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12 de octubre de 2011

Jiddu Krishnamurti: ¿Qué es meditación?

La meditación es la comprensión del proceso de comparación que efectúa la mente en contacto con la realidad y al mismo tiempo es averiguar cómo acabar con todo el proceso de medida de la mente. Para Krishnamurti si "hay comparación, no hay meditación". La comparación es un movimiento de medida, que se íntegra dentro del movimiento del yo y que se expresa a través de patrones generados por el propio ego. Mediante la meditación debemos observar ese movimiento del yo e investigar cómo poner fin, cómo cesar ese movimiento de medida.


10 de octubre de 2011

Jiddu Krishnamurti: La bendición de la meditación

La bendición de la meditación es la décima charla del libro Krishnamurti esencial. Esta charla se desarrolló en la Universidad de Claremont, California el 17 de noviembre de 1968.


¿Qué es vivir? Vivir es lo que sucede en este instante en nuestra vida. Eso es un hecho real, no algo ilusorio o teórico como los ideales o los principios sobre el que debería basarse la vida. ¿Cómo es nuestra vida? Debemos comprender lo que sucede realmente en nuestra vida, no "lo que debería ser" nuestra vida, sino observar "lo que es" y descubrir que se produce un cambio cualitativo en nuestra manera de percibir y de ver "lo que es" nuestra vida. ¿Hay relación en nuestra vida? Para estar directamente relacionados con algo o alguien no debe haber ninguna imagen entre nosotros y la cosa que observamos: "porque la imagen es la imagen, el símbolo, los recuerdos de lo que sucedió ayer o hace miles de ayeres. Es decir, para exponerlo de forma sencilla, ea relación basada en una imagen, y esa imagen es una acumulación de muchos años de placer, de sexo, de reprimendas, de monotomía, de repetición, de dominio, etc, cada uno tiene una imagen del otro y el contacto entre esas imágenes es a lo cual llamamos relación, pero como es obvio, eso no es relación, aunque nosotros lo aceptamos como relación, porque no hay contacto directo con el otro ser humano ". Cuando no existe contacto directo con la realidad, con "lo que es", hay una división entre el observador y la cosa observada. Esa división es el espacio donde surgen los conflictos, ese espacio es el propio ego. Ese ego es el resultado de la acumulación de imágenes, recuerdos y pensamientos acerca de nosotros mismos y de las cosas. Al no haber contacto directo con "lo que es", por tanto relación, nunca podemos comprender "lo que es" nuestra vida. Descubrir la estructura y la naturaleza del observador es meditación. Darse cuenta que el observador es lo observado, de la unicidad de ambos, en la que no hay ningún conflicto, y en consecuencia, se produce una disolución, un ir más allá de "lo que es" es también meditación.

Por otro lado, el placer es un producto del pensamiento. El placer es pensar en una experiencia del pasado, que al crear una imagen de ésta, genera el placer. También podemos pensar en lo que puede suceder mañana, ese pensar genera dolor, miedo. Por tanto, el pensamiento crea tanto el placer como el miedo. Para nosotros, el amor es un producto del pensamiento, algo que el pensamiento nutre, fomenta y prolonga como placer. Pero, realmente, ¿el amor es pensamiento? ¿Puede éste cultivarlo? El pensamiento puede cultivar el placer pero no el amor. El amor no es placer. Sin embargo, cuando interfiere el pensamiento genera un espacio y un tiempo en el que el placer y el recuerdo crecen. Si nos damos cuenta de esto, si comprendemos la estructura y la naturaleza del placer en relación con el amor, siendo la comprensión de esa relación parte de la meditación. Entonces, podemos descubrir que el amor es algo por completo diferente.

Además del pensamiento y su relación con el placer, está una última cuestión: el significado de la muerte. Podemos descubrir cuál es el significado de la muerte, si comprendemos cómo morir: el proceso de terminar. ¿Qué significa morir? ¿Qué significa morir psicológicamaente, internamente? Debemos descubrir internamente qué es morir, es decir, cómo terminar con el pasado, cómo dar fin a la continuidad del placer, esto es, cómo morir cada día, desprendiéndonos de la ilusión de continuidad del pensamiento. Si se vive de esa manera, la mente se renueva continuamente. Este proceso también forma parte de la meditación.

En síntesis, si uno ha puesto los cimientos de la meditación, que son el orden en la relación, y, si existe esa cualidad de amar y morir, que es la totalidad de la vida, en nuestra vida diaria, entonces la mente se vuelve silenciosa y sosegada. En ese momento, la mente ha dejado de investigar lo absoluto porque en ese silencio está "lo que es". 

7 de octubre de 2011

Jiddu Krishnamurti: Poner los cimientos de la meditación

Poner los cimientos de la meditación es la sexta charla que recoge el libro Krishnamurti esencial de la editorial Kairós. Esta charla pública tuvo lugar en Chennai, la India el 7 de enero de 1979. 

Poner los cimientos de la Meditación es una charla introductoria a la temática de la meditación. En esta charla se desarrolla aspectos esenciales de la vida - la belleza, el orden, la relación o la libertad- que Krishnamurti considera imprescindibles para poner los cimientos de la meditación.

Cuando uno mira su propia vida se pregunta por qué hay tanta poca belleza, es decir, porque hemos perdido la capacidad de comunicarnos con la naturaleza. Si perdemos el contacto con la naturaleza perdemos el contacto con los otros seres humanos. La belleza tiene esa cualidad de libertad que es por completo diferente de la independencia. Pero nosotros raramente lo vemos y lo apreciamos porque estamos demasiados ocupados con nuestros problemas, preocupaciones o ideas. Nunca somos libres del todo.

Un aspecto de la meditación es el orden. Debemos investigar el orden porque nuestras vidas son desordenadas, confusas y contradictorias. Donde no hay orden, hay contradicción, confusión y conflicto. ¿Nos damos cuenta del desorden en el mundo y en nosotros mismos? Darse cuenta del desorden es observar lo que realmente está sucediendo. Hemos de observar nuestra vida, lo que realmente es, lo que está sucediendo porque cualquier acción en nuestra vida configura la sociedad. No podemos transformar la sociedad a menos que cada uno se transforme a sí mismo. Ahora bien, ¿cómo podemos producir orden? El orden constante es espacio. Si la mente tiene espacio, eso significa que la mente no está ocupada con ningún problema. Sin embargo, nuestra mente " está tan llena, tan atestadas de creencias que persiguen cualquier tipo de cosas, está tan confundida, con tantas ilusiones, que no tiene espacio, y donde no hay espacio no puede haber constancia ni orden". Si en nuestra vida no hay orden, la meditación se convierte en una simple evasión de la propia vida y el escaparse por medio de la meditación sólo conduce a la ilusión.

Otro aspecto de la meditación es la relación. Nuestra vida está basada en la relación, sin relación no es posible existir. ¿Cuál es nuestra relación con los demás? ¿Hay en esa relación orden o es una actividad egocéntrica y antagónica? Debemos investigar qué tipo de relación mantenemos con los otros. Y, debemos averiguar si hay orden en esa relación. Si no hay orden, sólo puede existir el conflicto y el desorden.

En definitiva, debemos poner los cimientos para descubrir aquello que está más allá del pensamiento, que es incommesurable, que no puede expresarse en palabras y donde hay libertad total. En esa meditación hay orden y relación