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10 de julio de 2019

La neuroanatomía de la memoria II: estructuras corticales

Las principales estructuras corticales de la memoria son fundamentalmente cuatro: el lóbulo frontal, el lóbulo temporal, el lóbulo parietal y el lóbulo occipital. 

Los lóbulos frontales se ubican al frente en ambos hemisferios cerebrales, delante de los lóbulos parietales, que controla los movimientos voluntarios de diferentes partes del cuerpo, participa en la capacidad para realizar actividades complejas como la planificación, la organización, prestar atención a los detalles o controlar los movimientos de las extremidades superiores e inferiores. Con respecto a la memoria, los lóbulos frontales juegan un papel importante en la memoria de trabajo. Los lóbulos frontales ayudan a escoger los recuerdos que son relevantes para una situación concreta. Pueden coordinar diferentes tipos de información dentro de un razonamiento memorístico coherente. A esto, lo llamamos monitorización de fuente. A veces, sucede que recordamos algo pero no sabemos el origen de esa información, produciéndose lo que se denomina error de monitorización de fuente. Por último, los lóbulos frontales tienen un paper clave en la memoria proyectiva, es decir, en aquello que queremos hacer en el futuro.

Los lóbulos temporales se ubican bajo la cisura de Silvio en ambos hemisferios cerebrales. Esta zona está estrechamente relacionada con la memoria autobiográfica. Los lóbulos temporales están implicados en la memoria de reconocimiento. La memoria de reconocimiento consiste en la capacidad de reconocer un objeto que ha sido percibido anteriormente. Esta memoria está compuesta por dos elementos: un componente familiar y otro componente recolectivo. El primero consiste en la sensación de conocer algo y el segundo tiene que ver con la identificación del origen del recuerdo. Los daños en los lóbulos temporales tienen una incidencia en diferentes funciones cognitivas del individuo tales como problemas en la atención selectiva de determinados estímulos visuales o auditivos, trastornos en la percepción visual o auditiva, deterioro de la capacidad de organizar y categorizar la información verbal, trastornos en la comprensión del lenguaje y alteraciones en la personalidad. También el daño de los lóbulos frontales pueden causar un deterioro de la memoria a largo plazo, viéndose afectados tanto los conocimientos semánticos generales de los que disponemos como de recuerdos episódicos concretos.

El lóbulo parietal se localiza detrás del surco central, encima del lóbulo occipital y detrás del lóbulo frontal. Se halla en la parte trasera de la cabeza en su parte superior. El lóbulo parietal tiene múltiples funciones cerebrales. Las funciones principales son: Primera, sensación y percepción. Dos, construcción de un sistema de coordinación espacial. El lóbulo parietal proporciona una conciencia espacial y habilidades de navegación y orientación. Sirve también como centro de integración de toda la información sensorial para crear una única percepción. Además, participa en la memoria verbal a corto plazo y el daño de el giro supramarginal del lóbulo parietal puede provocar pérdida de memoria a corto plazo. Los daños en el lóbulo parietal provocan el síndrome de negligencia en que los afectados tratan partes de su cuerpo u objetos que se encuentran en determinadas áreas de su campo visual como si no existieron. Cuando los daños afectan al lado izquierdo del lóbulo temporal pueden causar el síndrome de Gerstmann que cursa con desorientación izquierda- derecha, agrafia, agnosia y acalculia. También puede llegar a causar trastornos del lenguaje- afasia-. Los daños en la parte derecha del lóbulo parietal provocan dificultades para llevar a cabo tareas o movimientos- apraxia-, falta de conciencia de las incapacidades sobrevenidas- anasognosia- y dificultades en el dibujo.

Y, por último, el lóbulo occipital es el más pequeño de los cuatro lóbulos del cerebro. Es el centro de la percepción visual, siendo su principal función. Se localiza en la parte inferior de la cabeza, sobre el cerebelo y en la parte superior del surco parietal- occipital. Como hemos dicho antes, la función principal del lóbulo occipital es la visión. Cualquier daño en el lóbulo occipital se traducirá, con mayor o menor intensidad, en daños en la percepción visual. Estos daños se pueden traducir en pérdida de visión en determinadas áreas del campo visual, problemas en la percepción del color o del movimiento, alucinaciones o ilusiones y la incapacidad de reconocer palabras, dependiendo si está afectado el lado izquierdo o derecho del lóbulo occipital. 


17 de noviembre de 2018

Las memorias y sus características: la memoria filogenética.

En el primer capítulo del libro, Las memorias y sus características, vamos a mencionar y a repasar qué tipo de memorias existen y por qué las necesitamos. Empezamos por la primera: la memoria filogenética. La memoria filogenética es la memoria con la que nacemos propia de la especie. La función principal de la memoria filogenética es la adaptación al medio en el que se está inmerso. La memoria filogenética puede llegar a ser muy compleja como lo demuestra los estudios etológicos en diferentes especies animales como los peces, aves, mamíferos o primates. Entre esas conductas innatas que están presentes en el reino animal está las kinesias y las taxias. Ambas son respuestas filogenéticas. La primera, las kinesias, están presentes en animales más simples como la ameba. Su función principal es responder a determinadas condiciones ambientales, como la humedad, el calor o la luz, en la que está inmerso la ameba. La segunda, las taxias, están presentes en invertebrados inferiores como cigüeñas, salmones, tortugas cuyo función es aproximarse a - o evitar- determinados estímulos o bien está detrás de conductas como la migración de especies que recorren cientos o miles de kilómetros siguiendo rutas. Además, de las kinesias y las taxias, la memoria filogenética ha dotado a algunas especies de reflejos, es decir, de respuestas directas a un estímulo determinado. Los humanos tenemos reflejos como el reflejo palpetral, el reflejo salivar, el ritmo cardíaco o los vómitos. Y, para acabar, con la memoria filogenética, está los instintos. Los instintos son sistemas de respuestas de mayor complejidad que los reflejos. Son compartidos por todos los miembros de una especie y son invariables. Se desencadenan ante un cierto tipo de estímulo y tienen una función adaptativa. 

30 de octubre de 2018

Introducción a Somos nuestra memoria. Recordar y olvidar de Emilio García García

Nosotros "somos nuestra memoria, mejor dicho, nuestras memorias." Así, es como comienza la introducción de Somos nuestra memoria. Recordar y olvidar de Emilio García García. Siguiendo al propio autor, es a través de nuestras memorias que nosotros somos capaces de percibirnos y percibir el mundo, movernos a través de él, pensarnos, hablar, emocionarnos, sentirnos. Al mismo tiempo, somos capaces de planificar futuro y nuestras acciones en el mundo tanto físico como social y proyectarnos en el tiempo. Así, a través de nuestras memorias en plural podemos percibir(nos), movernos, pensar, hablar, emocionarnos, sentir, planificar o proyectarnos. Nuestras memorias determinarán nuestras decisiones y definirán nuestra identidad como individuos. Por este motivo, es fundamental comprender cual es la naturaleza y el funcionamiento de nuestras memorias, en definitiva, de nuestra memoria porque define lo que somos. 

Debemos formularnos una serie de preguntas que nos ayude a esclarecer esa naturaleza así como el funcionamiento de la memoria- memorias-: ¿qué es nuestra memoria? ¿por qué existe? ¿dónde se encuentra? ¿cómo funciona? ¿qué tipos de memorias disponemos? y ¿cuáles son sus funciones? Pero, antes de iniciar a desentrañar las respuestas a estas preguntas, debemos desechar la concepción "tradicional" de la memoria según el propio autor del libro. La memoria no es una "especie de grabación precisa de acontecimientos o datos concretos- una especie de disco duro que registra nuestras experiencias- " como afirma Emilio García García sino que hay que "verla como un complejo y frágil proceso cerebral que construye, almacena y recupera recuerdos en constante evolución." Así, nuestras memorias serían para este autor "redes neuronales, estrechamente interconectadas, interactivas a la vez autónomas, parcialmente solapadas y muy distribuidas por todo el cerebro." Y el recuerdo no sería "marmóreo" sino "plástico" que además suele estar contaminado debido a la naturaleza neurobiológica de nuestra memoria, es decir, cuando recuperamos una información guardada en la memoria, se activan procesos bioquímicos, por lo que cada vez que se reaviva un recuerdo se reconstruye biológicamente. Así, es como nuestra memoria- en realidad, nuestras memorias- rehace nuestro pasado. Por lo tanto, nuestros recuerdos no son fijos si así fueran, estaríamos hablando de obsesiones o fijaciones que son recuerdos fijos que no han sufrido ninguna alteración en los procesos de memoria. 

La memoria- nuestras memorias- requiere de diversos sistemas de memoria para cumplir con las múltiples funciones que tiene atribuidas, y, que como hemos mencionado al inicio, nos permiten percibir(nos), movernos, pensar, hablar, emocionarnos, sentir, planificar o proyectarnos. Ara bien, ¿de qué sistemas de memoria estamos hablando? ¿cuál es su funcionamiento? ¿Qué alteraciones pueden presentar? En primer lugar, vamos a hablar de qué sistemas de memorias o tipos de memorias disponemos. Inicialmente, disponemos de la memoria filogenética que es aquella memoria específica de nuestra especie que nos permite al nacer saber cómo parpadear o cómo mamar. Es el origen de nuestra memoria personal. De la filogenética, surgen dos memorias específicas: la memoria declarativa o explícita( es aquella donde la consciencia está implicada en el proceso de memoria) y la memoria procedimental o implícita( en la que no participa ). La memoria declarativa son recuerdos conscientes que a través del lenguaje se registran, se recuperan y se expresan. Dentro de ésta, podemos encontrar: la memoria semántica y la memoria episódica. En cambio, la memoria implícita o procedimental es la memoria de cómo se hace algo que no requiere atención para la recuperación del recuerdo, como hablar, nadar , montar en bicicleta o conducir un coche, por ejemplo. Este tipo de recuerdo se recupera al ejecutar la acción. En segundo lugar, ¿cómo funcionan esas memorias? ¿dónde se encuentran? tenemos que remitirnos a los procesos de codificación, almacenamiento y recuperación de los recuerdos a través de mecanismos bioquímicos y anatómicos de la memoria y como veremos tanto la memoria, como el aprendizaje, se sustenta en los cambios de la "fuerza sináptica". Hablaremos aquí de las memorias sensoriales o inmediatas, de la memoria a corto plazo, muy especialmente, de la memoria de trabajo y de las memorias a largo plazo. En tercer lugar, ¿qué alteraciones de la memoria existen? fundamentalmente se centra en alteraciones y trastornos en las diferentes memorias, atendiendo a diferentes grados de gravedad: desde el propio proceso de envejecimientos o los deterioros cognitivos leves hasta las demencias y amnesias. Sin olvidar las alteraciones fascinantes en personas con memorias extraordinarias. Por último, se comenta la repercusión de las nuevas tecnologías en la memoria. Muy concretamente, el llamado efecto Google que consiste en la tendencia a no guardar en nuestra memoria la información que encontramos en Internet. La información no se registra en nuestra memoria "personal, biológica, neuronal"sino en una memoria "externa, digital y artificial." Pero la memoria digital recupera la información tal cual mientras que nuestra memoria y, por tanto, nuestro cerebro está continuamente reelaborando la información que dispone y reconstruye los recuerdos a partir de esa información. El cerebro que recuerda es siempre distinto al cerebro que elaboró esos recuerdos. La memoria está continuamente renovándose. 

9 de febrero de 2012

Ángeles Román: La intuición

"Vivir desde la intuición es tener plena confianza en el misterio de la vida, porque sabemos que el Todo nos contiene, a pesar de la disolución de las formas temporales. Cada ser, cada elemento, cada instante son únicos; la vida es un continuo re-crear, un milagro, y nuestra conciencia espiritual tiene la libertad de entrar en sintonía con ese orden. Podemos decir que la intuición es una facultad inherente al ser humano, su naturaleza es espiritual y opera por medio de una captación de información a través de cualquiera de las otras potencias; surge desde el no tiempo o eternidad y proviene de un Todo omnipresente que protege a las partes, señalando lo correcto en cada suceso próximo o lejano"
( Espiritualidad y política, página 297)

En el artículo de Ángeles Román, La intuición, tiene como propósito definirnos qué es la intuición, cómo se manifiesta en la vida cotidiana, qué está implicado en la intuición, y, qué relación guarda con la conciencia, con la percepción directa, con el cerebro humano y con el orden del universo y cómo podemos fluir intuitivamente en nuestra vida.

¿Cuál es la tesis principal del artículo de Ángeles Román? Ángeles Román quiere defender en su artículo, La intuición, que ésta última es una facultad inherente al ser humano que se manifiesta "como una información o aviso" y surge desde una "dimensión no- temporal". En la intuición, no está implicado ni el pensamiento ni el tiempo.

¿Cuál es el origen de la intuición en el ser humano? En la evolución humana, la intuición surge y se desarrolla en los primeros hominidos. Los primeros seres humanos vivián- a diferencia de nosotros- en un presente continuo, desde una percepción directa de las cosas, donde predominaba "lo simultaneo" sobre el transcurrir del tiempo. Fluían en su quehacer cotidiano y estaban estrechamene conectados con el cosmos y a un Todo. El ser humano funcionaba exclusivamente con la intuición porque carecía de lenguaje, y, por consiguiente, de pensamiento. Sólo operaba en la percepción directa con la naturaleza. Así fue, hasta que apareció- emergió, en realidad- el habla- y muy concretamente, la capacidad de nombrar las cosas-. Con la aparición de la palabra, se perdió para siempre la percepión directa con las cosas. El símbolo- la palabra- separó al ser humano de la naturaleza- de su unión con ella-. Se desarrolló el lenguaje,y, con él, el pensamiento y el razonamiento. Dejó de vivir en el presente y se adentró en el flujo del tiempo.

El ser humano es un sistema que está integrado dentro de otros sistemas naturales. Al estar en contacto con otros, provoca desequilibrios con el consecuente sufrimiento humano y daño al medio ambiente. Las facultades humanas tiene un sustrato cerebral. ¿Cuál es ese sustrato biológico? En realidad, el ser humano tiene 3 cerebros en uno que interactúan entre sí y que en ellos están inscriptas las diferentes etapas evolutivas de la humanidad. Estos cerebros son: el cerebro reptílico( es el más antiguo y tiene como función la preservación de la vida), el cerebro mamífero(es el intermedio y el responsable de los emociones y de los sentimientos) y, el neocortex( el más moderno y donde reside las funciones superiores) está constituido por dos lóbulos( el izquierdo donde radica el pensamiento analítico- racional y el derecho donde radica el pensamiento sintético- holístico). Por último, tenemos la intuición, que es una facultad inherente al ser humano, que opera en el instante, a través de la captación espontánea y la intuición puede operar a través de los sentidos, sentimientos o razón.

Ángeles Román desarrolla su tesis sobre la intuición a partir del trabajo de Sri Aurobindo, David Bohm y Ervin Laszlo. Cada uno de estos trabajos fundamenta la tesis central del artículo sobre la intuición como "un aviso/información" y que surge de "una dimensión no- temporal". Vayamos, pues a exponer esas "bases teóricas". 

Sri Aurobindo fue poeta, filósofo y maestro del yoga. En su libro, La evolución supramental, habla de la existencia de una "conciencia supramental gnóstica" que indica que existe un conocimiento verdadero por encima de la mente. Esta conciencia supramental gnóstica está presente en cada ser humano. Está al alcance de todos, el poder llegar a comprender esa conciencia supramental e integrarla en la vida quotidiana.

David Bohm es uno de los grandes físicos teóricos del s.XX. David Bohm consideraba a la intuición como "una inteligencia activa que no presta atención al pensamiento, puentea, por así decirlo, el pensamiento". El libro más conocido de David Bohm, Totalidad y el Orden implicado, afirma que, en la realidad, existe un orden oculto que denomina el orden implicado y que es el origen de la materia en el universo, denominada orden manifiesto u orden explicado, que se despliega en el espacio y en el tiempo a diferencia del orden oculto que no se rige por la dimensión espaciotemporal. Existe, a su vez, otro orden en el orden implicado, que llamó orden superimplicado. La intuición, como veremos más tarde, surge desde este orden superimplicado. Desde ese orden, se da un holomovimiento causal que genera y sustenta la totalidad tanto manifiesta- orden manifiesto- como implicada- orden implicado-. Por medio de la física cuántica, se puede observar el orden implicado- la materia- y el orden superimplicado- la conciencia-. El orden oculto contiene al universo/mundo manifiesto y el futuro es y se despliega a través del orden implicado. Ambos se rigen por las leyes de la física cuántica.

Ahora, nos vamos a centrar en el orden superimplicado- orden superior- donde actúa la intuición. Este orden superimplicado es esencial en nuestra naturaleza consciente, en dos ámbitos diferentes:

La sincronicidad consiste "en una respuesta material a un orden mental". Es un tipo de intuición que suele dejar una emoción positiva. Desde el orden superimplicado, surge la intuición en cada momento de la vida y depende de nuestra comprensión el poder fluir intuitivamente o no.

La experiencia mística es un estado especial de conciencia. Es una experiencia suprema que no es comparable con ninguna experiencia. En ese estado, se produce un proceso de integración entre la persona que vive una experiencia mística y ese "océano de conciencia divina" que pertenece a ese orden superimplicado.  Se experimenta un amor y una paz inconmensurable e imposible de transmitir con palabras. La conciencia, en estas circunstancias, se encuentra fuera de las dimensiones espacio- temporales, en una dimensión de eternidad.

Ervin Laszlo, en su libro, El universo informado, expone su tesis principal: la información es una característica del universo. Las leyes del universo cuántico son diferentes a las del universo visible. Mente y materia integran el universo/mundo de la información. Mente y materia interactúan con respecto a la información. En el nivel orgánico, la información actúa de forma autónoma. Y, en el nivel consciente, podemos darle apertura o crear barreras a la información. Nuestra relación con el mundo es fundamental para crear orden o caos, esto "depende de captar la informacón, y esta captación tiene que ver con incorporar de manera permanente la intuición." Es decir, de nuestra capacidad para fluir intuitivamente.

El ser humano no actúa desde el fluir intuitivo por dos motivos fundamentales, en primer lugar, porque se considera al ser humano separado del todo "y desde allí ignora las facultades que lo sostienen y sus funciones, las leyes naturales que lo abarcan y la íntima relación con el flujo de información que subyace". Y, en segundo lugar, se aparta de la intuición, al vivir exclusivamente desde el pensamiento y su discurrir en el tiempo. Pierde la capacidad de atender el instante, y, con ello, desaparece el flujo intuitivo.

En este contexto, encontramos la Escuela del Estudio de la Intuición. En ella, se trabaja en restablecer y en vivir en ese flujo, de dos maneras:
- De una forma teórica: hacer consciente las leyes naturales y facilitar la comprensión del ser humano.
- De una forma práctica: ayudar a operar desde la intuición en el quehacer cotidiano.

Desde la Escuela del Estudio de la Intuición, sostiene que la información se hace consciente, se incorpora al patrimonio genético del individuo. Considera dos leyes naturales: la primera, "la interacción activa sin intención", todos los elementos son solidarios entre sí y la función de la naturaleza es mantener el equilibrio. La segunda, "el medio se adapta al ser", se le da importancia a los pensamientos que tenemos y cómo, desde la razón, no se puede cambiar el medio. El cambio siempre debe proceder del interior y no del medio. Si el interior cambia, cambia el medio. Darse cuenta del "aviso intuitivo" es entrar en el proceso evolutivo del propio ser. Sólo depende de nosotros entrar y permanecer en ese fluir intuitivo.

Estamos a las puertas de otro proceso evolutivo. Ese proceso, "se vería desde dos líneas: en la primera se descubrirían las fuerzas secretas de la naturaleza y los ocultos planos de los universos apartados de nosotros por la acción del mundo de la materia, y en la segunda se descubriría el alma del hombre, del ser espiritual"

En resumen, vivir desde la intuición es tener pleno confianza "en el misterio de la vida". La vida es un continuo re-crear y nuestra conciencia puede entrar en sintonía con el orden oculto del universo. La intuición es una facultad inherente al ser humano que opera por medio de la captación de información, desde una dimensión no-temporal- o eternidad- y, que proviene de un "Todo omnipresente".

12 de octubre de 2011

Jiddu Krishnamurti: ¿Qué es meditación?

La meditación es la comprensión del proceso de comparación que efectúa la mente en contacto con la realidad y al mismo tiempo es averiguar cómo acabar con todo el proceso de medida de la mente. Para Krishnamurti si "hay comparación, no hay meditación". La comparación es un movimiento de medida, que se íntegra dentro del movimiento del yo y que se expresa a través de patrones generados por el propio ego. Mediante la meditación debemos observar ese movimiento del yo e investigar cómo poner fin, cómo cesar ese movimiento de medida.


6 de octubre de 2011

Jiddu Krishnamurti: El pleno significado de la muerte

El pleno significado de la muerte es la tercera charla que recoge el libro Krishnamurti esencial. Es una charla pública en Bombay, la India realizada el 6 de febrero de 1982.

En la presente charla Krishnamurti trata la temática de la muerte poniéndola en relación con el tiempo, el condicionamiento, el pensamiento, el conocimiento, la percepción directa, el apego o la compasión temas indiscutiblemente asociados a la muerte. Antes de adentrarse en el desarrollo del significado de la muerte, tema central de la charla, Krishnamurti nos habla de la muerte en relación a  esas temáticas que hemos mencionado con anterioridad.

Nuestro cerebro ha sido condicionado para pensar que somos entidades separadas, pero no somos individuos, sino productos de nuestro condicionamiento. Mientras vivamos con o de conceptos, ideas o ideales, nuestros cerebros no serán libres y no habrá compasión. Si uno está libre de todo condicionamiento entonces puede conocer lo que es la compasión. Mientras el cerebro esté condicionado la humanidad no será libre.

Nuestras vidas están divididas, fragmentadas. Nunca observamos de forma holística la vida. Nuestras vidas son contradictorias: nunca miramos la vida como un todo completo e indivisible. "¿Es posible mirar la vida como un todo, ver el sufrimiento, el placer, el dolor, la tremenda ansiedad, la soledad, el ir a la oficina, el tener una casa, sexo, hijos, como actividades que no están separadas, como un movimiento holístico, una acción unitaria?" Cuando observamos a través de los fragmentos y nos identificamos con ellos, actuamos desde el fragmento y en consecuencia se produce más fragmentación y división en nuestra vida. Pero, "¿quién será la entidad, el "yo", que unificará estas partes y las integrará, no es también esa entidad un fragmento?" ¿Es el pensamiento? El pensamiento en sí mismo es un fragmento, porque el conocimiento de algo nunca es completo, el conocimiento es memoria acumulada y el pensamiento es la respuesta de esa memoria, por consiguiente, es limitada. El pensamiento nunca puede generar una observación holística de la vida. De modo que Krishnamurti se pregunta: "¿puede uno observar sin el tiempo, sin el pensamiento, sin los recuerdos del pasado y sin las palabras?" La palabra nunca es la cosa y nosotros miramos a través de la palabra, nunca tenemos una percepción directa de la cosa- árbol, nubes..-: nuestro cerebro se ha condicionado a través del tiempo y de la actividad del pensamiento, está atrapado en este círculo.

Cuando nos damos cuenta de que uno es el pasado, el presente y el futuro y eso genera una división en nuestra consciencia, entre nuestra vida y el tiempo restante, que es la muerte. Entonces, uno vive con los propios problemas y la muerte es algo que debe evitarse, posponerse, colocarla a gran distancia. Observar holísticamente todo el movimiento de la vida es vivir con la vida y la muerte.

Debemos comprender qué es el vivir y qué es el morir. Lo que sucede antes de morir es más importante que lo que sucede después de la muerte. La muerte es "el final de todas las cosas conocidas, es el final de todos los apegos, de todo el dinero que ha acumulado y no puede llevarse, esa es la razón de que sienta miedo, pero el miedo es parte de su vida, y cualquier osa que haga, por muy rico, por muy pobre, por muy alta que sea su posición social y por mucho poder que tenga, siempre está ese final al que llamamos "la muerte"". Pero, ¿qué es eso que muere? Muere el "yo". Así que nuestra vida es ese "yo" al que nos aferramos, al que estamos apegados y la muerte es el final del "yo". La muerte es la negación completa del pasado, del presente y del futuro, que constituyen el "yo".

Uno debe investigar con mucho detenimiento los propios apegos. Comprender el significado de la negación,  es terminar con los propios apegos, con las propias creencias. Vivir con la muerte es negar cualquier apego mientras uno vive. La muerte es un final, poner fin, terminar con los propios apegos, el propio orgullo, el propio antagonismo o el odio hacia otro. Cuando comprendemos el pleno significado de la muerte poseemos esa vitalidad que yace detrás de la comprensión. La vida y la muerte son una sola cosa cuando empezamos a morir en vida, y, el futuro deja de existir, tan sólo queda el terminar.

1 de octubre de 2011

Jiddu Krishnamurti:¿Por qué tenemos problemas?

En la entrada anterior, El arte de vivir, expusimos el por qué tenemos problemas en la vida. Cómo nuestro cerebro está condicionado para resolver problemas y para buscar soluciones a estos problemas. Sin embargo, no prestamos atención a la comprensión del problema. ¿Qué esta sucediendo? La solución puede estar en el mismo problema. 

Como bien dice Krishnamurti "¿Puede un cerebro que reconoce y se da cuenta de que desde la infancia está condicionado para resolver problemas, liberar de ese condicionamiento y, en consecuencia, afrontar los problemas?¿Lo harán? La cuestión es: ¿podemos ser conscientes, darnos cuenta de nuestro cerebro, de que como seres humanos desde el principio de nuestras vidas estamos siempre luchando con problemas tratando de encontrar una respuesta acertada que los solucione? Sólo es posible responder adecuadamente cuando reconocemos que el cerebro siga condicionado para resolver problemas nunca encontrará la respuesta acertada."(Krishnamurti esencial, El arte de vivir).

A continuación, vamos a mostrar un vídeo de Jiddu Krishnamurti titulado ¿Por qué tenemos problema? que refleja con precisión esta cuestión. 


29 de septiembre de 2011

Jiddu Krishnamurti: El arte de vivir

El arte de vivir es la séptima charla del libro Krishnamurti esencial. Esta charla transcurre en Brockwood Park, Inglaterra en el turno de preguntas y respuestas el 28 de agosto de 1984. 

La mayoría de nosotros vivimos de manera fragmentada, dividida y contradictoria nuestras vidas como asevera Krishnamurti: "La mayoría de nosotros estamos fragmentados, divididos en la vida de negocios, la vida religiosa, la vida sexual, etc., miramos la vida desde un punto de vista muy particular, desde una conclusión, desde un concepto idealista, estos son los fragmentos desde los cuales miramos la vida". Está forma de vivir nuestras vidas condiciona cómo percibimos la vida y cómo afrontamos los problemas. 


Krishnamurti indaga sobre el origen del problema y cómo nos afrontamos a él: "¿Por qué tenemos problemas? En nuestra vida los problemas se multiplican, los problemas se incrementan en una sociedad que es tan sofisticada, tan compleja, tan superpoblada, que tiene gobiernos incompetentes,etc., y parece que al intentar resolver un problema añadimos nuevos problemas; por tanto, ¿por qué tenemos problemas y es posible afrontar los problemas sin ese cerebro que está condicionado para resolver problemas?". Desde la infancia, condicionamos nuestros cerebros para resolver problemas sin comprender la naturaleza del problema. Buscar una solución al problema en sí mismo. A pesar de nuestro condicionamiento, nunca resolvemos nuestros problemas sino que simplemente se acumulan o cambian. Este hecho lleva a Krishnamurti a preguntarse ¿es posible tener un cerebro que no esté condicionado por los problemas? ¿Puede un cerebro que reconoce y se da cuenta de ese condicionamiento y, en consecuencia, afrontar los problemas? ¿Podemos ser conscientes, darnos cuenta de nuestro cerebro, de que como seres humanos desde el principio de nuestras vidas estamos siempre luchando con problemas tratando de encontrar una respuesta acertada que los solucione? Sólo es posible responder adecuadamente cuando somos capaces de liberarnos de ese condicionamiento porque mientras el cerebro siga o permanezca condicionado para resolver problemas nunca encontrará la respuesta acertada. Un cerebro condicionado está arraigado en los problemas, en la búsqueda de soluciones a los problemas. La liberación del cerebro de ese condicionamiento transforma el problema: la solución puede estar en el mismo problema. Si cambiamos la perspectiva: el problema se convierte en otro: no debemos centrarnos en la resolución de un problema sino en su comprensión. Se produce una transformación total.

Cuando condicionamos el cerebro en la búsqueda de soluciones a los problemas, damos forma a una vida limitada y conflictiva lejos de una vida holística, unitaria y sin conflicto. Para Krishnamurti el arte de vivir es vivir sin conflicto. Es en palabras de Krishnamurti "el arte de vivir es no tener ningún conflicto, un cerebro que está todo el tiempo en conflicto, que todo el tiempo tiene problemas, que está tremendamente interesado por sí mismo, ese cerebro, inevitablemente, es muy limitado".

Por último Krishnamurti introduce la atención en relación al pensamiento. ¿Qué es la atención? ¿Cómo surge la atención? ¿Puede surgir sin esfuerzo? La atención es " observar, percibir, ver visualmente, pero a su vez con el ojo interno, por así decirlo, y aprender". En la atención, están implicados el ver, el escuchar y el aprender como un único movimiento integrado en un movimiento mayor que es el movimiento de la vida. El inicio de la atención es el darse cuenta ¿nos damos cuenta de lo que nos rodea mientras estamos aquí, mirándolo todo sin una sola palabra?En ese instante, surge la atención. El hecho de elegir implica siempre comparación entre diferentes opciones " me gusta más esa camisa azul que la mía que llevo puesto" y, por tanto, introducimos un juicio de valor, y, por consiguiente, una valoración. En este sentido, el darse cuenta es por completo diferente a la concentración. Concentrarse en algo significa
" focalizar todo el pensamiento en una cuestión lo cual implica detener el resto del pensamiento". En cambio, el darse cuenta significa sin concentrarse, sin juzgar, sin evaluar, sin condenar, sin comparar y, a partir de ahí, actuar. A eso Krishnamurti lo llama atención. En esa atención no hay un "yo". Cuando existe esa tremenda atención significa que ponemos toda nuestra energía para comprender, por eso no hay un centro que diga "Estoy prestando atención".