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6 de octubre de 2011

Jiddu Krishnamurti: El pleno significado de la muerte

El pleno significado de la muerte es la tercera charla que recoge el libro Krishnamurti esencial. Es una charla pública en Bombay, la India realizada el 6 de febrero de 1982.

En la presente charla Krishnamurti trata la temática de la muerte poniéndola en relación con el tiempo, el condicionamiento, el pensamiento, el conocimiento, la percepción directa, el apego o la compasión temas indiscutiblemente asociados a la muerte. Antes de adentrarse en el desarrollo del significado de la muerte, tema central de la charla, Krishnamurti nos habla de la muerte en relación a  esas temáticas que hemos mencionado con anterioridad.

Nuestro cerebro ha sido condicionado para pensar que somos entidades separadas, pero no somos individuos, sino productos de nuestro condicionamiento. Mientras vivamos con o de conceptos, ideas o ideales, nuestros cerebros no serán libres y no habrá compasión. Si uno está libre de todo condicionamiento entonces puede conocer lo que es la compasión. Mientras el cerebro esté condicionado la humanidad no será libre.

Nuestras vidas están divididas, fragmentadas. Nunca observamos de forma holística la vida. Nuestras vidas son contradictorias: nunca miramos la vida como un todo completo e indivisible. "¿Es posible mirar la vida como un todo, ver el sufrimiento, el placer, el dolor, la tremenda ansiedad, la soledad, el ir a la oficina, el tener una casa, sexo, hijos, como actividades que no están separadas, como un movimiento holístico, una acción unitaria?" Cuando observamos a través de los fragmentos y nos identificamos con ellos, actuamos desde el fragmento y en consecuencia se produce más fragmentación y división en nuestra vida. Pero, "¿quién será la entidad, el "yo", que unificará estas partes y las integrará, no es también esa entidad un fragmento?" ¿Es el pensamiento? El pensamiento en sí mismo es un fragmento, porque el conocimiento de algo nunca es completo, el conocimiento es memoria acumulada y el pensamiento es la respuesta de esa memoria, por consiguiente, es limitada. El pensamiento nunca puede generar una observación holística de la vida. De modo que Krishnamurti se pregunta: "¿puede uno observar sin el tiempo, sin el pensamiento, sin los recuerdos del pasado y sin las palabras?" La palabra nunca es la cosa y nosotros miramos a través de la palabra, nunca tenemos una percepción directa de la cosa- árbol, nubes..-: nuestro cerebro se ha condicionado a través del tiempo y de la actividad del pensamiento, está atrapado en este círculo.

Cuando nos damos cuenta de que uno es el pasado, el presente y el futuro y eso genera una división en nuestra consciencia, entre nuestra vida y el tiempo restante, que es la muerte. Entonces, uno vive con los propios problemas y la muerte es algo que debe evitarse, posponerse, colocarla a gran distancia. Observar holísticamente todo el movimiento de la vida es vivir con la vida y la muerte.

Debemos comprender qué es el vivir y qué es el morir. Lo que sucede antes de morir es más importante que lo que sucede después de la muerte. La muerte es "el final de todas las cosas conocidas, es el final de todos los apegos, de todo el dinero que ha acumulado y no puede llevarse, esa es la razón de que sienta miedo, pero el miedo es parte de su vida, y cualquier osa que haga, por muy rico, por muy pobre, por muy alta que sea su posición social y por mucho poder que tenga, siempre está ese final al que llamamos "la muerte"". Pero, ¿qué es eso que muere? Muere el "yo". Así que nuestra vida es ese "yo" al que nos aferramos, al que estamos apegados y la muerte es el final del "yo". La muerte es la negación completa del pasado, del presente y del futuro, que constituyen el "yo".

Uno debe investigar con mucho detenimiento los propios apegos. Comprender el significado de la negación,  es terminar con los propios apegos, con las propias creencias. Vivir con la muerte es negar cualquier apego mientras uno vive. La muerte es un final, poner fin, terminar con los propios apegos, el propio orgullo, el propio antagonismo o el odio hacia otro. Cuando comprendemos el pleno significado de la muerte poseemos esa vitalidad que yace detrás de la comprensión. La vida y la muerte son una sola cosa cuando empezamos a morir en vida, y, el futuro deja de existir, tan sólo queda el terminar.

1 de octubre de 2011

Jiddu Krishnamurti:¿Por qué tenemos problemas?

En la entrada anterior, El arte de vivir, expusimos el por qué tenemos problemas en la vida. Cómo nuestro cerebro está condicionado para resolver problemas y para buscar soluciones a estos problemas. Sin embargo, no prestamos atención a la comprensión del problema. ¿Qué esta sucediendo? La solución puede estar en el mismo problema. 

Como bien dice Krishnamurti "¿Puede un cerebro que reconoce y se da cuenta de que desde la infancia está condicionado para resolver problemas, liberar de ese condicionamiento y, en consecuencia, afrontar los problemas?¿Lo harán? La cuestión es: ¿podemos ser conscientes, darnos cuenta de nuestro cerebro, de que como seres humanos desde el principio de nuestras vidas estamos siempre luchando con problemas tratando de encontrar una respuesta acertada que los solucione? Sólo es posible responder adecuadamente cuando reconocemos que el cerebro siga condicionado para resolver problemas nunca encontrará la respuesta acertada."(Krishnamurti esencial, El arte de vivir).

A continuación, vamos a mostrar un vídeo de Jiddu Krishnamurti titulado ¿Por qué tenemos problema? que refleja con precisión esta cuestión. 


29 de septiembre de 2011

Jiddu Krishnamurti: El arte de vivir

El arte de vivir es la séptima charla del libro Krishnamurti esencial. Esta charla transcurre en Brockwood Park, Inglaterra en el turno de preguntas y respuestas el 28 de agosto de 1984. 

La mayoría de nosotros vivimos de manera fragmentada, dividida y contradictoria nuestras vidas como asevera Krishnamurti: "La mayoría de nosotros estamos fragmentados, divididos en la vida de negocios, la vida religiosa, la vida sexual, etc., miramos la vida desde un punto de vista muy particular, desde una conclusión, desde un concepto idealista, estos son los fragmentos desde los cuales miramos la vida". Está forma de vivir nuestras vidas condiciona cómo percibimos la vida y cómo afrontamos los problemas. 


Krishnamurti indaga sobre el origen del problema y cómo nos afrontamos a él: "¿Por qué tenemos problemas? En nuestra vida los problemas se multiplican, los problemas se incrementan en una sociedad que es tan sofisticada, tan compleja, tan superpoblada, que tiene gobiernos incompetentes,etc., y parece que al intentar resolver un problema añadimos nuevos problemas; por tanto, ¿por qué tenemos problemas y es posible afrontar los problemas sin ese cerebro que está condicionado para resolver problemas?". Desde la infancia, condicionamos nuestros cerebros para resolver problemas sin comprender la naturaleza del problema. Buscar una solución al problema en sí mismo. A pesar de nuestro condicionamiento, nunca resolvemos nuestros problemas sino que simplemente se acumulan o cambian. Este hecho lleva a Krishnamurti a preguntarse ¿es posible tener un cerebro que no esté condicionado por los problemas? ¿Puede un cerebro que reconoce y se da cuenta de ese condicionamiento y, en consecuencia, afrontar los problemas? ¿Podemos ser conscientes, darnos cuenta de nuestro cerebro, de que como seres humanos desde el principio de nuestras vidas estamos siempre luchando con problemas tratando de encontrar una respuesta acertada que los solucione? Sólo es posible responder adecuadamente cuando somos capaces de liberarnos de ese condicionamiento porque mientras el cerebro siga o permanezca condicionado para resolver problemas nunca encontrará la respuesta acertada. Un cerebro condicionado está arraigado en los problemas, en la búsqueda de soluciones a los problemas. La liberación del cerebro de ese condicionamiento transforma el problema: la solución puede estar en el mismo problema. Si cambiamos la perspectiva: el problema se convierte en otro: no debemos centrarnos en la resolución de un problema sino en su comprensión. Se produce una transformación total.

Cuando condicionamos el cerebro en la búsqueda de soluciones a los problemas, damos forma a una vida limitada y conflictiva lejos de una vida holística, unitaria y sin conflicto. Para Krishnamurti el arte de vivir es vivir sin conflicto. Es en palabras de Krishnamurti "el arte de vivir es no tener ningún conflicto, un cerebro que está todo el tiempo en conflicto, que todo el tiempo tiene problemas, que está tremendamente interesado por sí mismo, ese cerebro, inevitablemente, es muy limitado".

Por último Krishnamurti introduce la atención en relación al pensamiento. ¿Qué es la atención? ¿Cómo surge la atención? ¿Puede surgir sin esfuerzo? La atención es " observar, percibir, ver visualmente, pero a su vez con el ojo interno, por así decirlo, y aprender". En la atención, están implicados el ver, el escuchar y el aprender como un único movimiento integrado en un movimiento mayor que es el movimiento de la vida. El inicio de la atención es el darse cuenta ¿nos damos cuenta de lo que nos rodea mientras estamos aquí, mirándolo todo sin una sola palabra?En ese instante, surge la atención. El hecho de elegir implica siempre comparación entre diferentes opciones " me gusta más esa camisa azul que la mía que llevo puesto" y, por tanto, introducimos un juicio de valor, y, por consiguiente, una valoración. En este sentido, el darse cuenta es por completo diferente a la concentración. Concentrarse en algo significa
" focalizar todo el pensamiento en una cuestión lo cual implica detener el resto del pensamiento". En cambio, el darse cuenta significa sin concentrarse, sin juzgar, sin evaluar, sin condenar, sin comparar y, a partir de ahí, actuar. A eso Krishnamurti lo llama atención. En esa atención no hay un "yo". Cuando existe esa tremenda atención significa que ponemos toda nuestra energía para comprender, por eso no hay un centro que diga "Estoy prestando atención". 

23 de septiembre de 2011

Jiddu Krishnamurti: La vida es lo que está sucediendo en este instante

En mi primera incursión en el libro Krishnamurti esencial voy a sintetizar y a comentar la primera plática- charla- que recoge el libro: " la vida es lo que está sucediendo en este instante". Es un fragmento de una charla titulada "Aprender es vivir" incluida en el libro Cartas a las escuelas en los capítulos 23 y 24 fechados el 1 y el 15 de agosto de 1979 respectivamente. Vayamos, pues con esta incursión.


En esta primera charla, Krishnamurti se centra en una de las temáticas esenciales de su obra: el arte de vivir. El arte de vivir es"el arte más grande es el arte de vivir, más grande que todas las cosas que los seres humanos han creado con la mano o con la mente, más grande que todas las Escrituras con sus respectivos dioses". Según Krishnamurti ese arte únicamente puede surgir cuando hay libertad total. Esa libertad no es un ideal que alcanzar. En la libertad el primer paso es el último, lo que cuenta es ese primer paso no el último "lo que haga ahora es mucho más importante que cualquier cosa que haga en alguna fecha futura." La vida es lo que está sucediendo en este instante por eso el primer paso que damos ahora es lo verdaderamente importante porque como, apostilla Krishnamurti, "si el primer paso está dado en la buena dirección se abre ante uno la totalidad de la vida. La buena dirección no es en pos de un ideal o hacia un fin predeterminado, esa buena dirección es inseparable de lo que está sucediendo en ese instante."


Dada la complejidad de la vida resulta difícil elegir un solo aspecto porque el acto de elegir conduce a más confusión: "si uno dice que algo es o más importante, entonces relega a un segundo plano todas las demás facetas de la vida". Para Krishnamurti cada uno de nosotros "deberíamos" tomar "todo el movimiento de la vida como uno solo" o bien tomar un aspecto fundamental en el que esté incluido todos los demás. Cuando exploramos una faceta de la vida y la comprendemos, podemos abarcar la totalidad del campo de la vida. Para investigar, debemos estar libres, de lo contrario la investigación estará "coloreado" con nuestros temores, esperanzas y placeres.


Por otro lado, Krishnamurti se pregunta ¿Existe una forma de vivir la vida diaria que sea por completo diferente de lo que normalmente es ahora? ¿Existe una forma de vivir sin control, sin ningún conflicto, conformidad o disciplina? Tan sólo podemos descubrir cómo aprender a vivir cuando nuestra mente afronta lo que está sucediendo ahora. Esta observación " de lo que está sucediendo" es la percepción directa en la que no hay dualidad, no hay resistencia ni contradicción en relación con lo que está sucediendo. Por contra, las asociaciones y reacciones ante lo que sucede son el condicionamiento de la mente y este condicionamiento impide observar. Cuando observamos lo que está sucediendo ahora, eso que observamos, se diluye en la nada. Cuando existe ese tipo de observación entonces las actividades, la naturaleza y la estructura del condicionamiento se disuelve.


Por último, el arte de vivir es relación. Los recuerdos no tienen lugar en el arte de vivir porque si hay recuerdos en la relación, no hay relación. La relación es entre el contenido de sus recuerdos y esos recuerdos dividen y por consiguiente hay conflicto entre mis recuerdos y los tuyos. Por ese motivo, el pensamiento, que en sí mismo es recuerdo, no tiene ningún lugar en la relación. Para acabar concluyendo, que el arte de vivir sólo es posible cuando el pensamiento no contamina el amor.


Después de la síntesis la vida es lo que está sucediendo en este instante vamos a realizar un breve comentario de esta charla. ¿Qué es el arte de vivir? ¿Qué está implicado? ¿Qué tiene cabida? En definitiva, ¿En qué consiste vivir? Y ¿Cómo podemos vivir una vida diferente al tipo de vida que llevamos la mayoría de las personas sin que haya lugar al conflicto? El discurso de Krishnamurti parte de la observación y la investigación con detenimiento de estas cuestiones esenciales. 


Vivir no es una reacción (ante) ni un apego (a) ni una acumulación (de) para Krishnamurti. Vivir es relación con nosotros mismos y con los otros sin la intervención del pensamiento y del deseo a través de una atenta observación e investigación de lo que está sucediendo en este preciso instante. La vida, el vivir, tiene lugar en cada instante, de lo contrario, no es vida, sino una acción, reacción o recreación del pensamiento debido a la naturaleza proyectiva de la mente. Esta observación e investigación de lo que está sucediendo ahora, en nuestra propia vida, es la percepción intensa en la que no hay dualidad, ni resistencia ni contradicción en relación con lo que está sucediendo. Por tanto, no existe conflicto en nuestras vidas.


El arte de vivir es el arte más “sublime” que hayamos creado los seres humanos y a través de éste puede establecerse una nueva forma de vivir, por tanto, un nuevo ser humano produciendo así  la transformación del hombre. Para Krishnamurti ese arte sólo puede surgir cuando hay “libertad total” sin que intervenga ningún tipo de elección. La libertad no es una idea o un ideal que alcanzar. No es un pensamiento. Es acción. Por ese motivo, cuando damos el primer paso es el último “el primer paso es el último lo que cuenta es ese primer paso no el último”. La libertad es una acción total que afecta a la totalidad del campo de acción de la vida. Esta libertad no participa del proceso de elección porque éste sólo genera mayor confusión, no mayor claridad: “siempre resulta difícil y confuso elegir un solo aspecto y decir que es el más importante, porque el mismo elegir, el diferenciar categorías, conduce a más confusión si uno dice que algo es lo más importante, entonces relega a un segundo plano todas las demás facetas de la vida.” La observación de este hecho- lo que está sucediendo en este instante- y la de su comprensión lleva según Krishnamurti a una investigación libre de la mente lo que supone una libertad total. La liberación del contenido de la mente nos abre a la totalidad de la vida cuando existe esa libertad total



Una cuestión afín a la libertad es qué significa vivir sin conflicto. Si prestamos atención, observando qué está sucediendo en este instante de nuestras vidas, sin que exista  ninguna resistencia o contradicción en relación con lo que está sucediendo, y, sin evadirnos, entonces no hay espacio para el conflicto. Es la evasión la que crea la dualidad entre “lo que está sucediendo” y “lo que debería estar sucediendo” en nuestras vidas dando lugar al conflicto. Nuestra mente está fuertemente condicionada, impidiendo que observemos con claridad, generando así un conflicto interno “Las asociaciones y las reacciones como consecuencia de lo que sucede  son el condicionamiento de la mente, y este condicionamiento impide observar lo que ahora está sucediendo porque el tiempo no está implicando en ese suceso de ahora”. El condicionamiento de la mente surge del tiempo. El tiempo es “la evolución de nuestro condicionamiento, es la herencia de la humanidad, una carga que no tiene principio” pero cuando observamos lo que está sucediendo en nuestras vidas con detenimiento, eso que observamos se  diluye en la nada al comprender la naturaleza y la estructura del condicionamiento así como sus actividades.