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20 de enero de 2015

La era de la semiglobalización según Pankaj Ghemawat

El estado actual del mundo es de semiglobalización para Pankaj Ghemawat. Por "semi" entiende como "parcial" y "no del 50%". ¿Cómo de parcial? Entre un 10 % y un 25 %. Eso queda muy lejos de la globalización total del Mundo 2.0. Estas exageraciones sobre el nivel de globalización del mundo "refleja una creencia sesgada sobre la globalización que puede ser peligrosa de varias maneras y que, por lo tanto, vale la pena desenmascarar." En el centro del debate está la disputa entre los partidarios del Mundo 2.0 y los del Mundo 1.0. Los defensores del Mundo 2.0 suponen que una mayor integración "incluía la coincidencia de gustos, el fin de la nación-Estado y la historia, la muerte de las distancias y, probablemente, la estrella de todos ellos, el allanamiento de la Tierra, basado en la visión del periodista Thomas Friedman." En el otro extremo, está los partidarios del Mundo 1.0, que llaman a la resistencia contra "el gobierno internacional de las corporaciones multinacionales y sus marcas, defienden la interrupción de las cumbres del G20." Creen que el Mundo 2.0 ya está aquí o a punto de "instalarse". Ha contribuido a esta visión apocalíptica la obra de Thomas Friedman. Este autor con su obra The World is Flat ha influenciado a la opinión pública, sosteniendo que el mundo es plano, carece de fronteras y distancias. A pesar de ello, aún queda mucho para la integración transfronteriza como veremos a continuación.

Entonces, ¿cuál es el nivel de globalización real? Para Pankaj Ghemawat, la forma de calcular el nivel de globalización se puede resumir: "el más sencillo e intuitivo que he encontrado es tener en cuenta los flujos o las actividades que pueden darse dentro o a través de las fronteras nacionales, y luego calcular el componente internacional como porcentaje del total. Así, tengamos en cuenta tales medidas para los flujos transfronterizos de información, de personas, de productos e inversiones directas y de otro tipo de capital, como manera de controlar la integración transfronteriza de estos tipos distintos de mercados." El correo o las llamadas telefónicas son un buen indicador del grado de apertura al exterior. Sólo el 2% de las llamadas telefónicas son internacionales. La mayoría de las llamadas siguen estando restringidas a personas de nuestro país. Mientras que sólo 1% del correo es internacional. El tráfico por internet entre "un 17% y un 18% cruza fronteras nacionales". Un número parecido es el registro de patentes en los países ricos de la OCDE: "los de propiedad extranjera representan sólo un 18% del total, y el porcentaje de patentes que realmente conllevan la colaboración internacional en su investigación es sólo la mitad de este 15%." Todos son indicadores del nivel de globalización de la circulación de información. Pero, ¿qué hay de los movimientos de las personas? Los inmigrantes de primera generación representan sólo un 3% de la población mundial. Sólo el 2% de todos los universitarios son extranjeros. Se calcula que aproximadamente un 90% de la población mundial no abandonará nunca el país donde nació. Donde sí puede existir un mayor movimiento es en el de la circulación de mercancías y dinero. Al fin y al cabo, el comercio parece ser un ámbito donde el nivel de integración de los mercados de productos debe ser una realidad. La intensidad comercial, entendida como "productos y servicios exportados de un país a otro como porcentaje del PIB", alcanzó el 29% en 2008, bajando a un 23% en 2009. A pesar de que, el porcentaje parece muy alto, "está muy por debajo de la ratio bruta del 90% entre exportaciones y PIB que esperaríamos encontrar si las fronteras y las distancias no tuvieran ninguna importancia." Algo parecido le ocurre al flujo de las inversiones en todo el mundo. El flujo transfronterizo de la inversión extranjera directa representa sólo un 9% de todas las inversiones en 2009. Los flujos de la inversión extranjera directa(FDI) fluctúan mucho lo que sugiere que "alrededor de un 90% de todas las inversiones fijas en el mundo siguen siendo domésticas." Otros flujos transfronterizos de capital de riesgo entre el 15% y el 20% traspasan las fronteras y los depósitos bancarios y de la deuda de los gobiernos están en el 25% y el 35%, respectivamente.

La globalización es muy desigual. En general, "el capital se mueve con mayor libertad por las fronteras nacionales que los productos, que a su vez también son más móviles que las personas." Las diferencias en el flujo de productos, capital, personas e información tienen que ver con los niveles reales de internacionalización de los diferentes mercados. Los resultados suscitan para Pankaj Ghemawat dos críticas. Primero, "que las personas desestiman los datos presentados arriba como demasiado limitados y, concretamente demasiado centrados en los flujos económicos." Segundo, "se centra en el hecho de que los datos presentados antes dan una sensación de niveles de globalización pero no de cambios a lo largo del tiempo." Así, los niveles de integración transfronteriza puede llevarnos a los niveles del Mundo 2.0 o bien, si desciende muy rápidamente, podría llevarnos al Mundo 1.0. Las tendencias a largo plazo "contribuyen poco a apoyar la afirmación de que "el Mundo 2.0 es mañana, si no es hoy." En segundo lugar, el crecimiento en los niveles de internacionalización se ha conseguido porque el comercio se ha vuelto cada vez más regionalizado, hasta el punto de que el comercio internacional entre regiones supera al de naciones. En tercer lugar, los declives de los flujos interfronterizos "nos recuerdan los límites de la extrapolación lineal." La integración transfronteriza no necesariamente progresará sino que puede dar marcha atrás "como lo hizo entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial."

Los niveles de integración transfronteriza están sobrevalorados. Esta sobreestimación de los niveles de integración transfronteriza está muy extendida entre la población en general y sobre todo en la clase empresarial. Pankaj Ghemawat denomina globobada o Globaloney- en inglés- a esta percepción: " Es importante responder a esta pregunta porque la globobada es algo más que una simple manera inofensiva de atraer más atención a lo internacional." La globobada según Pankaj Ghemawat puede "ser peligrosa para el bienestar global porque crea complacencia entre los pro globalizadores y provoca paranoia entre los antiglobalización." La globobada funciona porque se dispone de pocos datos. La disponibilidad de datos es "el problema es por sí problemática." Otro factor es el psicológico: "las creencias no se basan sólo en los datos."

La razón, por la que la mayoría de la gente suele creerse la globalización, es por la tecnología. Es debido a que "el crecimiento de la productividad y de los ingresos despegó realmente en el siglo XIX, la gente sumida en el progreso industrial se encandila una y otra vez por la tecnología, deslumbrada por ella, cayendo incluso en lo que me gusta llamar un "tecnotrances"." Esta fascinación con la tecnología, hizó pensar que estábamos ante la "abolición de la distancia" o la "desaparición de las fronteras." Este énfasis en la tecnología, como el principal impulsor del Mundo 2.0, parece haberse borrado con la crisis financiera: "De manera más amplia, el día después de la crisis ha visto el declive del apoyo público a la globalización, un resurgimiento del separatismo, nuevos retos asociados a la multipolaridad y la incertidumbre sobre el estatus del dólar como moneda de reserva mundial." ¿Por qué la tecnología de hoy no puede producir una integración completa? Las tecnologías revolucionarias "que en su momento se consideraron apocalípticas" no han llevado a una integración transfronteriza completa. Este hecho no significa negar la importancia de la tecnología. Menos aún, de la "comunicación transfronteriza en particular." Pero una mayor conectividad no significa convergencia: "El mero hecho de que la gente de distintas partes del mundo pueda hablar entre ellas a un coste muy bajo no garantiza que lo harán en una cantidad mucho mayor."

En resumen, la intención de Pankaj Ghemawat en este segundo capítulo del libro, es "desacreditar las exageraciones sobre la globalización sin restricciones que persisten a ambos lados del debate sobre la globalización." Y continúa afirmando que "El mundo de hoy está sólo semiglobalizado y que mañana todavía seguirá así."

Libro Mundo 3.0 Pankaj Ghemawat