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5 de enero de 2014

Origen y desarrollo de la Crisis financiera en Islandia explicado por Elvira Méndez Pinedo

Resume el libro de Elvira Méndez Pinedo, La revolución de los vikingos, de forma muy fidedigna, atendiendo al origen y al desarrollo de la crisis financiera en Islandia entre 2007 y 2008 así como la respuesta de la ciudadanía islandesa y de las instituciones a la crisis:


9 de diciembre de 2013

Conclusiones de la revolución de los vikingos

¿Qué conclusiones podemos extraer de la experiencia islandesa? Las raíces de la crisis económica son profundas. Para salir de la crisis y reconstruir la sociedad, hay que hacer un balance de cómo y por qué hemos llegado hasta aquí. Una vez evaluadas las causas de la crisis, tenemos dos opciones: la primera es aceptar la decadencia y el fracaso de "nuestra civilización y de su teoría económica, financiera y monetaria". La otra opción es aceptar el cambio de modelo de civilización y avanzar "hacia ese modelo de nueva democracia política, social, económica y jurídica de forma pacífica, tras la deliberación colectiva de todas las perspectivas y el consenso".

Las lecciones de Islandia podemos resumirlas como: toda crisis es una oportunidad que permite un avance o un retroceso individual o colectivo. Como no podemos evitar la crisis, utilicémosla para construir un nuevo proyecto social. Apostemos por una "revolución" para reformar el sistema financiero, económico, político y jurídico existente. Es posible salir de la crisis: "hay razones para el optimismo y la esperanza porque somos nosotros, los ciudadanos, los que hemos de recuperar el norte y transmitir el rumbo que queremos tomar a nuestros gobernantes".

Tal como resume Elvira Méndez en su libro "La revolución de los vikingos": "La construcción de una sociedad mejor nos corresponde, nadie lo hará en nuestro lugar. Hemos de empezar por nosotros mismos y por nuestras propias circunstancias. Hoy la nación asustada somos nosotros: no es posible huir de la crisis. Ahora debemos preguntarnos: ¿qué puedo hacer yo para avanzar en esa dirección? Ya no sirve negar la realidad sino afrontarla".

La revolución de los vikingos

21 de noviembre de 2013

La crisis del euro: la experiencia islandesa, ¿Qué nos puede aportar?

En el decimocuarto capítulo, Otra visión sobre la crisis del euro: se acaba la "partida de Monopoly", Elvira Méndez ofrece una perspectiva de la crisis desde la experiencia islandesa. Con la intención de vislumbrar las verdaderas causas del crash financiero y económico que amenaza con dinamitar el proyecto de integración europea.

La crisis empieza hace cuatro o cinco años, en 2007- 2008. La burbuja inmobiliario y crediticio pincha en 2007. La bancarrota del banco Lehman Brothers en 2008 señala el fin del ciclo de expansión crediticia y monetaria en EE.UU. Miles de americanos dejan de pagar sus créditos. El mercado interbancario se congela, el circuito del crédito se interrumpe y los inversores se retiran. Comienza la crisis financiera en América y en Europa. La crisis financiera se convierte en una película de terror que tiene su primer estreno en Islandia:"Tras intentar en vano conseguir ayuda de otros gobiernos y países amigos y bancos centrales para rescatar su sistema financiero, Islandia no tendrá otra alternativa para evitar la bancarrota de la nación que adoptar la llamada ley de emergencia. Esto supone que no hay un rescate indiscrimado de los bancos; sólo se recapitalizan los depósitos situados en territorio islandés. La deuda externa será asumida por los acreedores y los bienes de los bancos se destinarán a reembolsar los depósitos situados fuera del territorio".

Al igual que en Islandia, la crisis financiera se transforma en una crisis económica en Europa. La causa de la crisis es un exceso de dinero (o deuda creada) por los bancos y por las entidades financieras. El exceso de deuda, combinada con la crisis, deja en números rojos los balances de los bancos. Los bancos se han aprovechado de una época de crédito fácil a bajo interés y han otorgado de forma desmesurado e irresponsable créditos a particulares y empresas. ¿De dónde proviene esa cantidad de dinero? No se sabe. Lo que sí se sabe, es que la burbuja inmobiliaria retroalimenta este proceso de creación de la deuda: cuanto más se presta, más se gana. El euro y sus bajos tipos de interés no han hecho sino fomentar esta burbuja en los países periféricos de la UE. Los bancos se han implicado de forma "muy decidida" en la financiación de los estados. La deuda de los hogares y empresas es insostenible. No se puede pagar con los ingresos de la economía real. Como reconoce Elvira Méndez "esta ingeniería financiera basada en la continua creación de dinero- deuda da lugar a una estructura piramidal que se viene abajo al menor contratiempo" y añade "cuando los ingresos fiscales se desploman por la crisis, parece necesario desmontar el Estado del bienestar porque la alternativa, volver a una política fiscal más progresiva y sólida, no es políticamente rentable". Esta política de sobreendeudamiento ha sido fomentada desde las instituciones. Cuando llega la crisis, tanto en Islandia como en España, esta "ingeniería financiera" se desmorona. Y, con ello, la época del crédito fácil e indiscriminado se termina y los acreedores reclaman el pago de las deudas. Los inversores quieren salir de "esa estructura piramidal", que se ha creado y se ha venido abajo, y retirar sus ganancias a un lugar seguro.

El sector financiero es el sistema sanguíneo de nuestra economía, es fundamental que se actue desde el Estado. La bancarrota de un banco influye en todo el sistema, y por ello los gobiernos se ven obligados a intervenir rápidamente para evitar que el pánico de los ahorradores hunda el sistema bancario. Si muchos depositantes retiran sus ahorros al mismo tiempo llega la bancarrota. Como no existe el crédito interbancario, la única línea de crédito para ser la liquidez proporcionada por los bancos centrales, el BCE o los fondos de rescate europeo. Cuando se retira el gran capital especulativo de los mercados en Europa, la estabilidad del sistema financiera depende de los depósitos de los ciudadanos y de las garantías de los Estados con respecto a los fondos de garantía de depósitos. Esa deuda que está en los balances bancarios se convertirá en deuda pública al autorizarse diferentes medidas de ayuda a la banca como la recapitalización, el rescate o la nacionalización parcial o total.

Junto con el capitalismo financiero global, que mueve enormes cantidades de dinero de un país a otro, se hace patente los fallos de un proyecto de integración monetaria, aún sin finalizar. La creación de la moneda única "ha camuflado durante una década las diferencias de fondo entre economías muy diversas, garantizando una moneda estable y segura y facilitando los intercambios comerciales y bajos tipos de interés", pero estas diferencias crean "simetrías destructivas": mientras Alemania ahorra y exporta al resto de los países de la UE, su superávit comercial se incrementa. El BCE, creado a semejanza del Bundesbank alemán, tiene como misión principal controlar la inflación en la zona euro. Los países del sur, en lugar de ahorrar, importan productos alemanes, lo que incrementa día a día su déficit comercial. Ahora bien, cuando se viene abajo esta ficción, sobre la estabilidad y la solvencia del euro, y, las economías de los países del sur sufren dificultades, y necesitan recuperar sus exportaciones, mejorar su competitividad e inyectar más dinero en sus economías con tipos de interés más bajos, que promuevan el crecimiento o la inversión, resulta que ése no es el objetivo del BCE, que sigue la política monetaria alemana.

Los gobiernos y las instituciones financieras han promovido la creación del dinero, el endeudamiento a gran escala del sector privado y el libre flujo de capitales en el mundo. Como el sistema capitalista es cíclico,"el día en que se invierte la tendencia el sector financiero global desvela su faceta más destructiva. La combinación de la desregulación del sector financiero, la libre circulación de capitales en el mundo, la libre creación de dinero por los bancos y la rigidez de la zona euro, que ha privado a los países de su política monetaria autónoma sin ofrecer una solución europea, son armas autodestructivas". El problema fundamental, que está derrotando a la UE, es una crisis financiera de carácter sistémico causada por un exceso de deuda privada y pública y un sector financiero que ha usurpado el poder de la economía y "en el que el capital libre es el rey".

La creación de dinero con interés no es neutral sino que provoca crisis cíclicas. Mientras la economía crece a mayor ritmo que la deuda, todo va bien. Ahora bien, si el crecimiento económico es menor, se invierte el ciclo, estallan las burbujas y los activos pierden su valor en un mercado en recesión. ¿Qué sucede, entonces? "A lo largo de la crisis y a medida que los gobiernos e instituciones europeas han ido proveyendo de fondos a la banca privada, esa deuda se ha ido convirtiendo en pública". ¿Qué repercusiones tiene? La transformación de la deuda privada a pública impide el proceso de creación y de destrucción de los ciclos naturales del modelo capitalista que lleva consigo ciclos de expansión y de recesión o crisis. A esto hay que añadir la imposibilidad de tomar medidas en caso de crisis financiera en los países periféricos, por la adopción del euro. Esta rigidez del euro agrava el problema de la deuda. En palabras de Elvira Méndez: "El problema del euro es el euro en sí".

El euro ha supuesto el fin del sueño europeo- ¿espejismo?- que se ha convertido en una pesadilla. Los países de la periferia del euro, en recesión económica, han de pagar altos tipos de interés para colocar sus bonos. Mientras que Alemania se ahorra pagar "un sobrecoste y atraen fondos de particulares e inversores", todos los demás países tienen que endeudarse con fondos públicos para cubrir los pagos de intereses. A juicio de Elvira Méndez "se mire como se mire, en último término el capital europeo acude a los bancos alemanes". Y, añade: "Es lógica tal fuga de capitales si se piensa que, tal como está construidoel sistema de garantía de depósitos en Europa, donde la responsabilidad es nacional, es mejor colocar los ahorros en un país con 85 millones de habitantes que en un país como Malta, con 400.000 habitantes. Eso ha quedado claro con la crisis islandesa".

El sistema capitalista ofrece la solución de la quiebra y bancarrota, eliminando las deudas privadas, que no serán satisfechas, y recomenzar de cero. Sin embargo, el capitalismo financiero no regula la bancarrota pública. Cuando sucede, es imposible predecir sus consecuencias. La bancarrota bancaria o del Estado resulta "muy complicada" en Europa. En primer lugar, la solución de una bancarrota ordenada y la liquidación de entidades bancarias afecta a otros países. En segundo lugar, el proceso de bancarrota y quiebra es factible sólo para las sociedades limitadas. Y, en tercer lugar, al haberse desplazado la deuda de los bancos a los estados, no se plantea la quiebra de las entidades bancarias sino de los propios Estados y, en última instancia, el fracaso del euro y la unión monetaria.

En Islandia,"se cuestiona la obligación de rescatar a los inversores profesionales y los depósitos no domésticos con fondos del Estado tras una quiebra sistémca de su sistema financiero", sin embargo, la UE parece apostar por la dirección opuesta: el rescate de los bancos y, en último término, de países en dificultades. La experiencia islandesa ha sido respaldada por el FMI. Al eliminar la deuda, el Estado tiene un mayor margen de actuación para preservar su sistema de bienestar. Junto con una devaluación de su divisa, el dinero, que aportaría el Estado a la recapitalización del sistema financiero, se invierte en la economía real y no sale del país sino que circula sin cesar cambiando de manos.

¿Qué soluciones propone la UE? Las soluciones de la UE "se basan en el hecho de que dejar hundir al euro supone un coste aún mayor que rescatarlo". La lógica económica es la que se impone: "en verano de 2012 se propone profundizar la integración europea una mayor unión bancaria, una unión fiscal entendida como control del déficit público y unos fondos europeos permanentes de rescate complementarios al FMI". En una futura crisis financiera, se podría resolver "parcialmente" a la islandesa: los estados no estarían obligados a rescatar con fondos públicos a sus bancos y la armonización de la legislación concursal sobre quiebra y bancarrota ordenada para bancos y entidades financieras, dejando que las pérdidas sean asumidas principalmente por los acreedores.


9 de noviembre de 2013

¿Cómo salir de la crisis? El caso de Islandia e Irlanda.

En el decimotercero capítulo, Islandia, un microcosmos y un modelo alternativo pero relevante, Elvira Méndez explica los dos caminos para salir de la crisis, el primero hace referencia a Islandia y el segundo, a Irlanda.

Islandia toma un camino para salir de la crisis y reconstruir "su sistema bancario, económico, político y social". La salida de la crisis se centra en los mercados de deuda y en el control de capitales. Esta salida se concreta: En primer lugar, por la búsqueda de soluciones desde la soberanía económica de Islandia. Y, en segundo lugar, por el reparto de los costes fiscales que se hace de forma progresiva. ¿Qué lecciones ofrece Islandia a Europa? En materia fiscal, hay margen para aplicar políticas mucho más redistributivas y justas a las actuales. Y, en materia económica y financiera, las políticas están determinadas por los recursos de los que se dispone y por el tipo de economía, ya sea, por una economía integrada en el mercado interior europeo- Islandia- o bien en la UE y en la zona euro- España-. En todo caso, el camino para la reconstrucción económica pasa por la educación de los ciudadanos, el fomento de una "economía real, humana, social y sostenible" y la renovación de la democracia.



Irlanda constituye el otro camino para salir de la crisis. La experiencia irlandesa se resume en:
la crisis financiera que llega a Irlanda en 2008 provoca una grave recesión. Al igual que España, la crisis de deuda soberana irlandesa no fue causada por el déficit público sino que fue consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria y de la Garantía del Gobierno irlandés sobre los pasivos de los principales bancos. Al contrario que Islandia, Irlanda decide rescatar a los bancos "mediante una garantía pública que protege a todos los depositantes y tenedores de bonos de los bancos irlandeses, desplazando así las pérdidas y la deuda hacia los contribuyentes". Las raíces de la caída de Irlanda se encuentran "en un puñado de economistas, políticos y funcionarios públicos que plantan las semillas y cultivan una filosofía económica y política que ha conducido al país a la bancarrota". En Irlanda, se impulsa una economía de baja fiscalidad que se sostiene sobre fundamentos de barro- inversión extranjera y crédito fácil-.


¿Qué conclusiones podemos sacar para España? Philipp Bagus y David Howden, en su libro Deep Freeze: Iceland's Economic Collapse, compara Islandia con Irlanda. Señalan que el origen de la crisis es común: el fin del acceso al capital en los mercados internacionales. Para estos autores, la primera lección es la importancia de asumir las pérdidas de los bancos. La segunda lección es que la mejora de la competitividad de la economía es más fácil devaluando la divisa que ajustando los salarios reales. Si bien Islandia gana a Irlanda por declarar la bancarrota de los bancos, evitar la socialización de los balances y recuperar la competitividad del país con la devaluación de la moneda, pierde al no poder atraer inversión extranjera, ya que ésta huye de los países con control de capitales: "Irlanda atrae en 2011 una media del 10% del PIB, una cifra que haría soñar a los islandeses". Sólo el tiempo dirá qué modelo es mejor, el camino A, recorrido por los islandeses "de espíritu revolucionario y de forma democrática", o el camino B, ofrecido a los irlandeses por su Gobierno con la ayuda de instutuciones europeas e internacionales de escasa legitimidad democrática.

30 de octubre de 2013

Luces y sombras de la resurrección económica en Islandia

En el duodécimo capítulo, Luces y sombras de la resurrección económica, Elvira Méndez desarrolla extensamente los pros y los contras de la recuperación económica de Islandia después del crash de 2007.

¿Qué hay de cierto en los mitos que se han desarrollado entorno a Islandia? Los mitos "se crean ocultando el sacrificio que hay detrás y el coste de estas actuaciones para algunos sectores de la sociedad". Es cierto que la "revolución de las cacerolas" de 2009 derrocó el gobierno y trajó un nuevo Gobierno de centro izquierda. Asimismo, podemos hablar de una recuperación económica. Ahora bien, también se ignora la otra cara de la moneda. En esa "resurrección económica", hay puntos oscuros, algunos muy costosos para la sociedad.

¿Por qué funciona la revolución de las cacerolas y las bengalas? No se puede negar que la revolución de las cacerolas en enero de 2009 provocó el cese del Gobierno y trajó la convocatoria de nuevas elecciones. También que la revolución de las bengalas de enero de 2010 convenció al Gobierno de la necesidad de convocar un referéndum nacional sobre Icesave. Pero, ¿Por qué funciona una revolución? La politóloga Eva Heida Önnudóttir hace balance del éxito de la revolución de las cacerolas en 2011. Apoyándose, en el trabajo de Beetham, que establece qué condiciones tiene que darse para que un Gobierno atienda las demandas de los manifestantes:
1- La importancia de la cuestión para toda la sociedad.
2- El interés público del tema de protesta.
3- La participación cumplia de la población en las protestas.
4- El apoyo de la opinión pública.
5- Un gran debate público sobre los temas de protesta.
No sorprende que la revolución islandesa funcione y termine con la caída del Gobierno a finales de enero de 2009. Esto mismo, se puede extrapolar a la ola de manifestaciones que tiene lugar en 2010 y 2011 contra la entrada en vigor de los acuerdos Icesave firmados por el Gobierno islandés con el Reino Unido y Holanda y aprobados por el Parlamento.

Islandia vuelve a la senda del crecimiento económco en 2011. La narrativa oficial se basa en datos macroeconómicos. Las cifras indica que la recesión, el aumento del desempleo y la emigración se detienen a finales de 2010 e Islandia comienza a crecer de nuevo en 2011, ¿Qué explica esta resurrección?. En octubre de 2011, el Gobierno y el FMI exponen en una conferencia internacional en Reikiavik los grandes éxitos del programa económico seguido en Islandia y señalan 3 factores principales:
1-La aprovación de la ley de emergencia en octubre de 2008 que minimizó el impacto de la crisis financiera en Islandia.
2-El segundo factor es el éxito del programa del FMI durante el período 2008- 2011, basado en la consiladación fiscal a largo plazo con medidas de austeridad y aumento de los impuestos que estabilizó la deuda pública entorno a 80- 90% del PIB, en la resurrección de un sistema bancario pero sólo en el ámbito doméstico, en el establecimiento de controles de capitales para evitar su fuga y la desestabilización de la economía.
3-El tercer factor es la petición de adhesión a la UE que Islandia realiza en julio de 2009.

 Islandia no se ha visto afectada por la crisis del euro y de deuda soberana. Los inversores internacionales han vuelto a confiar en la deuda del Estado islandés. El informe de la OCDE sobre Islandia presenta datos positivos: Islandia está solucionando sus problemas económicos, que ha dejado tras de sí la crisis financiera y que está saliendo de la recesión tras el colapso de los tres principales bancos principales. A mediados de 2012, Islandia es considerada como un ejemplo de recuperación económica en Europa.

Además de esta narrativa oficialista, existe otras narrativas. Desde esta otra perspectiva, la realidad no es tan luminosa. Una vez eliminada, la mayor parte de la deuda externa con la ley de emergencia, la recuperación económica se basa en la devaluación de la corona islandesa, el control del movimiento de capitales y la expropiación de los derechos de los consumidores por una legislación que protege a los acreedores. La factura de la crisis acaba "sobre la mesa de las familias, empresas y deudores". 

¿Cuáles son estos puntos de la resurrección económica? La factura del crash financiero ha sido muy elevada para Islandia. Se ha tenido que rescatar a los bancos. La devaluación de la corona islandesa ha encarecido las importaciones y ha incrementado la inflación y el precio de la cesta de la compra. La revolución islandesa presenta "áreas oscuras" según un informe de 2011:
- No se ha reestructurado el sistema financiero.
- Nadie ha asumido la responsabilidad política por el colapso bancario.
- La recuperación económica es ficticia porque ha construído la economía y el sistema financiero sobre las bases económicos anteriores a la crisis.

¿Cuáles son esos puntos negros? Básicamente, Elvira Méndez recoge 6 puntos:
1- El rescate a los bancos mediante fondos públicos: el déficit público.
2- La devaluación brutal de la corona islandesa.
3- El "corralito islandés": controles a la salida de capitales.
4- La imposible reestructuración de la deuda privada.
5- La incertidumbre de la solución Icesave por el tribunal de la Asociación europea de Libre Comercio.
6- Otros temas pendientes.

Respecto al primero, el rescate a los bancos mediante fondos públicos, según el informe de la OCDE de 2011, el coste de la crisis financiera para Islandia ha sido muy elevado. El déficit fiscal evolucinó desde "el equilibrio de 2008 hasta un déficit del 10% del PIB en 2009". La deuda creció del 0% en 2007 al 40% del PIB en 2009. En Islandia, utiliza fondos públicos para sanear a los bancos. El total de los costes directos de la crisis financiera ha supuesto alrededor del 20% del PIB al Estado islandés. Por ello, no hay que confundirse con la ley de Emergencia de 2008 que evitó el rescate de los bancos con fondos públicos. La Ley de Emergencia obliga a los inversores en el extranjero a asumir las pérdidas, pero no exime al Estado de sus obligaciones dentro de Islandia. El Estado ha recapitalizado con fondos públicos los tres nuevos bancos y ha tomado el control de diversas cajas de ahorros que han ido a la quiebra. 

Respecto al segundo, la devaluación brutal de la corona islandesa, se ha devaluado drásticamente desde 2008. Una de las razones de la resurrección de la economía islandesa es la devaluación de la corona. La moneda islandesa estaba sobrevalorada antes de la crisis. El auge de las exportaciones responde a esta medida.

Respecto al tercero, el corralito islandés: controles de capitales, se ha prolongado en el tiempo. Se debe a que miles de ahorradores e inversores en Islandia se han quedado atrapados. En estas condiciones, resulta difícil acabar con el control de cambios de capitales. Si desaparecieran, aumentarían los costes de financiación para el Estado mediante deuda pública.

Respecto al cuarto, la imposible reestructuración de la deuda privada, la devaluación de la corona islandesa ha supuesto una pesada carga de la deuda. El Gobierno adoptó unas medidas cuyo objetivo fue lograr la reestructuración de la deuda privada para evitar la socialización de las pérdidas.Tras el colapso bancario, la deuda privada se multiplica para los hogares y la empresas. Resulta difícil explicar porque se multiplica exponencialmente la deuda privada tras 2008. Las políticas del Gobierno islandés para solucionar los problemas de deuda de particulares y empresas han fracasado. La deuda privada sigue todavía pendiente de reestructuración.

Respecto al quinto, la incertidumbre de la solución Icesave por el tribunal de la Asociación Europea de Libre Comercio, uno de los temas que arrojan incertidumbre en el escenario macroeconómico del Gobierno islandés es el caso de Icesave. Este conflicto internacional se encuentra ahora ante el tribunal de la AELC. Existe el temor de que Islandia pierda ante este tribunal y que su sentencia constituya una condena económica para Islandia.

Respecto al sexto y último, otros temas pendientes, hay otras cuestiones que causan tensiones graves y que siguen sin resolverse. En el sector de la energía, se demanda el dominio y la explotación pública de los recursos hídricos y geotérmicos del país, lo cual choca con la liberalización de mercados desde la UE.

Por último, ¿La resurrección económica de Islandia está basada en un espejismo? Las lecciones de Islandia en el ámbito económico son criticadas por el economista islandés Ólafur Margeirsson. En su blog, www.icelandicecon.blogspot.com, ofrece una mirada muy crítica sobre la realidad económica islandesa:
"su investigación demuestra que la corona se devalúa periódicamente tras una etapa de creación de deuda privada por parte de los bancos, e insiste en algo que es conveniente clarificar y discutir: este dinero fue creado de la nada sobre el aire, por los actores privados.Cuando se deja de crear dinero y llega la hora de pagar el crédito, la deuda es insostenible y el esquema cae por el efecto dominó".
La reestructuración de la deuda privada por parte de los bancos no ha funcionado. Junto a ello, hay un descenso del desempleo. Desde su punto de vista, el problema de Islandia no es tanto la moneda "sino la existencia de un sistema bancario disfuncional y unas cuentas pública amenazadas por un sistema de pensiones insostenible". Mientras las cifras macroeconómicas seducen, miles de familias y empresas luchan contra la bancarrota. Eurostat informa de que el 13% de los hogares islandeses les resulta muy difícil llegar a fin de mes en comparación a otros países. La OCDE reconoce que los controles y las restricciones de movimientos de capitales son muy controvertidos a medio y a largo plazo. Si bien, son necesarios para la estabilización de la economía y el tipo de cambio, es evidente que habrá que eliminarlos. Sólo podrán suprimirse cuando el sistema financiero sea estable, cuando el Gobierno pueda financiarse sin problemas en los mercados financieros internacionales de capitales y tenga una posición sólida en sus reservas de divisas.

15 de octubre de 2013

Enjuciamiento del primer ministro islandés Geir Haarde y persecución de la criminalidad financiera y bancaria en Islandia.

En el décimo capítulo, Persiguiendo a los banksters y enjuiciando a un ex primer ministro, Elvira Méndez resume la intervención judicial entorno a la criminalidad de la banca y del sistema financiero en Islandia y el enjuiciamiento del primer ministro islandés, Geir Haarde, por parte de un tribunal especial.

Uno de los avances de la sociedad islandesa tras la crisis es el intento de perseguir la criminalidad en la empresa y la delicuencia económica en el sector bancario. Esto significa investigar y procesar por vía penal a los responsables del colapso y la bancarrota de los bancos islandeses. Se crea una fiscalía especial de delitos económicos. Este organismo investiga las acciones que llevan a la caída de los bancos islandeses.

En 2009, el fiscal general de Islandia contrata a Eva Joly como asesora del equipo de investigadores de delicuencia económica. La fiscalía se centra en prácticas que violan directamente o indirectamente la legalidad a través de la manipulación del mercado, de la compra y venta de acciones de los propios bancos en la bolsa, de los préstamos a personas o entidades afines, etc. Hay que recordar que en el ámbito penal rige la prohibición de leyes retroactivas, preservando así, el principio de legalidad y seguridad jurídica. Sólo aquéllas tipificadas como delitos vigentes en aquel momento pueden da lugar a una investigación criminal.

Otro cosa es el enjuiciamiento del ex primer ministro, Geir Haarde, en 2012. En septiembre de 2010, la mayoría del Parlamento decide procesar al ex primer ministro por negligencia y mala gestión durante 2008. El 28 de septiembre, se autoriza la formación de un tribunal especial llamado Landsdómur- tribunal del país-, por parte del Parlamento islandés, para investigar y procesar a Geir Haarde. Esta medida se toma, por primera vez, en la historia de Islandia. En 2012, el tribunal especial Landsdómur declara culpable a Geir Haarde de negligencia y mala gestión durante 2008. Para la fiscal especial, la ley islandesa califica este tipo de responsabilidad de un jefe de Gobierno. En junio de 2012, empieza a mandarse a algunos responsables financieros de la crisis a la cárcel. Dos directivos de la caja de ahorros Byr fueron condenados a 4 años y medio de prisión por delitos económicos. Si bien, sólo 3 personas han recibido sentencias condenatorios, la fiscalía especial tiene a más de un centenar de individuos bajo investigación por el colapso bancario de 2008.

Mientras tanto, los islandeses sufren las consecuencias de la crisis financiera y económica. "¿Hay libertad y justicia sólo para los ricos?" Iris Erlingsdóttir explica cómo ha funcionado el sistema jurídico en Islandia y cómo se ha diseñado para beneficiar a los ricos y condenar a los islandeses a la bancarrota o a la emigración. Tanto la investigación como el juicio a Geir Haarde revelan"una división de la opinión pública islandesa y una pérdida absoluta de la fe en su clase política dirigente".

11 de octubre de 2013

El caso de Icesave, la filial del banco Landsbanki.

En el noveno capítulo, La saga Icesave: la revolución de las bengalas en 2010, Elvira Méndez desarrolla la cuestión de la filial del banco Landsbanki, Icesave.

Icesave ha sido uno de los problemas políticos más graves a los que se ha enfrentado Islandia desde su independencia en 1944. En 2010 y 2011, los islandeses rechazan los acuerdos firmados por el Gobierno islandés con el Reino Unido y Holanda. Se acordó pagar unos 4.000 millones de euros por las deudas de Icesave, la filial del banco Landsbanki. La Constitución de Islandia exige que se convoque un referéndum nacional. Así se hace a petición de miles de ciudadanos.

¿Cómo se origina este embrollo? El conflicto se origina cuando el FME tomó control del banco Landsbanki, el 7 de octubre de 2008, acorde con la Ley de Emergencia. Más de 400.000 depositantes con cuentas en Icesave en el Reino Unido y en Holanda no pueden acceder a su dinero porque FME declara la quiebra ordenada de la entidad. La Ley de Emergencia da a estos depósitos una prioridad absoluta en el proceso de liquidación de bienes del banco, sin límite de cantidad. El Gobierno británico y holandés reclaman a Islandia la devolución de la garantía mínima de depósitos más los intereses y exigen que la deuda sea de carácter de deuda soberana. ¿Ha de garantizarse como deuda soberana de un país la deuda privada de un banco? La legislación europea obliga a un sistema de garantía de depósitos. En el caso islandés, el Fondo de Garantía de Depósitos quebró cuando sobrevino la crisis financiera. Por otro lado, ¿Existe una obligación del Estado para recapitalizarlo con fondos públicos?

La disputa Icesave es complejo en el plano jurídico, fundamentalmente, porque Islandia se encuentra en lo que podríamos denominar un "triángulo de las Bermudes":
"Un espacio situado entre el derecho de la UE, el derecho del EEE y el derecho internacional, que está lleno de zonas grises y lagunas jurídicas. En esta disputa, los especialistas en derecho internacional se posicionan en el bando del "no": la renuncia a la inmunidad es inaceptable. En cambio, los especialistas en derecho europeo suelen posicionarse en el campo del "sí", en virtud de la efectividad de este ordenamiento jurídico para los ciudadanos".

Junto a la complejidad legal, también hay que incluir la dimensión política y ética del conflicto: ¿Tiene que cubrir la deuda de los bancos, que se han financiado captando depósitos en el extranjero de 400.000 personas e instituciones, los islandeses? La cuestión Icesave es tan compleja por sus proporciones que crea una gran incertidumbre sobre la recuperación económica de Islandia. Icesave supone una deuda de 12.000 euros por persona o 48.000 euros por familia.

El caso de Icesave ha dado lugar a malentendidos en los medios de comunicación internacionales. Los islandeses pasan de ser villanos, por no querer compensar a las víctimas británicas y holandesas del banco Icesave, a ser héroes contra el capitalismo financiero global. La realidad es más esquiva. Lo que se discutía "es la metodología de pago y no la obligación moral de devolver los depósitos a los afectados por el colapso de Icesave". Las cuestiones claves giran entorno a la legislación europea sobre los fondos de garantía de depósitos y la Ley de Emergencia. El Fondo de Garantía de Depósitos de Islandia es una institución privada que tiene como objetivo ofrecer una cobertura mínima de protección contra el impago o contra la quiebra de los bancos. Este Fondo de Garantía tiene que responder por los depósitos o las cuentas depositadas en los bancos islandeses como en las sucursales de otros países del Espacio Económico Europeo. Si un banco no puede pagar los depósitos de sus clientes, el Fondo de Garantía está obligado por una directiva europea a compensar a los clientes con un máximo de 20.887 euros.

Ante la demanda ciudadana se somete a un referéndum nacional los acuerdos de Icesave 2 y 3. Recordemos que el acuerdo Icesave 1, aprobado por el Parlamento islandés, no fue aceptada por el Reino Unido y Holanda. En el primer referéndum, el 6 de marzo de 2010, los resultados fueron de un 93% de votos contrarios a los acuerdos de Icesave 2. En el segundo referéndum, el 9 de abril de 2011, el no gana con un 60% de votos. Estos referéndums muestran un abismo entre el Gobierno, el Parlamento y la ciudadanía.

¿Qué nos ha enseñado la saga Icesave? Existen lagunas en la integración europea y en el mercado interior de servicios financieros en Europa. La prestación de servicios financieros ha demostrado ser un sistema defectuoso de la protección de los ahorradores en los países de acogida: "El mercado interior de servicios financieros creado en Europa carecía de un supervisor y regulador europeo y de un banco garante prestamista de última instancia. No hay una unión bancaria ni una legislación europea para los casos de crisis". Otro aspecto a reseñar es sobre si es ético imponer que las deudas privadas de los bancos sean satisfechas por los bienes de los bancos. Así lo decidió la Ley de Emergencia y así lo quiso los ciudadanos. No es ético privatizar los beneficios y socializar las pérdidas. Cuando el Gobierno no persigue a los culpables del desastre económico y financiero, "¿Por qué han de hacerlo los ciudadanos inocentes?".

Icesave, filial on-line del banco Landsbanki

2 de octubre de 2013

La revolución de las cacerolas en Islandia.

En el séptimo capítulo, La revolución de las cacerolas: la renuncia del Gobierno en 2009, sintetiza la revolución de las cacerolas en Islandia entre 2008 y 2011 que llevó al Gobierno islandés a la dimisión, a la formación de un gobierno provisional y a la convocatoria de elecciones anticipadas.

Islandia fue el primer país europeo donde se produce una revolución ciudadana. La crisis islandesa no es sólo una crisis financiera y económica también es una crisis política. Las protestas en Islandia entre 2008 y 2011 son conocidas como " la revolución de las ollas y las cacerolas" o Búsáhaldabyltingin. Estas protestas se inician a finales de octubre de 2008 tras la crisis financiera que se avecinaba en el país y alcanza su culmen en enero de 2009. El papel de la sociedad civil es determinante para el éxito de este movimiento.

La revolución de las ollas y las cacerolas se trata de protestas organizadas por la población civil, que se reunían pacíficamente en la plaza del Parlamento islandés, para mostrar su descontento con la gestión de la crisis financiera por parte del Gobierno. En octubre de 2008, Hördur Torfason, un cantautor y poeta islandés, inicia una protesta individual, animando a la gente a manifestarse cada sábado en la plaza del Parlamento islandés, hasta que dimita el Gobierno. Hördur Torfason articula la protesta ciudadana entorno a una serie de reclamaciones: la dimisión de altos cargos del Gobierno, del Banco Central y la convocatoria de nuevas elecciones. El movimiento de protesta de las ollas y las cacerolas cristalizará entorno a esta iniciativa.

Hördur Torfason, cantautor y poeta islandés.

El 20 de enero de 2009 tiene lugar la revolución islandesa que obliga al Gobierno a la dimisión. Diversos grupos de manifestantes se turnan en la plaza del Parlamento utilizando cacerolas a modo de protesta. Se reunen miles de personas y eso obliga a utilizar las fuerzas antidisturbios, por primera vez, desde el ingreso de Islandia en la OTAN en 1979. Se encienden hogueras y se quema el abeto de Navidad, regalo de Noruega a Islandia. El 21 de enero, continúan las protestas y es asaltado el coche del primer ministro, Geir Haarde. Los ciudadanos denuncian que la crisis económica ha puesto de manifiesto graves deficiencias en el Gobierno islandés y reclaman una reforma democrática. Los líderes políticos culpan a los bancos y a la élite financiera del colapso bancario.
La revolución de las cacerolas en Islandia

La revolución de las cacerolas es inédita en la historia de Islandia y gana adeptos rápidamente. Se produce dimisiones en el seno del Gobierno: El 23 de enero de 2009, El Primer ministro islandés, Geir Haarde, anuncia su renuncia a su cargo junto a la ministra de Exteriores, Ingibjörg Sólrún Gísladóttir. El 24 de enero, vuelve a haber una reunión pacífica en la plaza del Parlamento. Acuden miles de personas- 5000 ó 6000-. La participación y el apoyo vienen principalmente del centro izquierda pero también de la derecha. Tal como explica Ása Ólafsdóttir, los islandeses dejan de creer en las autoridades políticas porque bajo su mandato se produjo el colapso bancario y no se asumió ninguna responsabilidad. La situación se invierte. Los ciudadanos protestan contra la élite que ha provocado la crisis y que no ha sabido gestionarla. La caída del Gobierno se anuncia el 26 de octubre de 2009. El presidente pide la formación de un nuevo gobierno provisional y la organización de nuevas elecciones. El resultado de esas elecciones da como resultado una coalición entre la Alianza Social Democrática de centro izquierda y el Movimiento de Izquierda-Verde. El nuevo gobierno que llega en abril de 2009 promete recoger las reivindicaciones de los manifestantes. El nuevo gobierno toma el mando del país con el objetivo de salvar a Islandia de la ruina, regenerar la política y asegurar la justicia social. Así mismo, se aprovechará la ocasión para mirar hacia Europa y pedir la solicitud de adhesión a la UE.

Revolución de las cacerolas en Islandia.

27 de septiembre de 2013

¿Qué causó la bancarrota de los bancos islandeses?

En el quinto capítulo, La comisión de investigación: las causas de la bancarrota de los bancos islandeses, se expone las causas que originaron la bancarrota de los bancos islandeses y cuál fue la intervención de las autoridades islandesas al respecto.

Las causas de la bancarrota de los bancos islandeses fueron múltiples y de índole interno. Un informe de la OCDE recoge y explica las causas de la bancarrota de los bancos islandeses. Éste se basa en un informe anterior, el de la comisión especial de investigación sobre el colapso de los bancos, creado por el Parlamento islandés, que publica sus conclusiones en 2010. Según este informe, sobre el colapso bancario y la crisis financiera islandesa de 2008, existe tres causas principales:
1- El sistema bancario y financiero de Islandia creció demasiado en comparación con el tamaño del país, de su economía y de su administración. Esa rápida expansión internacional no podía soportarla la infraestructura de Islandia. Así, lo explicita Elvira Méndez: "El país, su mercado y su infraestructura administrativa y regulatoria se quedaron pequeños para los bancos".
2- La legislación bancaria exige que los bancos tengan un capital reservado para hacer frente a las demandas de pagos de depósitos, impagos y pérdidas. En el caso islandés, el capital de reserva de los bancos consistía en sus propias acciones en las que habían invertido sus fondos de reserva.
3- Dependencia de la financiación de los mercados financieros internacionales. Cuando se desató la crisis financiera internacional en 2008, los principales mercados dejaron de operar. Fue una catástrofe para los bancos islandeses porque dependía fundamentalmente de los mercados financieros internacionales para financiarse. Los bancos e instituciones financieras islandesas tomaron préstamos de bancos extranjeros. El riesgo de los bancos islandeses aumentó por diferentes motivos: En primer lugar, porque los bancos son prestamistas, es decir, quieren que sus deudores reembolsen sus préstamos. Y, en segundo lugar, estos deudores eran a su vez propietarios y accionistas del banco.

En definitiva, los principales bancos de Islandia habían seguido estrategias de alto riesgo en su expansión internacional. Se habían financiado a través de capital extranjero en los mercados internacionales. Cuando el acceso a ese capital extranjero se cerro, los bancos quebraron. Aunque la crisis internacional fue el detonante, la crisis financiera de Islandia tiene un origen interno.



 El informe de la comisión especial de investigación sobre el colapso de los bancos resume también la actuación del Gobierno y de la administración durante el período previo al colapso bancario y financiero. A juicio de esa comisión de investigación, las acciones del Gobierno islandés se centraron casi exclusivamente en la imagen de la banca y en la reputación de las instituciones financieras en lugar de atender al problema fundamental: el sistema financiero, creado por los bancos, era demasiado grande en comparación con la economía islandesa y necesitaba ser reducido. El Gobierno no entendió el problema ni las consecuencias de una inminente quiebra de todo el sistema bancario y financiero.

Las conclusiones de la comisión de investigación son demoledoras para el Gobierno y la administración islandesa. Según la comision, queda probada la incapacidad del Gobierno islandés para entender el origen del problema y para reducir el tamaño del sistema financiero. Islandia falla porque tanto el Parlamento como el Gobierno carecen de la fuerza y del coraje necesarios para establecer límites razonables a su sistema financiero. Toda su energía se ha dirigido a mantener el sistema financiero en constante expansión. La comisión emite que tanto Geir Haarde- Primer Ministro islandés- , Árni Mathiesen- ministro de Finanzas- y Björguin Sigurdsson- ministro de Negocios- son culpables de negligencia "conforme a la ley islandesa". La negligencia se basa en no responder al peligro que representaba el deterioro de la situación de los bancos islandeses para la economía durante 2008.

10 de septiembre de 2013

Islandia, ¿Una nación asustada y capturada por el neoliberalismo?

En el tercer capítulo del libro, ¿Una nación asustada y capturada por el neoliberalismo?, Elvira Méndez define qué es la doctrina neoliberal y cómo se ha concretado el neoliberalismo en Islandia, desde sus inicios hasta el crash financiero del 2008.

El neoliberalismo es una doctrina económica y política que defiende la liberalización de la economía, que tiene una fe ciega en los mercados y que cuestiona la eficacia del Estado en las políticas económicas. Cree que un "sistema capitalista de mercado no regulado" será más eficaz y fomentará un mayor crecimiento económico. El neoliberalismo prefiere un sistema económico basado en los derechos de propiedad y la empresa privada frente a las empresas públicas.

En Islandia, la política neoliberal se concretará en la privatización y/o liberalización de los sectores económicos claves como son la pesca, la energía, la banca y las finanzas. De este modo, la élite económica y política quiere convertir a Islandia en un paradigma de la política neoliberal. Este proceso liberalizador o privatizador se desarrollará a largo de tres decenios, desde los años 80 hasta al crash financiero en 2008. En los años 80, las primeras privatizaciones son en el sector pesquero, en la explotación y en la gestión de los recursos pesqueros, que hasta entonces, estaba bajo control del Estado. En los años 90, fue el turno de la privatización de la banca y de los servicios financieros.Y, por último, se paralizó la liberalización y privatización de los recursos energéticos de Islandia, por la crisis económica. La crisis salvará la naturaleza y los recursos naturales de Islandia, de la privatización. Contribuirá a detener la ola de privatizaciones del sector energético del país. Y, ayudará a los islandeses a redescubrir sus propios valores tradicionales.

Políticas neoliberales en Islandia.
Cascadas en Islandia

11 de abril de 2012

La crisis: crisis del modelo humano

En esta segunda entrega, vamos a sintetizar el primer capítulo del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? El capítulo se titula La crisis: crisis del modelo humano.

Se inicia con una inquietante pregunta: "La pregunta básica es cómo una civilización capaz de crear tan grandes obras en el mundo del arte, de la poesía, de la música o de la filosofía puede mantener cuarenta conflictos armados simultánea y permanentemente en mundo, cómo puede tener la mayor riqueza de la historia a la vez que la crisis económica más profunda e inquietante. ¿Cómo es posible que hayamos podido llegar a tanta contradicción?" Las contradicciones responden a nuestro modo de vida que es, a su vez, causante de las diferentes crisis que padecemos.

Joan Antoni Melé reflexiona y analiza, en este primer capítulo del libro, las diferentes crisis con sus contradicciones. ¿Cuáles son esas crisis? Melé define 5 grandes crisis, a saber:

- Crisis ecológica.
A pesar del progreso científico y tecnológico de las últimas décadas, se ha alcanzado una situación límite a nivel medioambiental. No sólo hablamos de cambio climático sino también de la contaminación de los recursos básicos para garantizar la supervivencia de la vida en la Tierra: el aire, el agua y el suelo. La Tierra está enferma. En la época, de máximo conocimiento científico y técnico, hemos llevado al planeta al borde de la destrucción. Este hecho debería suscitarnos- tal como sugiere Joan Antoni Melé- una serie de interrogantes:
- "¿Cómo es posible?"
- "¿Qué hemos hecho mal?"
-"¿Qué no hemos tenido en cuenta?"
- "¿Qué parte de responsabilidad tengo yo, por acción o por pasividad, en este proceso de destrucción?"
- "¿Hay algo que yo, individualmente, podría hacer para contribuir a un cambio positivo de esta situación?"

- Crisis sanitaria.
Nadie puede negar los grandes avances en medicina, sin embargo, están surgiendo enfermedades que ya constituyen nuevas pandemias: como los más de 50 millones de personas con SIDA, como los millones de afectados con cáncer o por enfermedades mentales.Algo, no marcha bien, cuando esas nuevas enfermedades ponen de manifiesto otro tipo de desequilibrios.
Debemos plantearnos:
-"¿En qué medida depende de nuestro comportamiento ese crecimiento de nuevas enfermedades?"
- "¿Puedo aportar algún cambio positivo que contribuya a invertir esta tendencia?"

- Crisis social.
En el ámbito social, también encontramos contradicciones.Desde los años 80, han surgido asociaciones humanitarias que colaboran desinteresadamente para lograr un mundo mejor. El movimiento "Otro mundo es posible" ha generado un movimiento global favorable a la conciencia social. Deberíamos preguntarnos, si millones de personas en el mundo, no quieren las guerras:
-"¿Cómo es posible que las guerras continúan de forma inexorable, y que no seamos capaces de detenerlas?"
- "¿Qué estamos haciendo mal o qué deberíamos hacer y no hemos hecho, además de manifestarnos?"
- "¿Realmente las guerras son inevitables?"
- "¿Tengo yo alguna responsabilidad en que sigan existiendo esas guerras?"
- "¿Hay algo que yo podría hacer para contribuir a cambiar esa situación?"

- Crisis económica.
A pesar de la crisis económica, nunca había circulado tanto dinero ni se había generado tanta riqueza económica, como ahora. Es cierto. Pero, la crisis económica no es nueva: "tres mil doscientos millones de personas en el mundo no viven en crisis sino en la miseria absoluta." Una tercera parte de esos pobres viven por debajo del nivel de la pobreza. Y, sin embargo, ha habido dinero público para el rescate de las entidades financieras. La globalización ha provocado un crecimiento exponencial de la economía, a la par, un crecimiento de la pobreza, sin precedentes. Pero, un gran porcentaje de ese crecimiento económico ha sido especulativo y no se corresponde con una creación real de riqueza.

- Crisis financiera.
Al colapso de la economía especulativa lo llamamos "crisis". La economía especulativa empezó a crecer con fuerza después de la Caída del Muro de Berlín. El beneficio se convirtió en un fin en sí mismo. Unos pocos se pusieron a especular para que creciera el "dinero" sin producir a cambio ningún bien de consumo. Los bancos se alejaron de la economía real productiva y se centraron en la economía especulativa. La consecuencia fue el estallido de la búrbuja especulativa. El "dinero especulativo" tiene su origen en la codicia de las personas. Esa codicia ha conducido al colapso económico al sistema capitalista. En última instancia, el estallido de la búrbuja financiera nos indica que estamos ante una crisis de conciencia y de valores humanos.

Si el mercado somos todos, si cambiamos nuestra manera de pensar, de actuar y de invertir nuestro dinero, cambiará el funcionamiento y la dirección del modelo económico: "El poder del ciudadano no reside tanto en su voto, como en la dirección a la que dirige su dinero, su forma de consumir." Se puede considerar el ahorro como otra dimensión del consumo. Si la gente piensa exclusivamente en la rentabilidad individual, el dinero se dirigirá a la economía especulativa que "hinchará" de nuevo el globo del "dinero especulativo" hasta que vuelva a estallar.

En la economía especulativa, la preocupación máxima del cliente es la rentabilidad que el banco le ofrece por sus ahorros. Nadie pregunta a dónde se destina "su" dinero. Es frecuente encontrar entidades financieras que invierten los ahorros de sus clientes en sectores o actividades de dudoso carácter ético. Para que cambie esta situación, debemos preocuparnos por el impacto que tienen nuestras acciones sobre los demás y el medio ambiente.

No hay contradicción, con extraer beneficio del ahorro y del trabajo. El beneficio es dinamizador de la vida de una comunidad y un indicador de que los "instrumentos económicos básicos"- el ahorro y el trabajo- se están gestionando correctamente. En este sentido, el beneficio es bueno. Hemos de estar atentos a su perversión: el beneficio se pervierte en el momento en que se busca por sí mismo y se someten a él, el ahorro y el trabajo. El beneficio es la consecuencia de la creación de riqueza, no su causa. Las personas han de poner el dinero donde estén sus valores. Aunque el gesto de una persona parezca insignificante, el gesto colectivo indica las "voluntades colectivas" y los "valores" que constituyen la única base sólida para una convivencia en paz.

Bajo estos criterios financieros, nació la banca ética que se asienta sobre dos pilares: la ética y la sostenibilidad.Pero, ¿Qué es la banca ética? Se trata de un negocio que se basa en la responsabilidad, la confianza, la transparencia y la relación a largo plazo con el cliente. La banca ética huye de la especulación para invertir en la economía real, promoviendo el desarrollo sostenible. A través de la banca ética, podemos cambiar el mundo, cuando comprendemos que el dinero de "uno" es en realidad el dinero de "todos".

dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?