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15 de noviembre de 2014

crítica al libro La cuenta atrás de Alan Weisman

El libro de Alan Weisman, La cuenta atrás, está sujeto a numerosas críticas:
Una primera crítica al libro es que plantea continuamente algunas cifras de cuántas personas deberían habitar el planeta en condiciones óptimas sin que por ello perjudique a otras especies que coexisten con la especie humana. Esta cifra es de unos 10.000 millones de seres humanos entorno al año 2100 y unos 1.500 o 2.000 millones de personas en condiciones adecuadas, una vez superada la fase de estabilización de la población, pasado un siglo. Weisman cree que estamos ante un desafío de enormes repercusiones que debemos encauzar en este siglo XXI. Para él, es durante este siglo, cuando se van asentar las bases de la población óptima del planeta. Es intrigante no saber si se va a llevar a cabo esta política de la población óptima y sobre todo cómo y quién se va a encargar de ello.
Este sentimiento de incertidumbre sobre el futuro de la población mundial hace más difícil combatir el cambio climático. Y con ello, la supervivencia de otras especies. Especies, algunas de ellas, imprescindibles para la propia supervivencia de la especie humana.

Una segunda crítica al libro, es la más sólida, que se le puede efectuar, es el planteamiento neomalthusianista. Aunque siempre con matices. Una parte de la argumentación neomalthusiana puede tener una validez parcial. Es cierto que la población no puede crecer al margen de los recursos. También que las innovaciones tecnológicas en el ámbito agrícola, como el uso de transgénicos y de combustibles fósiles, han solventado el problema de la producción de alimentos, pero no son seguros ni tampoco son fuentes inagotables. Más bien, como bien apunta Alan Weisman, tienen sus propias limitaciones a la hora de garantizar la producción y el suministro de alimentos al conjunto de la población mundial. Existe un límite en la Revolución verde, y al mismo tiempo, origina problemas como el enorme impacto sobre el medio ambiente. Estas limitaciones, en el uso de variantes enanas en los cultivos de arroz, maíz o trigo para alimentar la mayoría de la población junto con el uso de energías fósiles, tienen repercusiones en el mantenimiento de poblaciones enteras. También supone que debemos plantearnos, debido a las propias limitaciones de los cultivos de la Revolución verde, cuántas personas puede sustentar nuestro planeta sin poner en riesgo a la propia humanidad con su diversidad y a los diferentes ecosistemas del planeta. Pero, ¿realmente queremos hacerlo? ¿Estamos dispuesto a ello?
Alan Weisman la cuenta atrás

26 de octubre de 2014

El mundo con menos de nosotros

Estamos ganando la batalla contra los embarazos no deseados y contra los abortos tanto inducidos como espontáneos a escala global. El 75% de las mujeres sexualmente activas del mundo, que no quieren quedarse embarazadas, están utilizando medios anticonceptivos. Es un éxito para la planificación familiar en los países en desarrollo que previenen 55 millones de nacimientos no deseados. Dado que estamos creciendo a razón de 80 millones de personas más cada año, si la contracepción no llegara a esas mujeres, la población aumentaría a razón "de un millón más de hambrientos seres humanos cada 2,5 días." Eso equivale a añadir cada año el equivalente a 7 ciudades más como Pekín, y no 4 que estamos agregando actualmente. Que las mujeres pueden acceder a los anticonceptivos depende de razones económicas. En los países en vía de desarrollo, se destinan 4.000 millones de dólares al año para abastecerse de medios anticonceptivos. El UNFPA y el Instituto Guttmacher estiman, que sería necesario 8.100 millones de dólares anuales, para cubrir por completo las necesidades de contracepción en los países en desarrollo. Casi 1.000 millones de la cantidad actual provienen del Reino Unido, Países Bajos y Alemania. EE.UU es el mayor donante, pero desde 1984 la cantidad depende de quién resulte ser el presidente. Aunque ayudó a crear el Fondo de Población de las Naciones Unidas en 1969, bajo la presidencia de Richard Nixon, en 1973 se prohibió utilizar la ayuda exterior para financiar el aborto cómo método de planificación familiar.
En 1984, la administración Reagan instauraba lo que todavía hoy se conoce como la "Política de Ciudad de México" que exigía que las ONG extranjeras prometieran no promover el aborto como método de planificación familiar como requisito para recibir la financiación de EE.UU.  Esa medida fue derogado por Bill Clinton, restablecido por George W. Bush y derogado de nuevo por Barack Obama. Sin embargo, la mayoría de las donaciones estadounidenses para programas de población no se canalizan a través de las Naciones Unidas, sino directamente vía USAID, la principal fuente de financiación del mundo en materia de planificación familiar y salud reproductiva. El resto de la financiación proviene de fundaciones privadas, de administraciones locales y de los consumidores. En 2009, el 98% de la financiación del UNFPA procedía de 4 fundaciones privadas estadounidenses, y el 81% provenía de la Fundación Bill y Melinda Gates. Estos datos pone de relieve la dependencia y la fragilidad de la planificación a escala global. Durante la presidencia de Bush hijo, se ha dedicado más dinero a los programas de lucha contra el sida-VIH. Estos programas reciben 10 veces más financiación que la planificación familiar. De que se invierta en políticas de planificación familiar depende el crecimiento total demográfico que la ONU estima de 9.200 millones de personas en 2050. Las previsiones máxima y mínima de la ONU para 2100 depende de la eficacia de los políticos de planificación familiar. La diferencia entre ellas es de solo medio hijo por mujer: "Con medio hijo menos tenemos una cifra mucho más sostenible de 6.200 millones. Con medio hijo más nos ponemos en los 15.800 millones. Esta última posibilidad sería un completo desastre. De modo que lo que hagamos en los diez o quince próximos años marcará plenamente la diferencia en el mundo."

En la década de 1970, se descubrió que Jasper Ridge, situado en la ruta migratoria del Pacífico, tenía la mayor densidad de aves terrestres en época de cría de todo EE.UU. Se encuentran aquí más de 150 especies de aves migratorias y residentes así como multitud de especies. Años antes de la publicación del libro The Population Bomb de Paul Ehrlich, el propio Ehrlich describió en qué consistía la coevolución: el modo en que 2 especies interactúan y como pueden influir mutuamente en su desarrollo. Antes de la Revolución verde, Paul Ehrlich temía una gran hambruna a nivel mundial. Como biólogo de poblaciones, concluyó que en la década de 1970 las hambrunas matarían a 100 millones de personas. A menos que, se pusieran en marcha programas para aumentar la producción de alimento. Pero esos programas sólo proporcionarán más que un aplazamiento al problema al menos que nos esforcemos en el control de la población. Mientras se publicaba su libro, los híbridos enanos de Norman Borlaug empezaron a dar sus primeras cosechas en la India y Pakistán, y se evitaron las hambrunas que Ehrlich predecían para la década de 1970. En las décadas siguientes, los economistas favorables al crecimiento hicieron de Paul Ehrlich, objeto de escarnio, sin perder nunca la oportunidad de ridiculizarlo. Sin embargo, en el nuevo milenio han señalado que el de Ehrilich fue solo un error de tiempo. El improbable milagro agrario que él esperaba en The Population Bomb y que llegó con la revolución verde, pospuso lo que hoy parece cada vez más inevitable: "Dado que los ecólogos agrarios esperan que las cosechas de cereales bajan un 10% por cada 1ºC de aumento de las temperaturas medias, y dado que el mundo está abocado a superar los 2ºC en caso de mantenerse las actuales tasas de emisión, la población aumentará, la producción de alimentos bajará, y es posible que haya que construir diques para proteger la mayor parte de la producción de arroz del planeta."

El mundo con menos de nosotros


Antes de Río+20 - la conferencia de las Naciones Unidas celebrada en junio de 2012- las diferentes academias de ciencias del mundo advirtieron de que habría consecuencias catastróficas para el ser humano, si no se hacía algo con respeto al crecimiento demográfico y el consumo excesivo. En los últimos 50 años la población mundial ha aumentado en más del doble, pero el crecimiento económico se ha multiplicado por siete. Con suerte y con contracepción, la población mundial podría estabilizarse, pero el consumo sigue creciendo, y lo hace casi exponencialmente: "cuanto más tiene la gente, más quiere." En 2008, Jonathan Foley y otros publicaron un artículo en la revista Nature donde identificaron 9 límites planetarios más allá de los cuales el mundo entraría en un cambio catastrófico para la humanidad. Los nueve límites eran: el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la perturbación de los ciclos globales del nitrógeno y el fósforo, la reducción de la capa de ozono, la acidificación de los océanos, el uso del agua dulce, los cambios en el uso de la tierra, la contaminación química y las partículas atmosféricas. Detrás de cada uno de estos límites del planeta estaba la creciente población humana. En tres de esas categorías: cambio climático, cantidad de nitrógeno extraído de la atmósfera para uso humano y pérdida de biodiversidad ya habían sido superados. En 1995, Joel E. Cohen publicó con libro titulado How many people can the Earth Support? donde ofrecía una respuesta numérica concreta a esa pregunta. Hemos de preguntarnos qué vamos hacer y cuántos de nosotros somos necesarios en el planeta. Va a ser este siglo cuando lo hagamos. Sin dramatismos.

el mundo con menos de nosotros



24 de octubre de 2014

Revolución verde, desequilibrio entre hombre y mujer y desarrollo social y comunitario en la India.

En el Punjab, la capa freática de los campos de cultivo de trigo y arroz basmati está descendiendo a razón de unos 3 metros al año. Los pozos que en 1970 estaban a 30 metros de profundidad ahora estaban superando los 300 metros de profundidad. El Punjab representa el 1,5% de la India. Es el granero del país donde se cultiva el 60% del trigo y el 50% del arroz de la India. Antes de 1970, en verano se cultivaban maíz, cacahuetes, arroz y algodón y en invierno trigo, legumbres y garbanzos. Por entonces, la población de la India era de 500 millones de habitantes frente a los 1.100 millones de hoy. Entre 1968 y 1969, se introduce, por primera vez, las variantes enanas de trigo y de arroz en el Punjab. Antes de la revolución verde, se obtenía una tonelada de arroz y 1,2 de trigo por hectárea. De repente, las cosechas pasaron a ser de 4 toneladas de arroz y 4,5 de trigo. Lo único que se necesitaba era agua en abundancia. Para ello, se excavaron pozos para extraer agua. El resultado fue 1,2 millones de pozos excavados en el Punjab. Los efectos no tardaron en llegar: "Estabilizar el ciclo del agua, de modo que el uso iguale a la recarga anual por medio de la lluvia, requerirá diez o quince años. Pero si no controlamos también la población y llegamos a un punto de equilibrio con los recursos naturales, tendremos un problema serio. Los agricultores sufrirán. Tendremos agitación social. Nuestra preocupación inmediata es el agua. Pero a menos que hagamos algo en la próxima década con respecto a la población, habremos decidido,en masa, cometer un suicidio hidrológico."
Una de las consecuencias más devastadoras ha sido el suicidio de entre 40.000 y 50.000 agricultores del Punyab en las dos últimas décadas. A nivel de la India, desde 1995 se han suicidado 270.000 agricultores indios. La causa de los alarmantes suicidios es que habían contraído una deuda que no podían hacer frente. Muchos agricultores acudían a prestamistas porque no podían acceder al crédito bancario. Al no poder pagar al prestamista, se suicidaban ingeriendo pesticidas. Era fácil que los agricultores se endeudaran en el contexto de la revolución verde, puesto que los punyabíes tenían ya una tradición previa de contraer deudas sociales. La herencia de la revolución verde ha sido el enorme endeudamiento de los agricultores, las enfermedades por el uso de pesticidas- infartos, hipertensión, cáncer, dificultades de aprendizaje...- y los suicidios consumados como consecuencia de no poder hacer frente a las deudas. La revolución verde hizo del Punjab uno de los estados más ricos de la India. Pero su "legendaria abundancia" basada en el cereal ahora está desmoronándose. Cada año cuesta encontrar más agua y pocos se dedican a otros cultivos más resistentes y con menos necesidad de agua. Los enormes gastos no compensan el rendimiento de los cultivos. Los agricultores creen que la revolución verde nunca fue para ellos sino para el resto del país.

Suicidios

Su estado vecino, Haryana, tiene un problema con el censo poblacional. Las razones del desequilibrio entre hombres y mujeres responde a la creencia generalizada entre hindúes que ir al cielo depende de tener un hijo varón que encienda los piras funerarias de sus padres. Aunque el aborto es legal en la India desde 1971, se práctica de forma selectiva en función del sexo del feto. Esta práctica se castiga tanto con la cárcel como con multas. Sin embargo, la aplicación de la ley es tan laxa que se calcula que en 2030 la India podría tener un 20% más de hombres que de mujeres. La fecundidad ha caído en la India en la última década, pero Haryana se encuentra entre los estados que están muy por encima del nivel de sustitución. En la India, nace un bebé cada 2 segundos, esto es, más de 43.000 en un día y más de 15 millones al año. Recientemente, los demógrafos del gobierno predicen que la India alcanzaría una población estable en 2045 con 1450 millones de habitantes. No obstante, dadas las tasas de crecimiento, pocos están convencidos de que esta predicción se vaya a cumplir. Pese a todo, hay un sencillo dato que podría marcar una diferencia. Las mujeres que tienen estudios secundarios o universitarios, sus tasas de fecundidad están por debajo de la tasa de sustitución. Mientras que las mujeres sin educación es de 6.

desequilibrio entre sexos India


El estado indio de Kerala ha sido alabado internacionalmente por el trato paritario entre géneros. No existe desequilibrios entre sexos y, desde la década de 1970, también tiene la tasa de fecundidad más baja del país. Kerala es un estado donde coexisten hindúes, musulmanes y cristianos. Desde 1957, el gobierno comunista de Kerala promovió la educación entre las diferentes castas y se comprometió con el acceso a la sanidad pública. Su éxito se debe en parte a la toma de conciencia, en la década de 1960, cuando Kerala tenía el crecimiento demográfico más rápido de la India. Las políticas se tradujeron en una disminución de la mortalidad infantil y en un aumento de la longevidad de la población adulta. Un programa de planificación familiar comenzó a distribuir gratuitamente las píldoras anticonceptivas entre las mujeres. La aceptación de la planificación familiar siguió la misma trayectoria ascendente a la alfabetización femenina. A finales de la década de 1990, Kerala se convirtió en el primer estado de la India en alcanzar la tasa de nivel de sustitución. El desarrollo social de Kerala, junto a su fecundidad baja, fue elogiada por los economistas. El "modelo Kerala" se convirtió en una inspiración para el Índice de Desarrollo Humano alternativo al PIB como medida de desarrollo saludable. Asimismo, Kerala fue mencionada durante la formulación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en el seno de las Naciones Unidas, como un ejemplo mundial de igualdad de géneros, potenciación de la mujer, reducción de la mortalidad materna e infantil y la implantación de una atención sanitaria y una educación universales.

India Kerala Educación

17 de octubre de 2014

Pakistán: bajo una bomba demográfica

En 1995, los pozos se secaron en el distrito de Gadap, en Karachi. Solo dos décadas antes, las tierras de esta zona se contaban entre los campos de trigo y de maíz más productivas del planeta. Gadap era una zona adscrita a la Revolución verde. Solo había que añadir agua para producir cosechas increíbles. Hasta entonces, Pakistán había sido uno de los países más productivos del mundo. Asentado en una de las cunas de la civilización humana, ahora se presenta como un país en crisis: "La actual crisis hídrica del Pakistán y la menguante fertilidad de los cultivos constituyen, como afirma Tanvir Arif, un desastre originado por el hombre." Hay múltiples causas a esta crisis hídrica, pero, una de ellas, es el elevado número de personas que viven en Pakistán, 185 millones de personas. Pakistán fue, junto con la India, el lugar donde primero se puso en marcha la Revolución verde. Hoy, el 60% de esos millones de paquistaníes tienen menos de 30 años. Los pozos y ríos que "regaron la revolución verde y les dieron la vida ahora se  están agotando, y ya han dejado a una tercera parte de los niños paquistaníes en una situación de desnutrición crónica." La tasa de paro crece al mismo tiempo que la población: hombres sin educación ni empleo.

Pakistán nunca llegó a implantar ninguna política de planificación familiar a lo largo de su independencia. El objetivo de la mayoría de las mujeres paquistaníes es espaciar los nacimientos. Pero, cualquier cosa que vaya más allá, suscita temores. Los líderes religiosos pakistaníes se oponen a la planificación familiar. Aunque en el Corán, el Profeta Mahoma "quería que las mujeres amamantaran plenamente a sus bebés, espaciando así los nacimientos." No se puede hablar abiertamente de "planificación familiar", si se pretende reducir la presión demográfica de Pakistán, pero sí se puede hablar de "espaciar los nacimientos", para no "ofender al Islam". Si es una "cuestión de salud" aceptan la reducción del número de hijos, pero si es "una cuestión de números, se resisten." Prefieren la lactancia como forma de evitar la concepción. También aceptan las píldoras y los preservativos como método anticonceptivo. La planificación familiar va en aumento en Pakistán: "la gente espacia los nacimientos, y en lugar de tener siete u ocho hijos, tienen cuatro o cinco. Esto es importante; sin espaciar los nacimientos, nuestros recursos se agotarán." Solo 13 de los 90 millones de mujeres de Pakistán tienen acceso a los anticonceptivos. No obstante, Pakistán tiene que afrontar una población creciente que puede llevar al traste todo el camino andado sino se hace nada para corregir todos los desequilibrios sociales o económicos que conlleva la ausencia de una política demográfica nacional.

Pakistán bomba demográfica



12 de septiembre de 2014

Los recuentos de fallecidos y la paradoja del alimento

Entre hace 50.000 y 100.000 años, el homo sapiens posiblemente sólo sumaban un total de 10.000. Entonces empezaron a desplazarse fuera de África. Al ir descubriendo más alimento, su número empezó a aumentar. La razón, por la que la población siguió siendo reducida hasta el inicio de la revolución industrial en el siglo XVIII, era porque la gente moría casi tan rápido como nacía. Las tasas de natalidad eran altas pero también lo eran las tasas de mortalidad infantil. Una mujer podía tener 7 o más hijos pero sólo sobrevivían dos de ellos, uno o ninguno. Con un número superior a dos hijos por familia, la población crece. El hecho de que la población creciera tan despacio hasta el inicio de la Revolución Industrial es porque la descendencia era de poco más de dos hijos: "Por cada familia con más de 2 hijos que sobreviván hasta la edad adulta, en otras uno o ninguno lo lograba, para cualquier cifra por debajo de dos la población se contrae." La alta mortalidad infantil sólo se reduciría progresivamente a finales del siglo XVIII a raíz del descubrimiento de las vacunas contra la viruela o la rabia. También contribuyó decisivamente el cambio de mentalidad en la que la enfermedad "no se producía por alguna misteriosa generación espontánea" sino que "la propagaban los gérmenes." En el siglo XIX, se popularizó el jabón de manos, tanto en las casas como en los hospitales: "Antes, los pacientes morían por infecciones transmitidas por las manos y el bisturí sin esterilizar del cirujano tan a menudo como por la propia dolencia que éste intentaba curar." En el siglo XX, siguieron produciéndose avances médicos, cada uno de ellos vinieron a salvar y a prolongar más vidas humanas. Se descubrió más vacunas contra la difteria, el tétanos o la polio junto con la invención de los antibióticos, vinieron a reducir aún más la mortalidad y aumentar la longevidad. En 1800, la esperanza de vida al nacer era de 40 años. Cualquiera que tenga más de 40 años no podría estar vivo sin estos avances médicos. De modo que cualquier debate entorno a cuál sería una población óptima debe "presuponer una asistencia médica igualmente óptima."

Otra razón de que la población se disparara en el siglo XX fue el aumento sin precedentes del suministro de alimentos. El aumento de la población fue crucial para el éxito de la Revolución Industrial europea, que requirió un uso intensivo de mano de obra. Pero también significó que Europa tuvo que producir más comida que nunca para alimentar a su población. Este aumento se atribuyó a dos aportaciones del químico alemán, Justus von Liebig: la primera leche maternizada del mundo y el nitrógeno. Respecto a la creación de la primera leche maternizada del mundo, permitió que las mujeres se liberaran de estar amamantando todo el rato y permitió a sus bebés sobrevivir al destete. Por contra, la supresión de la lactancia aumentó el número de embarazos. Respecto al descubrimiento del nitrógeno, Justus von Diebig inventó el fertilizante pero no el fertilizante de nitrógeno artificial que hoy utilizamos. El nitrógeno, junto al fósforo y al potasio, es uno de los nutrientes esenciales de las plantas. Se encuentra en grandes cantidades flotando en el aire. Para fijar el nitrógeno en el suelo, es necesario del amonio, que está presente en una serie de plantas, las legumbres. En 1913, Fritz Haber y Carl Bosch, ambos químicos alemanes, descubrieron cómo aprovechar el nitrógeno del aire y utilizarlo para nutrir a las plantas en cantidades superiores a la de Von Liebig. Ambos recibieron por separado el Premio Nobel por su contribución a lo que pasaría a conocerse como el "proceso de Haber- Bosch." Dicho proceso lo adquirirá el fabricante de tintes alemán BASF. Ese mismo año, BASF abre su primera planta de amoníaco sintético. El amoníaco era la materia prima del fertilizante nitrogenado. BASF ha entrado en un nuevo negocio: la agroindustria. El "proceso de Haber y Bosch" para obtener fertilizante sintético se extendió por todo el mundo, revolucionando a la larga la agricultura. Antes que el fertilizante nitrogenado pasara a estar disponible de manera generalizada, la población mundial era de unos 2000 millones de personas. Si alguna vez decidimos prescindir de él, esa puede ser una cifra hacia la que "nuestro propio número gravite de manera natural."

¿Cómo se puede concretar esta innovación tecnológica, el fertilizante nitrogenado, en algún país? ¿Cómo podemos visualizarlo? Es el caso de México. En 1954, la población de México tenía unos 25 millones de habitantes. En 1975, Ciudad de México era la mayor urbe del planeta, y México, con una población de 60 millones de habitantes, era el país de mayor crecimiento del mundo. Ese mismo año, el Gobierno de México inició una campaña de planificación familiar: "Poco después una serie de jinetes a lomos de mulas subían montañas y bajaban cañones con sus alforjas de poliestireno cargadas de preservativos y píldoras anticonceptivas, además de vacunas contra la polio y otras de triple acción contra la difteria, la tos ferina y el tétanos." Al cabo de una década, el ritmo de duplicación de la población de México se redujo de 15 a 24 años. Hoy la familia mexicana media tiene solo 2,2 hijos, casi la tasa de sustitución. Por otro lado, se desarrolló una variedad de trigo enano resistente y de alto rendimiento.Norman Borlaug fue su descubridor. Recibiría el Premio Nobel de la Paz en 1970. También se le atribuyó "el mérito de haber echado por tiene las duras predicciones de Thomas Robert Malthus". La obra maestra de Malthus, Ensayo sobre el principio de la Población, publicada en 1798, advertía de que el crecimiento de la población siempre excedería la disponibilidad de alimentos. En 1968, la advertencia de Malthus fue resucitada por Paul Ehrlich, ecólogo de la Universidad de Stanford, en su obra The Population Bomb. Por entonces, se había alcanzado los 3.500 millones de habitantes, la mitad de la población actual. El libro predecía hambrunas y otros desastres a partir de los años 70. The Population Bomb se vendió millones de ejemplares. Aún así, algunas de sus predicciones no se cumplieron: "Las hambrunas que predijo que dejarían cientos de millones de muertos en Asia en el plazo de una década jamás se produjeron, los Ehrlich no habían previsto el asombroso impulso que daría la revolución verde de Norman Borlaug a las reservas de alimentos del mundo."En otras palabras, el "optimismo tecnológico" se cargaba la tesis malthusiana, y con ello, sobre la superpoblación. Sin embargo, el propio Premio Nobel de la Paz, Norman Borlaug, advertía:
"tratamos con dos fuerzas opuestas, la capacidad científica de producción de alimentos y la capacidad biológica de reproducción humana." Y añade:"Puede que no haya un progreso permanente en la batalla contra el hambre hasta que los organismos que luchan por incrementar la producción de alimentos y los que luchar por el control de la población se unan en un esfuerzo común." En palabras de Borlaug "la revolución verde compró al mundo aproximadamente una generación más de tiempo para resolver el problema de la población."

A pesar de la revolución verde, y de las variedades de trigo u otros cultivos, la eficiencia y la ganancias de esos cultivos está disminuyendo: "las ganancias se han relentizado drásticamente, pasando a estar por debajo del 1% anual."Y, la población aumenta: "A fin de mantener ese ritmo, calculan que, de un modo u otro, para 2020 tienen que incrementar la producción un 1,6% anual. A menos que el progreso de la producción agraria siga siendo acelerado, el próximo siglo experimentaremos una gran miseria como nunca hayamos visto. La producción de alimentos, estos próximos 40 años, es mucho más complicado:"resolverlo requerirá más inversiones que las que se hicieron en el programa Apolo. Y no vemos que haya suficientes." Sobre todo les preocupa que no haya suficiente financiación para la investiga sobre el trigo. La razón es que el trigo es autopolinizador, de modo que los agricultores pueden utilizar su propio grano para replantarlo. Se invierte más en otros cultivos- maíz- porque los agricultores tienen que comprar semillas de maíz todos los años. Con el trigo, conservar la misma semilla. De modo que no tiene que ver con la seguridad alimentaria sino con ganar dinero.

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