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7 de julio de 2015

Pankaj Ghemawat: "El mundo no es plano."

Pankaj Ghemawat habla sobre el grado de globalización en el que estamos - o no- sujetos. Cuestiona la afirmación "el mundo es plano" de Thomas Friedman y que vivamos en un único mundo global: "Las fronteras nacionales aún importan." También, porque es importante ser precisos al hacer este tipos de afirmaciones. 


15 de junio de 2015

Hacia el Mundo 3.0

Con este capítulo, hacia el Mundo 3.0, iniciamos la tercera parte del libro Mundo 3.0 de Pankaj Ghemawat. En esta tercera parte del libro, las opciones, se va a centrar básicamente en el desarrollo de la cosmovisión del Mundo 3.0. En otras palabras, cómo se concibe los países y los negocios en el Mundo 3.0, nuestra relación con los otros, y cómo llegar a ese Mundo 3.0. En este capítulo, hacia el Mundo 3.0, vamos a explorar más sobre el Mundo 3.0, centrándonos en una serie de debates entorno a las dimensiones del Mundo 3.0, relacionadas con la integración transfronteriza "porque es en ella donde parecen residir los beneficios potenciales", y con la regulación. Además del diseño de mapas mentales del Mundo 3.0 que nos permita navegar por él y resulte útiles a países, negocios o individuos.

Hasta ahora, se ha explorado los beneficios potenciales de una mayor apertura económica así como los problemas de la globalización. En el transcurso de este capítulo, se va a hablar sobre el debate "acerca de la regulación y el modo en el que ha sido y no ha sido globalizado" entre la Escuela de Harvard y la Escuela de Chicago. Por su parte, Pankaj Ghemawat ofrece seis propuestas de cómo gestionar la regulación de los mercados y su integración transfronteriza.

El reconocimiento de los fallos del mercado y de los problemas que la concentración podría provocar ha dominado durante décadas las discusiones de la política pública en Estados Unidos. En el tablero, estaban dos escuelas de economía enfrentadas: la Escuela de Harvard y la Escuela de Chicago. La Escuela de Chicago creía en "la eficacia del libre mercado como un medio de organizar los recursos, y mostrarse escépticos con respecto a la intervención del Estado en los asuntos económicos." El gobierno debía fijar y sostener "un índice de crecimiento estable del suministro de dinero" y hacer cumplir los derechos de propiedad. No debía tocar la economía. En el ámbito de la microeconomía, la Escuela de Chicago estaba más preocupada por los costes de los fallos de mercados y por las distorsiones del mercado impuestos por los gobiernos, que por los fallos de mercados en sí y por la regulación de estos últimos. En cambio, la Escuela de Chicago estaba preocupada por los fallos de mercado y defendía la intervención del gobierno para corregir esos fallos porque podrían persistir sino se intervenía. La Escuela de Chicago muestra una tendencia favorables a los negocios mientras que la Escuela de Harvard muestra interés por el consumidor. Era favorable a contemplar las intervenciones del gobierno "como una forma de controlar los negocios, especialmente los grandes, y Chicago no."

En la segunda parte de este libro, Pankaj Ghemawat analiza "las respuestas reguladoras y no reguladoras a una variedad de miedos y fallos de mercado, centrándose en la gestión de los efectos de más integración transfronteriza." El objetivo no era sólo realizar recomendaciones sino también explorar el nexo de unión entre los fallos del mercado y la integración de los mercados. En este capítulo, Hacia el Mundo 3.0., Pankaj Ghemawat presenta 6 propuestas "acerca del nexo entre los  miedos y los fallos del mercado y la integración del mismo, unas propuestas relativas a cómo gestionar el Mundo 3.0." Estas propuestas son:
1- Los miedos y fallos del mercado deben ser incorporados a los análisis de la integración. Hay que tomarse en serio los miedos y fallos del mercado en el análisis de la integración transfronteriza.
2- La integración transfronteriza de los mercados ayuda a menudo a corregir los fallos del mercado en lugar de combinarlos. Esta propuesta asocia la integración transfronteriza con la desregulación, y, consecuentemente se preocupa por los fallos del mercado relacionados con la globalización. Una mayor apertura puede sustituir la regulación de los mercados.
3- La integración tiene un efecto insignificante sobre los fallos del mercado y no debería ser restringido.
4- Cuando la integración amenaza con agravar los fallos del mercado, hay que mezclar y combinar políticas para intentar preservar algunos de los beneficios de abrirse al tiempo que se atenúan los efectos adversos.
5- La sensibilidad a la distancia está inversamente relacionada con las iniciativas integradoras y reguladoras.
6- Las grandes oportunidades de integración las podemos encontrar tanto dentro de las fronteras nacionales como a través de ellas.

Pankaj Ghemawat Mundo 3.0

3 de junio de 2015

Sexto fallo de mercado en la integración transfronteriza: la opresión global

En capítulos anteriores del libro, Pankaj Ghemawat había hablado sobre las "disfunciones económicas" relacionadas con la globalización y una mayor apertura. Como la concentración global y las desigualdades globales "pueden ocurrir, pero también que no son ni de lejos tan perjudiciales como sugiere la percepción popular, y que hay maneras de que los gobiernos nacionales pueden gestionarlos, mientras siguen buscando una mayor apertura." Obviamente, no todos los miedos a la apertura tienen que ver con las disfunciones del mercado. En este capítulo, la opresión global, Pankaj Ghemawat examina varios miedos sobre el impacto político de la globalización y como la libertad nos puede impulsar hacia el Mundo 3.0. El capítulo finaliza examinando qué hay detrás de "las distintas quejas políticas sobre la globalización." 

"¿No está Estados Unidos apoderándose del mundo?" o "¿No podría ser la globalización una simple manera más de llamar al imperio y la hegemonía transnacionales norteamericanas ejercidos tanto a nivel militar como empresarial?" ¿Qué hay detrás de estos miedos? Pankaj Ghemawat analiza y aporta algo de luz a estas cuestiones. Desde el punto de vista militar, después de la desaparición de la Unión Soviética, el poder militar se concentró más en las manos de Estados Unidos: "en 2009, Estados Unidos sumaba casi la mitad del gasto militar mundial total, aproximadamente siete veces el de China, que figuraba en segundo puesto." Pero tal poderío militar está limitado por su capacidad de provocar resultados deseados en la política exterior. También, la política nacional limita el uso de la fuerza estadounidense si no está en relación con sus intereses nacionales. Desde el punto de vista empresarial, hay dudas sobre si la globalización equivale a la "norteamericanización" o "a la hegemonía de Estados Unidos." No hay evidencias claras sobre si ahora las empresas estadounidenses son más prósperas y competentes globalmente. De hecho, ha habido un descenso, en las últimas décadas, en el número de empresas estadounidenses como en sus cuotas de mercado a nivel global. Desde el punto de vista financiero, la capacidad inversora internacional de Estados Unidos es "negativa y en declive." También, apunta en la misma dirección la capitalización de la cuota del mercado de valores. Por otro lado, la alternativa al dominio estadounidense, la tríada formada por Estados Unidos- Europa - Japón tampoco parece que sea viable ni razonable sobre todo si tenemos en cuenta el crecimiento de China y India. La concentración de comercio internacional y los flujos de inversión declinaron entre las economías más abiertas en las últimas décadas, mientras que sucedió justo lo contrario para las economías menos cerradas. De cara al futuro, el crecimiento de las economías china e india y de las economías emergentes desbancará a las economías de la tríada formada por EE.UU-Europa-Japón: "De hecho, lo que se predecía para 2050 es un cambio del dominio de Estados Unidos, Europa y Japón a una situación en lo que China y la India serán dos de las tres mayores economías mundiales. Eso nos devolverá aproximadamente a donde estábamos en 1820, cuando China y la India representaban casi la mitad de la economía mundial y el G7 sólo un cuarto. Y mientras la estatura de Estados Unidos como el superpoder solitario mundial se va erosionando, la sencilla aritmética de las distribuciones del PIB sugiere que ni China ni la India ni nadie más se levantará para ocupar su lugar en varias décadas futuras." El resultado de este cambio será el paso de la Pax Americana a la multipolaridad

De acuerdo a esto, no hay ningún país que pueda adueñarse del mundo gracias a la globalización. Pero, ¿y las multinacionales? ¿Existe una mayor concentración industrial a nivel global? Mientras que la concentración industrial en los mercados es una cuestión de poder, la superconcentración provoca preocupación "sobre el poder económico, social y político en un frente más amplio." Si comparamos los niveles globales de superconcentración con los niveles de concentración global de las industrias veremos que ha bajado a nivel mundial. Los gobiernos obligan a los negocios a cumplir todo tipo de normas como participantes en los mercados, "lo que incluye impuestos, subsidios, restricciones de precio/beneficio, requisitos de presentación de cuentas y otras regulaciones financieras, normativas sobre productos y de procesos de fabricación, requisitos de que los productos se fabriquen con ingredientes locales, normativas comerciales e industriales,...." Todas estas leyes las hacen los gobiernos. Las empresas pueden influenciar. Y su grado de influencia es muy limitado si se ciñen a los canales legales. En resumen, los tamaños de las empresas no tienen en cuenta la función del gobierno y su capacidad de legislar. También, ignora el papel de los gobiernos en los mercados como "resolver disputas sobre las normas, asegurar el riesgo del mercado, supervisar la inversión en Bolsa y hasta representar los intereses de sus empresas en organizaciones multilaterales como la OMC." La apertura puede impulsar la "vitalidad competitiva" poniendo coto a las relaciones entre los gobiernos y las empresas.

Los miedos a la globalización volvieron a aflorar con la caída de las economías de planificación central o en el caso de China en su conversión a la economía de mercado. Eso "creó falsas percepciones de un nuevo consenso sobre política económica." Y, en este contexto, "el Consenso de Washington, una serie de principios originalmente designados como paquete de reformas para los países en vías de desarrollo afectados por la crisis, hizó metástasis en una recomendación general de fundamentalismo de mercado para todos los países. Como escribió mi amigo y antiguo colega de Harvard Dani Rodrik en 2006, en el prestigioso Journal of Economic Literature, "estabilizar, privatizar y liberalizar" se convirtió en el mantra de toda una generación de tecnócratas." Este mismo autor, Dani Rodrik, aporta la noción del "Trilema político de Rodrik", según el cual "una fuerte integración económica internacional, o bien precisa que las naciones-Estado acepten recortes en su capacidad de legislar, lo que restringe las políticas de masas, o bien la política de masas ha de operar internacionalmente, dejando de lado la primacía de la nación-Estado." Dicho de otro modo, según Rodrik, los legisladores han de elegir dos de los tres objetivos- una fuerte integración económica internacional, naciones-Estado y política de masas, pero no los tres. O sea, la competencia global puede limitar "el espacio político disponible para los gobiernos." No obstante, como sugiere Pankaj Ghemawat, el trilema político de Rodrik "no es que no sea incorrecto; simplemente, en la mayoría de los aspectos no parece relevante" sobre todo si tenemos en cuenta que estamos en un mundo semiglobalizado.

Trilema de Rodrik


Entonces, ¿es la globalización mala para la democracia? La intuición apunta en dirección contraria, así como también, las pruebas. " De manera intuitiva, abrirse al exterior, en especial liberalizando los flujos de información y de ideas, debería asociarse con la apertura política en el interior. De hecho, autores tan distintos como Emmanuel Kant, Joseph Schumpeter, Friedrick Hayed y Niels Bohr identificaron una relación causal entre apertura y democracia. En palabras de Bohr, " la mejor arma de una dictadura es el secretismo, pero la mejor arma de una democracia ha de ser la de la apertura." El período reciente de globalización también ha visto una ampliación de la democracia: en 1975, sólo había 30 países donde se escogía democráticamente el gobierno, en 2010 ya eran 116: "Mas concretamente, y de formas que intentan llegar a los mecanismos subyacentes, los académicos apuntan a las experiencias de países de Europa Central  y del Este y de Sudamérica como prueba de la fuerte relación entre apertura y democracia." Esto sugiere que la eliminación de la democracia tienden a necesitar de un mayor control de las fronteras, mientras que una mayor apertura tiende a estimular la democracia y una mayor distribución del poder dentro de la sociedad. También, Pankaj Ghemawat establece una relación entre globalización y democracia, centrándose en los efectos del comercio y la inversión internacional. ¿Cómo puede la integración comercial y financiera promover la integración democrática, y viceversa? Los beneficios de la integración económica apoyan el crecimiento económico, "y sabemos que la democracia es más estable en países en los que la renta per cápita está por encima de los 3.000- 6.000 dólares." La integración financiera y la transparencia política también son complementarias. Además, hay que tener presente que la distancia geográfica condiciona la difusión de la democracia. Los estudios sobre la teoría del efecto dominó, según la cual, la implantación o eliminación en un país "infecta" a los países vecinos, aumentando o disminuyendo su propensión a adoptar la democracia. Pero, no es menos cierto que si un país está sujeto a un alto nivel de desigualdad, la democracia puede provocar una reacción contraria a la globalización al centrarse en la redistribución interna.

¿Una mayor integración transfronteriza podría promover conflictos transfronterizos? Los escenarios de todos los intervenciones militares estadounidenses entre 1990 y 2002 y su yuxtaposición con la implicación de países en conflictos en la OMC sugería que la implicación económica y los conflictos militares tienden a sustituirse: si no tienes lo uno, tienes lo otro. Si analizamos las guerras nos permite una mayor comprensión "de los problemas y las oportunidades." Aunque los conflictos militares han descendido de manera espectacular desde principios de la década de los 90, las guerras civiles siguen siendo más frecuentes. Los países pobres tienen una probabilidad mucho mayor que los países ricos de verse atrapados en conflictos armados. Estos conflictos internos son atribuidos a la globalización, aunque, como afirma, Pankaj Ghemawat, "cuando, de entrada, muchos de ellos no están demasiado integrados en la economía mundial, es ir demasiado lejos." Dicho esto, estos conflictos muchas veces sobrepasan las fronteras nacionales. Así, se calcula que el coste económico de los Estados fallidos es de hasta 270.000 millones de dólares al año. Buena parte de este coste se calcula que lo soportan "los países vecinos, ellos mismos también pobres, cuyos ingresos se ven mermados por el conflicto de la puerta de al lado." Éste es, en palabras de Pankaj Ghemawat, "un ejemplo de externalidad transfronteriza." Finalmente, buena parte de los conflictos están provocados por sentimientos nacionalistas más que por la globalización. El nacionalismo tiene tendencia a reavivarse en épocas de crisis o de incertidumbre económica: "Hay un estudio que sugiere que un descenso de un punto porcentual en la tasa de crecimiento se asocia, de manera aproximada, con un punto porcentual de más apoyo a los partidos de extrema derecha o nacionalistas de un país, y todavía más en los países en los que la renta está relativamente bien distribuida."

¿Qué hay detrás del surgimiento de estos movimientos independentistas? La aspiración de creación de nuevas naciones-Estado, que está detrás de muchos conflictos internos, también han sido asociadas a la globalización. Parece ser que la globalización "de los mercados va de la mano del separatismo." La idea es que en un mundo cerrado- Mundo 1.0-, los países grandes disfrutan de ventajas económicas sobre los países pequeños "porque las demarcaciones políticas determinan el tamaño del mercado." Pero, con un comercio más libre, los países más pequeños pueden "formar jurisdicciones políticas homogéneas que resultan económicamente viables." Aún así, la fragmentación no equivale a una "siempre creciente libertad."

En resumen, una mayor apertura mejora la política y ayuda a estimular el crecimiento, que históricamente ha tendido a dar "un mayor grado de justicia social, democracia, liberalización y respeto de los derechos humanos." Así, estas preocupaciones políticas no son motivo para poner freno a la globalización.
Pankaj Ghemawat Mundo 3.0


14 de abril de 2015

Tercer fallo de mercado en la integración transfronteriza: Los riesgos globales de la globalización

Este capítulo del libro, Los riesgos globales, tiene como objetivo "iluminar un poco sobre las implicaciones de riesgo de la interdependencia económica internacional, para poder dar forma a la integración y hacer que el Mundo 3.0 sea no sólo más próspero, sino también más seguro." Empezaremos con las imperfecciones de información y cómo ésta tiene relación con la volatilidad de los mercados. Para luego revisar cómo la volatilidad ha aumentado con los niveles de integración y cómo la crisis comporta un "contagio internacional" del riesgo. Este capítulo concluye con la relación entre integración y riesgo, ofreciendo "recomendaciones para lograr que la globalización resulte más segura." La globalización ha sido señalada como culpable de la creciente volatilidad de los mercados. Y, como esta volatilidad ha extendido "problemas que, de lo contrario, se habrían mantenido localizados." Al mismo tiempo, la globalización ha introducido nuevas formas de riesgo: "Debido a la creciente interdependencia de los sistemas globales, los riesgos se transmiten actualmente mucho más lejos y rápido que antes, pasando de una industria o país a varios países o sectores." Sin embargo, se infravalora los beneficios de la globalización, si se apuesta por la diversificación, reduciéndose así la exposición al riesgo. En este sentido, y como sugiere Pankaj Ghemawat, en el Mundo 3.0 "sí identifica explícitamente los (potenciales) beneficios de la globalización vinculados al riesgo que otras perspectivas anteriores no hacían." en referencia al Mundo 1.0 y al Mundo 2.0.

Los fallos de mercado puede deberse a veces por imperfecciones en la información. Las "asimetrías de información", entre lo que sabe el mercado y lo que conocen los inversores, son sólo uno de los problemas de la información. Ademas de contribuir a la volatibilidad, dificulta que los inversores puedan tomar una decisión con la información que disponen. A esto, hay que añadir que la distancia puede "exacerbar los problemas de información". Y, si añadimos la especulación podría agravar estos problemas. Y, con ello, la volatilidad. De este modo, las imperfecciones de información son capaces de contribuir "al comportamiento por imitación, a la formación de burbujas y, por supuesto, a la volatilidad." Pero, estas imperfecciones no afectan a todos los mercados por igual. Por lo tanto, la mayoría de los mercados "no están sujetos a toda la serie de problemas de información y a la volatilidad en los que se centra este capítulo."

¿Siempre ha sido así? La visión general es que, a medida que la integración transfronteriza aumentaba en la última parte del siglo XX y a principios del XXI, la volatilidad descendió: "Así, la volatilidad de los ingresos agregados de Estados Unidos de 1984 a 2004 era más a manos la mitad de la media del período 1960- 1983. De manera más amplia, en la mayoría de las economías industriales la volatilidad macroeconómica ha descendido desde mediados de la década de los ochenta. Esto debería tranquilizar un poco respecto a que la globalización no conduce inevitablemente a la inestabilidad macroeconómica." ¿Y qué hay de las Bolsas? Las Bolsas estaban más interrelacionadas durante la Gran Depresión que a finales del siglo XX. En la primera década del XXI, las "correlaciones sí aumentaron, a medida que los flujos financieros globales se acercaban a la crisis financiera global pero distan mucho de ser perfectos y podrían incluso descender con la desaceleración financiera." Niveles superiores de correlación implican un mayor riesgo. Este mayor riesgo se puede mitigar a través de la ley de la distancia a la hora de reducir el contagio a otros países o zonas alejadas de la zona zero. Es el caso de la crisis de la deuda soberana griega o la crisis asiática de 1997. En parte, esto es debido a que los flujos no son los únicos que extienden las crisis sino también el miedo y la confianza así como el control de aranceles y capital. Algo de contagio resulta inevitable, pero está condicionado por la distancia. Para mitigar este contagio, debemos potenciar una mayor integración transfronteriza, conociendo los riesgos y beneficios de ese proceso de integración.

Vamos a centrarnos ahora en la integración de dos mercados, el de capitales y el de cereales. Los mercados de capital son susceptibles a la volatilidad. Los defensores de la apertura de los mercados financieros creían que "el capital circularía de los países ricos a los pobres, acelerando el desarrollo en los pobres y ofreciendo buenos rendimientos a los inversores." Tales flujos son menores de lo que los modelos predecían y más bien el capital se trasladaba de los países pobres a los ricos. Por otro lado, un argumento a favor de la apertura de los mercados de capital es la reducción de la volatilidad del consumo. Además, los países desarrollados como los emergentes comparten riesgos a través de esta vía. En el otro extremo, encontramos argumentos en contra. Los detractores de la apertura de los mercados de capital consideran que se presionan a los países pobres para que liberalizen sus mercados, favoreciendo y beneficiando a los inversores de los países ricos. Otros ponen el énfasis en que los mercados de capital abiertos pueden provocar o empeorar las crisis económicas. Por tanto, como concluye Pankaj Ghemawat, "el debate sobre el impacto global de la liberalización de las cuentas de capital sigue abierto." Desde el Mundo 3.0, se evidencia los beneficios y riesgos de los flujos de capital internacional. En resumen, la apertura a los flujos internacionales "es una fórmula variada." Pankaj Ghemawat recomienda que "los países deben liberalizar el comercio de mercancías antes que el comercio de activos financieros." El capital no debe dejarse en manos de mercados financieros que, debido a las imperfecciones de información, corren el riesgo de cualquier tipo de crisis monetaria, bursátil o económica. La globalización suele ser acusada de contribuir a la volatilidad del precio de los alimentos. Más bien, son los obstáculos en la comercialización de alimentos los que provocan la volatilidad y no su exposición a los mercados internacionales: "En 2008 sólo un 18% del trigo, un 7% del arroz y un 10% de los cereales de grano grueso se comerciaban a través de las fronteras, y estos tres alimentos representan el 60% de la ingesta calórica de la dieta humana mundial. En conjunto, el comercio de productos agrícolas constituyó sólo un 8,5% del comercio total de mercancías. Un motivo es el proteccionismo." Los países desarrollados conservan los aranceles, los subsidios o las cuotas. El impacto de las restricciones de las exportaciones sugiere que la apertura de los mercados "habría aportado una mayor estabilidad de precios y, por tanto, habría mejorado la seguridad alimentaria." A pesar de todo, hay quien cree que la presión sobre los precios "se exarcebará con el incremento demográfico y el calentamiento global." Sin embargo, nuestro planeta podrá alimentar a 9.000 millones de habitantes a mediados del siglo XXI. En resumen, el comercio internacional puede reducir la volatilidad de los precios de los alimentos.

Hemos analizado los mercados de capital y de alimentación. Volvamos otra vez a la relación entre integración y riesgo. El potencial de reducción de riesgo a través de la diversificación del comercio internacional se ignora en los Mundo 1.0 y 2.0. El Mundo 1.0 es reacio a la integración y busca la seguridad dentro de las fronteras nacionales. El Mundo 2.0 no cree en los beneficios potenciales de la diversificación de riesgos porque ignora las diferencias entre países. El Mundo 3.0, como dirige su atención a las diferencias y a los fallos de mercado, subraya el potencial de reducción de riesgos a través de la integración. ¿Cómo podemos enfocar estos retos? Primero, diversificar: "cualquier inversor es consciente de lo peligroso que es tener acciones de una sola empresa." La diversificación del riesgo puede contribuir a una mayor seguridad. Dicho esto, el propio Pankaj Ghemawat reconoce: "la diversificación está lejos de ser suficiente para gestionar los riesgos de un mundo semiglobalizado con imperfecciones de información." Ciertos flujos transfronterizos puede ampliar o crear nuevos riesgos. Para contrarrestar estos riesgos, Pankaj Ghemawat sugiere la fórmula ABC: alarmas, barreras y cojines. ¿En qué consiste esa fórmula? "Las alarmas son sistemas de advertencia anticipada, las barreras frenan el contagio y los cojines suavizan los golpes, en especial para los más vulnerables." Teniendo en cuenta la discusión sobre la regulación de los riesgos, la integración transfronteriza tiene sentido con el objetivo de reducir el riesgo a través de la diversificación. La clave está en "evaluar los flujos específicos por ellos mismos y dar forma a la globalización para potenciar sus beneficios, al mismo tiempo que se controlan sus riesgos."

los riesgos globales de la globalización Pankaj Ghemawat

2 de abril de 2015

Segundo fallo de mercado en la integración transfronteriza: Las externalidades globales

En este capítulo, vamos a hablar sobre el segundo fallo de mercado: las externalidades globales que la globalización exarceba. Como apunta Pankaj Ghemawat, "la idea subyacente es que las transacciones de mercado no consiguen poner precio a los prejuicios, desde la contaminación del aire y del agua y el agotamiento de los recursos naturales, hasta el calentamiento global." Los efectos de la globalización sobre el medio ambiente son variados. Los efectos medioambientales son "altamente negativos y externalizados" como es el caso del calentamiento global. La solución debe pasar por una mayor coordinación transfronteriza de normativas medioambientales. Para Pankaj Ghemawat, debe predominar lo que él llama "enfoque medioambiental del Mundo 3.0": "los fallos de mercado debidos a las externalidades medioambientales, les impone una comprensión de la contaminación- utilizando, entre otras cosas, la noción de 6 sensibilidad a la distancia- y busca identificar y mejorar los efectos medioambientales de la globalización, tanto los positivos como los negativos."

¿Qué es una externalidad? ¿Por qué hablamos de externalidades positivas o externalidades negativas?Las externalidades surgen "cuando el precio pagado por algo no representa todos los costes y beneficios para todas las personas que realmente han sido afectadas por la transacción." Hay dos tipos de externalidades: las positivas y las negativas. Las externalidades positivas "conllevan importantes beneficios no internalizados, como los excedentes compartidos- spilloven- de conocimientos" sin embargo las externalidades negativas "conllevan importantes costes no internalizados, de los cuales la contaminación y otros daños mediambientales son los ejemplos mas claros." Cuando aparecen las externalidades, hay dos maneras básicas de resolver el problema: "una opción es cambiar la propiedad de los recursos implicados para internalizar la externalidad" y la otra es "crear una normativa que cambie mis incentivos, como un impuesto que cubra el coste de limpiar mi suciedad o una norma que diga que no está permitido." En ambos casos tiene que haber una autoridad reguladora que establezca y haga respetar la norma. Pero, "¿y si vivo en territorio fronterizo?", será necesario que exista algún tipo de cooperación entre normativas reguladoras. En todo caso, el fallo de mercado fundamental, que subyace y que describe muy bien Pankaj Ghemawat, es el siguiente: "si puedo perjudicar a otro sin acarrear con los costes, es probable que siga haciéndolo hasta que venga autoridad a impedírmelo. Y cuando este tipo de perjuicios cruzan fronteras, los gobiernos tienen que coordinar sus respuestas para solucionarlos de manera efectiva. Cuanto más gobiernos tengan que implicarse y más distintos sean sus intereses, más difícil será ponerse de acuerdo en una regulación efectiva." Esta falta de coordinación en las normativas reguladoras entre países, "crea el potencial para que la globalización perjudique el medio ambiente."

Existe efectos directos e indirectos de la globalización. Respecto a los efectos directos de la globalización, el impacto directo más evidente de la globalización sobre el medio ambiente es la contaminación "por el transporte de productos y personas entre países." El transporte representa el 23% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. La mayoría corresponde al transporte doméstica, "por el realizado por carretera, principalmente por viajes dentro de las fronteras de un mismo país." Sin embargo, la aviación internacional y el transporte marítimo representan un 6% y un 9% de emisiones de CO. Según la OMC, "el 90% del comercio global de mercancías en volumen se transporta por mar, y el grueso de las emisiones de CO en el sector de los transportes proviene del transporte por carretera, por lo tanto el comercio internacional no parece desempeñar un papel principal en la generación de emisiones del sector del transporte." Teniendo en cuenta la importancia que tiene el transporte marítimo para la globalización, también cabe destacar otros daños medioambientales provocadas por los vertidos de petróleo de los buques cargueros en todo el mundo. La aviación es la otra forma de transporte asociada con los flujos internacionales de larga distancia. Según la industria del transporte aéreo: "la contribución total de la aviación al cambio climático humano es actualmente de aproximadamente el 3,5%. Este porcentaje se puede esperar que crezca hasta el 5% en el año 2050 debido a la gran demanda de servicios de aviación." La misma fuente cita que el 80% de las emisiones de gases de efectos invernaderos de la aviación provienen de los vuelos de 1.500 kilómetros o más, de modo que sí una gran porción de las emisiones de la aviación son debidas a los vuelos internacionales. En resumen, los dos medios de transporte más importantes para los flujos transfronterizos contribuyen al calentamiento global, "pero de manera modesta en comparación con causas domésticas." Y, esto es debido a que "la mayoría de las actividades humanas son básicamente nacionales, no es de extrañar que el transporte nacional contribuya mucho más a la contaminación que el internacional."

Respecto a los efectos indirectos de la globalización, se puede diferenciar entre tres tipos de efectos medioambientales:
Efectos de escala: la globalización extiende la producción y, por tanto, la contaminación.
Efectos técnicos: relacionados con el grado de "limpieza o suciedad de las técnicas de producción y elimación de los restos utilizadas."
Efectos de composición: "que derivan de cambios en la mezcla de producción de un país a otro."
Los tres efectos medioambientales indirectos de la globalización son reales. De modo que, el impacto medioambiental indirecto de la globalización depende de si los efectos negativos superan a los positivos, "podemos esperar que la globalización comparte crecimiento económico pero un entorno más contaminado." Por otro lado, si los efectos positivos superan a los negativos, la globalización y el crecimiento económico puede contribuir "a un entorno más limpio." Las investigaciones sugieren que la globalización(o el crecimiento económico) puede(o no)ser mala(o buena) para el medio ambiente. Según Pankaj Ghemawat, hay otros dos temas, relacionados entre sí, sobre el impacto medioambiental de la globalización: El primero, el potencial de una "carrera hasta el fondo" en los criterios medioambientales. El segundo, los "paraísos de contaminación" en los países pobres. Respecto el primero, la carrera hasta el fondo "sencillamente no parece haber ocurrido." Existe una relación positiva entre la apertura al comercio y el beneficio para el medioambiente. Ademas, los países desarrollados han tomado medidas medioambientales a lo largo de estos últimos 30 o 40 años y los países en vías de desarrollo han seguido sus pasos. Sobre si existe paraísos de contaminación en los países pobres hay pruebas contradictorias en palabras de Pankaj Ghemawat: "supone que toda la redistribución de industrias contaminantes de países con criterios ecológicos rígidos o países con una normativa más laxa es potencialmente problemática. Puesto que hay muchas fuentes de contaminación, centrarnos en si la globalización ha conducido o no a la creación de paraísos de contaminación puede dejarnos ver que hay "zonas calientas de contaminación." Con el propósito de pensar en "cómo regular los problemas medioambientales, pasaremos a observarlos patrones de contaminación en conjunto y a pensar en qué hacer sobre los mismos, en vez de intentar refinar los cálculos sobre cuánta contaminación hay que atribuir a la globalización."

Para saber qué hacer con las externalidades medioambientales, resulta necesario conocer su alcance geográfico. Centrarnos en la contaminación tiene sentido porque está sujeta a la ley de la distancia: "cuanto mayor es la distancia geográfica entre contaminador y contaminado, menores son las concentraciones de contaminante que experimenta el contaminado." Determinar la sensibilidad a la distancia ayuda a "determinar el alcance del problema." Para los contaminantes sensibles a la distancia, la contaminación suele ocurrir dentro de las fronteras de un país. La población espera que las autoridades presten atención al asunto: "En tales situaciones, la población espera que la autoridad gubernamental pertinente se ocupe del asunto. Puede que tengan que soportar cierta presión de los activistas ecologistas, pero en países con sistemas democráticos y recursos suficientes para enfrentarse a la situación, estos problemas tienen solución." Sin embargo, estas medidas pueden ser necesarios en países en vía de desarrollo para que no se convierten en vertaderos de basura del mundo. Y si la contaminación ocurre cerca de fronteras nacionales, quizás sea necesario algún tipo de acuerdo transfronterizo. La regulación de los contaminantes requiere la cooperación transfronteriza. Los contaminantes que no son sensibles a la distancia, sí que causan problemas medioambientales a escala global. Son difíciles de solucionar porque requiere una coordinación global entre la normativa de los diferentes países.

Actualmente, nos enfrentamos a un desafío medioambiental a escala global: el calentamiento global debido a las emisiones de CO y otros gases de efecto invernadero. El calentamiento global sería difícil de corregir dentro de un país sin "importantes sacrificios para impedir una catástrofe futura." El cambio climático es una externalidad global y "el mayor fallo de mercado" según Pankaj Ghemawat. La solución al cambio climático data de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992, cuando se negoció el tratado de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. ¿Cómo quedaría el tema de las externalidades globales en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático? Así, lo resume Pankaj Ghemawat: "el énfasis de la UNFCCC en los objetivos vinculantes es muy correcto, y los mecanismos que prevé, como la negociación de permisos de emisión, la transferencia tecnológica y la ayuda financiera a los países en vías de desarrollo, en general son muy lógicos, aunque hay motivos para pensar que un impuesto sobre el carbono sería superior a una estructura de permisos a grandes contaminadores." ¿Cómo podrían mejorar las posibilidades de alcanzar un acuerdo con estas premisas? Una manera consistiría en profundizar entre las diferencias entre países. Hay dos tipos de diferencias entre países: aquellos que tienen poder de negociación y capacidad de alcanzar un acuerdo negociado y aquellos que no. Es probable que deba invertirse "tanto esfuerzo y dinero en convencer a los gobiernos a nivel nacional para actuar, como en la agitación internacional." Con un aumento de la población mundial previsto para 2050 y un incremento de los ingresos per cápita, "no estamos hablando de seguir generando tanto producto mundial bruto como hoy sin causar más daños medioambientales sino de incluir tal vez cinco veces más de producto mundial para 2050." Hará falta mucha innovación para responder a estos retos. El mundo deberá abrirse al comercio y a la inversión para asumir estos cambios. Para Pankaj Ghemawat, la innovación "podría acabar siendo el vínculo más importante entre la globalización y el medio ambiente."

El impacto ecológico de la globalización ha sido: "no totalmente positivo, pero tampoco responsable de la mayoría de los problemas ecológicos del mundo." La globalización ha hecho "más bien que mal al planeta", si no estamos a favor de proteger el medio ambiente, manteniendo la pobreza en los países en vía de desarrollo. Además, si el cambio climático parece inevitable, la capacidad de normalizar los riesgos puede ser útil. La globalización es fundamental para el desarrollo y la implantación de las tecnologías verdes. La gravedad del calentamiento global sugiere la necesidad de la cooperación transfronteriza entre los gobiernos y las autoridades reguladoras, no menos. Debemos permanecer atentos a los daños potenciales que la globalización puede provocar, pero la respuesta "no está en el cierre de fronteras en el nombre de la protección medioambiental." Lo que defiende Pankaj Ghemawat es que la globalización "puede fortalecer las contribuciones positivas de la globalización a la sostenibilidad, a la vez que nos da herramientas para corregir los daños medioambientales, sean cuales sean sus causas."
Pankaj Ghemawat segundo fallo de mercado


18 de marzo de 2015

Primer fallo de mercado en la integración transfronteriza: la concentración global.

¿Cómo debería afectar el redescubrimiento de los fallos del mercado cuando contemplamos la integración transfronteriza de dichos mercados? En este capítulo del libro, la concentración global, se centra en uno de los fallos de la integración de mercado dentro del contexto de la globalización: el escaso número de competidores o la alta concentración del mercado. Tanto los partidarios como los detractores de la globalización "creen que la mayoría de las industrias están cada vez más dominadas por un número no reducido de competidores, a medida que los mercados están cada vez más integrados." Según Pankaj Ghemawat, "parte de la retórica sobre la globalización que supuestamente conduce a monopolios u oligopolios globales es, como veremos, exagerada." ¿Por qué preocupa tanto la concentración global? Un nivel alto de concentración puede perjudicar la iniciativa empresarial:
"¿ por qué intentar fundar una nueva empresa si mandan cuatro peces gordos?" Además, también preocupa la manera en la que la concentración empresarial puede afectar a la política. No hay pruebas claras de que la globalización lleve a una concentración industrial creciente. De hecho, la globalización parece fomentar una mayor competencia, no una mayor concentración. Y cuando se diagnostica un problema de concentración, la regulación suele ser "la respuesta política recomendada en vez de las restricciones de la competencia transfronteriza."

Uno de los sectores, "que para mucha gente personifica las grandes empresas globales", y, que se percibe una alta concentración global, es la industria del coche. En 2010, las seis principales compañías automovilísticas representaban el 50% de la producción mundial. En la década de 1970, eran cinco compañías, en 1950, dos, y sólo una, en la década de 1920. Parece que no encaja con una historia de una concentración. En la industria automovilística, la integración de los mercados ha intensificado la competencia en vez de reducirla, y, por tanto, favoreciendo una mayor concentración.

Si vamos más allá de la industria automovilística, ¿cómo de concentradas globalmente están las industrias? Pankaj Ghemawat pone en duda los niveles de concentración global en diferentes industrias: "En el año 2000, Ghadar y yo publicamos datos detallados de la concentración en tres industrias: la producción automovilística, la petrolera y la fundición de aluminio. Alegábamos que a pesar de la ferviente actividad de fusiones y adquisiciones en estos sectores, parecía haber un bombo exagerado sobre la consolidación global. Aunque las tres industrias parecían haber experimentado cierto incremento de concentración entre finales de los años 80 y finales de los noventa, esta tendencia parecía modesta en comparación con los grandes descensos de concentración experimentados por las mismas industrias desde principios de la década de los setenta y los todavía más grandes desde la segunda guerra mundial." Y continúa: "en un artículo de 2006, Ghadar y yo proseguimos añadiendo ocho industrias más a las tres que hemos comentado antes. Estas ocho fueron seleccionadas porque había datos de concentración global disponibles en términos de volumen de entre diez y quince años a lo largo de los años 80 y los noventa. De ellas, cuatro mostraban aumentos en la ratio de concentración en cinco empresas- bebidas carbonatadas, papel y cartón, cemento y acero-, y cuatro experimentaban descensos- líneas aéreas de mercancías, de pasajeros, cobre y mineral de hierro-. En conjunto, la concentración global en la muestra de once industrias aumentó ligeramente entre la década de los ochenta y finales de los noventa: del 35 al 38%. Pero, como en el caso de la automoción, los cambios desde los años ochenta quedaron muy ensombrecidos por los descensos presentados desde 1950 por las siete industrias, de las once, de las cuales teníamos datos. Llegamos a la conclusión de que el creciente bombo sobre la consolidación global no coincidía con los cambios reales en los niveles de concentración, y que a lo largo de períodos más amplios, la concentración parecía haber caído en picado." Podemos extraer la conclusión que el mundo no se dirige a una mayor concentración de las industrias sino más bien hacia una mayor diversificación global.

Mas allá de los cambios en la concentración global, ¿qué podemos encontrar? Cada vez menos competidores tendrán el control de los mercados como resultado de la integración. Esto significa  que debemos mirar más allá de los niveles de concentración global y "examinar cómo las nociones del Mundo 3.0 de las diferencias entre países y la sensibilidad a la distancia pueden ayudar en este aspecto. Así, en vez de observar solamente los cambios en los niveles de concentración de las diferentes industrias, debemos tener en cuenta dichos niveles y la distancia "puesto que las situaciones problemáticas son aquellas en las que el nivel de concentración es alta y los efectos de la distancia, bajos." También subrayan la necesidad de tener en cuenta "las múltiples dimensiones de la distancia a la hora de decidir si calcular la concentración a nivel global, regional o nacional." Desde el punto de vista de la globalización, la apertura afecta a la concentración industrial, a la competitividad y al mercado. Es importante porque la competitividad puede aumentar la concentración, "más que estar inversamente relacionadas."

Hemos empezado diciendo que la percepción sobre la concentración global, que tienen los partidarios como los detractores de la globalización, a medida que los mercados "se van volviendo más integrados", era falsa. Pankaj Ghemawat ha aportado pruebas que apuntan lo contrario: "aunque hay sectores que muestran un aumento de concentración global, otros muestran un descenso, lo cual deja los niveles medios de concentración más o menos iguales desde la década de los ochenta. Y si miramos todavía más atrás en el tiempo a las industrias de las cuales hay datos disponibles, aparecen declives muy pronunciados de concentración global desde 1950." Además, aunque la concentración global sea alta o vaya en aumento, eso no indica necesariamente una ausencia de competencia. La clave estaría en cómo la apertura va afectar a la competitividad y no sólo a la concentración. La integración transfronteriza intensifica la competitividad que se traduce en "mejoras en eficiencia de costes, calidad y diseño." Por otro lado, no debemos olvidar del papel que juega el gobierno en la intervención en el mercado para preservar la competencia, "ha de ir con mucho cuidado para no acabar convirtiéndose en la principal restricción a la misma." La apertura "no es parte del problema, sino una parte clave de la solución" como apunta Pankaj Ghemawat. Así, la apertura reduce la necesidad de regulación. Cualquier problema de concentración "en sectores muy sensibles a la distancia, puede corregirse generalmente dentro del ámbito doméstico." Este énfasis en la apertura diferencia el Mundo 3.0 del Mundo 1.0 y el énfasis en la regulación lo diferencia del Mundo 2.0: "adviértase el principio amplio de que, en el Mundo 3.0, el gobierno tiene funciones duales." Lejos de ser perjudicial, la globalización es en general "una gran ayuda a la hora de tratar con problemas de escasa concentración industrial."


12 de marzo de 2015

La tabla de valor ADDING de Pankaj Ghemawat

Los dos capítulos anteriores hemos explicado por qué el mundo no está tan globalizado como mucha gente piensa y hemos analizado los niveles reales de integración transfronteriza entre países. En este capítulo, exploramos una mayor integración transfronteriza y examinamos lo que ganaríamos reduciendo las barreras entre países y con una mayor apertura dentro del Mundo 3.0.

Los modelos de equilibrio informático general- EIG- calculan los beneficios de la liberalización del comercio a través del comportamiento de la oferta, de la demanda y de los precios en el conjunto de la economía. A nivel macroeconómico, la mayoría de estos modelos asumen "el pleno- o fijo- empleo y déficit gubernamental y comercial cero." La distorsión del mundo real, que sí reconocen, es la intervención del Estado. También existen otras distorciones. En el contexto de la liberalización del comercio, estas distorsiones incluyen los aranceles sobre las importaciones y las exportaciones y los subsidios a la producción. Además de las barreras administrativas están las barreras culturales: "sin sugerir que las culturas pueden o deben homogeneizarse. Podríamos embarcarnos claramente en una "facilitación cultural" para aliviar al menos algunas de las barreras culturales que impiden la actividad económica transfronteriza" y como no las barreras geográficas "subrayadas por el marco CAGE pueden parecer inmutables" pero hay solución a esta problemática. En todo caso, la utilidad del marco CAGE es que "ayuda a expandir el espacio de regulación del comercio."

¿Cómo establecer el valor a través del comercio de mercancías? Pankaj Ghemawat desarrolla la tabla de valor ADDING. ¿Qué es? ¿Para qué sirve? ¿Qué evalúa? La tabla de valor ADDING fue presentado por el propio Pankaj Ghemawat en el marco del Foro Mundial de Desarrollo de la Exportación 2010 en Chongqing, China. Propone "centrarse en el valor, no en el volumen" del comercio. Como es bien sabido, en el mundo de la empresa, se pone énfasis en la creación de valor. La tabla de valor ADDING ayudaría "a los negocios a avaluar el valor económico privado que se crea o se destruye mediante las operaciones transfronterizas." La tabla desglosa la creación de valor en seis componentes- volumen, coste, buena disposición para el pago, intensidad de la competencia, riesgo y dinámicas de conocimiento- que nos llevan al acrónimo ADDING.

El primer elemento de la tabla ADDING, Añadir volumen o crecimiento, es "el que resulta más evidente en las discusiones sobre liberalización del comercio." ¿En qué consiste? En "sumar todos los excedentes de consumo y beneficios de producción generados por el aumento en comercio o, de manera más aproximada, todo el aumento de resultados que se observa y que es fruto de la especialización y la producción." Este valor añadido depende del segundo componente de la tabla de ADDING, Disminuir costes, en el que subyace "una asignación de los recursos más eficiente en cuanto a costes." El tratamiento de los efectos de los costes es limitado: "no tienen en cuenta las inversiones en la reducción de costes, como la mejora de las infraestructuras que parece el auténtico cuello de botella en el comercio." El tercer elemento de la tabla, diferenciar los productos o servicios disponibles para los consumidores, es otro modo de añadir valor al comercio. Los modelos EIG permiten a los productos diferenciarse de una manera "muy particular, por su país de origen." Una cuarta manera de aportar valor es Intensificar la competencia. Tal como dice, Pankaj Ghemawat, "con estructuras concentradas, hay muy pocos competidores, en efecto, y la competencia se puede volver lento y el rendimiento del mercado sufrir debido a los altos precios y a una mayor ineficiencia técnicos." La apertura puede ayudar aliviar este problema. Además, de incentivar "la vitalidad competitiva en un sentido más amplio." Una quinta manera en la que la apertura puede añadir valor es Normalizar los riesgos. La ganancia de la apertura no presupone un mundo carente de riesgos. Es mejor normalizar o equilibrar el riesgo en vez de intentar minimizarlo: "En un mundo en el que los mercados están semiglobalizados, la diversificación por los mercados nacionales todavía elimina el riesgo no sistemático, pero conectalos crea el riesgo del contagio." La sexta manera en la que el comercio puede añadir valor económico es ayudando a generar y difundir el conocimiento más rápidamente. La apertura debería incrementar los incentivos para innovar "ampliando el mercado y permitiendo una difusión más rápida de la innovación." Para acabar, los beneficios económicos del comercio de mercancías suele centrarse en los dos primeros componentes de la tabla de valor ADDING, añadiendo volumen y reduciendo costes, pero omite los demás. Si incluyera todos los componentes de la tabla ADDING, según Pankaj Ghemawat, aumentaría el PIB global hasta en un 2-3% o más.

La tabla ADDING puede aplicarse no sólo al comercio de mercancías sino también a otros tipos de flujos transfronterizos. Aparte del comercio de productos y servicios, está también los flujos transfronterizos de capital, personas y conocimiento. Respecto a los flujos transfronterizos de capital, es importante diferenciar entre los distintos tipos de flujo de capital: la inversión extranjera directa- FDI- representa un compromiso a largo plazo y ayuda a transferir tanto conocimiento e información como capital,y, funciona como el comercio "como una vía de integración al mercado de los productos con la perspectiva de la tabla de valor ADDING igual de ampliamente." Por otro lado, existen otros flujos de capital transfronterizos centrados en "explotar las diferencias internacionales en el coste y la productividad marginal del capital", diversificando así el riesgo. Estos flujos son muy volátiles de manera que es necesaria su gestión. Respecto a los flujos transfronterizos de personas- o de mano de obra-, los estudios sugieren que los beneficios potenciales son enormes.Los beneficios que comportarían eliminar todas las restricciones en la movilidad de la mano de obra a través de las fronteras son "del orden del 100% del PIB global o más, ¡no del 1%!" Los beneficios de la liberalización de los flujos transfronterizos de personas son incuestionables para la economía de los países ricos. Dicho esto, la posibilidad de una liberalización total de los flujos de mano de obra es poco probable, eso avala la importancia de las fronteras. De ahí, la necesidad de gestionar esos flujos más que prohibirlos. Finalmente, nos queda los flujos transfronterizos de conocimiento. Los flujos de capital y de personas son capaces de llevar el conocimiento de un país a otro, pero el conocimiento también tiene otras maneras de circular por las fronteras. Además, el flujo de conocimiento "comporta unos fuertes rendimientos crecientes a escala, es decir, a diferencia de muchos otros bienes, el uso de conocimiento en un lugar no reduce la capacidad, de usarlo en otro lugar." El flujo transfronterizo de conocimiento ya es significativo: la mayoría de los países se apoyan en la tecnología extranjera para el crecimiento de su productividad. Por otro lado, el conocimiento está todavía bastante localizado. La mayoría de las patentes que se mencionan son de ámbito nacional. En resumen, los beneficios económicos potenciales de liberalizar los flujos transfronterizos de capital, de personas y de conocimiento son muy grandes. Añadidos a los beneficios económicos de liberalizar el comercio de mercancías, llevarían el beneficio potencial de la apertura más allá del 5% del PIB global.

Más allá del valor económico de la apertura al comercio internacional, hay que evaluar los beneficios culturales y políticos de esa apertura. Tomarse en serio las diferencias culturales y las preferencias por la diversidad cultural. Y no caer en el miedo a la homogeneización cultural. Las desconfianzas culturales y políticas sobre la globalización tienden a variar inversamente al bienestar económico percibido por las personas.

En resumen, las estimaciones del potencial de beneficios relacionados con la globalización van del 0,5% del PIB global hasta más de 10 veces este porcentaje. Los beneficios no sólo son económicos sino también culturales y políticos. En este cuarto capítulo, Pankaj Ghemawat plantea y discute sobre los beneficios potenciales de la globalización, "en especial los que quedan fuera de los modelos EIG". Como sugiere Pankaj Ghemawat, "no ofrecen una base demasiado sólida para responder a la pregunta fundamental con la que empezaba este libro: ¿debe el redescubrimiento de los fallos de mercado afectar nuestra manera de ver la integración transfronteriza de los mercados?" Los expertos en comercio internacional tienden a considerar los beneficios potenciales de la globalización de una manera limitada. Los modelos acostumbran a ignorar los fallos del mercado, subestimando los costes potenciales de la globalización, además de los beneficios.

24 de febrero de 2015

Fronteras, diferencias y la ley de la distancia en el comercio

En este tercer capítulo, Fronteras, diferencias y la ley de la distancia, Pankaj Ghemawat profundiza en las barreras del comercio que subyacen debajo de los niveles de integración transfronteriza. Así como identifica las barreras que había que eliminar o reducir para incrementar esa integración. 

En el Mundo 3.0, importa tanto las fronteras como las distancias. En la geografía del Mundo 3.0, "la intensidad de las interacciones está afectada no sólo por las fronteras, sino también por la distancia." Pongamos un ejemplo: el caso de la frontera de los Estados Unidos con Canadá. ¿Qué importancia tiene las fronteras nacionales en el flujo de mercancías? Pankaj Ghemawat analiza una pequeña empresa canadiense llamada Ganong Brothers que exporta gominolas a los EEUU. Este caso ejemplifica lo que Pankaj Ghemawat denomina el "marco CAGE de la distancia", en el que se explicita las diferencias(o distancias) culturales, administrativas, geográficas y económicas entre dos países. 

La frontera entre Estados Unidos y Canadá es la más larga del mundo. El comercio que circula por ella representa "la mayor relación comercial bilateral del mundo, todavía mayor que la que se da entre Estados Unidos y China." El comercio en ambos sentidos entre Estados Unidos y Canadá alcanzó casi 750.000 millones de dólares en 2008. Canadá es el mayor proveedor extranjero de Estados Unidos. Todo esto nos hace pensar que la frontera no importa: "De hecho, los economistas que han examinado el comercio Estados Unidos- Canadá en los últimos años no se han mostrado perplejos por su abundancia, más bien, se han preguntado por qué no es todo lo numeroso que cabría esperar si la frontera no importara. Se ha investigado mucho sobre el misterio del comercio perdido desde que se comprobó que en 1988, cuando Estados Unidos y Canadá firmaron un tratado de libre comercio, el comercio de mercancías entre las diferentes provincias de Canadá era 22 veces más intenso, que el comercio de Canadá con Estados Unidos." El tratado de libre comercio de 1988 entre Canadá, EEUU y México reducía en principio "la preferencia por lo nacional." Los efectos frontera significativos provienen de las diferencias de precios entre EEUU y Canadá. ¿Existen otras fronteras? ¿Dónde se encuentran estas otras fronteras? Hay pocos países que dispongan de datos como los de Canadá. Podemos tener una idea del comercio de mercancías entre regiones de un país examinando la circulación del transporte nacional. También, si se trata de diferentes regiones de diferentes países. Un ejemplo claro es la relación comercial entre los länders alemanes. Comercian entre "cuatro y seis veces más entre ellos que con otros países de la UE." En la UE, sucede más de lo mismo: "más de tres décadas después de que la UE eliminara todas las barreras comerciales formales, como los aranceles y las cuotas, entre seis Estados miembros, la frontera germano-francesa sigue teniendo una gran importancia." Si las fronteras siguen importando tanto entre países vecinos, más aún, si el comercio es entre países más alejados entre sí. Una prueba más que las fronteras nacionales importan, podemos encontrarlas cuando "se han levantado nuevas fronteras o en las que antiguas fronteras han sido elimadas." Es el caso de la antigua Checoslovaquia. Aunque los gobiernos de la República Checa y Eslovaquia "tomaron importantes medidas para conservar unas relaciones comerciales abiertas, incluyendo la unión aduanera", el comercio entre ambos países cayó 40 veces en 1991 a diez veces en 1995. Mientras que el caso de Alemania ilustra los efectos de la eliminación de fronteras nacionales: "En los cinco años que siguieron a la reunificación de las antiguas Alemania Oriental y Occidental en 1990, el comercio entre ambas se disparó por seis, y la proporción de comercio por el interior de Alemania se multiplicó por cuatro." Sin embargo, los efectos de la antigua frontera Este-Oeste tardarán décadas en desaparecer. El levantamiento de una nueva frontera es capaz de provocar un hundimiento comercial "casi de la noche a la mañana" pero la eliminación de una frontera tiene un impacto económico mucho más lento." La conclusión que podemos extraer, en palabras de Pankaj Ghemawat, es: "que para que el flujo de comercio interno o las barreras no sean importantes, en los países extensos en especial, el comercio interno es a menudo significativamente mayor que el comercio internacional." En resumen, tenemos que mirar las fronteras nacionales más que las fronteras entre Estados o regiones de un país.

Volviendo a la frontera entre EEUU y Canadá, el 40% de las importaciones estadounidenses tienen a la misma empresa, a ambos lados de la frontera, ya sea como importadora o exportadora. Para ver que se oculta tras los efectos frontera, vamos a coger una empresa pequeña, Ganong Brothers, el fabricante de caramelos más antiguo de Canadá. Desde el tratado de libre comercio entre EEUU-Canadá-México, las gominolas no están sujetas a aranceles, en principio deberíamos pensar que circulan libremente por la frontera entre EEUU y Canadá. A las barreras administrativas, hay que añadir otros obstáculos para vender a Estados Unidos. Uno es geográfico. El otro es la tasa de cambio de la moneda. El caso de estudio de Ganong Brothers sugiere que las diferencias entre Estados Unidos y Canadá tienen un gran efecto sobre el comercio: Culturalmente, Canadá y EEUU comparten el mismo idioma sin el que las ventas transfronterizas se hubieran complicado. Administrativamente, Canadá y Estados Unidos pertenecen al NAFTA. También han tenido un colonizador común, Inglaterra. Geográficamente, Ottawa y Washington están sólo a 738 kilómetros de distancia. Además, Canadá y Estados Unidos comparten también un territorio fronterizo común. A esto, cabe añadir que existen otros factores: "los dos países comparten la misma religión dominante, aunque la mayoría de los cristianos canadienses son católicos, a diferencia de sus correligionarios estadounidenses. Canadá y Estados Unidos se alinean en una serie de aspectos culturales, que van desde las ocho civilizaciones de Samuel Huntington ( Canadá y Estados Unidos son países occidentales) hasta los seis distintos grupos culturales de Geert Hofstede ( ambos son anglosajones)." Cabe añadir además que la relación política entre Estados Unidos y Canadá es "básicamente amistosa."

Para organizar la visión "de cómo la distancia en múltiples dimensiones" afecta a las relaciones comerciales entre dos países, Pankaj Ghemawat propone el marco de distancia de CAGE donde "las columnas agrupan las dimensiones de diferencias en 4 categorías( cultural, administrativo, geográfica y económica) y las filas rastrean la distinción antes mencionada entre distancia externa e interna." El marco de distancia CAGE consiste en: "su mayor parte en una serie de estudios empíricos que usan "modelos de gravedad" para estudiar interacciones bilaterales. Tales modelos se parecen a la ley de la gravedad de Newton por el hecho de que vinculan las interacciones entre países al producto de sus tamaños (normalmente, sus PIB) dividido por alguna medida compuesta de distancia que incorpora algunos de los factores." Para Pankaj Ghemawat son modelos de distancia porque lo que importa es el tipo de distancia- interna o externa- existente entre dos países. ¿Qué tipo de distancias existen? Una primera es la distancia geográfica o física. El incremento de un 1% en la distancia geográfica entre dos países "lleva a más o menos un 1% de descenso del comercio entre ellos." Por tanto, la intensidad del comercio está inversamente relacionada con la distancia geográfica. También existen otros tipos de distancia entre 2 países como la lengua, la pertenencia a un bloque comercial, una moneda común o la relación entre colonizador- colonizado que tienen efectos positivos en el comercio y en su intensidad. Dicho esto, existen algunas directrices que hay que tener en cuenta cuando queremos comerciar, que Pankaj Ghemawat denomina la ley de la distancia: Primero, la distancia geográfica importa en todos los casos. Segundo, otras dimensiones de la distancia- como la cultura, la administración...- suelen reducir el comercio entre dos países.

Teniendo en cuenta la ley de la distancia, cabe reorganizar el mundo bajo estos parámetros. En el Mundo 3.0, se adopta un punto de vista integrado en el que tanto las fronteras como las distancias importan. El Mundo 3.0 se diferencia del Mundo 1.0 y el Mundo 2.0 porque presta atención a la geografía: el Mundo 1.0 hace énfasis en las fronteras nacionales y da poca importancia a los efectos de la distancia y el Mundo 2.0 ignora, tanto las fronteras como la distancia, concibiendo un mundo "sin fronteras y sin espacio." Pero, además de la geografía, en el Mundo 3.0, se añade las otras dimensiones del marco CAGE( cultura, administración, geografía y economía).

Pankaj Ghemawat

20 de enero de 2015

La era de la semiglobalización según Pankaj Ghemawat

El estado actual del mundo es de semiglobalización para Pankaj Ghemawat. Por "semi" entiende como "parcial" y "no del 50%". ¿Cómo de parcial? Entre un 10 % y un 25 %. Eso queda muy lejos de la globalización total del Mundo 2.0. Estas exageraciones sobre el nivel de globalización del mundo "refleja una creencia sesgada sobre la globalización que puede ser peligrosa de varias maneras y que, por lo tanto, vale la pena desenmascarar." En el centro del debate está la disputa entre los partidarios del Mundo 2.0 y los del Mundo 1.0. Los defensores del Mundo 2.0 suponen que una mayor integración "incluía la coincidencia de gustos, el fin de la nación-Estado y la historia, la muerte de las distancias y, probablemente, la estrella de todos ellos, el allanamiento de la Tierra, basado en la visión del periodista Thomas Friedman." En el otro extremo, está los partidarios del Mundo 1.0, que llaman a la resistencia contra "el gobierno internacional de las corporaciones multinacionales y sus marcas, defienden la interrupción de las cumbres del G20." Creen que el Mundo 2.0 ya está aquí o a punto de "instalarse". Ha contribuido a esta visión apocalíptica la obra de Thomas Friedman. Este autor con su obra The World is Flat ha influenciado a la opinión pública, sosteniendo que el mundo es plano, carece de fronteras y distancias. A pesar de ello, aún queda mucho para la integración transfronteriza como veremos a continuación.

Entonces, ¿cuál es el nivel de globalización real? Para Pankaj Ghemawat, la forma de calcular el nivel de globalización se puede resumir: "el más sencillo e intuitivo que he encontrado es tener en cuenta los flujos o las actividades que pueden darse dentro o a través de las fronteras nacionales, y luego calcular el componente internacional como porcentaje del total. Así, tengamos en cuenta tales medidas para los flujos transfronterizos de información, de personas, de productos e inversiones directas y de otro tipo de capital, como manera de controlar la integración transfronteriza de estos tipos distintos de mercados." El correo o las llamadas telefónicas son un buen indicador del grado de apertura al exterior. Sólo el 2% de las llamadas telefónicas son internacionales. La mayoría de las llamadas siguen estando restringidas a personas de nuestro país. Mientras que sólo 1% del correo es internacional. El tráfico por internet entre "un 17% y un 18% cruza fronteras nacionales". Un número parecido es el registro de patentes en los países ricos de la OCDE: "los de propiedad extranjera representan sólo un 18% del total, y el porcentaje de patentes que realmente conllevan la colaboración internacional en su investigación es sólo la mitad de este 15%." Todos son indicadores del nivel de globalización de la circulación de información. Pero, ¿qué hay de los movimientos de las personas? Los inmigrantes de primera generación representan sólo un 3% de la población mundial. Sólo el 2% de todos los universitarios son extranjeros. Se calcula que aproximadamente un 90% de la población mundial no abandonará nunca el país donde nació. Donde sí puede existir un mayor movimiento es en el de la circulación de mercancías y dinero. Al fin y al cabo, el comercio parece ser un ámbito donde el nivel de integración de los mercados de productos debe ser una realidad. La intensidad comercial, entendida como "productos y servicios exportados de un país a otro como porcentaje del PIB", alcanzó el 29% en 2008, bajando a un 23% en 2009. A pesar de que, el porcentaje parece muy alto, "está muy por debajo de la ratio bruta del 90% entre exportaciones y PIB que esperaríamos encontrar si las fronteras y las distancias no tuvieran ninguna importancia." Algo parecido le ocurre al flujo de las inversiones en todo el mundo. El flujo transfronterizo de la inversión extranjera directa representa sólo un 9% de todas las inversiones en 2009. Los flujos de la inversión extranjera directa(FDI) fluctúan mucho lo que sugiere que "alrededor de un 90% de todas las inversiones fijas en el mundo siguen siendo domésticas." Otros flujos transfronterizos de capital de riesgo entre el 15% y el 20% traspasan las fronteras y los depósitos bancarios y de la deuda de los gobiernos están en el 25% y el 35%, respectivamente.

La globalización es muy desigual. En general, "el capital se mueve con mayor libertad por las fronteras nacionales que los productos, que a su vez también son más móviles que las personas." Las diferencias en el flujo de productos, capital, personas e información tienen que ver con los niveles reales de internacionalización de los diferentes mercados. Los resultados suscitan para Pankaj Ghemawat dos críticas. Primero, "que las personas desestiman los datos presentados arriba como demasiado limitados y, concretamente demasiado centrados en los flujos económicos." Segundo, "se centra en el hecho de que los datos presentados antes dan una sensación de niveles de globalización pero no de cambios a lo largo del tiempo." Así, los niveles de integración transfronteriza puede llevarnos a los niveles del Mundo 2.0 o bien, si desciende muy rápidamente, podría llevarnos al Mundo 1.0. Las tendencias a largo plazo "contribuyen poco a apoyar la afirmación de que "el Mundo 2.0 es mañana, si no es hoy." En segundo lugar, el crecimiento en los niveles de internacionalización se ha conseguido porque el comercio se ha vuelto cada vez más regionalizado, hasta el punto de que el comercio internacional entre regiones supera al de naciones. En tercer lugar, los declives de los flujos interfronterizos "nos recuerdan los límites de la extrapolación lineal." La integración transfronteriza no necesariamente progresará sino que puede dar marcha atrás "como lo hizo entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial."

Los niveles de integración transfronteriza están sobrevalorados. Esta sobreestimación de los niveles de integración transfronteriza está muy extendida entre la población en general y sobre todo en la clase empresarial. Pankaj Ghemawat denomina globobada o Globaloney- en inglés- a esta percepción: " Es importante responder a esta pregunta porque la globobada es algo más que una simple manera inofensiva de atraer más atención a lo internacional." La globobada según Pankaj Ghemawat puede "ser peligrosa para el bienestar global porque crea complacencia entre los pro globalizadores y provoca paranoia entre los antiglobalización." La globobada funciona porque se dispone de pocos datos. La disponibilidad de datos es "el problema es por sí problemática." Otro factor es el psicológico: "las creencias no se basan sólo en los datos."

La razón, por la que la mayoría de la gente suele creerse la globalización, es por la tecnología. Es debido a que "el crecimiento de la productividad y de los ingresos despegó realmente en el siglo XIX, la gente sumida en el progreso industrial se encandila una y otra vez por la tecnología, deslumbrada por ella, cayendo incluso en lo que me gusta llamar un "tecnotrances"." Esta fascinación con la tecnología, hizó pensar que estábamos ante la "abolición de la distancia" o la "desaparición de las fronteras." Este énfasis en la tecnología, como el principal impulsor del Mundo 2.0, parece haberse borrado con la crisis financiera: "De manera más amplia, el día después de la crisis ha visto el declive del apoyo público a la globalización, un resurgimiento del separatismo, nuevos retos asociados a la multipolaridad y la incertidumbre sobre el estatus del dólar como moneda de reserva mundial." ¿Por qué la tecnología de hoy no puede producir una integración completa? Las tecnologías revolucionarias "que en su momento se consideraron apocalípticas" no han llevado a una integración transfronteriza completa. Este hecho no significa negar la importancia de la tecnología. Menos aún, de la "comunicación transfronteriza en particular." Pero una mayor conectividad no significa convergencia: "El mero hecho de que la gente de distintas partes del mundo pueda hablar entre ellas a un coste muy bajo no garantiza que lo harán en una cantidad mucho mayor."

En resumen, la intención de Pankaj Ghemawat en este segundo capítulo del libro, es "desacreditar las exageraciones sobre la globalización sin restricciones que persisten a ambos lados del debate sobre la globalización." Y continúa afirmando que "El mundo de hoy está sólo semiglobalizado y que mañana todavía seguirá así."

Libro Mundo 3.0 Pankaj Ghemawat

4 de diciembre de 2014

Prólogo del libro Mundo 3.0 de Pankaj Ghemawat

A continuación, vamos a resumir el contenido del prólogo del libro Mundo 3.0 de Pankaj Ghemawat.

El punto de partida del libro es la crisis económica de 2008. Dicha crisis ha hecho que nos replanteemos nuestras ideas sobre los mercados y la globalización. Pankaj Ghemawat formula dos preguntas al respeto: "¿Las propuestas sobre las ventajas de la integración de los mercados sobreviven a la realidad de los fallos del mercado?" y "¿o tal vez estaríamos mejor si retrocediéramos, en vez de avanzar en la integración, con el fin de tratar nuestros problemas a una escala más pequeña y manejable?" A su juicio, la discusión sobre la globalización y los mercados parece haber fracasado. Los políticos no han ayudado a la hora de plantear estas cuestiones a la población. Pankaj Ghemawat opta por volver a plantear el debate, incorporando las preocupaciones "reales y cree una base más amplia, más profunda y más sólida" para una mayor apertura de la población a estas cuestiones.

El libro tiene dos objetivos fundamentales. El primero, pretende analizar estas dos cuestiones que hemos formulados anteriormente, es decir, sobre los mercados y la globalización, de manera que se avance en la construcción de un "mundo mejor" y no "en derribar el mundo que ya existe." El segundo, invita al lector a revisar sus puntos de vista sobre la globalización.

¿Cómo va a hacerlo? Primero, contraponiendo intuiciones o miedos con datos: ¿sabemos hasta qué punto, en el mundo en que vivimos, traspasan fronteras realmente los productos y servicios, los resultados de capital, los canales de información y las personas? Sin esta información no podemos saber si hay que ampliar o reducir la integración de los mercados. Segundo, ir más allá de la economía, incorporando otras disciplinas para defender mejor nuestras convicciones. Tercero, mejorar la política y su discurso. La discusión sobre la globalización está asociada a la regulación: la idea de que una mayor globalización va de la mano de la desregulación y viceversa. La proposición es "un todo o un nada" entre globalización y regulación.

Para acabar, una última reflexión de Pankaj Ghemawat con la que concluye el prólogo: "los políticos inteligentes deben empujarnos hacia la dirección correcta, pero si cambiamos nuestra mentalidad podremos llegar todavía más lejos. Y una crisis puede ser la mejor ocasión para apartarnos de la rutina del pensamiento tradicional."
prólogo del libro Mundo 3.0 Pankaj Ghemawat

1 de diciembre de 2014

Descripción del libro Mundo 3.0. La prosperidad global y las vías para alcanzarla

El Mundo 3.0. La prosperidad global y las vías para alcanzarla del profesor de la escuela de negocios IESE de Barcelona Pankaj Ghemawat fue publicado por la editorial Deusto en 2011. Ésta es la primera edición del libro en español. El título original del libro es World 3.0. Fue publicado por la Harvard Business Riview Press en 2011. El libro contiene 383 páginas. Se organiza entorno a un prólogo, al cuerpo del libro que se estructura en tres partes con sus correspondientes capítulos y a unas notas del autor.
Respecto al cuerpo del libro, está formado por una primera parte- las posibilidades-, una segunda parte- siete posibles problemas- y una tercera parte- las opciones-. Cada una de estas tres partes tiene sus propios capítulos:
- Primera Parte: Posibilidades.
Capítulo 1: Visiones enfrentadas del mundo.
Capítulo 2: la semiglobalización, hoy y mañana.
Capítulo 3: Fronteras, diferencias y la ley de la distancia.
Capítulo 4: El valor ADDING con una mayor apertura.

- Segunda Parte: Siete posibles problemas.
Capítulo 5: La concentración global.
Capítulo 6: Las externalidades globales.
Capítulo 7: Los riesgos globales.
Capítulo 8: Los desequilibrios globales.
Capítulo 9: La explotación global.
Capítulo 10: La opresión global.
Capítulo 11: La homogeneización global.

- Tercera parte: Las opciones.
Capítulo 12: Hacia el Mundo 3.0
Capítulo 13: Los negocios en el Mundo 3.0
Capítulo 14: Nosotros y ellos en el Mundo 3.0

Libro Mundo 3.0

30 de noviembre de 2014

El mundo 3.0 de Pankaj Ghemawat

Desde la crisis financiera de 2008, hemos tenido que replantearnos nuestras convicciones acerca de los mercados y la globalización. ¿En qué grado han de estar integradas las economías realmente?¿Hasta qué limite es adecuada la regulación? ¿Es cierto que la Tierra es plana, tal y como afirmaba Thomas Friedman, y la globalización un proceso imparable?

En Mundo 3.0. La prosperidad global y las vías para alcanzarla, Pankaj Ghemawat, profesor del IESE de Barcelona, propone una política mundial en que la regulación y la integración transfronteriza convivan y se complementen. Empieza por exponer las suposiciones que se argumentan con más frecuencia entorno a la globalización, confrontándolas con los datos reales. Con ello demuestra que el mundo no está, ni por asomo, tan globalizado como creemos, y explica por qué los beneficios potenciales de una mayor integración son mucho más elevados de lo que hasta los defensores de la globalización tienden a creer. Aborda también los fallos y temores del mercado- pérdidas de empleo, degradación medioambiental, volatilidad macroeconómica y desequilibrios comerciales y de capital- que los detractores de la globalización arguyen a menudo. Partiendo de datos y cifras concluyentes demuestra que una mayor globalización podría realmente aliviar algunos de estos problemas.

En definitiva, el Mundo 3.0. La prosperidad global y las vías para alcanzarla. desdeña las suposiciones fuertemente arraigadas- pero incorrectas- sobre la globalización y revela que no estamos ni la mitad de lo globalizados que creemos. Valiente y provocativo, Pankaj Ghemawat explica cómo los ciudadanos de todo el mundo pueden asegurar la prosperidad colectiva a través de nuevos enfoques de la integración transfronteriza de los mercados.

El mundo 3.0 de Pankaj Ghemawat