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23 de mayo de 2014

¿Qué debemos aprender del sistema educativo de Finlandia?

Del sistema educativo finlandés podemos extraer numerosas lecciones:
1- Consensuar un modelo educativo para España que se fundamente en la igualdad y en la excelencia. De esta manera, se reducirá el fracaso escolar y se incrementará la excelencia educativa, sin atentar a la igualdad de oportunidades, produciendo una mejora en la calidad del sistema educativo español. Igualdad y excelencia deben ir de la mano. No son valores opuestos sino complementarios, el modelo educativo finlandés ha demostrado, que es posible, y además es necesario, que sean compatibles.
2- La importancia de la sincronización y coordinación de los tres subsistemas educativos: escolar, familiar y sociocultural en el éxito educativo. Como ha apuntado Xavier Melgarejo en su libro, lo que caracteriza al sistema educativo finlandés, y, que explica el enorme éxito de la educación finlandesa, como lo corrobora los resultados de los informes PISA, es la existencia de un engranaje perfecto entre estos tres subsistemas educativos. Mientras no exista ese engranaje perfecto no podrá producirse ningún repulsivo en el sistema educativo español. Las políticas educativas deben focalizar su atención en cada uno de estos subsistemas y al mismo tiempo buscar sinergias entre ellos.
3- Trabajar las competencias básicas- comprensión lectora, matemáticas y ciencias- en la escuela. Estas competencias básicas son las que permiten asentar aprendizajes complejos. El éxito o el fracaso educativo depende de la adquisición y del desarrollo de estas competencias básicas en el marco del sistema educativo en su conjunto, incluyendo a la familia y al medio social, y no sólo en la escuela.
4- Selección y formación del profesorado como elemento clave del éxito del sistema educativo finlandés. El proceso de selección y formación del profesorado siempre ha sido un aspecto secundario en España. Este proceso es el factor clave que está detrás del éxito del sistema educativo finlandés.Y, por lo tanto, si queremos transformar el sistema educativo español debemos incidir en ello. No podemos cambiar radicalmente nuestro sistema educativo sin tener en cuenta la selección del profesorado y su formación, tanto inicial como continuada.
5- Cambio en el modelo de escuela española, que debe superar el modelo burocrático, y ir más allá, hacia un modelo de escuela comunitaria. Hay que desburocratizar la escuela española tanto en su funcionamiento como en su concepción. El éxito de la escuela finlandesa se debe a la adopción de este modelo de escuela. La escuela debe implicarse y debe abrirse a la comunidad, es decir, al medio social y a las familias. Y, así convertirse en un medio que promueva el aprendizaje. En definitiva, la escuela como comunidad de aprendizaje.
Finlandia- educación

7 de mayo de 2014

Xavier Melgarejo: autor de Gracias, Finlandia. Qué podemos aprender del sistema educativo de más éxito.

Xavier Melgarejo Draper es psicólogo y doctor en pedagogía. Es el autor del libro Gracias, Finlandia. Qué podemos aprender del sistema educativo de más éxito. Xavier Melgarejo es Licenciado en Psicología por la UAB. Tiene un posgrado en Análisis Transaccional y Dirección de Centros Escolares y un doctorado por la Universidad Ramón Llull sobre el sistema educativo finlandés: "La formación del profesorado de primaria y secundaria en el sistema educativo de Finlandia". Ha trabajado como orientador escolar en el colegio Claret de Barcelona. Ha sido director de ese centro escolar desde 2003 a 2012. Ha impartido docencia en el posgrado de formación de directores de centros escolares y en la Escuela de Educadores de la Fundación de Escuelas Cristianas de Cataluña. Como experto en el sistema educativo, forma parte del Consejo Escolar de Cataluña y es asesor del Instituto Iberoamericano de Finlandia. Ha dado numerosas charlas en medios de comunicación y ha participado en conferencias sobre el sistema educativo finlandés en congresos, seminarios y universidades en España.

Xavier Melgarejo Draper

25 de abril de 2014

6 escenarios futuros para el sistema educativo

En 2001, la OCDE planteó 6 modelos de organización de los sistemas educativos. Entre ellos se encuentran dos modelos de escuela tradicional, dos modelos de "reescolarización" y dos modelos de "desintegración" o "desescolarización" que configurarían los 6 escenarios posibles en el futuro, a saber:
 1- Escenario: sólidos sistemas escolares burocráticos.
 2- Escenario: Ampliación del modelo de mercado.
 3- Escenario: La escuela en el corazón de la colectividad y como centro social fundamental.
 4- Escenario: La escuela orientada como una organización de aprendizaje.
 5- Escenario: La red de estudiantes y la sociedad en red.
 6- Escenario: Éxodo de los docentes y desintegración del sistema escolar.

A continuación, vamos a analizar brevemente cada uno de estos escenarios posibles.
En los sistemas escolares burocráticos, predomina la burocratización del funcionamiento de los centros educativos. Se persigue la uniformidad del sistema y a menudo se acompaña de centralismo. La escuela se considera el único elemento esencial del sistema educativo. En estos sistemas educativos burocráticos, imperan los valores de igualdad y, en menor medida, de excelencia. La imposición de estos valores lleva a la implantación de programas de evaluación comunes para todo el país con el objetivo de conseguir una mayor igualdad. En este sentido, la escuela se concibe como la transmisora "de una serie de normas que permitan una mayor cohesión y homogeneidad del país." Este modelo de sistema educativo burocrático obliga al mantenimiento de grandes plantillas docentes. La escuela se convierte "en la institución responsable de encargarse de los niños, asumiendo en parte la función de las familias, y de crear un espacio protegido para sus juegos y su socialización." De esta manera, la escuela invade espacios que deberían pertenecer a los subsistemas familiar y sociocultural. Dentro de los centros escolares impera un modelo con un docente por clase, al que se permite innovar pero no cambiar las estructuras de enseñanza y aprendizaje. Los docentes disponen de una situación privilegiada y diferenciada de otros colectivos de trabajadores. En su mayoría son funcionarios. En estos países, los sindicatos suelen tener un gran peso en el sistema educativo. El ejemplo más claro de sistema educativo burocrático es Francia. 

Los problemas, que derivan del modelo burocrático, han provocado una desconfianza creciente en la escuela pública que ha llevado al surgimiento de "voces neoliberales que promueven una competencia creciente en todos los ámbitos para conseguir la excelencia". Este planteamiento aboga porque el contribuyente "se oponga cada vez más a la financiación pública del sistema educativo y que sean las familias y las empresas privadas las que realicen fuertes aportaciones económicas para mantener un sistema en el que todos los actores tendrían libertad para crear escuelas, y para elegir el centro que más les conviniese, con una intervención cada vez menor de los poderes públicos en las actividades educativas." En el modelo de mercado, hay una presencia equilibrada de escuelas públicas y privadas, muchas veces concertadas con la Administración pública y actuando como si fueran de titularidad pública, con lo que se pretende extender los dos valores fundamentales de ese modelo de mercado: la libertad y la excelencia. La educación se abre al "mercado" permitiendo que entre "nuevos productores y profesionales que desplegarán una política empresarial muy agresiva para captar clientes." Los alumnos con poder adquisitivo y buen rendimiento académico se convierten en el objetivo de los centros educativos. Los programas educativos se definen en función de los resultados y no de los contenidos, centrándose fundamentalmente en los conocimientos y en las competencias, y poniendo especial énfasis en valores como el riesgo, la "cooperación competitiva" y el esfuerzo. Este modelo de mercado puede conducir a una mayor desigualdad y exclusión de manera que el sistema educativo pierde su función como mecanismo que permite una igualdad de oportunidad entre todos los alumnos para convertirse en un sistema de criba y descarte académico y social. Este escenario tiende a una privatización creciente de la educación, de manera que el ámbito público va perdiendo cada vez más peso y presencia "quedando relegada a mero financiador del sistema a través de "cheques de educación" y otros sistemas similares" y deja a los centros públicos a aquellos sectores sociales que la iniciativa privada considera que no son rentables. En este contexto, los organismos internacionales - OCDE- ganarán influencia a la hora de juzgar la calidad de los diferentes sistemas educativos. En el ámbito del profesorado, pueden plantearse dos escenarios diferentes: un primer escenario en el que se constituiría "un cuerpo docente monolítico que se convierte en un actor más del mundo." o bien, un segundo escenario, aún más tétrico, de mayor diversificación y desestructuración del profesorado que llevaría, por un lado, a algunos profesores a buscar empleos en zonas tranquilas, mientras que, por el otro lado, existiría un déficit constante de profesores en aquellos barrios percibidos como conflictivos y marginales. El ejemplo más claro de este tipo de escenario es EE.UU.

Si los dos escenarios anteriores forman parte del modelo tradicional del sistema educativo, este es el primero de los dos "modelo de reescolarización" y se basa en la escuela como el "corazón de la colectividad" y el centro de formación por excelencia. Este modelo considera a la escuela como el medio más eficaz contra la fractura social y la crisis de valores de manera que proporciona a los alumnos aquellos conocimientos, competencias, actitudes y valores que constituirán el fundamento de la formación a lo largo de su vida. La educación se concibe como un bien público. La sociedad reconoce y apoya a la escuela como centro de actividades socioculturales y como medio de integración social. En este contexto, la escuela sigue conservando "su papel de transmisión, legitimación y certificación de conocimientos, pero su objetivo último es la obtención de otros productos sociales y culturales, que se podrían resumir con el nombre de ciudadanía". En definitiva, no sólo transmite conocimientos sino también forma ciudadanos. Esto tiene un impacto en la organización de las escuelas que pasan a ser "centros individualizados y diferenciados". Este modelo de escuela como corazón de la colectivdad permite "una diversificación de los alumnos y una mezcla intergeneracional, ya que se potencian las actividades comunes entre jóvenes, adultos y ancianos" dando lugar a un trabajo en red y el uso intensivo de las tecnologías de la información.

El segundo escenario del modelo de reescolarización es la concepción de la escuela como organización del aprendizaje. Este escenario se caracteriza por "un elevado nivel de confianza social y financiación pública de las escuelas, que se organizan y funcionan como organizaciones que aprenden a través de un proceso continuado de experimentación e innovación y de un amplio uso de las tecnologías de la información." En este contexto de reescolarización, los docentes están muy motivados y  las escuelas están muy bien dotadas. Esto les permite trabajar con grupos reducidos de alumnos con el objetivo de buscar la máxima calidad a través de "la aplicación práctica de los dos valores fundamentales de este modelo: la excelencia y la igualdad." Dentro de este modelo, la escuela se concibe como una organización orientada al aprendizaje de toda la comunidad educativa y permite que cada centro educativo tenga un perfil propio. Además de una apuesta decidida por la excelencia, las grandes inversiones, para garantizar la igualdad de oportunidades para acceder a una educación de calidad, han permitido disminuir el fracaso escolar, poniendo énfasis en acciones orientadas a compensar carencias y a erradicar los programas de escasa calidad educativa que dilapidaban recursos económicos. Con este énfasis en la igualdad y la excelencia, se prepara a los alumnos para emprender un proceso de formación continuada a lo largo de la vida que les permitirá acceder a un mercado de trabajo cada vez más cambiante y exigente. En este escenario, el profesorado tiene un alto nivel, está bien remunerado, con buenos condiciones de trabajo y tiene un gran prestigio y reconocimiento social. El profesorado se aleja del esquema funcionarial "para ampliar las formas de contrato, que no repercuten significativamente en la remuneración y que permiten una movilidad creciente entre la enseñanza y otras profesiones relacionadas." El ejemplo más claro de este tipo de escenario es Finlandia.

Este escenario es el primero de los dos modelos de desescolarización que dibuja la OCDE, y, que surge como consecuencia de la desintegración de los sistemas educativos existentes, fundamentalmente de los escenarios 1 y 2. Este escenario tiene su origen en la insatisfacción y en el rechazo profundo de los sistemas educativos tradicionales, de manera que "se potencia la adquisición de conocimientos mediante las tecnologías de la información fuera de las estructuras formales y analógicas, siguiendo el empleo de la sociedad en red o digital." La escuela tradicional es objeto de numerosas críticas. Se le reprocha que reproduzca las "desigualdades de la estructura socioeconómica", que no refleja las diferencias sociales y culturales, que es demasiada burocrática, que es incapaz de adaptarse a los cambios de la sociedad o que está desconectada de la economía. La consecuencia es que este escenario de escolarización en red puede llevar tanto a una radicalización de los supuestos neoliberales como de los supuestos ideológicos opuestos, de planteamientos antisistema. Las grandes posibilidades que ofrecen las tecnologías de la información provocan el abandono de los centros escolares y el resultado es una "desinstitucionalización" de los sistemas educativos. Este abandono lo encabeza el sector más instruido de la población. Con la disgregación del sistema educativo desaparecen los programas de enseñanza estructurados"que serán sustituidos por temarios individualizados y adaptados a los objetivos de las redes. Esta situación provocará también una desintegración social, porque las afinidades de grupo que se desarrollen en la red no coincidirán con las redes sociales "analógicas", cosa que causará problemas de aislamiento y deshumanización que ya se han detactado en muchos países desarrollados." No queda claro si va a sobrevivir las "escuelas físicas" en este mundo virtual. La hipostesis que se plantea es que las escuelas puedan ser centros para transmitir conocimientos básicos o bien centros de formación avanzada orientados al mundo laboral. En cualquier caso, el sistema escolar tal como lo conocemos en la actualidad desaparecerá. Ante la desaparición del sistema escolar también se transformará la función del docente. Su papel como transmisores de conocimientos quedará difuminado y su actividad en el aula se verá sustituida por una "interacción virtual a través de la red, por asistecia tefónica, visitas a domicilio y consultas en un despacho profesional." Estas actividades tendrán un carácter individualizado y no colectivo.

El último escenario de futuro que plantea la OCDE es una respuesta pesimista a los retos de los problemas que aquejan al escenario 1 de los "sistemas escolares burocráticos". Para la aparición de este escenario tienen que confluir una serie de factores:
1- Mayor número de jubilaciones de docentes que nuevas contrataciones.
2- Un período largo de tensiones en el mercado de trabajo que dificulta la contratación de nuevos docentes y para mantenerlos en la profesión.
3- Una grave crisis económica, persistente en el tiempo, que dificulta el pago del profesorado y el mantenimiento de las plantillas.
La crisis de contratación de docentes y la percepción creciente de una disminución de la calidad en la enseñanza pública provocan un descontento de la opinión pública que presionarán a las autoridades políticas. La consecuencia de esta situación es que la educación se convierte en un tema de conflicto político.
Otro aspecto de este conflicto político será la tensión creciente entre las "autoridades centrales" y las "periféricas" porque las primeras intentan ampliar sus poderes y recentralizar el sistema educativo, mientras los segundos pretenden aumentar su autonomía para protegerse de la falta de docentes y del descenso de la calidad.Esta crisis política intensificará el interés de las empresas en acceder al mercado de la formación. En sta situación de crisis, los programas educativos se verán sometidos a grandes presiones. Se producirá un cambio n los objetivos de la educación, que estarán más orientados hacia los rsultados y a satisfacer la demanda de las "presiones externas al sistema" lo que provocará un aumento de las desigualdades entre los centros más dinámicos e innovadores y los más tradicionales. El primer reflejo de esta situación será que las familias más acomodadas abandonarán los centros públicos y optarán por la enseñanza privada. Finalmente, la falta de docentes conduce a una rápida degradación de las condiciones de trabajo, que será grave en los centros educativos con menores recursos. La falta de docentes provocará la aparición de un "mercado de puestos semiprofesionales para enargarse de los niños dentro del espacio escolar y también se propiciará la extensión de la escuela en casa cuando el Estado refuerce las subvenciones a los hogares con rentas más bajas.

12 de abril de 2014

Formación del profesorado en Finlandia.

¿Cómo se gestó el éxito del sistema educativo finlandés? En los años 70, tiene lugar dos hechos fundamentales para comprender el posterior éxito del sistema educativo finlandés: El primero es el auge de la industrialización de Finlandia y el segundo es la reforma de la formación del profesorado. El verdadero "hecho diferencial finlandés" debe encontrarse en su reforma del sistema educativo y especialmente en el proceso de formación del profesorado. La mejora de estos últimos 30 años hunde sus raíces en la manera cómo se ha formado el profesorado en Finlandia.

¿Cómo se realiza esta formación del profesorado? ¿Qué la diferencia? Para responder a estas preguntas cabe explicar los rasgos esenciales del sistema escolar finlandés. Una primera característica es que las escuelas finlandeses pertenecen a los ayuntamientos y los profesores dependen de las instituciones municipales. Una segunda característica es que el Ministerio de Educación de Finlandia se encarga de la supervisión de las escuelas y en garantizar su correcta financiación. También fija un currículum básico "dejando a cada centro un amplio margen para adaptar los contenidos a su realidad sociocultural." Una tercera característica es que la escolarización obligatoria se inicia a los 7 años en Finlandia y no existe la educación infantil. La filosofía del sistema educativo finlandés se basa en "el hecho de que hacia los 6- 7 años el alumno se encuentra en la fase más manejable de su desarrollo y es el momento en que realiza algunas de las conexiones mentales fundamentales que le estructurarán durante toda su vida y, por esa razón, los mejores docentes se deben situar en los primeros años de la enseñanza escolar, porque es el momento en que se adquieren los fundamentos de todos los aprendizajes posteriores: el lenguaje, la estructura mental, los hábitos, etc". El sistema de formación del profesorado en Finlandia centra su atención en la selección del profesorado antes de comenzar los estudios de magisterio y no después de finalizarlos. En Finlandia, el número de plazas de magisterio se calcula en base a las necesidades de las escuelas y el proceso de selección tiene lugar durante el acceso a la carrera.

¿Cómo se produce ese proceso de selección y formación del profesorado? Existe dos fases en la selección del profesorado. La primera es a nivel nacional y la segunda es a nivel de cada facultad de educación. En el primer caso, el proceso de selección parte de la premisa que para el desempeño de la función docente, el profesor debe tener una serie de características: demostrar su "capacidad educativa" y su "grado de sensibilidad social". Los finlandeses consideran que si una persona no tiene esos rasgos esenciales se puede dedicar a cualquier otra cosa, pero no a educar a sus hijos. Además, de estos prerequisitos, el aspirante a maestro debe disponer de un 9 de promedio en el bachillerato y reválida. Este sistema permite al Estado optimizar los gastos en la formación de los docentes y garantizar que los alumnos acaben sus estudios y trabajen para el Estado. Una vez superada la primera fase, cada facultad realiza una segunda selección de los candidatos. En los años 80, se estableció un proceso de selección que constaba de una entrevista, el resum de un libro, una explicación de un tema ante una clase reducida y la demostración de aptitudes artísticas. En los años 90, se añaden dos nuevos apartados: una prueba de matemáticas y otra de tecnologías de la información. En la entrevista, se analiza que el aspirante disponga de "capacidades de comunicación, actitud social y empatía" para hacer frente a su labor como docente. Esta fase es muy importante porque "asegura una gran competencia en la capacidad de conexión posterior con los alumnos que "se tiene o no se tiene" y disminuye el riesgo de seleccionar a personas con trastornos psicológicos. El Estado se asegura que quienes van a trabajar con los niños no tengan dificultades emocionales o mentales, y reduce considerablemente el peligro de que los docentes sufran posteriormente trastornos emocionales derivados de la presión del trabajo con niños y adolescentes." Estas dos fases no se realizan en España ni en ningún país del mundo. Sin duda, es una variable esencial que diferencia el sistema educativo finlandés de otros. Durante el proceso de formación del profesorado, se pretende que el alumno integre los conocimientos que debe aprender a lo largo de la carrera con el objetivo de desarrollar su función docente. En la formación teórica, la didáctica ocupa una posición central en el currículum de estudios. Respecto a la metodología, las materias se imparten en grupos pequeños y se fomenta la autoevaluación del propio proceso de aprendizaje. La formación teórica en las aulas se complementa con períodos de prácticas que se realizan en centros de excelencia. Para atender a los estudiantes en prácticas y profundizar en su formación, la ratio profesor-alumno es más baja que en el resto de escuelas y en estos centros domina el modelo de investigación- acción. También se ofrecen períodos de prácticas en escuelas municipales tanto en pueblos como en ciudades "para que los alumnos conozcan la diversidad del sistema escolar real". Como culminación a su proceso de formación, el estudiante debe presentar una tesina final de carrera. Con la tesina se pretende reforzar el caracter investigador del docente: "El maestro debe indagar en la realidad que lo rodea, día a día, para conocer, analizar y evaluar las necesidades de los alumnos que tiene en clase, y para alcanzar este objetivo se considera que la tesina de investigación resulta totalmente imprescindible." Con este énfasis en la investigación, se pretende conseguir que el alumno reflexione sobre "su actividad en el aula y que se genere un corpus científico que no surge de la pura reflexión teórica, sino de la práctica diaria en el aula con niños y problemas reales." El actual sistema educativo finlandés funciona desde finales de los años 70 y el Ministerio de Educación finlandés no tiene la intención de cambiar este proceso de selección y formación del profesorado porque se trata de un modelo de éxito con resultados incuestionables.

En definitivo, la selección y formación del profesarado es el factor clave que explica los excelentes resultados de los alumnos finlandeses en las diferentes pruebas internacionales. Podemos concluir que el verdadero hecho diferencial del sistema educativo finlandés es su proceso de selección y formación del profesorado.Como resume Xavier Melgarejo este proceso "se incribe dentro de un modelo concreto de sistema educativo, que no es el único, pero que hasta el momento ha demostrado que es el de mayor éxito".
Formación del profesorado en Finlandia

7 de abril de 2014

¿Cómo es el sistema educativo finlandés?

La excelencia educativa de los alumnos finlandeses en pruebas internacionales como PISA es una consecuencia del sistema educativo finlandés. En el caso de Finlandia, los tres subsistemas del sistema educativo- el subsistema familiar, el subsistema sociocultural y el subsistema escolar- "han alcanzado un grado altísimo de consonancia y de refuerzo mutuo". Este hecho está detrás del éxito del sistema educativo finlandés. Vamos a hablar de cada uno de estos subsistemas para comprender mejor el funcionamiento de dicho sistema educativo.

En primer lugar, encontramos el subsistema familiar. Los finlandeses dan una gran importancia a la familia. Han evolucionado hacia modelos "pospatriarcales" y hacia una diversidad de modelos de familia. El Estado protege cualquier tipología de familia "porque el objeto de protección esencial es la mujer y los hijos". Las ayudas del Estado son para garantizar la igualdad de oportunidades. El Estado ofrece una protección especial a la mujer y a la infancia. La superación del modelo de familia patriarcal ha sido posible gracias a la implantación de la corresponsabilidad familiar y a la compatibilidad entre la vida laboral y la familiar. Con respecto a la corresponsabilidad familiar, la pareja se responsabiliza de las tareas domésticas "con lo que el hombre abandona parcialmente el espacio público para desempeñar un papel más importante en el ámbito privado, y la mujer puede dejar parcialmente su papel exclusivamente doméstico para cubrir el terreno que ha quedado despejado en la vida pública." Con respecto a la compatibilidad entre vida laboral y familiar, la posibilidad de que la mujer pueda ocupar un puesto de trabajo en el mundo laboral, ha permitido una mayor equiparación entre hombres y mujeres a diferencia de otros países. La mayor independencia de la mujer ha permitido que el modelo familiar no se sustente sobre "situaciones de dominación" sino sobre una relación afectiva. Un elemento esencial que caracteriza a la familia finlandesa "pertenezca al modelo que sea", es que la primera responsable del bienestar y de la educación de los hijos. Las instituciones pueden ayudar, apoyar y complementar a la familia pero la responsabilidad principal recae en la familia. Jamás delega en el sistema escolar su responsabilidad en la educación de los hijos.

En segundo lugar, encontramos el subsistema sociocultural. Una de las principales características de la sociedad finlandesa es la existencia de un sistema de protección social cuyo objetivo prioritario es la protección de la infancia y facilitar la igualdad de oportunidades. Un primer elemento de este subsistema es la extensión de una vasta red de bibliotecas. Las bibliotecas cuentan con buenos recursos que la convierten en uno de los elementos esenciales de la política de igualdad de oportunidades, puesto que facilitan el acceso al conocimiento. Prueba de ello, el 80% de los finlandeses utilizan regularmente la red de bibliotecas públicas. La explicación cabe encontrarla en los altos niveles de lectura en Finlandia y en el enorme respecto por la cultura escrita. Un segundo elemento de este subsistema es la Iglesia Luterana que persigue los mismos objetivos que el Estado. Pero nunca juega a la contra sino que colabora y comparte valores con él. Y, un tercer elemento del subsistema sociocultural, impulsado por el Estado y aceptado socialmente, es la inexistencia del doblaje tanto en el cine como en la televisión. Todo está subtitulado. Con ello, se persigue dos objetivos: primero, mejorar la competencia lectora. Segundo, fomentar el aprendizaje de lenguas.

En tercer lugar, encontramos el subsistema escolar. La escuela finlandesa es obligatoria entre los siete y los quince años. La Primaria consta de seis cursos, la Secundaria Obligatoria de tres y posteriormente se puede escoger entre el Bachillerato de dos años o una formación de grado medio de dos años. No hay selectividad pero sí existe una reválida al finalizar el bachillerato. Además, las facultades pueden realizar pruebas específicas de acceso. La escuela pública es de titularidad municipal y goza de una enorme descentralización. Esta descentralización se da en la planificación de la enseñanza y en la gestión del profesorado. También, del currículum. La escuela finlandesa sigue el modelo de la escuela comprensiva. Se trabaja por competencias. El profesorado tiene un gran estatus social pero no económico. Se da un reconocimiento a la excelencia y a los buenos resultados de los alumnos. El material escolar es gratuito así como la comida. Además, ofrecen el seguimiento de psicólogos, asistentes sociales y orientadores. No hay inspectores de educación en Finlandia. Son los directores quienes evalúan a sus docentes. Los directores son escogidos por el consejo municipal, que es el titular de los centros públicos. A su vez, el director es quien contrata a los profesores. En las aulas, se fomenta el valor de la responsabilidad: "Eres tú el principal responsable de tu vida y de tu aprendizaje". También, se fomenta la innovación. Se quiere una nación de emprendedores: "Para ello debe fomentarse un clima de libertad y tolerancia en las aulas, y al mismo tiempo, de respeto total hacia las personas." En clase, se trabaja y se respira un clima de respeto y de silencio. Al mismo tiempo, hay un clima de ayuda y apoyo entre el profesorado.

2 de abril de 2014

Pruebas internacionales y niveles de excelencia del sistema educativo finlandés

Hasta el momento hemos analizado el contexto histórico en el que se ha desarrollado el sistema educativo finlandés que tiene en su origen 2 objetivos:
1- Potenciar el conocimiento y el dominio del finés y del sueco. La educación como elemento de cohesión social y como defensa ante amenazas externas- URSS, inicialmente y Globalización, actualmente-. 
2- Conseguir que Finlandia liderase la sociedad del conocimiento sin renunciar al Estado del bienestar, potenciando dos valores esenciales: la equidad y la calidad. 
Como resume Xavier Melgarejo "simplemente con estas premisas ya valdría la pena estudiar el sistema educativo finlandés y que éstos persisten a lo largo del tiempo."

Ahora vamos a analizar cada uno de estos aspectos del sistema educativo finlandés con el objetivo de extraer conclusiones para trasladarlos al sistema educativo español. 
1- El fracaso escolar: si analizamos el número de alumnos que abandonan el sistema educativo al finalizar la educación obligatoria en Finlandia se sitúa entorno al 6%. La tasa de graduación en la enseñanza obligatoria es del 94% y solo un 1% de los estudiantes pueden repetir curso. La política de no repetir curso está relacionada con la política de igualdad de oportunidades. La causa del bajo fracaso escolar "no se puede atribuir a la posibilidad de repetir cursos". Por tanto, es evidente que la repetición de curso debería ser una respuesta excepcional al fracaso escolar y no la opción habitual. 
2- Excelencia educativa: A la bajada de la tasa de fracaso escolar en Finlandia, se ha acompañado, en estas últimas décadas, por una mejora en los niveles de excelencia educativa. Dichos niveles se han medido a través de la IEA y de la OCDE. La IEA "nació como una organización internacional de maestros y fue la pionera en la realización de estudios comparativos del sistema educativo que suelen medir la situación de los alumnos a dos edades muy concretas: a los 9 años y a los 14-15 años". La OCDE es "una organización que integra los gobiernos de los Estados miembros y su objetivo principal es medir la situación de los alumnos al culminar sus estudios a los 15 años." Tanto en las pruebas de la IEA (1991) como en las de la OCDE (1993) sobre competencia lectora, Finlandia ocupó el primer puesto "por sus excelentes resultados, de los cuales destacaban especialmente los de las niñas." Este resultado es excepcionalmente bueno teniendo en cuenta que la escolarización obligatoria no empieza hasta los 7 años. A los 14 años, vuelve a ser la más alta de los 31 países de la OCDE. Los resultados rebelan que "las diferencias entre los centros seleccionados para el estudio eran escasos y la homogeneidad de los alumnos muy alta de manera que el número de alumnos con peor competencia lectora estaba muy por debajo de la media." ¿Qué explica estos resultados espectaculares en competencia lectora? Finlandia es el país con menos número de repetidores. Además, los alumnos finlandeses gozan de mayor igualdad de oportunidades, independientemente de su origen y de su situación socioeconómica.

Por otro lado, los informes PISA miden si los alumnos al finalizar la educación obligatoria han adquirido las competencias necesarias para su participación plena en la sociedad. Los informes se centran en tres competencias básicas: competencia lectora, matemática y científica. En 2000, el eje fue la competencia lectora. Está se divide en 5 niveles: "el nivel 1 representa la competencia más elemental. Por debajo de ese nivel se indican aquellos alumnos que no dominan ni los rudimentos más elementales de la lectura. Por el contrario, el nivel 5 representa la competencia máxima". Podemos observar que Finlandia tiene el 50% de los alumnos de 15 años entre los niveles 4 y 5 mientras que España sólo tiene el 25% en esos niveles. Sin embargo, los alumnos que se encuentran entre los niveles 1 y -1, en el caso finlandés, sería el 7% de los alumnos y, en el caso español, un 16%. En 2003, los resultados de Finlandia en competencia matemática y científica son excelentes. Vuelve a situar a casi la mitad de sus alumnos en niveles superiores y sólo el 7% están en los niveles inferiores 1 y -1.

El análisis de los resultados de los diferentes informes PISA permite extraer conclusiones para la mejora del sistema educativo español. Los resultados de los alumnos españoles son perfectamente equiparables a  países escandinavos como Dinamarca o Noruega a pesar de que España no cuenta con las inversiores en educación de estos países ni con su Estado del bienestar. Con todo ello, podemos concluir que los resultados de los alumnos españoles en los informes PISA son bastante positivos y que en buena medida se suple la falta de medios económicos y el reconocimiento social del profesorado.

La apuesta por la excelencia, desde la educación primaria hasta la universidad, ha permitido que Finlandia "se encuentre inmersa en una verdadera sociedad del conocimiento, con una población profundamente comprometida no sólo con la educación formal y reglada, sino también con la formación continuada de los adultos". Finlandia tiene el mayor porcentaje de adultos en formación continuada de la OCDE (56,8%). El origen de esta situación fue la grave crisis económica, que atrevesó Finlandia, a mediados de los años 90, la más grave después de la Segunda Guerra Mundial. El Estado finés se dió cuenta que sólo la formación de los trabajadores permitía su reincorporación en el mercado laboral. Además, el Estado emprendió una política para incentivar la investigación y el desarrollo.

En conclusión, podemos afirmar que el sistema educativo finlandés produce un nivel de fracaso escolar muy bajo- 6% - con un porcentaje de graduación en la educación secundaria obligatoria del 94% y un 1% de repetidores por curso. Estos datos demuestran que Finlandia tiene un alto nivel de equidad educativa, que no se ha traducido en una bajada de niveles educativos, más bien al contrario, se ha mantenido el nivel de competencia lectora, matemática y científica a lo largo del tiempo. Esta situación ha permitido que Finlandia se sitúe en la actualidad en una posición de liderazgo en la sociedad del conocimiento, con grandes inversiones en I+D, y, con una población concienciada en la necesidad de una formación permanente para responder a los retos de la sociedad y de una economía globalizada.

PISA y niveles de excelencia y equidad educativa

26 de marzo de 2014

Finlandia: historia de un éxito educativo.

¿Cómo empezó todo? Para comprender cómo Finlandia llegó a ser un referente mundial en la educación, debemos conocer una serie de datos históricos que permiten contextualizar el éxito académico de Finlandia:
Los filandeses son un pueblo finoúgrico que ocupó la Finlandia actual. Durante la Edad Media estuvo bajo la influencia del reino de Suecia. Su integración a Suecia permitió la supervivencia de la lengua y de la cultura finlandesa, vinculándola a la población campesina y burguesa, mientras que la nobleza, de origen sueco en su mayoría, siguió con sus vínculos lingüísticos y culturales con Suecia, de manera que como lo describe Xavier Melgarejo "existió un bilingüismo relacionado con la clase social de los individuos". En la actual Finlandia, persiste esa diferenciación cultural y lingüística entre la población mayoritariamente finlandesa y la minoría sueca.Otro dato histórico muy relevante fue la independencia del reino de Suecia en 1523 del reino de Dinamarca. Para reforzar dicha independencia se introdujo el luteranismo. La adscripción de Suecia a la Reforma luterana resulta de vital importancia para el desarrollo de la educación. Se tradujo la Biblia al sueco en 1526 y al finés en 1548. Al mismo tiempo, se impulsó el aprendizaje de la lectura: "porque cada creyente debía ser capaz de leer y reflexionar sobre la palabra de Dios, que debía conocer de primera mano y no a través del filtro eclesiástico". El luteranismo impulsó el conocimiento de la lectura. Esto permitió un mayor aumento del nivel cultural de la población y una reducción progresiva de las tasas de analfabetismo en Finlandia. Otro aspecto que no podemos olvidar es una de las consecuencias de la guerra civil sueca de 1610-1617 en la que Finlandia quedó sometida a la corona sueca: un aumento del centralismo y la imposición del sueco como lengua oficial de la Administración, cultura y enseñanza. La consecuencia fue la división del país en 2 comunidades lingüísticas. Asimismo, se estableció que el sueco fuera la lengua culta y el finés fuera la lengua "plebeya". En 1640, se crea la primera universidad en Finlandia, la Academia de Turku, con el objetivo de formar a clérigos y a funcionarios del reino de Suecia. La creación de la universidad se considera uno de los hitos más importantes de la educación en Finlandia. Aunque originariamente predominaba el sueco pronto se fue "finlandizando" y se convirtió en el centro de la vida cultural de Finlandia. Hasta ahora la adscripción de Finlandia a la Reforma protestante y el establecimiento de la Iglesia luterana provocó un cambio en el acceso a la lectura e impulsó la traducción de la Biblia al sueco y al finés. Esta necesidad de formar a los creyentes llevó a la creación de escuelas por parte de la Iglesia luterana. La responsabilidad de la formación recaerá sobre el individuo que permitirá posteriormente el desarrollo de una ética protestante.

 A estos datos históricos, cabe añadir los valores sociales que han desempeñado un papel fundamental en la educación finlandesa y en el funcionamiento de su sistema educativo y por tanto en el éxito educativo de Finlandia. ¿Cuáles son esos valores? Para los finlandeses, lo más importante es "el hogar y la familia, seguido del trabajo, los amigos y el tiempo de ocio, mientras que la política y la religión no ocupan un papel relevante en su escala de valores". El 70% apoyan el mantenimiento del Estado de bienestar y consideran que la redistribución de la riqueza es una "responsabilidad personal". Los finlandeses valoran a "las personas por lo que son y hacen, y no por el grupo social al que pertenecen". A lo que hay que sumar el gran interés por los derechos de los ciudadanos. El sistema educativo se considera como un servicio y sólo una minoría aboga por su privatización. El nivel de lectura es el más alto de toda la Unión Europea. Algo parecido se puede decir del dominio de una segunda lengua. Otro rasgo distintivo de la sociedad finlandesa es la existencia de una conciencia ecológica. El 40% de los finlandeses prioriza la conservación del medio ambiente sobre el crecimiento económico. Este ecologismo se inscribe en la profunda crisis de los años 90 que asoló Finlandia. Los finlandeses han abandonado "la idea de un progreso exponencial, lineal e infinito, y se decanta por la construcción de una sociedad en la que están satisfechas las necesidades básicas en un marco de democracia, tolerancia y progreso". Todos estos valores se transmiten en el sistema educativo finlandés.

Historia, valores sociales compartidos y un Estado del bienestar que "arropa" al sistema educativo. Los resultados educativos serían imposibles sin una serie de condiciones que vamos a comentar:
Los servicios de salud son gratuitas para los menores de 16 años. Las revisiones y los controles sanitarios a las madres y a sus hijos se extiende hasta los 6 años, que es el período más importante para el desarrollo infantil. De esta manera se permite detectar posibles problemas precozmente. Para canalizar dichos problemas resulta imprescidible detectarlos y tratarlos antes de entrar en el sistema escolar. Este seguimiento sigue en la escuela donde existe una dotación de enfermeras y psicólogos que "controlan la calidad de ese medio nuevo y que actúa como sustituto de la familia durante una parte de la jornada infantil."Además, se incluye la educación sexual en los planes de estudio, convirtiendo a Finlandia en el país europeo con el índice más bajo de embarazos no deseados. Las ayudas económicas a las familias, por el simple hecho de tener hijos, permiten que los niños no vivan en la pobreza. Los finlandeses creen que la pobreza infantil está asociada directamente al fracaso escolar. Con estas medidas, se pretende garantizar que todos los alumnos se integren en el sistema escolar con las mismas oportunidades. De esta manera, el Estado del bienestar compensa las desigualdades económicas o sociales existentes. En consecuencia, "dos de los engranajes del sistema educativo, las estructuras socioculturales y la familia, se refuerzan para que el tercer engranaje, la escuela, permita que todos los alumnos tengan las mismas oportunidades."

En definitiva, el éxito del sistema educativo finlandés no se puede atribuir exclusivamente a la existencia de un Estado del bienestar desarrollado porque hay otros estados escandinavos - Suecia, Noruego y Dinamarca- que disponen de medidas de protección social mucho más importantes que Finlandia sino más bien las razones del éxito finlandés se deben buscar en el sistema educativo escolar.

Resultados PISA de Finlandia

21 de marzo de 2014

¿Qué es un sistema educativo?

Xavier Melgarejo recoge tres definiciones sobre qué es un sistema educativo:
a) "Autores e instituciones que no se atreven a definir el concepto y que ponen en evidencia las dificultades para abordarlo".
b) "Autores e instituciones que defienden la idea de que el sistema educativo es básicamente el sistema escolar". 
c) "Autores e instituciones que consideran que el sistema educativo es mucho más amplio que el sistema escolar y que este último forma parte del primero".

Xavier Melgarejo se identifica con la tercera definición: "en mi opinión, es el único modelo que permite explicar las propiedades y el funcionamiento de los distintos sistemas educativos". Entonces, ¿qué es un sistema educativo? Xavier Melgarejo lo define como "el conjunto de influencias educativas que una persona recibe desde el nacimiento hasta la edad adulta a través de instituciones, agentes y organizaciones formales de una sociedad que transmiten conocimientos y la herencia cultural correspondiente, y que influyen en el crecimiento social e intelectual del individuo". El sistema educativo se crea con la finalidad de reproducir los valores, las actitudes y las normas de una sociedad. Está pilotado por el Estado. El sistema educativo está compuesto por tres subsistemas: el escolar, el familiar y el sociolaboral que mantienen una relación de interconexión y de retroalimentación entre sí.

El sistema educativo tiene una serie de propiedades:
1. Totalidad: todo cambio en el sistema afecta a todos sus componentes, al producirse un cambio en el sistema, éste es diferente a como era antes de dicho cambio. Por lo tanto, todo cambio en uno de los subsistemas ( familiar, escolar o sociocultural) afecta al conjunto del sistema educativo, y si queramos intervenir en el conjunto del sistema educativo, debemos actuar en estos tres subsistemas.
2. Autorregulación: En función de la información que recibe del exterior, el sistema educativo insta a su cambio o a su transformación o bien a la conservación de las propiedades del sistema educativo.
3. Equifinalidad: las modificaciones del sistema son consecuencia "de los procesos internos de cada uno de los subsistemas que lo componen y no de sus condiciones iniciales".
4. Apertura: El sistema educativo es un sistema abierto al medio social.
5. Alimentación: El sistema educativo se mantiene por la entrada de alumnos y profesores y de recursos económicos.
6. Equilibrio: El sistema educativo tiende al equilibrio, que se manifiesta, por una inercia a funcionar de la misma manera salvo que se produzca cambios en sus subsistemas.
7. Evolución: Cualquier sistema educativo se desarrolla y crece a partir de las estructuras educativas preexistentes.
8. Inercia: El sistema educativo genera inercias dentro y fuera, que, una vez activadas, tienden a mantenerse para mantener el equilibrio en el propio sistema.

¿Cómo funciona un sistema educativo? El corazón del sistema educativo son los valores de una sociedad. Uno de los aspectos esenciales en el análisis de un sistema educativo es conocer su "centro". Ese "centro" aparece cuando las personas se sienten identificadas con una escala de valores. Esos valores estructuran el sistema educativo y son regulados por las diferentes Constituciones. Durante el proceso de formación, el sistema educativo debe ayudar al proceso de integración de esos valores. En los tres subsistemas no deben imperar valores contrarios con los de la propia Constitución. Como resume Xavier Melgarejo "se podría decir que cada subsistema del sistema educativo es como el engranaje de una máquina que está conectado a los otros dos. Si uno de los engranajes funciona en dirección opuesta a los otros, todo el mecanismo tiene tendencia a bloquearse." Por lo tanto, en cada subsistema no pueden dominar valores diferentes. En consecuencia, las políticas públicas deben fomentar los mismos valores.

Por otro lado, suele identificarse erróniamente el sistema educativo con el subsistema escolar. Esta falsa creencia puede llevar a que el peso del proceso educativo deba recaer en éste último y que los otros dos subsistemas no deberían realizar dicha función. Una de las consecuencias negativas es concebir al sistema familiar fuera del sistema educativo. La familia recibe un mensaje: "la educación no es cosa tuya". El subsistema escolar es un sistema abierto: "Cada día recoge la materia prima( los alumnos), los procesa y los devuelve fuera del subsistema a las familias y otras instituciones educativas, para recuperarlos generalmente al día siguiente". Independientemente del país, los hijos de familias pobres tienen peores resultados que los hijos de familias ricas. Y, esto es así, porque existe una relación entre la situación de la familia y el resultado educativo:  la familia desempeña un papel esencial "que afecta al producto final".

Para estudiar un sistema educativo se puede realizar desde fuera, analizando su fincionamiento, o desde adentro, estudiando las entradas y salidas del sistema. Es necesario conocer el sistema educativo por dentro para poder analizarlo y para entender las relaciones entre entradas y salidas y ver que las salidas no son una consecuencia directa de las entradas. Este análisis pone en evidencia que el modelo causa-efecto o entradas-salidas es insuficiente para explicar lo que sucede dentro del sistema educativo.

Por último, el sistema educativo debe tener "un equilibrio para permitir el crecimiento de todo el sistema social". Si el sistema educativo crece sin parar en detrimento de la sociedad "no solo representará un despilfarro de energía y recursos" sino que será catastrófico para el conjunto de la sociedad. Pero también será catastrófico si el sistema educativo no recibe los recursos necesarios para su desarrollo y su buen funcionamiento.

15 de marzo de 2014

Introducción de Gracias, Finlandia. Qué podemos aprender del sistema educativo de más éxito.

En la introducción de Gracias, Finlandia. Qué podemos aprender del sistema educativo de más éxito se expone los objetivos que persigue el libro y se contextualiza el trabajo de Xavier Melgarejo al frente de la escuela Claret de Barcelona.

El principal objetivo del libro es aportar un mayor conocimiento del sistema educativo finlandés que nos dé las claves para una reforma en profundidad del sistema educativo español. El segundo es "participar en el debate sobre qué es un sistema educativo, proponiendo un modelo conceptual". Se explicará brevemente los tres modeles existentes y se posicionará a favor de uno. La propuesta de Xavier Meldarejo es que debe ser la comunidad educativa la que cree los mecanismos de mejora del sistema. El tercero es explicar porque el sistema educativo finlandés "es realmente relevante e interesante". El cuarto es describir el sistema educativo finlandés y explicar cómo y por qué funciona. El quinto es cómo podemos orientarnos educativamente. Para ello, se analizará los 6 escenarios educativos que "estructurán los sistemas educativos en la primera parte del siglo XXI". Y, por último, proponer o sugerir alternativas de mejora para el sistema educativo español.

Respecto al trabajo de Xavier Melgarejo, se interesó por el sistema educativo filandés, a principios de los años 90, cuando trabajaba como psicólogo escolar en el colegio Claret de Barcelona. La escuela tenía un 20% de fracaso escolar y la mayoría tenía dificultades en comprensión lectora. Cayó en sus manos, una investigación internacional donde se constataba que los alumnos finlandeses tenían los mejores resultados en comprensión lectora del mundo: " Me interesó el modelo finlandés por su enfoque a la vez en la equidad y en la calidad". A su juicio, el principal problema de nuestro sistema educativo es el 30% de fracaso escolar. No debe confundirse el fracaso escolar con el nivel de competencias: "Con los datos en la mano, el fracaso escolar español es escandaloso, pero tenemos un nivel medio de competencias lectora, matemática y científica buena para lo que este país invierte en educación". Debemos reducir el fracaso escolar como prioridad y a la vez mejorar los niveles de excelencia.

Introducción del libro

31 de julio de 2012

Los padres y los maestros: Sexto capítulo.

Los padres y los maestros es el sexto capítulo del libro La educación y el significado de la vida.

¿Qué debemos esperar de los padres? Para Krishnamurti, la mayoría de los padres no aman a sus hijos porque anteponen la "familia" o la "nación" a la humanidad. La familia "con sus tendencias segregacionistas, estimula el proceso general de aislamiento, convirtiéndose así en un factor destructivo de la sociedad." Sólo cuando hay amor, se puede derrumbar esos muros, la familia "deja de ser un círculo cerrado, no es ya una prisión ni un refugio", y entonces, los padres están "en comunión" con sus hijos y con el resto de la humanidad. Si aman a sus hijos, los padres no se identificarán con ningún país ni pertenecerán a ninguna religión organizada. No querrán que sus hijos alcancen el éxito porque el culto al éxito fomenta el conflicto. Amar a los hijos, significa "estar en completa comunión con ellos y tratar que reciban una educación que les ayuden a ser sensibles, inteligentes e íntegros". Muchos padres transfieren a los maestros la responsbilidad del bienestar y de la educación de sus hijos. La "verdadera educación"- tal como sugiere Krishnamurti- es una tarea compartida, entre padres y maestros, que exige paciencia, consideración y afecto.



¿Y, del maestro/s? El maestro debe conocerse a sí mismo y estar libre de patrones de pensamiento porque "según sea él, así será su enseñanza". El maestro/s es el principal problema. Ese problema podemos resumirlo en "educar al educador": "Si nosotros, que somos los educadores, no nos comprendemos a nosotros, si no comprendemos nuestras relaciones con el niño, sino que únicamente lo atestamos de información y lo preparamos para aprobar exámenes, ¿cómo podremos crear una clase de educación nueva? "Educar al educador" es ayudar al educador a que se comprenda a sí mismo. Es una tarea difícil porque la mayoría de los maestros "están cristalizados" dentro de un "sistema de pensamiento" o dentro de un "molde de acción".

El maestro debe ver las "cosas como son": "Debe estar constantemente alerta, intensamente alerta a sus propios pensamientos y sentimientos, debe darse cuenta de la manera en que él mismo está condicionado, de sus acciones y reacciones y, con ella, una transformación radical de su relación con las personas y con las cosas." Debe despertar la inteligencia del niño. Para ayudar al niño, el maestro debe demoler sus propios obstáculos mentales. Sólo si comprende, "los mecanismos y el proceso de su propio pensar y sentir podrá ayudar al niño a ser un individuo libre", el maestro prestará atención al niño y a sí mismo.

El maestro debe liberarse de cualquier sentimiento de dominio, coerción o autoridad. El dominio y la coerción son obstáculos para la libertad y la inteligencia. Cualquier forma de dominio o de coerción deben comprenderse y después desecharse y, esto no es posible, si el maestro no trabaja para liberarse de toda autoridad. El maestro no debe convertirse en autoridad ante sus alumnos. Debe ser consciente y estar siempre alerta, si quiere ayudar a sus alumnos a liberarse de la autoridad.

Los mejores maestros son los que están dispuestos a experimentar o a mostrar interés por aprender. Para el "verdadero maestro", la enseñanza es una forma de vida. Y, al menos, que uno no siente un gran deseo por enseñar, no debe enseñar. La enseñanza no puede ser un medio de vida sino una vocación. Dedicarse a la educación ha de ser "una acción completamente voluntaria" y debe estar libre de los temores inherentes al ansia de éxito y de logro social. La enseñanza no es la realización personal, sino la "abnegación del yo".

¿Por qué enseña un maestro? Hay diferentes motivos porqué un maestro enseña según Krishnamurti.
Uno enseña porque quiere que el niño sea rico interiormente. Sin esa riqueza interior, las cosas adquieren una gran importancia. Uno enseña para estimular al alumno a encontrar su vocación. Uno enseña para ayudar a los niños a conocerse a sí mismos.


28 de julio de 2012

La escuela: Quinto capítulo

La escuela es el quinto capítulo del libro La educación y el significado de la vida.

¿Cómo debe concebirse una escuela? Una "verdadera educación" no puede llevarse a cabo a través de una"educación en masa". La escuela debe ser de dimensiones reducidas para facilitar el "desarrollo de individuos inteligentes e íntegros". Existe, además, otra razón de peso, las pequeñas escuelas pueden atender a un número limitado de alumnos, permitiendo prestar plena atención a cada niño.

Como subscribe Krishnamurti, la educación no debe operar a gran escala. En las grandes instituciones, los maestros sólo se limitan a poner en práctica métodos educativos en vez de observar y comprender sus relaciones con cada uno de sus alumnos, alentando así, la acumulación de conocimientos y el desarrollo de un pensamiento mecánico, de acuerdo a un patrón determinado. Estas instituciones no contribuyen para nada al despertar de la inteligencia. Los educadores, que se dan cuentan de esto, deben unirse y fundar escuelas que tengan "un significado esencial en la vida del niño" y que "le ayude a ser un individuo inteligente e integrado".

Las instituciones educativas deben valorar el niño por encima del prestigio de la institución. El "verdadero educador" se interesa por el niño/s. Es capaz de crear un escuela llena de vida. Una escuela así es, en palabras de Krishnamurti, "profundamente revolucionaria". Esa "verdadera revolución" surge del desarrollo de la inteligencia y del proceso de integración, creando así cambios radicales.


¿Qué personas deben estar a cargo de la escuela? Para Krishnamurti, el maestro/s que está al frente de escuelas "profundamente revolucionarias" debiera ser, a su modo de ver:
Primeramente, el maestro/s tiene que estar seguro de su propia vocación. Sólo si existe esa vocación puede existir un interés común entre los educadores. En segundo lugar, el "verdadero educador" es rico interiormente, y por tanto, no pide nada para él. No es ambicioso ni busca poder. No utiliza su profesión como medio para conseguir posición o autoridad. En tercer lugar, está profundamente interesado en la inteligencia del niño y en los procesos de integración y no en impartir y transmitir conocimientos a los niños. El maestro es alguien que "señala el camino hacia la sabiduría y la verdad". El "verdadero maestro" es a su vez alumno y maestro. En cuarto lugar, los maestros deben ser dinámicos, entregados a su profesión. Los maestros no deben estar sometidos al dominio del director sino que cada maestro debe sentirse responsable de todo.Si "uno se dedica con todo su ser a educar de verdad" no necesita estímulo, dirección ni control por parte de ninguna autoridad externa. Y, en quinto lugar, debe favorecerse la cooperación entre los maestros. Es esencial que prevalezca el sentido de igualdad porque sólo puede haber cooperación allí donde no existe ningún sentimiento de superioridad y/o inferioridad.

Por último, ¿Cómo debe concebirse la educación? La educación debe ayudar en la comprensión del significado profundo de la vida. Sin esa comprensión no puede existir, en palabras de Krishnamurti, una "verdadera educación". La educación tiene que tener como prioridad el conocimiento de uno mismo y el desarrollo de la inteligencia. La inteligencia y el espíritu de libertad deben permear la escuela entera. La educación debe ayudar al niño a descubrir su vocación. Es importante que averigue lo que quiere hacer y "que luego vea si vale la pena hacerlo".

25 de julio de 2012

La educación y la Paz Mundial: Cuarto capítulo

La educación y la paz mundial es el cuarto capítulo del libro La educación y el significado de la vida. 

 Debemos entender cómo se ha generado la actual crisis mundial. Para Krishnamurti responde a dos causas principales: los "falsos valores" que rigen nuestras relaciones con las personas, con la propiedad y con las ideas. Los "falsos valores" hacen referencia al "predominio y la expansión de los valores" que crean el "nacionalismo", las "fronteras económicas", los "gobiernos soberanos" y el "espíritu patiótrico". Y, nuestra dependencia de la autoridad. Cuando seguimos a otro, a un grupo o a una organización, sólo hay sometimiento y temor que da pie al estado totalitario o al dogmatismo de la religión organizada. Los falsos valores y la dependencia de la autoridad están en el origen de la actual crisis y, por tanto, también de la guerra.

Es un error depositar toda nuestra confianza en los gobiernos como portadores de la paz. La paz como sugiere Krishnamurti sólo puede empezar con la comprensión de quienes somos. ¿Queremos realmente la paz? En realidad, no queremos la paz sino que "queremos que las cosas continuen como están, que las modificaciones sean solo superficiales". La paz no se puede alcanzar por ningún medio, sólo a través de la comprensión de uno mismo. Las creencias, las ideologías y las religiones organizadas no ayudan al ser humano sino que nos enfrentan a nuestros semejantes.

Hay obstáculos que entorpecen la consecución de la paz, a saber, el sentimiento patriótico y el nacionalismo. Se nos alienta constantemente y habilmente a ser patriotas. Cada uno de nosotros debemos tener una "mente libre de prejuicios", es decir, una mente que no se identifica con ningún país. El nacionalismo es una expresión del yo. El anhelo de identificarse con algo más grande que nosotros crea el nacionalismo y éste a su vez engendra la guerra. El nacionalismo es, en palabras de Krishnamurti,  "una enfemedad y jamás logrará la unidad mundial; tenemos que librarnos de la enfermedad primero."  Es el hecho de ser nacionalistas, de estar siempre dispuestos a "defender nuestros Estados soberanos, nuestras creencias y posesiones," lo que nos obliga a estar perpetualmente armados. Krishnamurti afirma contudentemente que "el nacionalismo y los gobiernos soberanos son las causas y los instrumentos de la guerra". 


No puede haber paz mientras la educación sirva al Estado o a las religiones organizadas. El condicionamiento de la mente para que se ajuste a una determinada ideología o religión engendra enemistad. Lo esencial en la educación, es contar con personas comprensivas y afectuosas. Si deseamos construir una sociedad inteligente, debemos tener educadores íntegros y que sean capaces de transmitirlo. Estos educadores son un peligro para el sistema. Cualquier educador que perciba el significado de la paz, señalará las implicaciones del nacionalismo y la inutilidad de la guerra.

La paz tiene un componente interno ineludible. Para vivir en paz, debemos estar libres de toda "lucha con nosotros mismos" y, por consiguiente, con los otros. Cuando no estamos en conflicto con nosotros mismos, no estamos en conflicto con los otros. Es la lucha interna, proyectada en el exterior, "la que se convierte en conflicto mundial". Como sugiere Krishnamurti: "La guerra es una proyección espectacular y sangrienta de nuestro vivir cotidiano. Precipitamos la guerra con nuestra manera de vivir. Luego, sin una transformación interna de cada uno de nosotros, forzosamente seguirán existiendo los antagonismos raciales y nacionales,las infantiles disputas a causa de nuestras ideologías, la multiplicación de soldados, los saludos a la banderas y todas las numerosas brutalidades que contribuyen a crear el asesinato organizado."Tenemos que crear un gobierno mundial que no esté cimentado en la fuerza, en el nacionalismo ni en ninguna ideología. El gobierno es "lo que somos" y las ideologías no son sino proyecciones de nosotros mismos. Y, al menos que "cambiemos fundamentalmente, no puede haber ni verdadera educación ni un mundo en paz."

En definitiva, la paz no se puede conseguir jamás con reformas ni con la reorganización de viejas estructuras sociales como afirma Krishnamurti sino que" solo habrá paz cuando comprendamos lo que está más allá de la superficie y detengamos así esta ola de destrucción que se ha desatado a causa de nuestra agresividad y de nuestros temores; y solo entonces habrá esperanza para nuestros hijos y salvación para el mundo."

22 de julio de 2012

Intecto, autoridad e inteligencia: tercer capítulo

Intelecto, autoridad e inteligencia es el tercer capítulo del libro La educación y el significado de la vida.

La "verdadera educación" debe despertar la inteligencia. Al despertar esa inteligencia creativa puede florecer y podemos ahondar en una revolución interna que cree un ambiente distinto. Para ello, debemos comprendernos a nosotros mismos, debemos darnos cuenta de cómo son nuestras relaciones. Para que, se produzca una verdadera revolución en nuestras relaciones con los otros debe haber un cambio esencial en nuestros valores y en nuestra visión de la vida. Sin conocernos a nosotros mismos, no resolveremos nuestros problemas y nuestros numerosos conflictos. A la par de esta revolución, debemos darnos cuenta que estamos condicionados por el ambiente y al mismo tiempo que nosotros somos ese ambiente y no algo separado de él. Sucede que no solemos ver que somos el "ambiente total" porque establecemos una división entre el yo y el ambiente, originando el principio del conflicto. Sólo podemos superar esta contradicción y trascender el yo a través de la meditación.

El  miedo tiene múltiples causas. Hemos de buscar y comprender esas causas a través de un darse cuenta en el que no intervenga ningún juicio. Es fácil entender y resolver nuestros temores concientes. Sin embargo, nuestros temores inconcientes no les permitimos que emerjan a la superficie. La mente conciente debe permanecer en calma, para que nuestros temores inconcientes se disuelvan, a medida que afloren a la superficie, la mente no debe intervenir en ese proceso y sólo debe observar.

Una de las consecuencias del miedo es la aceptación de la autoridad. ¿Qué implica esa aceptación? Esta aceptación supone la dominación del individuo o la subyugación a un individuo, a un grupo o a una ideología. Este sometimiento a la autoridad es la negación de la inteligencia y de la libertad. La libertad debe ser el principio y el fin último. Si el fin es la libertad, "el principio debe ser libre puesto que el fin y el principio son uno". Cuando hay libertad, desde un principio, pueden existir la inteligencia y el conocimiento de uno mismo. Si aceptamos la autoridad, no puede haber libertad. Para comprender el proceso de la autoridad debemos darnos cuenta de sus limitaciones y percibirlo de forma directa. 

La educación ha desarrollado el intelecto en detrimento de la inteligencia. Al optar, por el desarrollo del intelecto, no podemos comprender la vida porque el corazón y la mente no están integrados en la acción. Hay una diferencia entre intelecto e inteligencia. El intelecto hace referencia al pensamiento mientras que la inteligencia es la capacidad de sentir y razonar conjuntamente. Hemos separado el intelecto del sentimiento y hemos desarrollado el intelecto a expensas del sentimiento. La inteligencia es la única capaz de integrar la razón y el amor. La educación debe cultivar la inteligencia para vivir integramente y en plenitud porque, de lo contrario, este vivir en el intelecto es el camino hacia la desintegración.


17 de julio de 2012

La educación y el significado de la vida: Primer capítulo

La educación y el significado de la vida es el primer capítulo del libro del mismo nombre. 

¿Cuál es el propósito de la educación? y ¿Cuál es el significado de la vida? Jiddu Krishnamurti plantea, indaga y resuelve estas dos cuestiones en el primer capítulo del libro.

Para Krishnamurti, la educación produce un tipo de ser humano cuyo objetivo es encontrar estabilidad, buscar seguridad y tener éxito en la vida, impidiendo la comprensión de su propia vida en su totalidad e integridad. La educación, que hemos recibido, hace que nos de miedo ser diferentes a los demás o pensar distinto a lo establecido. Así, no existe en nosotros un verdadero espíritu de inconformidad, de profunda rebeldía psicológica. ¿En qué consiste esa rebeldía? Existe una rebeldía que no es el resultado de ninguna reacción sino que surge del conocimiento propio, es decir, del darnos cuenta de nuestros propios pensamientos y sentimientos. Ese darse cuenta puede conducir a una profunda rebeldía psicológica, despertando nuestra inteligencia y manteniéndola viva.

El significado de la vida- y su profundidad- viene condicionado por la educación recibida: "Si se nos educa simplemente para lograr honores, alcanzar una buena posición, o ser más eficientes, o para poder tener mayor dominio sobre los demás, entonces nuestras vidas estarán vacías y carecerán de profundidad" y continúa afirmando "Aunque la vida tiene un significado mucho más inmenso y sublime, ¿de qué nos sirve la educación si nunca llegamos a descubrirlo? Puede que seamos muy instruidos, pero si nuestro pensamiento y sentimiento no están intimamente integrados, nuestras vidas resultan incompletas, contradictorias y atormentadas por incontables temores;" La educación debe cultivar una visión integral de la vida porque sino carece de significado y tiene poco valor. Hemos compartimentado la vida de tal manera que la educación ha perdido todo su sentido, excepto para aprender una profesión. En vez, de despertar la inteligencia del niño, la educación lo anima a ajustarse a un molde o a un patrón determinado, impidiéndole que se comprenda a sí mismo. Como dice Jiddu Krishnamurti: "La educación y el entorno nos han adiestrado a todos para que nuestras metas sean la ganancia personal y la seguridad, y para que luchemos en beneficio propio. Por mucho que lo disimulemos con eufemismos, se nos ha educado para que desempeñemos una diversidad de profesiones encuadradas en el marco de un sistema cuyas bases son la explotación, la ambición y el miedo que esta genera".

La educación no debe "adiestrar" la mente del niño porque el adiestramiento puede hacernos más eficientes, y por tanto, más eficaces, pero nunca seres íntegros y completos. La "verdadera educación" para Krishnamurti debe examinar y comprender el significado de la vida en su totalidad. Comprender la vida es comprenderse a sí mismo y es a su vez "el principio y el fin de la educación". La educación tiene como prioridad ayudar a descubrir el significado de la vida como un todo, creando seres humanos completos, integrados e inteligentes. La inteligencia entendida como la capacidad para percibir lo esencial "lo que es" y el despertar de la inteligencia es el fin último de la educación. La educación debería ayudarnos a descubrir los "valores permanentes" de la vida. Debería alentar al niño a descubrir los "verdaderos valores" que surgen de la investigación y del darse cuenta de uno mismo.

Por último, Jiddu Krishnamurti apunta una gran verdad: los sistemas educativos no cambian por causalidad sino que se transforman cuando en nosotros se produce un cambio fundamental: "Lo primordialmente importante es el individuo, no el sistema; y mientras el individuo no comprenda el proceso total de su propia existencia, no hay sistema, ni de derechas ni de izquierdas, que pueda traer orden y paz al mundo."


3 de julio de 2012

La educación y el significado de la vida: Presentación y descripción del libro

El siguiente libro, que vamos a comentar en el blog, es La educación y el significado de la vida de Jiddu Krishnamurti. Es el segundo libro que comentamos del "filósofo" y orador indio Jiddu Krishnamurti.

La educación y el significado de la vida desarrolla una de las temáticas de la obra de Jiddu Krishnamurti. Sin duda, la educación cobró protagonismo, en las enseñanzas de Krishnamurti, en el transcurso de su vida.Este libro refleja su interés por la educación.

La educación no es la "mera acumulación de datos y conocimientos extraídos de los libros" en palabras de Krishnamurti sino la comprensión de uno mismo. Educar no consiste en "adiestrar la mente" porque el adiestramiento nos hace personas eficientes pero nunca seres humanos completos. Educar es comprender el significado de la vida como una totalidad y comprender la vida es comprendernos a nosotros mismos a través de la relación y este es a su vez el principio y el fin de la educación. La educación debe crear seres humanos integrados y por tanto inteligentes. La inteligencia entendida como la capacidad para percibir lo esencial y "el despertar esta capacidad en nosotros mismos y en los demás es la educación".


La educación y el significado de la vida es el título en español del original en inglés Education and significance of life. Publicado originariamente por la Krishnamurti Foundation Trust, Ltd. en 1953, llega al público español de la mano de la editorial Edaf en 2007.

El libro consta de 145 páginas organizado en ocho capítulos:
- La educación y el significado de la vida (Cap.I)
- La verdadera educación (Cap.II)
- Intelecto, autoridad e inteligencia (Cap. III)
- La educación y la paz mundial (Cap. IV)
- La escuela ( Cap. V)
- Los padres y los maestros (Cap. VI)
- El sexo y el Matrimonio (Cap. VII)
- Arte, belleza y creación (Cap. VIII)

Los seis primeros capítulos tratan directamente el tema de la educación y los dos últimos son de temática ajena. Vamos a comentar, los seis primeros en el orden de presentación del libro, salvo el segundo capítulo- La verdadera educación- que será el último en ser comentado.