalidades, a la hora de abordar el tema del control demográfico en los diferentes países que aborda el libro de Alan Weisman. Desde políticas coactivas como la política del hijo único de China a políticas participativas en la política de planificación familiar como el régimen de Irán. Estas políticas tienen como objetivo estabilizar la población de esos países y situar la tasa de substitución en dos hijos por mujer.

3- La importancia del sistema de creencias de las diferentes sociedades en el éxito o en el fracaso de las políticas de planificación poblacional. Son precisamente los sistemas de creencias los que pueden impulsar o frenar determinadas políticas de planificación familiar como la introducción de métodos anticonceptivos en determinadas regiones del mundo donde la religión tiene un peso específico. No tener en cuenta este aspecto puede llevar al traste una buena política de planificación poblacional. En todo caso, hay que transformar o cambiar el sistema de creencias de las poblaciones. El sistema de creencias es el medio y no el fin de dichas políticas de planificación.

4- Determinar la población óptima del planeta. Cuál debería ser la población óptima de cada país es una de las cuestiones que se plantea en el libro. Para ello, habría que implicar a la propia población del país. Dejarían de ser actores pasivos y recobrarían un papel activo en la sociedad con la planificación familiar. Sin la implicación de la población, no es posible determinar una población estable y óptima para un país menos aún para el conjunto de la humanidad. No puede hacerse al margen, de ser así, sería una medida antidemocrática e injusta.

La cuenta atrás Alan Weisman

12 de noviembre de 2014

¿Estamos a tiempo de detener la catastrofe demográfico?

El libro de Alan Weisman La cuenta atrás plantea abiertamente esta cuestión. ¿Estamos a tiempo de detener una catástrofe humanitaria si no podemos fin al aumento demográfico y a una forma de vida que destruye la biodiversidad del planeta? El "problema substancial" es si hay solución a la superpoblación que atenaza al planeta, y, muy especialmente, algunas regiones del mundo, muy sensible al cambio climático. De producirse el cambio, debe hacerse en unas décadas, de superarse ese plazo, quizás no estaríamos a tiempo para que el aumento de la población mundial se estabilizará y, al mismo tiempo, se produjera simultániamente un proceso de decrecimiento económico de los países más industrializados. Este cambio es consubstancial para solventar el problema, pero no, para solucionarlo definitivamente. Para ello, se requeriría un plazo mayor de tiempo, quizás 100 años más, después de que se alcanzará una estabilización definitiva de la población mundial, no antes del 2100.

El reto está en la estabilización de la población antes del 2100. Cuando antes se produzca esta estabilización y, con un menor número de personas, antes se podrá planificar un decrecimiento demográfico y económico, en primer lugar, en los países occidentales y más industrializados, y posteriormente, en la mayoría de los países pobres. Hemos de ser capaces de encontrar una manera de vivir más dignamente, compatible con la biodiversidad del planeta. Este reto ha de implicar al conjunto de la humanidad y a la totalidad del planeta.

La estabilización demográfica no podrá tener éxito sin un cambio profundo en la mentalidad de la población y sin un giro de más de 180º en las políticas sociales, educativas, financieras, económicas y medioambientales de la totalidad de los países del mundo. En el aislamiento, no habrá una solución posible. Sólo en la cooperación y en la solidaridad entre países puede hallarse una solución a la estabilización demográfica y a un paulatino decrecimiento de la población.

La estabilización de la población en los países más pobres no debe afectar irremediablemente a la biodiversidad. Sin esta estabilización, hagamos lo que hagamos, no podemos salvar la diversidad biológica necesaria para que el planeta pueda existir como ente vivo y para que las especies que coexisten en la Tierra puedan continuar reproduciéndose. La diversidad biológica debe estar en el centro de esas políticas de estabilización, y de posterior, decrecimiento demográfico. Tener presente cuál debe ser su número y qué espacio debe ocupar en el planeta. De este modo, podemos conocer cuál debería ser el número de seres humanos, en un mundo habitable.

Además, esta política de estabilización demográfica de los países pobres debe estar acompañada con un proceso de decrecimiento económico en las regiones más ricas del mundo. De lo contrario, no servirá para nada el esfuerzo de los países pobres sino se procede al decrecimiento económicos de los países ricos.
reflexión la cuenta atrás libro

14 de octubre de 2014

Superpoblación y biodiversidad marina en Filipinas.

Cuando Filipinas se independizó de España, y después de la guerra filipino-estadounidense, tenía solo 7 millones de habitantes. En 1946, ya tenía 16 millones de habitantes. Hoy cuenta con casi 100 millones. Mientras en el resto del mundo se cuadriplicaba en el transcurso de un siglo, en Filipinas se quintuplicaba en la mitad de ese tiempo. Una de las principales razones de ello es que Filipinas es un país católico y en palabras de Alan Weisman "el último bastión del imperio teocrático del Vaticano." En Filipinas, aún no tiene una ley de salud reproductiva: no existe una planificación familiar en la que se incluya la distribución gratuita de anticonceptivos y la atención sanitaria por maternidad. Aunque Filipinas no tenga ningún programa nacional de planificación familiar, las administraciones locales y regionales sí pueden aprobar sus propios programas. La falta de programas nacionales ha llevado a la proliferación del aborto. Cada año se realizan 750.000 abortos ilegales en Filipinas: "La mayor parte de ellos requieren insertar catéteres en el útero, o provocar contracciones, o utilizar pociones herbarias como la Pamparegla o aplicar sobredosis de medicamentos contra las úlceras."

El denominado Triángulo del Coral- región que incluye Filipinas, Malasia, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y las islas Salomón- es considerado el mayor centro de biodiversidad marina de la Tierra. Filipinas, con 5.000 especies de moluscos, 488 corales, cinco de las siete especies de tortugas marinas del mundo y 2.824 especies de peces, es el centro de la región Triángulo de Coral. El lugar de mayor biodiversidad de Filipinas es la Isla Verde que se halla a medio camino entre Luzón y Mindoro. En Isla Verde se desarrolla un programa de Naciones Unidas: el PPE( Pobreza, Población y Medio Ambiente) con financiación internacional. Armados con un mapa de especies de la organización Conservación Internacional y con datos extraídos del censo nacional y de miles de registros municipales, identificaron las 35 zonas con mayor biodiversidad marina de acuerdo con su densidad de población, y luego se centraron en los doce puntos calientes que se hallaban más en peligro. Con una biodiversidad enorme y una población creciente, la Isla Verde, y concretamente Bohol se convirtió en una región piloto. Confían en que su arrecife aguante. También en que la fina granja costera de manglas se extenderá de nuevo. No funcionará si no se reduce la presión demográfica urgentemente. El verdadero problema es que la planificación familiar escasea en lugares como este: "Ni siquiera el PATH ha podido llegar más que a la mitad de la gente en los puntos calientes del país donde la fauna y la flora marinas se hallan en peligro extremo." Si el nivel de los mares sigue subiendo por el cambio climático y cubren las islas y los archipiélagos más bajos del planeta como Filipinas, la planificación familiar puede convertirse en algo irrelevante e inútil. Lamentablemente.
Filipinas
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21 de julio de 2011

Síntesis del libro El decrecimiento explicado con sencillez. 1 Parte


Como es algo habitual, vamos a sintetizar los diferentes capítulos del libro, El decrecimiento explicado con sencillez, y, a presentarlos en sucesivas entradas del blog para facilitar la lectura. En esta primera entrega, vamos a resumir los 5 primeros capítulos del libro- de un total de 20-.  

Los capítulos de esta primera entrega son: ¿Tan bueno y saludable es el Crecimiento Económico?; El hechizo de las Grandes cifras; Las miserias del Producto Interior Bruto; Las Grandes Problemas de Principios del siglo XXI y La Huella ecológica.

En ¿Tan bueno y saludable es el Crecimiento Económico? existe la creencia extendida que "dónde hay crecimiento económico hay cohesión social, los servicios públicos están asentados, la pobreza desaparece y, en fin, la igualdad gana terreno." Aunque no podemos negar que en algunos momentos se han derivado consecuencias positivas del crecimiento económico, lo que hay que preguntarse, es, si lo que pudo ser verdad en el pasado, sigue siéndolo en el presente o si el crecimiento es el principal problema que tenemos hoy.

Carlos Taibo cuestiona las virtudes que se atribuyen al crecimiento económico, recogiendo una docena de hechos:
1- El crecimiento económico no genera cohesión social.
2- El crecimiento no se vincula con la creación de puestos de trabajo y no permite reducir el paro.
3- El crecimiento económico implica agresiones medioambientales irreversibles. La preservación del nivel de vida de los países ricos ha supuesto agresiones contra el medio natural de los países del sur.
4- Una consecuencia del crecimiento económico es el agotamiento de recursos naturales.
5- Señalar que el crecimiento económico de los países ricos depende del expolio de los recursos humanos y materiales de los países del Sur. Nuestro bienestar nace de una dramática reducción de los derechos de los habitantes de los países pobres.
6- El crecimiento nos conduce a un modo de vida esclavo. Tendemos a pensar que seremos más felices cuantas más horas trabajemos, más dinero ganemos y más bienes consumamos. Hay una falsa identificación entre consumo y felicidad y bienestar.

 En El hechizo de las grandes cifras, las grandes cifras muy a menudo son fuente de engaños y manipulaciones. Carlos Taibo pone 2 ejemplos donde identifica estas trampas que rodean a los indicadores económicos. El primero hace referencia al estudio de los sistemas de transporte de EE.UU y China del premio nobel Wassily Leontieff en los años 70. Leontieff comparó ambos sistemas y calibró cómo esos sistemas de transporte satisfacían las necesidades reales de la población. El sistema chino satisfacía más las necesidades de sus ciudadanos que el sistema americano. El segundo hace referencia al gasto sanitario anual per cápita entre Cuba y EE.UU. Por cada dólar per cápita que se destinaba a la sanidad cubana se desembolsaban algo más de 20 dólares en EE.UU. Pese a ello, las cifras cubanas en materia de esperanza de vida al nacer y mortalidad infantil resultaban ser muy similares a las norteamericanas. Esto demuestra que si se dedica 20 veces más recursos que otro a determinadas actividades no se obtiene resultados superiores.
                                                            
En Las miserias del Producto Interior Bruto, los indicadores económicos que el sistema capitalista maneja, lo que contabiliza como crecimiento, es todo aquello que supone producción y gasto. El indicador por excelencia es el Producto Interior Bruto (PIB). En los indicadores oficiales, se da por descontado que la distribución de la riqueza es equitativa, de manera que, se identifica en el PIB un termómetro decisivo para evaluar los niveles de vida y de salarios de los ciudadanos de un país. Es inevitable que, hayan proliferado instrumentos de medición alternativos, que toman en consideración los aspectos olvidados por los indicadores oficiales. Un ejemplo es el índice de Bienestar Económico Sostenible (IBES) que recoge una veintena de aspectos ignorados por el capitalismo.

En Los grandes problemas de principios del siglo XXI,  los grandes problemas del siglo XXI son - para Carlos Taibo-:
1-El endurecimiento de las condiciones de trabajo: Como resultado del proceso de globalización se ha registrado en todo el planeta, un endurecimiento de las condiciones laborales. Detrás de ese endurecimiento es fácil apreciar la influencia de 2 grandes mitos: Productividad y Competitividad obedecen a los intereses empresariales y son los fundamentos principales de una globalización que se desentiende de los problemas sociales y medioambientales.
2- La pervivencia de la relación Norte- Sur: La relación entre el Norte y el Sur sigue marcando la vida del planeta. Su efecto principal es la existencia de enormes diferencias entre ambas partes. Existe un intercambio desigual y una dependencia del Sur con respecto a los intereses de las grandes empresas transnacionales del norte.
3- El agotamiento de las principales materias primas energéticas: Estas materias se hallan en rápido proceso de agotamiento con lo cual es evidente que empezarán a escasear y sus precios subirán. Fuera del ámbito de las materias primas los problemas no faltan. Por ejemplo, los niveles de agua potable por habitante se reducirán en un tercio en los próximos veinte años y caerán a la mitad de los actuales de aquí a 40 años.
4- El cambio climático: El último de los grandes problemas es el cambio climático. Los signos del cambio climático son varios. El primero es un ascenso de las temperaturas en el siglo XXI entre un 1,4 y un 5,6ºC. El segundo es la subida del nivel del mar. En este caso los pronósticos anuncian un ascenso entre 20 y 88 cm en el siglo XXI. Por otro lado, un informe encargado por el Pentágono identifica diferentes consecuencias: escasez de alimentos, descenso de la cantidad del agua dulce y acceso limitado a las materias primas estratégicas debido al deshielo y a las tempestades. Las migraciones que muchos de estos procesos pueden generar serán enormes.

En La huella ecológica, la huella ecológica mide la superficie que necesitamos para mantener las actividades económicas hoy existentes. Todos los estudios concluyen que el crecimiento imparable de la huella ecológica se debe a que los países del norte viven muy por encima de sus posibilidades. Por decirlo de una manera, desde el siglo XVIII estamos acrecentando sin pausa nuestra deuda ecológica. Si en 1960 empleábamos el 70% del planeta, en 1999 hacíamos lo propio con un 120% y el 2050 lo haremos con un 200%. La huella ecológica remite directamente a un problema: los límites medioambientales y de recursos del planeta. Ante este escenario, es conveniente rescatar 2 opiniones de Cornelius Castoriadis. Respecto a la primera, Castoriadis confesó su perplejidad ante un hecho: quienes piden reformas son tildados de soñadores, y en cambio, nuestros dirigentes políticos se nos presentan como personas ecuánimes que tienen respuestas objetivas a todos los problemas. El segundo, Castoriadis consideraba que ante una situación tan preocupante como la que se nos viene encima deberíamos actuar como lo haría un padre de familia diligente. Él definía a ese padre de la siguiente manera “Ese padre sólo podrá reaccionar- parece- de una manera: colocando a su hijo en manos de los mejores médicos para que determinen si el diagnóstico se ajusta o no a la realidad. Lo que no podrá hacer, en cambio, es quedarse cruzado de brazos sobre la base de la idea de que, si es posible que su hijo tenga una gravísima enfermedad, también es posible que no la tenga… ”.


28 de junio de 2011

Crisis del agua y Cambio Climático

El cambio climático está incidiendo muy negativamente en el ciclo natural del agua. La alteración de este ciclo va acarrear graves consecuencias para el futuro de la vida en el planeta. La viabilidad de la vida en la tierra dependerá de la recuperación del funcionamiento de este ciclo. El cambio climático junto al calentamiento global está intensificando fenómenos climáticos extremos (huracanes, olas de calor, sequías…), hasta entonces poco frecuentes en diferentes regiones del mundo, y, ha convertido el  deshielo de los glaciales y de los polos en un fenómeno más recurrente y habitual, convirtiéndolo en una crisis medioambiental y ecológica de proporciones gigantescas e inquietantes. 

Nadie pasa por alto que la combinación de cambio climático y calentamiento global está relacionado con la contaminación atmosférica y con una economía basada en la utilización de combustibles fósiles en las regiones más ricas del mundo. La contaminación de la atmósfera junto al consumo de combustibles fósiles está aumentando la temperatura de la superficie de la tierra y de los océanos. El aumento de las temperaturas medias está alimentando los fenómenos extremos, está favoreciendo el retroceso de los glaciales y de las capas de hielo de los polos y está alterando el ciclo natural de regeneración del agua. Todos estos fenómenos climáticos están agravando la crisis del agua, que ya padecen millones de personas, especialmente los más pobres, que no han contribuido al calentamiento global, y que, en cambio, sufren sus consecuencias. Las principales víctimas de esta crisis del agua se convertirán en refugiados medioambientales a medio y a largo plazo, contribuyendo aún más a la crisis del agua.

Si no mitigamos los efectos del calentamiento global sobre el ciclo natural del agua, podemos encontrarnos, en un plazo de unas pocas décadas, con una catástrofe medioambiental y humanitaria de dimensiones  desconocidas para el género humano y para el propio planeta. Nuestra acción sobre el ciclo del agua es determinante para poder recuperar la abundancia de agua que había caracterizado la vida en la tierra. La recuperación de la salud del ciclo del agua dependerá de la introducción de acciones, que frenen los efectos ya visibles del calentamiento y del cambio climático, y, de la incorporación y consolidación de cambios en nuestros hábitos de vida, que incluyan una reflexión de cómo y para qué utilizamos el agua.

22 de junio de 2011

Síntesis del libro Las guerras del agua (III)

En la tercera entrada, resumiremos el segundo y el tercer capítulo del libro: El cambio climático y crisis del agua y la colonización de los ríos: embalses y guerras del agua. Cada uno de estos capítulos consta de diferentes subapartados que también vamos a sintetizar.

El segundo capítulo: el cambio climático y crisis del agua está estructurado en dos subapartados: la injusticia del clima: injusticia hidrológico y sequía, olas de calor y glaciares que se derriten.

En la injusticia del clima: injusticia hidrológica, la crisis del clima se manifiesta a través de fenómenos como las inundaciones, los huracanes, las olas de calor y las sequías. La contaminación atmosférica y el cambio climático condicionaran el futuro del agua y el futuro de la vida en la tierra. La inestabilidad climática es el resultado de la contaminación atmosférica provocada por las regiones más ricas del mundo. A medida que el nivel de dióxido de carbono aumente, las moléculas de dióxido de carbono absorberán más cantidad de calor y las temperaturas globales aumentarán.

En la sequía, olas de calor y glaciares que se derriten, el cambio climático es la causa del aumento de las inundaciones y de los huracanes  y está agravando la sequía y las olas de calor. La repercusión más dramática del calentamiento global es el deshielo de los casquetes polares y de los glaciares. Si bien el clima ha variado a lo largo de la historia, la mayoría coinciden en afirmar que la crisis actual del deshielo de los glaciares y de los casquetes polares está relacionada con la contaminación atmosférica y con una economía basada en la utilización de combustibles fósiles. El aumento de las temperaturas está provocando el deshielo de los glaciares y de las capas de hielo. El retroceso de los glaciares fuera de las regiones polares contribuirá al aumento del nivel del mar de 2 a 5 centímetros. En 1994, un informe del PICC alertaba de que las emisiones de los combustibles fósiles estaban absorbiendo más calor del habitual. El PICC afirma que la temperatura de la Tierra ya está aumentando y que habrá aumentado en un 5,8º C a finales de este siglo. Irá acompañado de pérdida de cosechas, escasez de agua, inundaciones, etc. Las principales víctimas del cambio climático son quienes menos han contribuido a la desestabilización del clima. El cambio climático, las sequías, el deshielo de los glaciales y la subida del mar afectará con mayor dureza a la población más pobre del Tercer Mundo. Los campesinos, pastores y pescadores se convertirán en refugiados ambientales.


El tercer capítulo: la colonización de los ríos: embalses y guerras del agua se organiza en 7 subapartados: financiación pública y beneficios privados: embalses en el Oeste Americano; Grandes embalses conflictos por el agua; embalses y gentes desplazadas por las aguas: el caso de la India; Panorámica mundial de los desplazados por las aguas; La Yihad del agua; Israel e Palestina; Legislación internacional sobre aguas.

En la financiación pública y beneficios privados: embalses en el Oeste Americano, la propiedad del agua no siempre ha conllevado una intervención pública o privada. Durante mucho tiempo, el control del agua la ejercían las propias comunidades. Este control comunitario implicaba que la gestión del agua se decidía en el ámbito local. La capacidad de control por parte de las comunidades se deterioró cuando los gobiernos asumieron el control de los recursos hídricos. Los embalses se convirtieron en un medio utilizado por los gobiernos centrales para hacerse con el control del agua que antes ejercían las comunidades. La naturaleza en general y los ríos en particular se valoraban por los beneficios que reportaban, y se consideraba que era preciso dominarlos. Si bien la idea de domesticar la naturaleza justificó la construcción de enormes presas, las limitaciones impuestas por la propia naturaleza no pasaron desapercibidos.

En los grandes embalses y conflictos por el agua, en las últimas décadas ha aumentado la capacidad para desviar los ríos de su cauce. Durante mucho tiempo, estos sistemas descentralizados de conservación de las aguas abastecieron a las comunidades de agua para beber y para riego. El agua no se trasladaba a grandes distancia y la agricultura local se adaptaba a la disponibilidad de agua.

En los embalses y gentes desplazadas por las aguas: el caso de la India, el embalse de Kabini, en Karnataka, es un claro ejemplo de cómo los proyectos para aumentar el suministro de agua pueden perturbar el ciclo hidrológico y destruir los recursos hídricos de una cuenca. Los embalses en 2 de los ríos más sagrados de la India, el Ganges y el Narmada, han generado protestas. La gente del valle de Narmada, no sólo se están resistiendo al desalojo impuesto por la construcción de las presas, sino que han entablado una auténtica lucha por salvar civilizaciones enteras de la destrucción. Muchos hombres y mujeres han consagrado sus vidas a protestar contra los embalses del Valle de Narmada y del Ganges. El desalojo de la población constituía el principal conflicto originado por la construcción de presas. Hoy día, no sólo luchan por su propia supervivencia sino que defienden la supervivencia de sus bosques, sus ríos y sus tierras. En la India poscolonial, una mayoría de las presas han sido financiadas por el Banco Mundial. En todos los proyectos los costes ecológicos y sociales superaban con creces a los beneficios. Los costes de una presa no deberían valorarse únicamente en términos económicos. El Banco Mundial ha impuesto nuevas condiciones para dar préstamos. Ha promovido políticas de privatización del agua, cediendo el control de las aguas a empresas privadas. La centralización de la gestión del agua facilita este trasvase.

En panorama mundial de los desplazados por las aguas, la Comisión Mundial por los Embalses calcula que entre 40 y 80 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por proyectos de presas en el mundo. El desalojo es un aspecto clave en los conflictos por los proyectos de embalse. La gente se  resiste a ser expulsados y a perder su fuente de sustento.

En la yihad del agua, los conflictos de los grandes embalses superan muchas veces el ámbito de los estados, pasando a convertirse en guerras  por el agua entre naciones.

En Israel y Palestina, la guerra entre Israel y Palestina es una guerra por los recursos hídricos. Las aguas en litigio son las del río Jordán  utilizadas por Israel, Jordania, Siria, Líbano y Cisjordania. A pesar de que sólo el 3% de la cuenca del río Jordán se encuentra en Israel, las aguas de este río abastecen el 60% de las necesidades de ese país. La propia delimitación del Estado de Israel pretendía asegurar el acceso a los recursos hídricos.

En legislación Internacional sobre aguas, las legislaciones nacionales o internacionales actuales no responden a los desafíos ecológicos y políticos que plantean los conflictos asociados al uso del agua. Los sistemas de distribución del agua se han regido por 4 teorías sobre el derecho al agua:

-          La teoría del flujo natural del agua: conocida como doctrina Harmon- 1896- afirma que los estados ribereños tienen los derechos exclusivos sobre las aguas que fluyen por su territorio.
-          La teoría del flujo natural del agua afirma que dado que un río forma parte de un estado, los países ribereños tienen derecho al caudal natural del río. Los propietarios de la cuenca alta han de dejar a las aguas fluir por su cauce hasta la cuenca baja, haciendo de ellas un uso razonable.
-          La teoría del reparto equitativo de las aguas sostiene que los cursos de los ríos  deberían ser utilizados por los diferentes estados de forma equitativa. La utilización de las aguas viene determinada por las necesidades y por el grado de desarrollo económico de una nación.