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7 de julio de 2015

Pankaj Ghemawat: "El mundo no es plano."

Pankaj Ghemawat habla sobre el grado de globalización en el que estamos - o no- sujetos. Cuestiona la afirmación "el mundo es plano" de Thomas Friedman y que vivamos en un único mundo global: "Las fronteras nacionales aún importan." También, porque es importante ser precisos al hacer este tipos de afirmaciones. 


24 de febrero de 2015

Fronteras, diferencias y la ley de la distancia en el comercio

En este tercer capítulo, Fronteras, diferencias y la ley de la distancia, Pankaj Ghemawat profundiza en las barreras del comercio que subyacen debajo de los niveles de integración transfronteriza. Así como identifica las barreras que había que eliminar o reducir para incrementar esa integración. 

En el Mundo 3.0, importa tanto las fronteras como las distancias. En la geografía del Mundo 3.0, "la intensidad de las interacciones está afectada no sólo por las fronteras, sino también por la distancia." Pongamos un ejemplo: el caso de la frontera de los Estados Unidos con Canadá. ¿Qué importancia tiene las fronteras nacionales en el flujo de mercancías? Pankaj Ghemawat analiza una pequeña empresa canadiense llamada Ganong Brothers que exporta gominolas a los EEUU. Este caso ejemplifica lo que Pankaj Ghemawat denomina el "marco CAGE de la distancia", en el que se explicita las diferencias(o distancias) culturales, administrativas, geográficas y económicas entre dos países. 

La frontera entre Estados Unidos y Canadá es la más larga del mundo. El comercio que circula por ella representa "la mayor relación comercial bilateral del mundo, todavía mayor que la que se da entre Estados Unidos y China." El comercio en ambos sentidos entre Estados Unidos y Canadá alcanzó casi 750.000 millones de dólares en 2008. Canadá es el mayor proveedor extranjero de Estados Unidos. Todo esto nos hace pensar que la frontera no importa: "De hecho, los economistas que han examinado el comercio Estados Unidos- Canadá en los últimos años no se han mostrado perplejos por su abundancia, más bien, se han preguntado por qué no es todo lo numeroso que cabría esperar si la frontera no importara. Se ha investigado mucho sobre el misterio del comercio perdido desde que se comprobó que en 1988, cuando Estados Unidos y Canadá firmaron un tratado de libre comercio, el comercio de mercancías entre las diferentes provincias de Canadá era 22 veces más intenso, que el comercio de Canadá con Estados Unidos." El tratado de libre comercio de 1988 entre Canadá, EEUU y México reducía en principio "la preferencia por lo nacional." Los efectos frontera significativos provienen de las diferencias de precios entre EEUU y Canadá. ¿Existen otras fronteras? ¿Dónde se encuentran estas otras fronteras? Hay pocos países que dispongan de datos como los de Canadá. Podemos tener una idea del comercio de mercancías entre regiones de un país examinando la circulación del transporte nacional. También, si se trata de diferentes regiones de diferentes países. Un ejemplo claro es la relación comercial entre los länders alemanes. Comercian entre "cuatro y seis veces más entre ellos que con otros países de la UE." En la UE, sucede más de lo mismo: "más de tres décadas después de que la UE eliminara todas las barreras comerciales formales, como los aranceles y las cuotas, entre seis Estados miembros, la frontera germano-francesa sigue teniendo una gran importancia." Si las fronteras siguen importando tanto entre países vecinos, más aún, si el comercio es entre países más alejados entre sí. Una prueba más que las fronteras nacionales importan, podemos encontrarlas cuando "se han levantado nuevas fronteras o en las que antiguas fronteras han sido elimadas." Es el caso de la antigua Checoslovaquia. Aunque los gobiernos de la República Checa y Eslovaquia "tomaron importantes medidas para conservar unas relaciones comerciales abiertas, incluyendo la unión aduanera", el comercio entre ambos países cayó 40 veces en 1991 a diez veces en 1995. Mientras que el caso de Alemania ilustra los efectos de la eliminación de fronteras nacionales: "En los cinco años que siguieron a la reunificación de las antiguas Alemania Oriental y Occidental en 1990, el comercio entre ambas se disparó por seis, y la proporción de comercio por el interior de Alemania se multiplicó por cuatro." Sin embargo, los efectos de la antigua frontera Este-Oeste tardarán décadas en desaparecer. El levantamiento de una nueva frontera es capaz de provocar un hundimiento comercial "casi de la noche a la mañana" pero la eliminación de una frontera tiene un impacto económico mucho más lento." La conclusión que podemos extraer, en palabras de Pankaj Ghemawat, es: "que para que el flujo de comercio interno o las barreras no sean importantes, en los países extensos en especial, el comercio interno es a menudo significativamente mayor que el comercio internacional." En resumen, tenemos que mirar las fronteras nacionales más que las fronteras entre Estados o regiones de un país.

Volviendo a la frontera entre EEUU y Canadá, el 40% de las importaciones estadounidenses tienen a la misma empresa, a ambos lados de la frontera, ya sea como importadora o exportadora. Para ver que se oculta tras los efectos frontera, vamos a coger una empresa pequeña, Ganong Brothers, el fabricante de caramelos más antiguo de Canadá. Desde el tratado de libre comercio entre EEUU-Canadá-México, las gominolas no están sujetas a aranceles, en principio deberíamos pensar que circulan libremente por la frontera entre EEUU y Canadá. A las barreras administrativas, hay que añadir otros obstáculos para vender a Estados Unidos. Uno es geográfico. El otro es la tasa de cambio de la moneda. El caso de estudio de Ganong Brothers sugiere que las diferencias entre Estados Unidos y Canadá tienen un gran efecto sobre el comercio: Culturalmente, Canadá y EEUU comparten el mismo idioma sin el que las ventas transfronterizas se hubieran complicado. Administrativamente, Canadá y Estados Unidos pertenecen al NAFTA. También han tenido un colonizador común, Inglaterra. Geográficamente, Ottawa y Washington están sólo a 738 kilómetros de distancia. Además, Canadá y Estados Unidos comparten también un territorio fronterizo común. A esto, cabe añadir que existen otros factores: "los dos países comparten la misma religión dominante, aunque la mayoría de los cristianos canadienses son católicos, a diferencia de sus correligionarios estadounidenses. Canadá y Estados Unidos se alinean en una serie de aspectos culturales, que van desde las ocho civilizaciones de Samuel Huntington ( Canadá y Estados Unidos son países occidentales) hasta los seis distintos grupos culturales de Geert Hofstede ( ambos son anglosajones)." Cabe añadir además que la relación política entre Estados Unidos y Canadá es "básicamente amistosa."

Para organizar la visión "de cómo la distancia en múltiples dimensiones" afecta a las relaciones comerciales entre dos países, Pankaj Ghemawat propone el marco de distancia de CAGE donde "las columnas agrupan las dimensiones de diferencias en 4 categorías( cultural, administrativo, geográfica y económica) y las filas rastrean la distinción antes mencionada entre distancia externa e interna." El marco de distancia CAGE consiste en: "su mayor parte en una serie de estudios empíricos que usan "modelos de gravedad" para estudiar interacciones bilaterales. Tales modelos se parecen a la ley de la gravedad de Newton por el hecho de que vinculan las interacciones entre países al producto de sus tamaños (normalmente, sus PIB) dividido por alguna medida compuesta de distancia que incorpora algunos de los factores." Para Pankaj Ghemawat son modelos de distancia porque lo que importa es el tipo de distancia- interna o externa- existente entre dos países. ¿Qué tipo de distancias existen? Una primera es la distancia geográfica o física. El incremento de un 1% en la distancia geográfica entre dos países "lleva a más o menos un 1% de descenso del comercio entre ellos." Por tanto, la intensidad del comercio está inversamente relacionada con la distancia geográfica. También existen otros tipos de distancia entre 2 países como la lengua, la pertenencia a un bloque comercial, una moneda común o la relación entre colonizador- colonizado que tienen efectos positivos en el comercio y en su intensidad. Dicho esto, existen algunas directrices que hay que tener en cuenta cuando queremos comerciar, que Pankaj Ghemawat denomina la ley de la distancia: Primero, la distancia geográfica importa en todos los casos. Segundo, otras dimensiones de la distancia- como la cultura, la administración...- suelen reducir el comercio entre dos países.

Teniendo en cuenta la ley de la distancia, cabe reorganizar el mundo bajo estos parámetros. En el Mundo 3.0, se adopta un punto de vista integrado en el que tanto las fronteras como las distancias importan. El Mundo 3.0 se diferencia del Mundo 1.0 y el Mundo 2.0 porque presta atención a la geografía: el Mundo 1.0 hace énfasis en las fronteras nacionales y da poca importancia a los efectos de la distancia y el Mundo 2.0 ignora, tanto las fronteras como la distancia, concibiendo un mundo "sin fronteras y sin espacio." Pero, además de la geografía, en el Mundo 3.0, se añade las otras dimensiones del marco CAGE( cultura, administración, geografía y economía).

Pankaj Ghemawat

20 de enero de 2015

La era de la semiglobalización según Pankaj Ghemawat

El estado actual del mundo es de semiglobalización para Pankaj Ghemawat. Por "semi" entiende como "parcial" y "no del 50%". ¿Cómo de parcial? Entre un 10 % y un 25 %. Eso queda muy lejos de la globalización total del Mundo 2.0. Estas exageraciones sobre el nivel de globalización del mundo "refleja una creencia sesgada sobre la globalización que puede ser peligrosa de varias maneras y que, por lo tanto, vale la pena desenmascarar." En el centro del debate está la disputa entre los partidarios del Mundo 2.0 y los del Mundo 1.0. Los defensores del Mundo 2.0 suponen que una mayor integración "incluía la coincidencia de gustos, el fin de la nación-Estado y la historia, la muerte de las distancias y, probablemente, la estrella de todos ellos, el allanamiento de la Tierra, basado en la visión del periodista Thomas Friedman." En el otro extremo, está los partidarios del Mundo 1.0, que llaman a la resistencia contra "el gobierno internacional de las corporaciones multinacionales y sus marcas, defienden la interrupción de las cumbres del G20." Creen que el Mundo 2.0 ya está aquí o a punto de "instalarse". Ha contribuido a esta visión apocalíptica la obra de Thomas Friedman. Este autor con su obra The World is Flat ha influenciado a la opinión pública, sosteniendo que el mundo es plano, carece de fronteras y distancias. A pesar de ello, aún queda mucho para la integración transfronteriza como veremos a continuación.

Entonces, ¿cuál es el nivel de globalización real? Para Pankaj Ghemawat, la forma de calcular el nivel de globalización se puede resumir: "el más sencillo e intuitivo que he encontrado es tener en cuenta los flujos o las actividades que pueden darse dentro o a través de las fronteras nacionales, y luego calcular el componente internacional como porcentaje del total. Así, tengamos en cuenta tales medidas para los flujos transfronterizos de información, de personas, de productos e inversiones directas y de otro tipo de capital, como manera de controlar la integración transfronteriza de estos tipos distintos de mercados." El correo o las llamadas telefónicas son un buen indicador del grado de apertura al exterior. Sólo el 2% de las llamadas telefónicas son internacionales. La mayoría de las llamadas siguen estando restringidas a personas de nuestro país. Mientras que sólo 1% del correo es internacional. El tráfico por internet entre "un 17% y un 18% cruza fronteras nacionales". Un número parecido es el registro de patentes en los países ricos de la OCDE: "los de propiedad extranjera representan sólo un 18% del total, y el porcentaje de patentes que realmente conllevan la colaboración internacional en su investigación es sólo la mitad de este 15%." Todos son indicadores del nivel de globalización de la circulación de información. Pero, ¿qué hay de los movimientos de las personas? Los inmigrantes de primera generación representan sólo un 3% de la población mundial. Sólo el 2% de todos los universitarios son extranjeros. Se calcula que aproximadamente un 90% de la población mundial no abandonará nunca el país donde nació. Donde sí puede existir un mayor movimiento es en el de la circulación de mercancías y dinero. Al fin y al cabo, el comercio parece ser un ámbito donde el nivel de integración de los mercados de productos debe ser una realidad. La intensidad comercial, entendida como "productos y servicios exportados de un país a otro como porcentaje del PIB", alcanzó el 29% en 2008, bajando a un 23% en 2009. A pesar de que, el porcentaje parece muy alto, "está muy por debajo de la ratio bruta del 90% entre exportaciones y PIB que esperaríamos encontrar si las fronteras y las distancias no tuvieran ninguna importancia." Algo parecido le ocurre al flujo de las inversiones en todo el mundo. El flujo transfronterizo de la inversión extranjera directa representa sólo un 9% de todas las inversiones en 2009. Los flujos de la inversión extranjera directa(FDI) fluctúan mucho lo que sugiere que "alrededor de un 90% de todas las inversiones fijas en el mundo siguen siendo domésticas." Otros flujos transfronterizos de capital de riesgo entre el 15% y el 20% traspasan las fronteras y los depósitos bancarios y de la deuda de los gobiernos están en el 25% y el 35%, respectivamente.

La globalización es muy desigual. En general, "el capital se mueve con mayor libertad por las fronteras nacionales que los productos, que a su vez también son más móviles que las personas." Las diferencias en el flujo de productos, capital, personas e información tienen que ver con los niveles reales de internacionalización de los diferentes mercados. Los resultados suscitan para Pankaj Ghemawat dos críticas. Primero, "que las personas desestiman los datos presentados arriba como demasiado limitados y, concretamente demasiado centrados en los flujos económicos." Segundo, "se centra en el hecho de que los datos presentados antes dan una sensación de niveles de globalización pero no de cambios a lo largo del tiempo." Así, los niveles de integración transfronteriza puede llevarnos a los niveles del Mundo 2.0 o bien, si desciende muy rápidamente, podría llevarnos al Mundo 1.0. Las tendencias a largo plazo "contribuyen poco a apoyar la afirmación de que "el Mundo 2.0 es mañana, si no es hoy." En segundo lugar, el crecimiento en los niveles de internacionalización se ha conseguido porque el comercio se ha vuelto cada vez más regionalizado, hasta el punto de que el comercio internacional entre regiones supera al de naciones. En tercer lugar, los declives de los flujos interfronterizos "nos recuerdan los límites de la extrapolación lineal." La integración transfronteriza no necesariamente progresará sino que puede dar marcha atrás "como lo hizo entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial."

Los niveles de integración transfronteriza están sobrevalorados. Esta sobreestimación de los niveles de integración transfronteriza está muy extendida entre la población en general y sobre todo en la clase empresarial. Pankaj Ghemawat denomina globobada o Globaloney- en inglés- a esta percepción: " Es importante responder a esta pregunta porque la globobada es algo más que una simple manera inofensiva de atraer más atención a lo internacional." La globobada según Pankaj Ghemawat puede "ser peligrosa para el bienestar global porque crea complacencia entre los pro globalizadores y provoca paranoia entre los antiglobalización." La globobada funciona porque se dispone de pocos datos. La disponibilidad de datos es "el problema es por sí problemática." Otro factor es el psicológico: "las creencias no se basan sólo en los datos."

La razón, por la que la mayoría de la gente suele creerse la globalización, es por la tecnología. Es debido a que "el crecimiento de la productividad y de los ingresos despegó realmente en el siglo XIX, la gente sumida en el progreso industrial se encandila una y otra vez por la tecnología, deslumbrada por ella, cayendo incluso en lo que me gusta llamar un "tecnotrances"." Esta fascinación con la tecnología, hizó pensar que estábamos ante la "abolición de la distancia" o la "desaparición de las fronteras." Este énfasis en la tecnología, como el principal impulsor del Mundo 2.0, parece haberse borrado con la crisis financiera: "De manera más amplia, el día después de la crisis ha visto el declive del apoyo público a la globalización, un resurgimiento del separatismo, nuevos retos asociados a la multipolaridad y la incertidumbre sobre el estatus del dólar como moneda de reserva mundial." ¿Por qué la tecnología de hoy no puede producir una integración completa? Las tecnologías revolucionarias "que en su momento se consideraron apocalípticas" no han llevado a una integración transfronteriza completa. Este hecho no significa negar la importancia de la tecnología. Menos aún, de la "comunicación transfronteriza en particular." Pero una mayor conectividad no significa convergencia: "El mero hecho de que la gente de distintas partes del mundo pueda hablar entre ellas a un coste muy bajo no garantiza que lo harán en una cantidad mucho mayor."

En resumen, la intención de Pankaj Ghemawat en este segundo capítulo del libro, es "desacreditar las exageraciones sobre la globalización sin restricciones que persisten a ambos lados del debate sobre la globalización." Y continúa afirmando que "El mundo de hoy está sólo semiglobalizado y que mañana todavía seguirá así."

Libro Mundo 3.0 Pankaj Ghemawat